Melaní Luraschi: Tras los pasos de Nenette y Atahualpa

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La cantautora uruguaya Melaní Luraschi, residente en París, compartió detalles sobre su presentación en Nempla, CABA, esté viernes 15 de Marzo. Hablamos sobre su estancia en Cerro Colorado y su nuevo trabajo centrado en visibilizar la obra de Nenette Pepin Fitz Patrick en la música de Atahualpa Yupanqui. Además, mencionó un disco grabado tras su experiencia en Yupanqui.

Melaní ha recorrido un emocionante viaje artístico desde Maldonado hasta escenarios internacionales, colaborando con músicos destacados como Larbanois y explorando la música folclórica con creatividad. Su proyecto actual, inspirado en Nenette, revela su proceso creativo en Cerro Colorado, un lugar místico y auténtico donde la inspiración fluye.

Desde sus inicios a los 16 años, Melaní ha fusionado poesía, letras y melodías en su obra, conectando con la etnomusicología y las raíces latinoamericanas. Su residencia en Cerro Colorado, enfocada en Nenette, despierta un imaginario creativo donde la música y la identidad cultural se entrelazan, enriqueciendo su propuesta artística con una mirada reflexiva.

Otra Canción: Muchos de nosotros sabemos que eres una cantautora uruguaya radicada en París, has colaborado con Larbanois, Lisandro y Julieta Rada. Actualmente estás trabajando en una obra musical sobre Nenet. Pero me gustaría que te presentes tú.

Melaní:
¡Qué difícil presentarse! Mi nombre es Melanie, soy cantante y compositora uruguaya. Nací en Maldonado y empecé a hacer música a los 16 años, aunque ya desde antes estaba inmersa en el mundo de la escena, ya que comencé a actuar desde muy pequeña. Siempre estuve muy cerca del escenario y a los 16 años ingresé a la escuela de teatro, donde empecé a recibir clases de canto. Fue entonces cuando la música se convirtió en parte fundamental de mi vida y ya no pude separarme de ella. En un momento dado, también participaba en otras actividades escénicas y tuve que decidir hacia dónde dirigirme, y opté por la música. Esa es un poco mi historia, provengo de un lugar con mucho mar, y allí compuse canciones siempre cerca de la playa. Por lo tanto, ese escenario es el que me llevó hacia la música también.

O.C: Has compartido escenarios y proyectos con grandes músicos. Uno de ellos es Larbanois. ¿El hecho de haber colaborado con Larbanois te ayudó a abordar la música folclórica?
Melaní:
Con Larbanois pude adentrarme en la música folclórica, especialmente porque, aunque estaba estudiando, siempre enfoqué mi acercamiento desde la creatividad. Trabajar con Larbanois me obligó a establecer mejor las bases de las canciones que interpretaba.
Él me mostró una gran cantidad de música, y trabajar con él significaba que tendría que tocar la guitarra de manera impecable, no podía permitirme estar a su lado tocando cualquier cosa. Eso era lo que pensaba. Nos conocimos cuando tomé algunas clases con él y un día le mostré una canción que había compuesto, a lo que él respondió: ‘Quiero invitarte a cantar conmigo’. Así fue como comenzamos a reunirnos todos los viernes en su casa, era algo sagrado. Cada viernes almorzábamos juntos y luego pasábamos horas hablando de música, escuchando y arreglando canciones. Con él, interpreté temas como ‘La nochera’, ‘Ky chororo’ y ‘Elogio del viento’, lo cual fue y sigue siendo una gran escuela para mí.

O.C: Hay muchas de tus canciones que me animaría a decir que están a un paso de ser poesías, o me da esa sensación de que están un poco pensadas también para ser recitadas. ¿Hay algo de eso? ¿Tienes una conexión con la poesía?
Melaní:
«Sí, de hecho, cuando comencé a componer música, también empecé a escribir poesía en paralelo. Es algo que he hecho desde siempre, escribir. Siempre he pensado que hay letras que están destinadas a ser cantadas y otras que son para ser recitadas. De hecho, en varios de mis discos, algunas de mis canciones son recitadas en lugar de cantadas. Me encanta la poesía, lo poético, las imágenes que se pueden evocar con las palabras.

O.C: Sabemos que estuviste en el Cerro Colorado escribiendo lo que será tu próximo trabajo discográfico dedicado a Pepin Fitzpatrick, más conocida como Nenette. ¿En qué anda ese proyecto y cómo llegaste al Cerro Colorado?

Melaní:
Llegué a Cerro Colorado porque fui contactada por dos profesores de la UBA, Daniela Massone y Agustín Arosteguy, quienes impartían el seminario ‘Música y Geografía’. Ellos se acercaron a mí a través del músico Marcos Expositó, quien al parecer les recomendó que yo era la persona indicada para un proyecto de investigación y creación sobre Nenette. Durante ese mismo año, me escribieron y me presentaron la idea inicial de realizar una residencia de investigación en la Casa Museo Atahualpa Yupanqui, dándome libertad para proponer el proyecto que quisiera desarrollar, centrándolo en Nenette.
Mientras investigaba y leía sobre ella, me di cuenta de que era una mujer muy misteriosa y a la vez muy importante, llena de contradicciones. Por lo tanto, se me ocurrió que durante esos días de residencia intentaría establecer un posible imaginario creativo de Nenette en Cerro Colorado y, a partir de ese imaginario, compondría canciones. Así que me propuse crear un mínimo de cinco canciones, pensando que si lograba hacer ocho, podría lanzar un disco. Y así fue: ocho canciones, una por día.
Me levantaba todos los días a las 8 de la mañana, llegaba a la Casa Museo, donde tenía instalado mi estudio casero en lo que solía ser la cocina de Atahualpa y Nenette, y allí mismo escribía, arreglaba y grababa los temas.

O.C: Me interesa saber cómo llegaste a la obra de Nenette, ya que sé que comenzaste estudiando música brasileña. Después estuviste varios meses recorriendo Latinoamérica, donde seguramente estarás de acuerdo conmigo en que, aunque muchas músicas parecen diferentes, guardan algo en común, que podríamos llamar lo latinoamericano, algo que muchas veces está inconsciente.

Melaní: En un momento, escuché algo sobre la historia de Nenette cuando salió a la luz, como los comentarios acerca de que Pablo del Cerro era Nenette y demás, pero no profundicé mucho en el tema en ese momento. Fue a través de esta invitación que realmente me adentré en la investigación sobre Nenette, lo cual me llevó a comprender más a fondo lo sucedido. Estar en Cerro Colorado me permitió finalmente entender mucho más sobre los acontecimientos. Es cierto que comencé estudiando música. En efecto, empecé estudiando principalmente música brasileña, siempre me ha fascinado. Luego, recorrer Latinoamérica me permitió conocer más a fondo los lugares y explorar las músicas de diferentes regiones.

Para mí, era fundamental conectar con los lugares para abordar la música de manera más auténtica. Por ejemplo, me resultaría extraño cantar canciones de Chabuca Granda sin haber estado en Perú, ya que haber visitado esos lugares o haber conectado con su gente me ayuda a comprender mejor la musicalidad. Existe una conexión profunda con el cuerpo y, al mismo tiempo, hay algo que une a los latinoamericanos, especialmente cuando estás lejos de tu tierra. Ahora que me encuentro en París, ser latinoamericano tiene un significado hermoso y nos une de una manera especial.

O.C: Estás viviendo en París, un lugar muy significativo en la vida de Atahualpa y Nenette. ¿Qué significado tiene de alguna manera seguir el mismo camino que ellos?
Melaní:
Sí, la verdad es que el hecho de estar viviendo en París cuando me contactaron fue un factor muy importante. De hecho, los chicos no sabían que yo residía en París. Me llamaron asumiendo que era uruguaya. Fue allí, en París, donde me topé con el libro de cartas ‘Nenette’ de Víctor Pintos, lo que me llevó a descubrir toda la historia que existe entre París y Argentina, con esas cartas que se enviaban a la distancia. Esta experiencia amplió mis horizontes, ya que había estado en París y luego viajé desde allí hasta Cerro Colorado. Es algo que ellos mismos, incluido Atahualpa, vivenciaron.

Además, compuse algunas canciones en francés, ya que estoy hablando de Nenette, quien era francesa. Había cartas que Nanette enviaba que estaban escritas mitad en francés y mitad en español. Todo esto fue un factor muy significativo. Volviendo a lo que mencionaba antes, tanto el cantar como el escribir son aspectos cruciales para mí. Es fundamental transitar por los lugares. Es muy complicado transmitir algo si no has estado allí. ¿Cómo hablar de París si no lo has visitado? ¿Cómo hablar de Cerro Colorado si no has estado allí? Por eso, para mí es esencial y forma parte de todo este trabajo. Creo que esa fue una de las claves que me ayudó a llevarlo a cabo

Siempre he sido muy aficionada a la obra de Vicente Huidobro, un poeta chileno que hablaba sobre el creacionismo. Él mencionaba que la poesía tenía la capacidad de crear un universo, de dar vida a otros mundos. Eso me pareció sumamente interesante y siempre intento aplicarlo en la música que compongo. Busco que mis canciones tengan un toque poético, que contengan a veces metáforas o mensajes un tanto más ocultos que requieren un poco más de atención para ser comprendidos y desarrollados.

O.C: Existe toda una historia muy interesante alrededor de Nenette, de hecho, hay también como un mito alrededor de su figura. ¿La idea es retratar cada una de esas historias o hay una especie de rigurosidad a la hora de contarlas, como una especie de historia oficial? Más pensando que estás en contacto con la Fundación Atahualpa, presidida por su hijo el Kolla.

Melaní: Es precisamente todo lo contrario; la idea no es contar una historia oficial. De hecho, eso fue lo que más me planteé, ya que resulta complicado narrar una historia sobre alguien cuando te basas en relatos de otros y en subjetividades. Recibí cuentos sobre las familias, sobre conocidos, sobre yupancólogos, y también distintas versiones sobre un mismo tema. Por lo tanto, para mí fue un desafío decidir: ‘De todo esto que me cuentan y de todo lo que estoy escuchando, ¿qué es lo que yo quiero contar?’ Esa fue la premisa que seguí. Es importante destacar que esta no es una historia oficial, como mencioné en el escrito.

Se trata más bien de un imaginario creativo que construí, pensando en qué hubiera escrito yo en ese momento. ¿Cómo hubiera sido si yo fuera Nenette? ¿Qué cosas me imagino que a Nenette le hubiera gustado expresar? Es una especie de ejercicio imaginativo en el que me sumergí. Eso es lo que quería transmitir.

O.C: Muchos hablan del Cerro Colorado como un lugar de inspiración muy profunda o como algo muy especial. ¿Pudiste conectarte con esa inspiración que, hablando con algunas personas, dicen que es inexplicable?

Melanie: Quedé impactada por el Cerro Colorado! Es realmente maravilloso, te lo aseguro. Compuse las 8 canciones sin ninguna traba. De hecho, había días en los que pensaba: ‘Quizás hoy no salga nada’, pero siempre terminaba fluyendo. Tiene una especie de mística, no sé, es un lugar muy especial, difícil de explicar. Es como si tuvieras que ir y verlo por ti mismo. Es un lugar muy virgen, muy… no sé, muy honesto, muy auténtico. Así que sí, es alucinante, definitivamente hay que visita

O.C: Mientras pienso en el trabajo que estás realizando y que también estás estudiando etnomusicología, ¿en qué punto crees que se unen este trabajo con tu futuro labor como etnomusicóloga?

Melani: fue realmente sorprendente para mí, ya que comencé a estudiar esta carrera, algo que siempre me ha apasionado. Empecé mis estudios en París, con la posibilidad de explorar otras áreas, pero me di cuenta de que este campo es sumamente importante para mí. En cierto modo, ya lo venía practicando a través de mis experiencias previas, viajando por Latinoamérica, conociendo territorios y culturas.

Siempre lo hice desde un lugar de experiencia y contacto con los demás. Ahora, decidí estudiarlo desde una perspectiva más académica, lo cual me pareció interesante. Fue increíble y un poco loco al mismo tiempo que surgieran estas oportunidades para trabajar en lo que estoy estudiando. Esto reafirma mi idea de seguir estudiando etnomusicología, una disciplina que considero hermosa y que valora la música de diversas tierras y las profundas tradiciones musicales de diferentes países. Es algo que me maravilla. Encontrar la idea de ir a Cerro Colorado, de interactuar con las personas, de componer música inspirada en la mirada del lugar, la geografía y el ambiente, todo esto se relaciona con la etnomusicología. Me pareció increíble.