La noche de ayer fue una velada memorable que pareció hacer justicia a una de las bandas cordobesas más queridas en el exterior: Los Caligaris. Si nos sumergimos en la historia de esta banda del barrio Residencial América, podemos apreciar cómo han logrado conquistar escenarios emblemáticos como el Quality, el Estadio de Instituto y el Teatro Libertador en Córdoba. Aunque hay que aceptar que como dice el dicho nadie es profeta en su tierra, y el ascenso meteorico de los Caligaris empezó ya hace varios años en México, llenando estadios. Mientras que el ascenso en nuestro país finalmente pareció llegarles no hace mucho tiempo pero si de manera vertiginosa. En no más de tres llegaron al Luna Park, Estadio de Instituto, para ayer vestirse de gala y agotar el Teatro Libertador.
Ayer, Los Caligaris demostraron una vez más su profundo agradecimiento a Córdoba, su ciudad natal, en una noche para el recuerdo al presentar su nuevo espectáculo «Premios Caligaris». Más allá de la música, la banda ha sabido destacarse por su apuesta escénica y teatral. Este nuevo show fue concebido como una premiación para aquellos fans de la primera hora y para todos aquellos que año tras año se acercan a disfrutar de la propuesta artística de Los Caligaris.
El repertorio de la noche estuvo repleto de clásicos atemporales y algunas joyas olvidadas que fueron rescatadas para el deleite de los seguidores más fieles. Diego Pampiglione, bajo el nombre imaginario de Raúl Sencillez, fue el encargado de presentar y conducir este nuevo espectáculo, celebrando además su cumpleaños en compañía de sus compañeros y el público.
La entrega de premios durante el show sirvió como excusa para que Los Caligaris se presentaran en el majestuoso Teatro Libertador de Córdoba. La ceremonia de premiación fue una verdadera fiesta, donde se reconoció a colegas, canciones y al público con estatuillas que evocaban la grandeza de eventos como los Martín Fierro y los Oscars. Entre las canciones premiadas se destacó «No es mi despedida» (de Gilda) interpretada junto a La Delio Valdez, así como «Dolería menos», elegida como el mejor tema para los fans, originalmente grabada en su disco «Chancho amigos» (2005).
El repertorio también incluyó clásicos actuales y algunas joyas de antaño, como «Quereme así», «Razón«, «Mago«, «Nadie es perfecto«, «Mejilla izquierda», «El amor nunca pasa de moda«, «Asado y Fernet«, entre otros. Como es costumbre en sus presentaciones en Córdoba, Los Caligaris invitaron a algunos amigos especiales, como el coro de adultos mayores con quienes interpretaron «Un chico en el cuerpo de un mayor«. La invitada sorpresa de la noche fue Euge Quevedo, quien junto a Juan Taleb interpretó «Todos locos«, aportando su impronta feminista a la letra. Posteriormente, se sumergieron en la emotiva zamba «Zamba de amor en vuelo«, conocida por muchos en la voz de la fallecida Tamara Castro.
El espectáculo también incluyó momentos especiales, como las versiones de «Elefantes» y «Saber perder» con el sexteto de cuerdas formado por músicos del Teatro Libertador, que se convirtieron en las perlas de la noche para muchos espectadores.
Al llegar al final del show, Los Caligaris quisieron rendir homenaje a aquellos colegas que marcaron su carrera, interpretando una versión de «Crímenes perfectos» mientras en las pantallas se proyectaban imágenes de figuras icónicas de la música como Charly García, Mercedes Sosa, La Mona Jiménez, Horacio Guarany, Sandro, Rodrigo, Los Tigres del Norte, Spinetta, entre otros.
Los payasos de Residencial Norte demostraron una vez más por qué son tan queridos y cómo saben hacer reír y entretener a la gente. Cada año, la maquinaria creativa de Los Caligaris propone nuevos éxitos y parece crecer en magnitud y calidad. Ahora, queda por ver cómo adaptarán este nuevo show en escenarios internacionales como el Movistar Arena de Colombia, el Luna Park en Buenos Aires, y en su tradicional gira por México. En agosto, regresarán a Córdoba, esta vez al Quality Arena, para seguir cautivando a su fiel público con su energía y talento inigualables, consolidando su posición como una