Florencia Ruiz: la voz que resuena en la Música y la Naturaleza de Calandria

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El viernes 19 de abril a las 20 hs, el escenario del Centro Cultural Córdoba se iluminará con la presencia de Florencia Ruiz y Lucas Heredia que compartirán escenario. Florencia Ruíz lo hará en el marco de la presentación de su último trabajo discográfico, Calandria, álbum más personal y cancionero editado hasta hoy. Disco en el que además cuenta con grandes invitados como Claudia Sinessi, Hugo Fattoruso, Mono Fontana, Andrea Álvarez entre otros.

En medio de los preparativos y ensayos para su show en Córdoba, Flor habló con nosotros sobre el disco, la importancia de la música y algunas otras cosas.

O.C: ¿Cómo estás preparando el show en Córdoba?

Florencia Ruiz:  A ciencia cierta, puedo realizar este show porque tengo la dicha tremenda de contar con mucha gente querida en todas partes. Creo que es algo hermoso que la música te brinda, la posibilidad de ir cultivando amistades y recibiendo abrazos aquí y allá. Córdoba es un lugar donde tengo un par de amigos y amigas que hacen posible que esto suceda

OC: ¿Lo estás pensando como presentación de Calandría de alguna manera, o va haber canciones de todos los discos?

F.R: para mí, esta es la presentación del disco, un álbum que aprecio mucho y que me está brindando muchas satisfacciones. Ya he tenido la oportunidad de tocar en Mar del Plata y en Pinamar. Ahora me toca Córdoba, un lugar muy querido, pero también un desafío total. Luego seguiré hacia el norte, como si estuviera honrando el vuelo de un pájaro, llevándolo de un lugar a otro. Mi idea es tocar la mayor cantidad de temas que podamos de Calandria. Voy a tener algunos invitados como Obri, Osvaldo Brizuela y Cci Kiu.

Calandria es un disco conformado por canciones interpretadas por personas a las que aprecio y admiro mucho. Participan Hugo Fattoruso, Juan Falú, Verdinelli, el Mono Fontana, Claudia Cardone, un músico muy querido que vive en la provincia de Córdoba, y Andrea Alvarez. La idea del disco era compartir con gente que quiero, y es un poco lo que voy a hacer en Córdoba. Tocaré muchas canciones de ese disco con amigos y amigas, y también interpretaré algunas canciones de otros discos.

O.C: ¿De dónde surge el nombre Calandria? ¿Por qué elegiste ese nombre?

F.R: Forma parte de una trilogía animal, le puse ese término porque el primero se llama Rumiante, que tiene que ver con todas las cosas que yo estaba masticando y rumiando días y días. Después vino Aullido, un disco que refleja lo que estamos gritando colectivamente. La idea detrás de Aullido era convertir el grito personal en un grito colectivo, y además es un disco en el que toco y canto totalmente sola. Habla del Aullido y luego me di cuenta de que era la hora de volar. Después de estar pensando y rumiando, llegó el momento de volar.

Calandria es un pájaro común y sencillo, que no tiene ninguna aspiración extraña, pero que simboliza la libertad y el vuelo.

O.C: Hablando de libertad, me parece que Calandria es el disco más cancionista y autorreferencial que compusiste hasta el momento…

F.R:. Es bastante más autorreferencial, habla de muchas de las cosas del Conurbano, de donde vengo. La idea era contar de dónde viene uno y mostrar las influencias. Inevitablemente se convirtió en un disco más cancionero

O.C Aunque si bien es personal y autorreferencial, es también colectivo porque tiene un montón de invitados…

F.R: Obvio, imagínate toda la gente que participó en el disco, son personas con un profundo amor por la música, más allá de ser gente querida, ídolos, ídolas. El amor y compromiso que tienen por la música es especial. Por ejemplo, Juan Falú, un músico con una larga trayectoria, estuvo estudiando una de mis canciones. A diferencia de los demás que sí son mis amigos, Falú se comprometió de una manera muy linda

O.C: ¿Cómo fue la invitación a Juan Falú?  Diría que uno podría aparentarte más con los demás invitados antes que con Falú…

F.R: Una vez me invitaron a compartir un show en el Teatro Argentino de La Plata, donde tuve la oportunidad de conocer a Juan Falú en persona. Aunque ya lo conocía de haberme cruzado con él en alguna ocasión, no éramos amigos ni nada por el estilo. Ese día en el teatro, intercambiamos muchos chistes y momentos de humor. Fue entonces cuando le comenté que me gustaría invitarlo a tocar en mi disco, ‘Calandría’, algo que ya tenía en mente.

Al día siguiente, después de mi presentación, le comenté a Silvia Iriondo lo mucho que deseaba que Juan Falú participara en mi proyecto musical. Silvia me enviaba mensajes diariamente instándome a llamar a Juan, ya que me daba vergüenza hacerlo. Hasta que un día le dije al maestro que quería hacer un disco que celebrara a los músicos y la música. Él me respondió: ‘Cuenta conmigo, pero estoy muy ocupado’. Le mencioné que planeaba grabar en mayo, a lo que él contestó: ‘Bueno, en mayo hablamos’. Llegado el momento, nos pusimos en contacto y vino a grabar. Me pidió que le enviara el tema con anticipación para revisarlo.

O.C ¿Te dijo algo de la canción?

F.R: No, él no estuvo diciendo ‘este tema sí, este no’. Le pasé la canción y se puso manos a la obra de inmediato. Sabes que esta gente no se maneja así, y eso es alucinante porque a pesar de saberlo todo y de haberlo hecho todo, igual te dicen que sí. Eso me llama mucho la atención, cómo la gente sigue amando lo que hace y comprometiéndose con ello. La verdad es que Juan me dio una clase magistral de música.

O.C: Creo que no se da mucho hoy que llegue alguien y te diga sin ver la canción elegirla de algún modo.

F.R: Mira, tengo algo de rock, algo de pop y algo de folclore en mi música. Quería tocar con Falú, la verdad es que nunca me puse a especular sobre nada. Me preparé toda la vida para esto, y la canción fue grabada en una toma, entonces empiezan a surgir esas sensaciones, como la de un sueño cumplido. Siempre me cuesta creer en el marketing, las estadísticas, todo eso me descoloca y entristece. No puedo ver las cosas de esa manera, yo las percibo con el entusiasmo de crear y la alegría incontenible de avanzar, con el amor propio, que para mí son cosas hermosas

 O.C: ¿Puede ser que Calandria sea el disco más directo en cuanto a las letras? Lo noté con menos metáforas, y menos experimental que los anteriores.

F.R: Sí, un poco lo fui encontrando y otro buscando, es como una consecuencia. yo lo busqué, eso es una verdad.

O.C:  Te pregunto esto porque los otros días hablando con otro músico, me decía que es un momento donde las cosas por ahí hay que decirlas más directas, por el momento en que vivimos.

F.R:  Ojalá pudiéramos expresar más cosas, ojalá nuestra música pudiera tener más alcance, no porque sea mejor que otra, para nada, todo lo contrario, pero sí para que todas las voces pudieran ser escuchadas. Ahora sabemos que es muy difícil que todas las voces sean escuchadas, porque todo está relacionado con el dinero, la moda, estar en una situación que no nos interesa. Aunque nos interesa, por supuesto, crear nuestra música, mostrarla, compartirla y trabajar para ello.

 O.c: ¿cómo te llevas con Spotify, por ahí con esta idea del single, de sacar temas tan seguido?

F.R Yo valoro el concepto del álbum, al trabajar en una idea global. No digo que nunca lanzaría un sencillo, pero no lo veo de esa manera, aunque podría hacerlo. No trabajo en la cultura de la inmediatez, sino que trabajo para ver el panorama completo

O.C: Una de las canciones que más me gustó es el tema Sol, lo sentí como una de las canciones más personales del disco.

 F.R: Quería hacer una canción así, a calzón quitado, diciendo todo lo primero que se me venía a la cabeza. El mono iba a venir a grabar un martes, así que me senté y la hice.

O.C: La otra canción que también me llamó la atención es Perdida, en la que participan Andrea Álvarez y Claudia Sinési, Podría leerse como un culto a las mujeres del rock, pensando en que una de las viudas e hijas del rock and roll iba, ¿cómo fue ese encuentro y por qué justo ese tema?

F.R: No sé cómo explicarlo, porque soy muy fan de las viudas. Crecí con ellas y además entendí que había algo especial en ellas, fue una revelación verlas, piensa que estoy hablando de la primera etapa, de los años de mi infancia. En esa canción se creó algo espectacular, porque las dos son medio amigas. Quería empezar grabando el disco con Claudia, que sea una de las primeras en venir a grabar. Andrea es amiga, la trato con más cercanía. Pero sí, tiene que ver con todas las mujeres de nuestro rock y de nuestra música.

O.C ¿Cómo ves hoy la actualidad, hablando de mujeres en el rock y en la música en general? Me parece que, si bien están ganando cierta relevancia en los libros de rock, se las nombra poco. De hecho, mujeres como Gabriela, la primera mujer en grabar un disco de rock, apenas son mencionadas

F.R:  No es mi caso, por ejemplo, escuché un taller de canciones con una canción de Gabriela y de una chica de Tucumán llamada Nancy Pedro. Lo que sucede es que es común en las personas que no tienen la posibilidad de salir a buscar música. Quizás vos estás en el tema, yo estoy en el tema, pero otros no. Por eso creo que poco a poco debemos comenzar a destacar a las mujeres y por eso tenemos que seguir creando y trabajando. Me encanta la obra de Gabriela, ella lo sabe desde hace muchos años. Siempre que tengo la oportunidad, la menciono. Creo que ahora quizás los jóvenes no están tan interesados en lo que sucedió antes. Creo que también es cuestión de tiempo. Es algo de la juventud, no digo que todos los jóvenes sean así, pero hay algo de eso.

 O.C: Pensando que eres docente, ¿qué tan importante es la música y el arte en general en la vida y en la sociedad de hoy? En una sociedad donde a veces se debate si el artista, o el músico, solo debe entretener o si debe cantar y a veces se menosprecia.

F.R:  No, yo creo que la música y todas las artes están para interpelar, para acompañar, también para generar la posibilidad de comunicar algo íntimo, individual, colectivo, de distintas maneras. Pero bueno, este es un pueblo complejo, donde a veces estamos con necesidades básicas insatisfechas. Todo esto también hay que pensarlo, porque a veces todo se piensa desde un lugar romántico. Más que nada te hablo como docente, si vas a cualquier barrio, incluso al más desfavorecido o con mayores dificultades económicas, y llevas una música increíble, a los chicos les va a gustar. Es un tema bastante controvertido.

Cuando yo era maestra rural, los chicos sacaban las músicas de sus pueblos, ya sea Chacarera, Carnavalito, o música de Bolivia, de Perú. También creo que el mercado hace sus trucos que son bastante tristes. Por lo menos eso es lo que siento yo. Aun así, intento no estar tan pendiente e intento hacer lo mío porque, como te dije antes, creo que todo es una gran película y que, si nos ponemos a quejar todo el día, se nos va la vida, se nos va toda la energía en eso. Por lo tanto, prefiero construir. No significa que a veces no me deprima, o que me gustaría que las cosas fueran más sencillas, no solo para mí, sino para toda la población. Pero bueno, qué sé yo, es un contexto muy duro, muy difícil, la verdad.

O.C: Para terminar ¿cómo sigue el año de Florencia Ruíz? Pregunto porque siempre estás con proyectos

F.R: Tengo ganas de a poquito empezar a grabar. También voy a ir al norte, a la Patagonia. La idea es seguir presentando Calandria y disfrutar lo máximo que pueda de mi familia.

O.C No puedo despedirme sin preguntarte si lo que estás pensando grabar va por el lado de Calandria o va a ser algo diferente…

F.R: Siempre intento que sea algo diferente, pero qué sé yo, eso lo dirá el tiempo. Cuando lo escuches me dirás.