El undécimo álbum del músico venezolano – estadounidense vuelve a mostrar su capacidad de para cautivar parte del público. Es que Devendra es de los pocos músicos que con 21 años de carrera sigue demostrando que no tiene intenciones de dejar de explorar con nuevos sonidos. Flying Wig es un disco hipnótico donde la gentileza percibida por momentos de sus canciones toma un giro que desconcierta a más de uno.
El disco fue producido por su compañera Cate Le Bón quien además también le pone su impronta como multinstrumentista al tocar guitarras, sintetizadores y percusión. Una sociedad que tardo en hacerse presente, si tenemos en cuenta que llevan varios años cultivando una relación y con carreras por separado pero que por momento se veían reflejadas entre sií, Flying Wig marca el comienzo (esperamos que lleguen más) de una sociedad dentro del estudio.
Las 10 canciones que componen el disco tratan de sacarle brillo a un mundo que parece oscuro, trata de encontrar pequeños destellos de felicidad entre lo sombrío, celebrando la libertar y la alegría.
El disco fue grabado en una cabaña California, en lo más profundo del bosque y que alguna vez fue propiedad de Neil Young.
Creo que Flying Wig no se parece a nada a primera escucha que Devendra haya grabado antes, en parte debido a que tiene un nuevo productor y que se permitió explorar nuevos caminos sonoros. Un ejemplo puede ser la sensación de aislamiento que tiene disco debido a la cabina en al que se grabó el disco. Pero que no se hacen presentes en canciones como Sight Seer y Sirens, canciones que brillan con tristeza mientras la música trae la última canción a vibraciones del disco. Eso quita que también haya momentos optimistas con canciones como Charger y el tema final The Party que después de pasar por diferentes estados de ánimos a lo largo disco te dejara cerrando el disco con cierta alegría. Pero también te invitará al mundo de las reflexiones de un Banhart más despierto con sintetizadores y florituras de Le Bón.
El nombre del disco y la canción principal fueron inspiradas en una peluca de cumpleaños que le regalo la artista y amiga Isabelle Albuquerque. Banhart guardó por un tiempo largo la peluca en un soporte de micrófono en su sala de estar. Con el tiempo el músico empezó a soñar por las noches la que peluca volaba en buscar d libertad juntándose junto a otras pelucas. Que tal como se encargó el mismo Banharth le pareció una imagen encantadora e inquietante, un símbolo de libertad.
Reconocimiento aparte para la banda que lo viene acompañando hace mucho tiempo como son Nicole Lawrence en Pedal Steel y Guitarra y Euan Hinshelwood en saxofón, mientras que Lebon aporta su sonido por momentos inquietante que prevalece a lo largo de las 10 canciones que reúne esté nuevo disco.
Dejamos para el último nuestro comentario sobre Twin, la canción donde Banhart parece quedar atrapado en su propia imaginación, en un espacio desolado con el mismo y donde parece no haber salida, pero tratando de recordar lo que hay que apreciar “this precious thing / at the heart of everything you wanted”. Al salir de si mismo para examinar lo que hay afuera, Devendra se vuelve tan libre como su peluca que es capas de trascender el cuerpo que viste para volar.