El correntino Yacaré Manso une el rock y el Chamamé en «YacaRockNacional»

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Con más de 20 años de trayectoria y seis discos editados el músico correntino Yacaré Manso es uno de los principales representantes de la música litoraleña. Hoy radicado en Buenos aires el músico le rinde homenaje al Rock argentino con su nuevo trabajo discográfico YacaRockNacional, Chamamé de la humanidad. Disco que reúne clásicos de nuestro rock con grandes invitados como «El Oso» (junto a Ricardo Mollo), «Canción para mi muerte» (con Hilda Lizarazu y Lucas Cloque), «Imagenes Paganas» (con Clara Cantore y Enzo Demartini), «Al lado del Camino» (Con Noe Recalde), «Hoy reggae» (con Loli Molina) entre otras.

Hablamos con Yacaré sobre el nuevo disco entre otras cosas:
O.C: Contanos un poco como surge la idea de Yacarocknacional, chamamé de la humanidad. Me llama mucho la atención lo de humanidad. Suena a una necesidad de declarar que el chamamé es de la humanidad….
Yacaré Manso: La idea surge en una guitarreada con amigos en Diamante, Entre Ríos. Estábamos en medio de un fuego entre vino y guitarra, ya había cantado los chamamés clásicos que me aprendí de guricito, seguían insistiendo con que tocara más chamamé, y entonces empecé a jugar con “Muy despacito” de Los Piojos en rasguido de chamamé. Así surgió este disco, de una ronda guitarrera con hermanos de la vida.
Con respecto a “humanidad” justamente viene por la declaración de la UNESCO al chamamé, como patrimonio de la humanidad. No es algo que se me haya ocurrido a mí. En buena hora vino este nombramiento para que el mundo se entere y profundice más sobre la sonoridad del litoral argentino.

O.C: ¿Cuál es tu relación con el mundo del rock?. Pienso que si bien del disco participan grandes artistas del rock ya trabajaste anteriormente con músicos del palo del rock como Jorge Serrano, Malosetti, Raúl Pochetto, León Gieco, Kubero Díaz, Ruffino o el plan de la mariposa.
Y.M: Mi relación se ha convertido en algo un poco más personal desde que comencé a compartir con mis referentes. Antes los escuchaba en discos, vinilos, radios, hacías sus canciones con mi primera banda. Cuando llegué a baires uno de mis objetivos era contactar con ellos. Tuve la bendición de ser escuchado por León en su momento, eso trajo un efecto rebote, que luego me acercó a un montón de colegas más como los que has nombrado. La verdad es que puedo decir que me di el gusto de tocar y cantar con ellos, pero sobre todo, conocerlos, y puedo asegurar que son tan buenas personas como músicos.

O.C: En este disco aparecen grandes invitados como Noe Recalde, El plan de la mariposa, Clara cantora, Loli Molina entre otros. ¿Cómo fue la elección de los invitados?
Y.M: La elección se iba dando a medida que iba produciendo el disco, según la onda de la canción, el color de las melodías, fui buscando y enlazando con dichos colegas. Creo que finalmente fue acertada cada una de las participaciones. No es fácil acertar cada canción para las colaboraciones, pero sin dudas creo haber dado en la tecla con cada invitado de este disco. Además el objetivo era acercarles el chamamé a los colegas que quizá no habían hurgado en dicho género hasta ese entonces.

O.C: El disco comienza con la única canción instrumental del disco que es muchacha (ojos de papel). ¿Por qué elegiste hacerla instrumental?
Y.M: Muchacha no iba a formar parte de este disco, pero con esta canción tengo una relación muy personal, no solamente fue una de las tres primeras canciones con las que aprendí a tocar la guitarra, sino que también fue una canción que me dio de comer cuando me tocó trabajar en el subte con mi guitarra. En ese momento estaba en situación de calle y eso es algo que lo tengo latente en cada paso que voy gestando. Había elegido “Jilguero” del Flaco Spinetta, para no caer en el cliché, pero fue inevitable no hacer al menos un fragmento de dicha canción, así que decidí abrir el disco con “Muchacha” solamente con el acordeón, que lo ejecuta Enzo Demartini de Entre Ríos.

O.C: Las canciones hacen un recorrido por todas las décadas casi del rock nacional comienza con muchacha del 60 y cierra con Hoy Reggae del 2000.  ¿Cómo las elegiste?
Y.M: La elección fue bastante fácil, porque no tuve más que elegir las canciones que marcaron mi vida, con mis bandas y solistas preferidos. Es el repertorio sonoro de mi vida. Algo tan genuino como eso, sin forzar nada ni caer en lo obvio para atraer al oyente. Son temas que me formaron como cantautor también, con ellas aprendí a direccionar mi poesía y mis melodías. Básicamente esas canciones y artistas/bandas, fueron mi conservatorio.

O.C: Algunas letras están llevadas a tu región algo que me pareció interesante. Por ejemplo el Oso dice “yo vivía en los esteros muy contento” o en al lado de camino decís “si alguna vez me cruzas por el litoral regálame tu beso y no te aflijas”. Después el oso tiene un sonido ambiente muy interesante te transporta a corrientes y no a una selva como podría ser la letra original…  
Y.M: Todo el disco fue un desafío hermoso, ser lo más genuino posible para que las versiones tuvieran una nueva identidad. Me parecía atinado no solamente la conversión a chamamé desde la música, sino también poder intervenirlas cuidadosamente en la lírica, llevándolas a un nuevo escenario que claramente no podía ser otro que el litoral. Desde el concepto sonoro la premisa era respetar lo más crudo del género, las canciones tenían que ser solamente con guitarras y fueyes, y así fue. El chamamé en estado puro para darle un poco de río al rock. La mayoría de las guitarras están a cargo del gran músico Juampi Espina, quien fue un productor asociado para el disco. Sin él algunas canciones no sonarían como suenan, él es gran parte de este disco.

O.C: ¿Pensaba en la idea de llevar estás canciones a tu estilo y por ahí cambiarle las letras, no es un riesgo hacer eso?
Y.M: Siempre es bueno arriesgar, sin perder el hilo, sin hacer cualquiera, con respeto a sus autores me tomé el trabajo de llevarlas al litoral. Creo que cuando las cosas se hacen desde el respeto nada puede ser riesgoso.

O.C: Hay una canción que creo que de las que elegiste por ahí no es de las más masivas por lo menos de las muchas que tiene Kapanga. Creo que esa canción tiene una reinterpretación, unos arreglos que le dan un nuevo vuelo a la canción y la letra toma más fuerza. El dúo con Loli Molina me pareció muy bueno.
Y.M: Es una de mis canciones preferidas de Kapanga. ¡Es muy loco porque es un reggae que se convierte en chamamé, y sobre el final aparece una frase de Bob Marley en Chamamé jajaja. Algo inédito tanto para el reggae como para el chamamé. Con respecto la elección de la invitada, me parecía una canción dulce desde la letra, como para que Loli pusiera la voz, si bien la tonalidad en un principio no le quedaba cómoda, supo encontrarle la variación melódica para resolver. Sin dudas es una de mis preferidas del disco.

O.C: El disco cierra con Agua, un homenaje a Pau Dónes cantante de Jarabe de Palo. El único tema que no viene del rock argentino. ¿Qué fue lo que te llevo elegir una canción de él?.
Y.M: En principio fue un homenaje cuando nos enteramos de su partida. La versión es en rasguido doble, otro género típico del litoral. Al ver que había quedado en el éter, solito por ahí, decidí traerlo al disco como un bonus track (como en los viejos cds). Me daba cosa que estuviera colgado como single, así que decidí abrazar esa versión con todas las canciones que forman parte de este disco. Pau Donés fue uno de esos referentes en la adolescencia y me dolió mucho su muerte. El mejor homenaje era seguir reivindicando su arte que tanto me dejó como aprendizaje. Soy un tipo sensible que hasta la soledad de una canción deambulando en las redes me toca el corazón.

O.C: En tiempos como los que vivimos es complicado por ahí proyectar proyectos y demás pero me imagino que uno como artista no lo puede dejar de hacer… ¿Cómo sigue el año y qué planes tiene Yacaré?
Y.M: Por suerte los espacios que albergan música comenzaron a programar, lo cual me pone contento poder volver al vivo, al aplauso, a las risas en el escenario luego de la experiencia virtual como opción de supervivencia. Ya tenemos gira por provincia de Buenos Aires para octubre y noviembre en Entre Ríos. También en tratativas para la presentación del disco de chamamé acá en la ciudad. La idea principal es salir a girar por el país llevando mis canciones y el chamamé.

O.C: Para cerrar la entrevista haciendo honor un poco a tu apodo y tu historia en defensa de la flora, la fauna de los esteros y demás regiones… ¿Cómo vez hoy las situaciones en esas regiones?
Y.M: La situación es complicada en todo el país. El litoral, Córdoba y la Patagonia con incendios, humedales en riesgo. La música tiene que ser motor de concientización, no podría hacer un disco sin que haya al menos una canción que llame al cuidado del medioambiente. Siento el compromiso a flor de piel, no solamente por venir de una región donde la naturaleza es el motor de vida, como la selva misionera, el río Paraná, el Uruguay. Son fuente de vida y si no cuidamos y alzamos la voz por el planeta, estamos perdidos. Desde mi humilde lugar hago mi aporte, con canciones o videos que aborden la temática. Mi música va de la mano con el planeta, con aciertos y contradicciones, pero va de la mano.