Santiago Alonso Presenta «El Salto»: Un Viaje de Reconstrucción y Música

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El cantante y compositor Santiago Alonso presenta su nuevo disco de estudio, «El Salto», un material que abre una nueva etapa en su camino artístico. La cita es este jueves 22 de Mayo a las 21.00 HS en la Tangente, Buenos Aires.

Con la canción como centro, el disco está integrado por nueve composiciones que invitan a salir a explorar el mundo después de la tormenta. En 2017, el fin de una relación, la muerte de un ser querido y el despido de un trabajo desembocaron en una profunda crisis, pero también se convirtieron en una oportunidad de reconstrucción.

Grabado durante 2024, el disco contó con cuatro adelantos hasta la publicación final en abril: “Chance”, “Probablemente” (feat Camila Buch), “Novela” y la reciente “Excusas”, una canción que cuenta con la participación de Niño Etc. “Lo que parecía una caída terminó siendo un salto”, sintetiza Alonso sobre este disco de reconstrucción y bisagra en su vida

A poco días de su presentación en la tangente, hablamos con Santiago:

Otra Canción: Para quienes no te conocen, ¿quién es Santiago? Sabemos que estás metido en la ciencia y la música, también en astrología…

Santiago Alonso: Principalmente, soy alguien que compone canciones; ese es el vínculo principal que tengo con la música. Toco el piano y la guitarra, pero creo que mi verdadera habilidad radica en la composición. También tengo otras inquietudes: trabajé muchos años en producción audiovisual, y de ahí surgió el proyecto al que me invitó Clara Cantore. En él, produje contenido audiovisual para un proyecto que vinculaba música, ciencia e investigación científica.

La astrología, en cambio, es otra historia. Si le preguntas a un científico, te va a decir que es una herejía. En realidad, la astrología se relaciona más con el esoterismo, pero siempre me ha interesado como herramienta de autoconocimiento y búsqueda personal. Este interés se ha filtrado en mis canciones, especialmente en mi último disco.

Curiosamente, El Salto refleja un cambio de vida que experimenté hace siete u ocho años, cuando ocurrieron dos o tres eventos que alteraron por completo la estructura de mi vida. Pasé por una separación y la pérdida de un familiar querido, lo que transformó mi rutina cotidiana. Lo que en un principio parecía una caída, al final, resultó ser un salto. Con el diario del lunes, puedo ver que esos movimientos y estructuras que se desmoronaron generaron una crisis que me permitió reconstruirme. En este proceso, decidí poner la música en el centro de mi vida.

Además, comencé a explorar mi faceta como actor. Fueron momentos en los que todo se puso patas arriba, pero tuve la oportunidad de resignificar y transformar lo que parecía una caída en un salto; un paso de una etapa a otra.

O.c: Hablando de salto que es tu último trabajo discográfico, encuentro que hay un salto también en lo sonoro, de hecho, creo que hay algunas canciones anteriores que tenían un aire más folclórico. El salto parece se el comienzo de una nueva etapa. Hay mucho rock, rock pop, pero a base de guitarra, diría que están hechas para defenderlas en un fogón con simplemente una guitarra.

S.A: Es que todas las canciones de la guitarra. La semilla es la guitarra y la voz, o el piano y la voz. Como cancionistas, tenemos esa herramienta que es la canción, que incluso si nos vamos al extremo minimalista podría ser a capela. Eso es lo bueno, digamos. Un instrumentista depende siempre del instrumento, o algunos géneros musicales dependen del ensamble. La canción tiene una semilla muy potente generalmente que permite que se pueda cantar sola. Pero es cierto que hay un giro estético, si se quiere. El Ermitaño que es mi disco anterior, era un disco de pandemia, de canciones hogareñas. Ese es un disco bien de cantautor, con una producción y una instrumentación mucho más minimalista, más de guitarra y voz. 

Siento que El Ermitaño fue como un viaje hacia adentro, hacia lo profundo, y El Salto es un salto hacia afuera, hacia la superficie. Es como volver desde el fondo del mar hacia la superficie. Y me parecía que en este caso las canciones tenían que llevar una vestimenta o una ropa más luminosa, más vistosa, más colorida, más encendida. Por eso terminaron pasando por una producción que tiene tintes más poperos, más rockeros. Incluso me animo a hacer una cumbia, tiene también una rumba. 

Creo que es el otro don que tenemos los que hacemos canciones es poder vestir las canciones con distintos trajes. Que, si tiene una esencia clara, se puede sostener en distintos géneros. Por eso, en algún momento pude pasar por un disco como Hierba Seca, que se mantenía El Ermitaño, que es un disco de raíces folclóricas. Bueno, Rumbitas, que es el primero que grabé, es un disco grabado en vivo, mucho más fresco, con la formación más clásica de la rumba española, de cajón, dos guitarras y algún otro instrumento invitado.
Fui como en cada disco pasando por distintos lugares, y en el Salto me pareció que era hora de volver a mi origen, de adolescente o primera juventud, donde estaba más en un género pop rock y demás. Después el género canción me llevó por cosas más íntimas o sutiles o pequeñas, y ahora me parece que está bueno volver a algo un poquito más grande desde lo instrumental también.

O.C: Si bien me decís esto de lo instrumental, y es cierto que es un disco alegre, si se quiere, porque hay rumba, hay cumbia, lo siento en algún punto melancólico. En algún punto, no sé si triste, pero sí melancólico. ¿cuánto juega esto de lo melancólico? Porque las letras son en algún punto, algunas, no todas, medias melancólicas

S.A: Hay dos canciones fundamentalmente, porque el disco es una foto de un momento de mi vida. También es una foto de una crisis. Hay canciones que fueron escritas durante ese momento de crisis y otras que fueron escritas desde lejos. Fui observando y haciendo un análisis de todo lo que sucedió y todo lo que cambió. Una de las cosas que me pasó en esa crisis fue una separación. Entonces, hay una canción que se llama «Probablemente», que es la que canto con Camila Woods, y habla de una separación. Uno se pone a pensar por qué los vínculos no funcionan. Claro que esa canción tiene un viaje melancólico, porque habla de esta cosa del amor que no funcionó, del vínculo de pareja que no funcionó.

Después hay otra canción que se llama «Novela», que también tiene un viaje melancólico sobre esta ilusión o esta progresión amorosa que uno a veces se hace en un cruce de miradas o al conocer a alguien. Se imagina toda una vida con esa persona y los encuentros amorosos. Hay puntos que reflejan cierta nostalgia o melancolía, pero también forman parte de ese proceso, de esa crisis que describe el disco. También hay momentos, como la primera canción que se llama «Predicciones», o «Caballito de la Madera», «El Chance», que son instantes donde hablo más de cosas en las que creo, de animarse a saltar, de salir de los lugares de confort y de romper algunas estructuras

O.C: Hay una canción que particularmente me gustó mucho, que es «Excusas», en la que entiendo que hablas un poco de protegerte de la posibilidad de ser herido, pero al mismo tiempo te estás justificando. Como que te justificas de las cosas que realmente sientes, como para no acercarte. ¿Qué papel juega la música? ¿Y si la música, en algún punto, es una excusa para acercarte?

S.A: Está buena la pregunta. En realidad, yo estaba viviendo una situación de novedad muy grande, y me estaba enamorando de una persona que estaba por fuera de los cánones que uno estúpidamente se pone, de los arquetipos o de los ideales que la mente pone y que el corazón dice otra cosa a veces. Me encontraba poniendo una excusa para no caer en las redes de ese amor, un poco para no salir lastimado, por esa vulnerabilidad que uno siente cuando se está enamorando de alguien. Y me di cuenta como dice el leitmotiv que tiene la canción, de que uno no puede forzar lo que desea. Hay ciertos temas donde la cabeza tiene que quedar un poco de lado, y sea el corazón quien tome el timón.

O.c: El disco tiene dos invitados. Una es Camila Buch y la otra es Niño etc. ¿Cómo nacen esas invitaciones?

 S.A: Cami compartió hace mucho un concierto y terminamos pegando una onda muy instantánea. De hecho, terminamos cantando esa noche que nos conocimos. Terminamos cantando juntos una canción, y me gustó mucho el agudo que ella tiene y sentí que le aportaba un poco la onda que tenía la producción del tema, un baile también medio indie. También es como presentar la otra parte, una canción cabrona de separación, me parecía que estaba bueno presentarla como el yin y el yan.

Niño etc, fue uno de los productores del disco junto a su hermano Santiago Napoli. Grabamos en Santa Marta, un estudio que está en la Ciudad de Buenos Aires.
En el último disco de Niño etc, Romancero, arma allí como un personaje medio héroe que no le va bien en el amor y que sufre por cuestiones de amor. Y Excusas que habla de sufrir por temas de amor, me pareció que calzaba con este personaje que él había armado para su último disco.

O.c: El disco abre con supersticiones, que habla de no sé si de poner en duda los sistemas de creencias en un momento donde todo parece ser absoluto. ¿Qué tan importante es poner en duda lo que uno cree como una verdad absoluta, sobre todo en el arte y en la cultura en estos momentos?

S.A: Me parece fundamental poner en duda, porque primero es una cuestión de humildad. Y esto que decís vos, en momentos de verdades absolutas, me parece que está bueno bajarle un poco el tono a la confrontación y decir, mira, esto es lo que yo veo, pero no es la verdad, es mi verdad. Me pasa mucho, retomando esto de la astrología, me preguntan terminamos hablando de esto. Alguien me pregunta siempre: “¿vos crees en esto?”. Y yo le digo, mira, no se trata de creer, porque no es una predicción. Se trata de si eso te resuena a vos y sentís que alza en tu estructura.

 La canción me parece que tiene un ejercicio muy digno, porque tiene una serie de cosas que abriendo los registros podemos sanar y curar heridas del pasado. Hay una parte que habla de tener cuidado porque son todas especulaciones, Yo no puedo dar fe, dar certeza científica de que esto sea así, pero yo tengo un costado espiritual y tengo una serie de creencias. Por eso el estribillo dice, si pensás en la historia que te venden las religiones o en lo que la ciencia nos puede decir, te das cuenta de que el mundo no se explica así nomás.

Hay un montón de cosas que, aunque no podamos comprobar, no quiere decir que no existan. De la misma manera hay gente que le baja el precio a la astrología y al relato de las religiones. Quiero decir, se trata de entender que no hay una verdad absoluta, que cada uno ve la realidad desde su prisma, y que nos permitamos dudar. Me gusta mucho como carta de presentación esa canción.

O.c: Es un poco la idea del disco no dar respuestas sino de alguna manera plantear dudas…

S.A: Totalmente, creo que una de las cosas más estimulantes es hacer preguntas.  En ese ejercicio de buscar las respuestas hay muchas veces un montón de reflexiones. Lo que hago en mis canciones es abrir un proceso personal, llamémosle el camino que uno recuerda, que es un poco el proceso evolutivo de uno, y abrir las experiencias narradas en la canción para que resuene en otro. yo sé que hay muchas canciones llegan a otros y que acompañan a otros en distintos procesos, y me parece que eso está buenísimo.

Me parece que cuando uno canta desde la experiencia personal resuena con la experiencia de otros.

O.c: Hablando de situaciones personales, la canción altamar es muy personal…

S.A: Esa canción si bien está en el primer disco que yo grabé, está en Rumbitas, fue compuesta ese año del que habla este disco, el Salto. Es una canción que escribí durante la crisis de la que hablo en el disco. Así como salió a los días de haberla compuesto, la grabé.

Es una canción muy gráfica porque tuve la sensación en esos de mucha incertidumbre, que por momentos levantaba la vista y me sentía como un barquito en el medio del mar, incluso con esa desolación en algún punto.  También es lindo cuando a veces pasan otras cosas. Uno es medio un canal por donde pasa la información de vaya a saber dónde.

O.c: Sos sobrino del Cura Pepe, el cura villero…

S.A: Claro, era mi padrino, la hermana de mi abuela. De hecho, en el disco El Hierba Seca, hay una canción que se llama Canción para Pepe, que le compuse a él estando en Barcelona.

Yo te conté que El Salto habla de ese momento de la crisis donde me echaron del laburo, me separé, y la muerte de ese familiar querido es la muerte de Pepe. Yo tuve la suerte de haberlo acompañado hasta el último día. De hecho, en el momento en que falleció estábamos de la mano en el hospital. Fue un momento muy hermoso, muy doloroso, de tristeza y emoción. Fue más la emoción que la tristeza, te puedo asegurar, porque él ya estaba mal. Murió a los 80 y algo, y tuvo una vida muy plena y activa.

Canción para Pepe, describe el vínculo que tuvimos y es una manera de agradecer haber tenido un personaje así en mi vida.

O.c: Reflexionando sobre la cuestión social relacionada con los ‘curas villeros’, ¿qué conexión encontras entre la música y lo social? Considerando que se trata de un disco, aunque no sea de crítica social, parece haber un componente social.

S.A: Tiene una canción final que se llama La lucha de hoy, que es mi primera incursión, en temáticas generales que salen de la experiencia personal. La canción habla un poco de cuáles son las luchas de hoy en día. Es una canción que dice que en realidad hay un virus que da vuelta por ahí, es la desinformación que nos divide y que nos enfrenta.

La hice también un poco pensando en mis hijos y en los jóvenes en general.

Hace también referencia a esas cosas que nos dejó Pepe Mujica, de vivir con menos, de aprovechar cada segundo de tu vida, de cuáles son las cosas en las que hay que poner foco y las cosas en las que hay que hacer batalla. Más allá de que te digan que no vale la pena luchar contra el sistema, hay una lucha cotidiana, hay una lucha que se da todos los días, y tiene que ver con valorar las cosas y el tiempo.

 O.c: Cómo se dan esas pequeñas batallas cotidianas que terminan armando la batalla general, ¿no? ¿Un cambio cultural?

 S.A: Tengo algunas canciones que van de eso, y esta fue la primera que incluí, de hecho, creo que es la primera en mi repertorio que incluyo, sobre temáticas generales, y me pone contento poder empezar a pisar esas temáticas.

O.c: Para ir terminar, ¿cómo sigue el año?  Se viene la presentación oficial del disco, después tenes pensado girar, ¿presentarlo en el interior?,

S.A: Sí, mira, la gira trabajando con Clara Cantore me abrió un montón de puertas, de lugares en el interior.  Mi objetivo es volver a cada uno de esos lugares, esta vez con mis canciones. He estado teniendo algunas invitaciones a lugares puntuales que me encantaría ir llevar el formato solista porque es una estructura pequeña todavía.

Pero por ahora con banda tengo la presentación del 22 de Mayo en La Tangente, que es la apuesta fuerte del año. Yo el año pasado estuve girando también por España, tengo las intenciones en octubre de volver a dar una vuelta por allí, tengo muchos amigos y gente querida que me recibe. El plan es poder llevar mis canciones allí donde haya un espacio propicio y gente que quiera escucharlas.