Richard Limbo nos cuenta sobre Ombú, su nuevo trabajo discográfico

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El músico bonaerense publico el pasado tres de marzo Ombú. su segundo trabajo discográfico. Contiene nueve canciones propias en las que se hacen presentes varias regiones de nuestro país por medio de la mixtura.

A lo largo del disco se puede observar distintas influencias provenientes del jazz, el rock pero sobre todo de nuestro folclore.

Otra Canción: ¿Cómo definirías ombú? A primera escucha pareciera ser un disco que reúne muchos paisajes. Es una mezcla de estilos bastante interesante…
Richard Limbo:
Ombú podría definirse como un balance o resumen de vida, una vuelta a lo natural, a lo cercano, a lo primitivo, no está exento de emotividad porque hace alusión a seres queridos, amigos, padre, colegas, al amor a los animales y a la naturaleza toda. De algún modo, todo este concepto también se puede ver reflejado en esta multiplicidad de estilos musicales, sonoridades, atmósferas y paisajes musicales muy expresivos.

O.C: Creo que lo bueno de la música instrumental es que a cada uno le remite algo diferente. Una canción a mí me puede remitir a un estado particular y a vos otro… ¿A qué estados crees que remite este disco? ¿Cuándo lo escuchaste finalizado te remitió al mismo estado de cuando lo
componías?
R.L:
Concuerdo y celebro la idea de : ”lo bueno de la música instrumental es que cada uno le remite algo diferente”, en cuanto a los estados que creo que remite este disco, según mi sentir, varían desde lo contemplativo, la ensoñación, los deseos de bailar, de dibujar, de pintar, viajar, etc. Y, en cuanto a si me remitió al mismo estado que cuando lo compuse, puedo decir que se potenció y pude “ver la película completa” con todos sus capítulos (temas).

O.C: Algunos ven la música instrumental como la que haces vos o el jazz como una música de estudiosos… Personalmente creo que se trata de música y eso se siente o no, va más allá de cuanto de lo intelectual o cuando sepamos de música. ¿No crees que esa música es una barrera para el consumo de esta música?
R.L:
Personalmente creo que este disco contiene variedad de estilos y propuestas y que algunos temas tienen mayor espesor en la producción pero creo que con varias escuchas los temas más “complicados ” se hacen “amigables”; no creo que esto sea una barrera para el consumo, dependerá siempre y en todo caso del interés genuino de la persona que escucha.


O.C: Ombú de alguna es tu segundo disco y de alguna forma le encuentro una continuación al primer disco, música paisajística. Aunque claramente cambias un poco el foco.. ¿Cuáles crees que son las similitudes y diferencias que uno puede encontrar entre los dos álbumes?
R.L:
En cuanto a las similitudes, hay una búsqueda de “colores”, a través de los ritmos, melodías y armonías en ambas producciones. En Música Paisajística, mi primer disco, hay una proyección de estilos amplia, en Ombú la búsqueda hace foco en paisajes más cercanos, como el jardín de casa con plantas nativas, un campo con girasoles, la plaza de barrio con ombúes, etc


O.C: Es un disco en el que priorizaste el sonido acústico excepto por el bajo. ¿Por qué elegiste el bajo como único instrumento eléctrico y que fue lo que te llevo a querer hacer un disco más acústico?
R.L:
El bajo eléctrico es uno de mis instrumentos preferidos y es a la vez, un resabio de mi pasado rockero; también es más transportable que un contrabajo, es decir, hay razones puramente prácticas.
Para esta propuesta discográfica elegí una sonoridad más despojada de «efectos forzados» o intervenciones, usos de pedales, etc. La relación de maderas y metales que se puede percibir apunta a esa pureza sonora y conexión con los instrumentos como materiales que puede asimilarse a lo que sucede también en la música clásica-académica.

O.C: Le dedicas una canción dividida en 3 al músico Pindapoy. Me gustaría que nos cuente quien es, según cuenta la historia fue un músico que terminó en la calle.
R.L:
Poy ( del jugo Pindapoy ) era un amigo músico de rock guitarrista muy versátil que podía tocar desde un tema de King Crimson a un tango, compinche de todo tipo de aventuras musicales e incluso de buscar trabajos “normales” en un supermercado, lamentablemente su adicción lo llevó a morir solo en la calle.

O.C: Me interesa que me cuentes un poco como surge la canción Poy. Que pareciera una mini
obra dividida en tres partes dentro del disco. Donde la primera representa en vida, la segunda

la muerte física mientras que la tercera representa una danza mefístofélica. ¿Qué fue lo que te llevo a representar la vida, la muerte y la danza con esas melodías?
R.L:
El sentimiento de pérdida del amigo y el recuerdo de una cadencia musical que tocaba en la guitarra me llevo a componer a modo de saga una obra en tres actos , la representación de la vida. (Poy l) con ritmos latinos y acordes mayores derivando en folk rock tipo George Harrison terminando en pasaje o famoso “túnel “a través del tapping de guitarra pasando por una especie de limbo representado por una cadencia armónica muy pacífica pasando a un riff muy percusivo (Poy ll ) ingresando a una zona tensa y misteriosa y a la vez muy selvática, si se quiere con grandes contrapuntos entre instrumentos de vientos derivando a lo que yo llamo danza mefistofélica (Poy lll ) donde se dirime el pasaje definitivo a la eternidad y despegue absoluto de lo terrenal.

O.C: Para terminar, como sigue el año para Richard Limbo?
R.L:
Se anunciará en breve la presentación del disco Ombú en vivo con gran ensamble de músicos, y se dará curso a diferentes fechas, en el conurbano, en salas de C.A.B.A. y en La Plata.