Joana D’alessio: La Libertad Creativa en la Transición de Cine a Literatura

Share on whatsapp
Share on facebook
Share on twitter
Share on telegram
Share on pinterest
Share on email

En una interesante entrevista, Joana D’alessio, la mente maestra detrás de la editorial Vinilo, comparte sus pensamientos sobre la intersección entre el cine y la literatura, la relevancia de la amistad en su vida, la creación de libros compactos y accesibles. Explora cómo la inventiva y la camaradería se entrelazan en su proceso creativo y en la elección de autores para su editorial.

Joana D’Alessio es directora de cine y devoradora de libros, estableció una productora audiovisual y dos editoriales, Ralenti dedicada a libros infantiles y Editorial Vinilo, dedicada a libros de no ficción.

En su más reciente libro, Pequeño tratado sobre la amistad nos muestra que a medida que uno avanza en la vida y se adentra mundo adulto, la amistad, una de las relaciones más importantes durante la juventud comienza a pasar a un segundo plano mientras la pareja se convierte en el epicentro alrededor del cual giran las demás relaciones.

O.C: Entiendo que venis del cine. ¿En qué se une el cine y la literatura? ¿Se puede pensar como la misma cosa pero abordadas de distinta manera? Personalmente encontré en tus libros como una película, donde cada relato es una escena. Pareciera como que cada capítulo es un cortometraje…

Joana Dalessio: Me encanta que te haya resultado visual o esa sensación de escena de película.

Para mí, resulta más fácil hablar de lo que no se une, en lugar de hablar de lo que se une. La transición del cine a la literatura fue una oportunidad de trabajar en una producción creativa que no requiriera tantos recursos. El cine implica un despilfarro de recursos y de personal, especialmente a nivel industrial y comercial. Incluso para realizar un documental, se necesitan al menos tres o cuatro personas, visitar múltiples lugares, contar con cámaras y estaciones de edición. En cambio, en la literatura, me sorprendió descubrir que solo necesitaba una computadora. Aunque luego se puede leer muchos libros, estudiar y asistir a talleres, en cierto modo el proceso es similar a como lo describe Murakami: un escritor es alguien que disfruta pasar mucho tiempo encerrado en una habitación a solas.

En resumen, al pasar del cine a la literatura, descubrí la libertad de poder crear algo sin depender de nadie. Como productora de cine, siempre estoy atada a muchas responsabilidades y a la colaboración de muchas personas, mientras que escribir resulta ser un proceso mucho más autónomo y libre.

 Después, tener una editorial no es tan distinto de producir una película, pero a escala menor.

O.C: ¿Cómo nace la idea de escribir sobre la amistad y qué lugar ocupa la amistad en la vida de uno y en tu caso en la vida literaria y editorial?
J.D:
El libro en realidad surgió a partir de un ejercicio que realicé en un taller de escritura dirigido por Leila Guerriero. En este taller, realizamos ejercicios y una vez al año se lleva a cabo lo que Leila llama «el texto largo», donde se forman grupos y cada uno elige un tema. En mi grupo, Lucía Villanueva propuso el tema de la amistad, y me interesó mucho porque mis amistades siempre han sido algo significativo.
Además, me pareció interesante abordar este tema, ya que es más común hablar de los lazos familiares o del amor romántico, pero el vínculo de la amistad no se explora tanto. Rápidamente se me ocurrió una estructura con capítulos que incluían caminatas, especies botánicas, conversaciones con amigas, entre otros elementos. A pesar de ser un libro corto, tiene varias capas de profundidad. Para desarrollar el proyecto, investigué sobre botánica, la actividad de caminar, y también leí algunos libros que abordaban la amistad desde enfoques literarios y sociológicos.

El proceso de creación de este libro resultó bastante afortunado en comparación con otros proyectos que he llevado a cabo. En ocasiones, suelo experimentar procesos más tortuosos, donde las ideas surgen, se prueban, se modifican y se corrigen hasta encontrar la estructura adecuada. En este caso, no puedo decir que fue fácil, pero la idea de la estructura se me presentó de manera relativamente rápida.

pequeño tratado sobre la amistad

O.C: Encontraste una especie de unión entre la botánica y la amistad… ¿Qué tienen en común?

J.D: Durante la escritura del libro, intenté evitar en todo momento recurrir a metáforas relacionadas con la botánica para hablar sobre la amistad, ya que me parecía una opción demasiado obvia. Crear una metáfora sobre cuidar y hacer crecer, me parecía arriesgado y poco interesante de explorar, además de corría el riesgo de caer en clichés. En lugar de eso, me pareció más interesante que las relaciones se establecieran de forma más sutil, sin marcarlas tanto o recurrir a ese tipo de simbolismo, aunque es evidente que en un vínculo como la amistad existe un componente de cuidado. Traté de evitar los lugares comunes y explorar nuevas formas de abordar el tema.

El libro se centra en aspectos femeninos y tiene un enfoque casi físico. En cada capítulo, elegí una flor y procuré que existiera un vínculo narrativo entre ellas, creando así una cohesión en la narrativa. Personalmente, no suelo utilizar simbolismos en mis escritos, ya que me generan dudas y siento que no es mi punto fuerte. Por eso, me esforcé por abordar este aspecto de manera sutil y delicada en la obra.

O.C: En una relación de amistad, ¿puede uno mismo verse reflejado o entenderse mejor a sí mismo?
J.D:
Uno de los temas centrales de mi libro es la idea de que uno puede explicar la vida y comprenderse a sí mismo a través del diálogo con los demás. Para mí, la conversación es un intercambio en el que se puede reflexionar sobre temas como la amistad. En mi novela, están las amigas y la madre son personas a quienes el personaje principal puede contarle todo. Me apasiona la idea de intercambiar ideas con otros y revaluar mis propios pensamientos. Considero que este proceso es apasionante y enriquecedor, ya que de lo contrario uno corre el riesgo de quedarse estancado con las mismas ideas. Creo que esta dinámica de diálogo y reflexión es uno de los temas fundamentales de mi libro.

O.C: Tuve la oportunidad de leer alguien a quien contarle todo y lo encuentro igual que tratado de la amistad muy autobiográfico de alguna manera. También donde hay cierta no sé si decir catarsis pero si necesidad de liberar algo que está adentro, ya se aun pensamiento sobre la amistad, la muerte… ¿el escribir es un acto de liberación y de por ahí decir cosas que oralmente sentís que no podrías?
J.D:
Mi primer libro es claramente una novela de ficción, a pesar de que mi estilo generalmente es en primera persona. La narradora es una mujer de una edad similar a la mía, con hijos, padre, madre y amigos. La historia trata sobre la vida misma y, aunque se basa en experiencias reales que sirven como materia prima, todo está adulterado y transformado, ya que son ideas que voy elaborando y anotando. A menudo modifico detalles, elimino personajes y cambio situaciones a medida que avanzo en la escritura. Recuerdo una vez haberle dicho a mi mamá que la iba a «matar» en el libro, ya que el personaje de la madre, se asemeja a ella y fallece en la trama.

Alguien a quien contarle todo. La Crujia. – Mi sublimar

Por otro lado, el libro editado por Vinilo, centrado en la amistad, es de no ficción, donde intento reconstruir las caminatas que realicé y las conversaciones que mantuve con mis amigas. Aunque lo autobiográfico es inevitable en cierta medida. Lo que realmente me interesa son las relaciones humanas y los vínculos, elementos que suelen estar presentes de alguna forma en mis escritos.

No estoy segura si hay una catarsis en mi proceso de escritura, pero puedo afirmar que todo lo que he escrito surge de un deseo y una necesidad de expresarlo. Siento que hay algo dentro de mí que busca ser liberado, que necesita ser comunicado y narrado. A menudo surge una idea, una sensación, una imagen que ejerce presión por salir a la luz. No sé cómo escribir sin esa fuerza impulsora. Sin embargo, puedo decir que siempre hay un deseo de comunicar, algo que se asemeja a una necesidad profunda en mi proceso creativo.

Vinilo: Libros pequeños, grandes historias

O.C: sos la directora de la editorial Vinilo, que tiene la particularidad de ser colecciones de libros pequeños y de pocas páginas, ¿cómo nace la idea? Tengo entendido que la idea viene del vinilo musical.

J.D: La idea de crear la editorial surgió a raíz de mi experiencia previa con la editorial de libros infantiles Ralenti. Durante la pandemia, estuve muy enfocada en mi trabajo y, como lectora, me fui convirtiendo en una fan de la no ficción en los últimos años. En un momento dado, se me ocurrió la idea de fundar una editorial especializada en libros de no ficción. La intención era publicar libros que pudieran ser leídos de una sentada, y esa iba a ser nuestra primera colección. Sin embargo, dado el éxito inicial, decidimos continuar con el proyecto actual. Esto no descarta la posibilidad de explorar otras ideas en el futuro.

El nombre «Vinilo» surgió simplemente porque nos pareció bonito y evocador. Llamamos a la colección «Sencillos» en referencia a los singles musicales.

O.C: Muchos sostienen que es un momento donde la gente cada vez lee menos o cosas más cortas y al mismo tiempo para muchos se volvieron un objeto caro por la inestabilidad económica social… ¿El hecho de ser libros pequeños y rápidos de leer acerca más a la gente a la lectura?

J.D: Me parece que los precios de los libros son elevados, lo cual me resulta un tanto extraño, ya que también podes comprar una remera por un precio similar. Lo que sucede es que los libros no suelen tener lo que podríamos llamar «segundas marcas». Antes, cuando tenías un evento como un cumpleaños y querías comprar una remera, solías pensar en adquirirla en un shopping. Sin embargo, en la actualidad, se ha vuelto un poco prohibitivo, ya que quizás no te alcanza para comprar una remera en Zara, debido a que es muy costoso. No obstante, puedes encontrar alternativas. En cambio un libro de la editorial Planeta, al tratarse de un libro de esa editorial en particular, es posible que no haya muchas opciones para adquirirlo en otro lugar.

No es que los libros sean especialmente caros en comparación con otros productos de consumo, como la comida. Esto lo menciono ahora desde mi intuición como consumidora. Es cierto que el precio del papel ha aumentado considerablemente, pero sigo pensando que persiste la percepción de que los libros son costosos, aunque proporcionalmente no hayan aumentado tanto en comparación con otros productos.

En cuanto a la idea de que los libros pequeños y de lectura rápida atraen a la gente, es algo que experimentamos cuando la editorial se lanzó al final de la pandemia. En ese momento, muchas personas estaban agotadas mentalmente y expresaban su alegría al comprar un libro y poder terminarlo. Nos contaban que había pasado mucho tiempo desde la última vez que habían completado la lectura de un libro. No fue algo que buscamos específicamente, fue más bien casual. Parece que llegamos en el momento adecuado, sin embargo, no fue una intuición de que la gente necesitaba libros pequeños.
Personalmente, me parecía una idea encantadora y peculiar, ya que me gustan las miniaturas y aprecio el libro como objeto. Sentía que el formato de libro pequeño le daba un toque especial.

O.C: En la editorial están autores como Martín Castagnet, Juan Villoro, Virginia Cosin, Mónica Muller, entre otros… ¿Cómo es la elección de sus autores?

J.D:
En realidad, tenemos dos enfoques principales para la creación de libros. Por un lado, seleccionamos libros que nos llegan, los leemos y decidimos editar. Por otro lado, también encargamos libros a autores que nos gustan, invitándolos a escribir para Vinilo o consultándoles si tienen algún proyecto en mente. Siempre intentamos, junto con Mauro Libertella, quien colabora conmigo en la edición de los libros, mantener una diversidad lo más amplia posible.
Contamos con autores como Villoro, de México, y Roberto Merino, de Chile. También incluimos escritoras, personas de diferentes edades, tratando de abarcar una variedad de voces. Aunque tendemos a publicar primeras obras de autores, ya que personalmente me interesa especialmente esa etapa de sus carreras, también hay una inclinación hacia las voces femeninas, ya que a veces encuentro más atractivos ese tipo de relatos, aunque no sea un objetivo predefinido. En resumen, buscamos equilibrar la diversidad y, al mismo tiempo, dar importancia a lo que nos interesa.

Editorial Vinilo -

O.C: En el momento político social que vivimos donde a veces se menosprecia a la literatura o el arte en general, ¿qué tan importante es hoy el arte y en especial la literatura?
J.D:
No me considero tan importante como para responderte, no sé qué decirte. Hoy escuché un podcast donde hablaban sobre distintos trabajos y creo que la cultura es relevante. Siempre he trabajado en ese ámbito porque es algo que me interesa y disfruto hacer, pero no me siento capacitada para responder tu pregunta.
Entiendo que estamos atravesando un momento de crisis y que el mundo editorial está amenazado. La ley del libro estuvo en peligro debido a la ley ómnibus, y sigue siendo un tema en discusión que requiere mucho esfuerzo. El libro parece haberse convertido en un objeto de lujo, ya que la gente tiene otras prioridades. Desde mi pequeño lugar, estoy comprometida en sostener mi trabajo y estoy haciendo todo lo posible por sobrevivir este año, seguir produciendo libros y proporcionando empleo a quienes colaboran conmigo. Aunque no me siento capacitada para responder esa pregunta, considero que es fundamental seguir adelante desde mi posición.

El año pasado, a pesar de la crisis y la recesión que se intensificaron este año, tuvimos un buen desempeño, por ejemplo, en la feria del libro. Quizás influyó el hecho de que los vinilos cuestan la mitad que una novela; actualmente, un vinilo puede costar alrededor de 12 mil pesos, mientras que una novela oscila entre los 25 y 30 mil pesos. Esta diferencia de precios nos brindó una ventaja comparativa. Sin embargo, este año la crisis se ha sentido con más fuerza y aún no sabemos en qué situación nos encontramos actualmente.

O.C: Aprovechando que la editorial se llama Vinilo y claramente el sitio Otra canción. Te propongo que me digas una canción que creas que caracteriza de algún modo el libro o que creas que se puede escuchar mientras uno lee tratado de la amistad y porqué…

J.A:
Yo hice una playlist para el libro, porque con la primera edición hicimos una postal botánica y atrás tenía un código QR que te llevaba a la playlist. Es una lista que usé mucho para caminar. Pero me gusta la primera Paseito de Yorka.

#Foto de portada: Caro Cle