Javier Sánchez nos cuenta sobre años Luz, su nuevo disco

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El músico y compositor Javier Sánchez Publicó el pasado 14 de Julio Años Luz, su octavo disco y lo presentta en Circe Fabrica de Arte (Buenos Aires) el 5 de Agosto

Después de varios discos en su haber donde demuestra su versatilidad como cantautor, Javier Sánchez edita su nuevo trabajo donde esta vez canta y toca todos los instrumentos en su estudio.

Años Luz (editado pro Epsa Music) está compuesto por 9 canciones que reflejan como una fotografía como ve el mundo, la sociedad hoy el músico. Lo hace con una lirica urbana y un tanto crudas como amorosas. Mientras que lo sonoro remite al tango, al so nido del Rio de la Plata pero también a rock de los Beatles.

Otra Canción: Contanos un poco porque decidiste llamar a tu quinto disco Años Luz y porque sostenes que es un disco Bisagra.
Javier Sánchez: El álbum se titula «Años luz» porque en general me gusta utilizar el nombre de alguno de los temas para bautizar al disco. Tiene dos lecturas, una porque vengo caminando la calle, viajando, trabajando, y experimentando en muchas cosas de la vida. Algunas más lindas, otras más ásperas desde que soy prácticamente un crío, entonces a esta altura del partido metafóricamente diría que he recorrido años luz.


Por otro lado la canción que tiene ese título habla un poco de una relación en que la distancia entre dos personajes que se «tienen ganas» es de años luz entre sí.
Es un disco bisagra porque es la primera vez que encaro toda la tarea de la factoría de un disco propio, desde la hechura de las canciones a la técnica de grabación y mezcla, la interpretación de todos los instrumentos además de la propia producción (que lo que hago también con otros artistas)

O.C: Tengo entendido que vos tocaste todos los instrumentos, algo que no si bien se da en muchos cantautore no es muy común. ¿Porque esa decisión?
Javier Sánchez:
Esto de tocar todos los instrumentos para hacer un álbum ya lo han hecho otros artistas con más prensa que yo, o más recorrido, como quieras decirlo, el caso de Paul Mc Cartney, Lenny Kravitz, Litto Nebbia o Pedro Aznar entre otros.

La decisión fué un poco producto del fastidio que traía del disco anterior que fue muy complejo de terminar precisamente producto de las demoras y particularidades de varios de los que integraron la tropilla que convoque para hacerlo. Entonces en este caso decidí encarar todo con mis propios tiempos, aciertos y errores, por otro lado es un gran desafío esto de tocar mis propios arreglos en instrumentos que no son los que tocó habitualmente en lugar de trasladárselos a un instrumentista.

O.C: El disco podría decir que es una foto sonora de un momento específico o de una mirada del mundo que te rodea. Un mundo que pareciera ser por momentos individualista, media descomprometida y donde muchas creemos verlas porque la vemos por una pantalla que solo nos muestra una porción de la realidad. ¿Cuál crees que esa mirada o ese pensamiento que refleja el disco?
J.S:
En general todos mis discos y todo lo que escribo está relacionado con el momento que me rodea, intento tener una mirada clara y traducirla según mi subjetividad con mi forma de escribir.
Cómo decía anteriormente yo tengo una mirada particular del mundo exterior y el mundo interior y trato de reflejarla, en función de mi experiencia y mis valores para decir sobre el mundo que me rodea.

Creo que vivimos una época no creo que individual, sino desinteresada de lo situación de lo que pasa alrededor y excesivamente cerrada, por lo que nos transmite la «realidad» de un teléfono o un televisor. La gente en general tiene «miles de amigos» en una red social o un artista con carita simpática y ojitos claros es «famosa» por que tiene cientos de «seguidores». Ya no solamente manipulan totalmente el hacer y el pensar de la gran mayoría de los seres humanos si no qué lleva a que los resultados sean faltos de empatía y solidaridad. Creo que hay que intentar salir de la masificación permanente a la que nos quiere llevar el mundo, desde por lo menos la revolución industrial a hoy. Mi decir en lo que escribo es primero interpelarme a mí y de paso interpelar a quien tenga un ida y vuelta conmigo en esa escucha

O.C: Te escuché muchas veces decir que Juan Carlos Baglietto fue una parte muy importante en tu carrera.  ¿Por qué?  Quien además ha participado en muchos de tus discos anteriores…
J.S:
Juan Baglietto ha sido una persona muy cercana afectivamente a mi, que ha apoyado desinteresadamente varios de mis proyectos de distintas formas para que fueran más fáciles de llevar adelante (venimos ambos de la misma época) ya que nos movemos en un medio en que el mercado discográfico solamente impulsa los proyectos que están de moda, pueden modelar ideología y estéticas convenientes o generar dinero para sus arcas

O.C: Contanos un poco cuales fueron tus influencias encuentro a lo largo del disco una fuerte impronta tanguera sobre todo en las letras, pero también hay algo de murga. Diría que tenes una influencia muy de las músicas del Río de la Plata. Algo muy del movimiento cancionista si se quiere…
J.S:
Supongo Qué quien haya escuchado mis discos anteriores, mis otras canciones o haya seguido mi carrera medianamente de cerca se dará cuenta que las letras de este disco y los estilos musicales no difieren mucho de este disco, es una forma en que me muevo, suelta y con una cercanía a la sonoridades del sur del continente americano y del mundo, las sonoridades que siempre me rodearon, desde Los Beatles a Zitarrosa.


Por otro lado, no se realmente si hay un movimiento cancionista del río de La Plata o al menos yo no lo conozco. Sí entiendo que hay alguno autores o intérpretes que han tenido más llegada al público desde las plataformas más comerciales si quiere decir de una u otra forma, vendiendo sopa o autos, pero que en definitiva no estamos muy lejos ninguno de nosotros de lo que es la canción propiamente dicha con la guitarra y la voz desde los 70 al día de hoy. Por ahí la única diferencia que venden más discos aparece en el más fotos en una revista o en un programa de televisión tal vez alguna diferencia que pueda haber es que hay en algunos un compromiso un poco más humanístico o social y en otros más liviandad a la hora de analizar las letras, pero si algo tiene el sur del continente es que hay infinidad de personas que tocan la guitarra y cantan. También creo que hay una gran parte de la sonoridad actual con muchos «likes» que está totalmente globalizada, alejada del color de este lado del mundo.

O.C: Me imagino que debes encontrar muchas diferencias, pero también algunas coincidencias con tus trabajos anteriores que hacen que se mantenga el sello de Javier… ¿Cuáles dirías que son esas diferencias y coincidencias con tus trabajos anteriores?
J.S:
Las coincidencias son los mismos ojos para mirar un mundo siempre frívolo e insensible a ciertas realidades pero a su vez tentador y hermoso, eso traducido a mi forma de hablar, pensar, actuar o escribir. Las diferencias pueden llegar a ser lo que siempre intento, tener una sonoridad lo más actual posible ya que los lenguajes sonoros cambian con los tiempos. Lo que nada tiene que ver con las modas.

O.C: Sos cantautor, pero también has compuestos canciones que después fueron interpretadas por diferentes músicos como Baglietto, Lorena Astudillo, Ariel Ardit, Osvaldo Peredo… ¿a la hora de abordar tu disco y el disco de otro cambia de alguna manera la perspectiva de trabajo y de producir’
J.S:
Tuve la suerte de que artistas como Baglietto, Peredo, Monti, Ardit y otra veintena de cantantes más hayan elegido mis canciones para ponerlas en sus propias voces. Eso es bueno porque amplifica mis decires y mi construcción musical.
A la hora de producir, la música que fuere, mi decisión es estar permeable y entregado a lo que pida esa música, intentar no forzar nada, como en la construcción de una relación afectiva con alguien

O.C: Se viene la presentación oficial en Buenos Aires, pero me imagino que no termina ahí el año. ¿Qué sigue después?
J.S:
Sí, el 5 de agosto tocaremos en vivo esas y otras canciones en Circe, acompañado por una hermosa tripulación humana y todo mi «cablerío y botoncitos». El resto del año ya se verá, nadie tiene la vida comprada, si el camino así lo quiere seguiré recorriendo distintos lugares llevando mi música y mi palabra, como siempre haciendo mi propio camino.