Entre lo tradicional y lo futuro se movió la cuarta luna

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La cuarta Luna coscoina fue sin duda una muestra de que hay folclore para rato. ¿Como fue la convocatoria? Estuvo lejos de llenarse, pero los que fueron acompañaron desde temprano las distintas propuestas de manera atenta. 

A las 22:00hs el Ballet Carmín empezó a mostrar que sería una linda noche, el grupo de baile homenajeo a Juan Saavedra el referente indiscutido dentro del ámbito de la danza.

Pasadas las 22:15 el dúo compuesto por Luis Salinas y Lito Vitale realizaron un concierto digno de ser escuchado. Interpretaron algunas canciones de su disco Desde el alma, editado en el 2022. El repertorio estuvo repleto de clásicos del folklore argentino entre los que sonaron La Pomeña, Malena, zamba de mi esperanza y Chacarera de un triste. Hay que destacar la presencia en gran parte del show de Juan Salinas (hijo del eximio guitarrista) que al igual que su padre, demostró virtuosismo tanto en el bombo como en la guitarra eléctrica brindando una versión digna de ser escuchada una y otra vez de Alfonsina y el mar

EL santiagueño Horacio Banegas se encargó de encender la plaza con su tradicional sonido rockero pero sin dejar de ser folklore. Estilo que lo llevo a ser uno de los referentes indiscutido de las nuevas generaciones. Salvo por algunos inconvenientes en el sonido brindó un show ajustado como siempre y sin ninguna novedad. 

Una vez finalizada la performance del santiagueño. La actriz venida en cantante folclórica Carolina Peleritti hizo su debut (con proyecto propio) en el festival. La cantante estuvo acompañada de Amilcar Abalos (nieto de Adolfo Abalos) y diego Rolón. Con semejante acompañamiento era de esperar el buen gusto a la hora de elegir un repertorio clásico per lejos de los festivaleros.  Algunas de las canciones que sonaron fueron Chaya de la soledad de Eduardo Falú y Jaime Dávalos, Verde Romero (Juan Quintero) y Razón de vivir la vida dedicada a víctor Heredia en el día de su cumpleaños. También hubo lugar para demostrar una composición propia, Aleteo.

Bruno Arias siempre comprometido con las nuevas generaciones.

Por su parte el jujeño retorno al festival luego de varios años ausente. Eterna sonrisa fue la canción encargada de abrir el repertorio que contó con la participación de José Luis Aguirre. Quien a pesar de ser uno de los grandes ausentes este año en el festival, demostró que siempre está presente.  Momentos después llegaría otro invitado, Guillermo Cides, referente del stick para homenajear a Atahualpa Yupanqui con Los ejes de mi Carreta. A está altura no queda duda que Bruno es de los pocos músicos que siempre vienen con cosas nuevas o alguna perlita. Cerrando su presentación invitó a la sub 23 para interpretar Solo le pido a Dios con la presencia en video y voz de León Gieco.

Una muestra que tenemos cancionero para rato

María Fernanda Juárez fue otra de las encargadas de demostrar que si se busca se encuentran grandes canciones dentro del cancionero popular. La cordobesa salió al escenario interpretando Cuando ellas bailan de la riojana Ana Robles.  Seguido de cuecas cuyanas, zambas y otros ritmos.

Por su parte Milena Salamanca presentó canciones de su último disco Milena. La performance de la música Platense tuvo momentos interesantes donde además de cantar mostró su faceta bailarina. Cerro su performance pidiendo que terminen las microviolencias contra las mujeres para darle paso Mi gobierno, canción de su autoría.

La gran sorpresa de la noche fue Nicolás Pérez, ganador de del pre Cosquín en las categorías tema inédito y dúo vocal junto a su hermano Federico Pérez.

Nicolás es autor del tema ganador llamado Pa´ que andar al costado, una muestra de que hay un lindo semillero de nuevos compositores. Por otra parte junto a su hermano mostraron porque fueron los ganadores en la categoría mejor dúo vocal ante una plaza que lejos de levantarse de sus asientos para ir a comprar, se quedaron atentos a lo que sucedía en el escenario brindándoles el merecido aplauso.

Presencia colectiva y disidente

 La orquesta Cooperativista Oiga Orquesta debutó en Cosquín con un repertorio de canciones propias basadas en las vivencias de la ciudad sore todo Buenos Aires, lugar de residencia de sus integrantes. Además de ser una de las agrupaciones que apoyan las disidencias.

Dúo Coplanacu, baile asegurado

El encargado de cerrar la noche fue el Dúo Coplanacu al mismo tiempo que la lluvia empezaba visitar a Cosquín. Lejos de ser un obstáculo la lluvia. Julio Paz y Roberto demostraron con carisma, pero sobre todo con un repertorio aceitado tienen para hacer que la gente disfrute en medio de la lluvia. Al igual a lo que sucedió con los Orellana Luuca y Los Carabajal el domingo, Los Coplas armaron su patio de baile. Una buena manera de hacer que la gente se olvide por momentos de la lluvia y disfrute.