Donde canta la memoria: viaje al universo ancestral de Charo Bogarín

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No todos los artistas cantan su propia historia: hay quienes se convierten en puente para las voces que el tiempo quiso callar. Charo Bogarín pertenece a ese selecto grupo. Su voz no solo recorre melodías, sino que invoca memorias dormidas, lenguas silenciadas y paisajes que aún resisten en la piel de lo invisible. Formoseña, de sangre guaraní, artista, investigadora y activista cultural, La Charo ha construido a lo largo de su carrera un universo que combina raíz y vanguardia, ritual y diseño sonoro, identidad y transformación.

Tras una etapa marcada por el trabajo colectivo con Tonolec y luego con su propuesta solista, Bogarín emprende una nueva gira que la lleva de regreso a su raíz más profunda: las lenguas originarias. Su espectáculo “Canciones entramadas” no es simplemente un concierto, sino un recorrido sensible por el canto ancestral del norte argentino y sudamericano, fusionado con una estética contemporánea que resignifica sin exotizar.

La gira incluye tres fechas en Córdoba: el jueves 27 de junio en Platz (ciudad de Córdoba), el viernes 28 en el Centro Cultural Leonardo Favio de Río Cuarto, y el sábado 29 en La Sidrería Cultural de Villa General Belgrano. En cada presentación, Charo entrelaza canciones propias, reinterpretaciones del cancionero sudamericano y cantos espontáneos que surgen como mantras que vibran en el cuerpo y en la tierra.

Pero detrás de lo escénico hay también una ética. Charo es hija de un desaparecido durante la última dictadura militar y esa ausencia —lejos de traducirse en consignas explícitas— se transforma en una política cultural inclusiva, un modo de pensar el arte como una forma de reparación, de visibilización y de encuentro. Desde su lugar como vicepresidenta en el INAMU impulsó la creación de la Fonoteca de Arte Sonoro Indígena, proyecto inédito que documenta y celebra los cantos de pueblos originarios en su propia lengua. Un gesto que no solo preserva, sino que devuelve al centro de la cultura lo que muchas veces fue relegado a sus márgenes.

Hablar con Charo Bogarín es dejarse atravesar por preguntas que no siempre tienen respuestas inmediatas. ¿Qué voces habitan en la nuestra? ¿Qué canta una lengua que ha sobrevivido al olvido? ¿Qué cuerpo llevamos cuando cantamos?

La suya es una obra que no se detiene en lo testimonial. Invita a pensar, a sentir y a recordar. En un presente cada vez más fragmentado, escucharla o charlar con ella es una manera de reencontrarnos con lo que alguna vez supimos ser.

Otra Canción: Para empezar, ¿Cómo estás armando el próximo show del 26 de junio? ¿Qué búsquedas atraviesan esta nueva presentación?

Charo: Canciones entramadas en un concierto donde interpretaré obras de mis tres álbumes editados, más algún estreno del cuarto disco que se viene en agosto, o joyitas a capella que pida la gente de mi formación con TONOLEC. Es un formato electroacústico, donde estoy acompañada de mi cuatro  y mi bombo leguero, más pistas y mi voz. Haré un repaso de las canciones que fui componiendo desde mi propuesta solista como LA CHARO allá en 2017 hasta la fecha, fusionando los universos acústicos y electrónico. La intención es tejer a través de mis canciones un mapa musical latinoamericano para la gente, abrigarlos de amor, llenarlos de energía y que vuelvan a sus casas finalmente felices y saludables de mi concierto.

O.c: Tus repertorios siempre estuvieron guiados por una idea, un concepto. ¿Creés que hay un repertorio posible para cada momento social o personal que vivimos? ¿Cómo se refleja eso en tu propuesta artística?

Charo: Si; hay cuestiones que nos interpelan como artistas, como personas y a mi particularmente como intérprete y compositora de canciones. Busco siempre ese concepto que me toque alguna fibra y me dé ganas de trabajar y ahondar en eso. En este caso y en vistas a mi cuarto álbum que saldrá en agosto, mi foco está puesto totalmente en las lenguas originarias y la espiritualidad. Es un lugar donde viajo en el tiempo y me vigorizo, volviendo a mis orígenes musicales donde la fusión de la música electrónica con la música nativa es lo troncal y me representa.

O.c: Alguna vez alguien dijo que “somos el paisaje que habitamos”… Siempre te pensé desde esa imagen. ¿Qué paisaje habita y transmite hoy Charo Bogarín? Imagino que, con los años, ese paisaje también se transforma como se transforma la persona.

Charo: Transito bosques, ríos, montañas, selvas y algún que otro desierto, Paisajes electrónicos y nativos serían los míos en este momento. Resignifico las canciones en lenguas originarias. Me sumerjo en una especie de realismo mágico. Habito mi lugar de mujer guaraní y dejo brotar mi ADN nativo en cada canción. Creo que hay paisajes que se ahondan y se vuelven más sustanciosos y eso siento yo en esta nueva etapa, que no es más que un devenir del camino que vengo transitando. Ahondar en el origen, ahondar en los inicios y abrevar allí donde sentí que hubo y hay un contenido, un qué decir… algo potente y verdadero que pueda transforme y mejorarme.

O.c: Siempre tuviste un fuerte compromiso con el canto ancestral y las comunidades indígenas. En ese marco aparece Areté, tu canción más reciente. ¿Desde dónde nace ese compromiso? ¿Tu formación como periodista y comunicadora social influyó de algún modo en tu mirada?

Charo: Mi formación como comunicadora social y específicamente mi trabajo como periodista gráfica  de mis 20 hasta mis 30 años, signó sin dudas mi manera de abordar y manifestar la música que hago y difundo. Trabajar la canción desde la investigación, desde el ser autodidacta, desde una perspectiva casi antropológica, teniendo herramientas para abordar por ejemplo el estudio de las lenguas originarias para poder cantar y componer canciones en lengua qom o guaraní o lengua quechua… son maneras de abordar un objeto de estudio que me dio mi formación de periodista

Por otra parte, el compromiso con la música ancestral como bien saben, nace del ser portadora de sangre indígena, desde tiempos de TONOLEC hasta LA CHARO.

O.c: Areté, que tengo entendido significa “tiempo verdadero”, parece conectada con lo chamánico y lo espiritual. ¿Por qué elegiste ese nombre y cómo nació esa canción?

Charo: Me parece que son tiempos de conectarse con lo verdadero, de alimentar el espíritu y de regresar a esos lugares donde nos fortalecemos como seres humanos. Areté resume ese concepto.

Esta canción está escrita en lengua ache y lengua mbya guaraní. Realizada en parte junto a la lideresa de la comunidad Kuetyvy de Paraguay, Margarita Mbywagi, con quien trabajamos allá en 2018, con las infancias de la comunidad. Cho Uru, que significa estoy contento en lengua ache fue el canto inicial, luego lo transformamos en Areté junto a mi productor y socio de este proyecto, el músico marplatense Juan Sardi y junto Juan Blas Caballero (con quien produje el disco Legado). Siempre la cantaba con mi cuatro en algunos eventos presentándola como un canto infantil, y finalmente decidí producirla para este álbum. En esa instancia de producción aparecieron los coros de Ñamandu Mirī, de Puerto Iguazú Misiones, cuyas voces están sampleadas. Esa es en resumen la génesis de Areté.

O.c: Sé que el nuevo material estará compuesto íntegramente en lenguas originarias. Algo que exploraste profundamente con Tonolec, pero no tanto en tu etapa solista. ¿Qué te motivó a retomar ese camino? Más allá de tu linaje —siendo tataranieta del cacique guaraní Guayraré—, ¿cuál es hoy el sentido de volver a la fuente?

Charo: En este mi cuarto álbum de estudio que estrenaré íntegramente en agosto, la idea fue poner mi voz exclusivamente al servicio de las lenguas ancestrales de territorio argentino y de regiones culturales comunes habitadas por nuestros pueblos originarios. Por este motivo aparecerán cantos en lengua tehuelche, en lengua qom, en lengua tupí guaraní, en mapuzungun, en lengua quechua. Volver a las fuentes me pone en eje y me acerca a lo verdadero, allí donde todo cobra un sentido. En tiempos violentos, donde somos víctimas de la posverdad, de lo perecedero, donde banalizamos hechos significativos, se me hace necesario  encontrar  y proponer desde mi lugar buenos anclajes de donde poder asirnos.

O.c: ¿Cómo definirías tu voz? Tiene algo profundamente técnico, pero también algo intangible, intuitivo, quizás ancestral. ¿Qué elementos creés que la conforman?

Charo: Mi voz es una mixtura de canto indígena y canto lírico como bien lo definiste. Está tamizada por el canto de las mujeres qom, la vibra de los coros de niños y niñas guaraníes, y cuando es necesario aparece alguna técnica de canto lírico.

Lo demás es pura canalización de quien sabe que fuerzas musicales ancestrales o de un futuro distópico.

O.c: El año pasado atravesaste una operación compleja, relacionada con un cáncer. Por suerte fue exitosa. ¿Cómo estás hoy? ¿Qué cambió en vos a partir de esa experiencia?

Charo: Me diagnosticaron en enero del 2024 cáncer intraductal en la mama izquierda lo cual me sorprendió porque no soy un ser muy desacomodado en términos de alimentación, cero adicciones, y llevo una filosofía de vida tranquila y feliz. Tampoco fue algo genético. Me tocó!. Lo cierto es que debí hacerme dos intervenciones quirúrgicas y la última fue una mastectomía de la cual estoy enteramente repuesta a más de un año de haber transitado este devenir en mi salud.

Lo que siempre cuento a las mujeres que se me acercan compartiéndome que están pasando por el mismo problema, es que deben ser fuertes y tener la mente puesta en sus acciones cotidianas y el espíritu fortalecido. Sin ir más lejos tres días antes de que me hicieran la mastectomía en el Hospital Italiano, en Caba, yo estaba dando 3 conciertos de gira por Córdoba, cantando en la ciudad, en Tanti y en Villa Gral. Belgrano, con la misma productora que hoy hacemos esta gira.  Llegué de mi gira y al otro día la mastectomía. Y aquí me tienen en una versión mejorada! El tejido con cáncer me lo sacaron por completo, no me tocó hacerme quimio ni radio. Me encargué del asunto, sin darle mayor dramatismo y hoy me sigo haciendo mis controles rigurosamente.
Yo tengo una filosofía de vida saludable, donde hago con responsabilidad lo que me gusta, disfruto de mis seres queridos y me siento amada por la gente que escucha mis canciones. Sigo con ese mismo ritmo de vida, valorando cada instante que me toca estar en este bendito planeta. Para hacer frente al cáncer de mama fusioné la medicina científica, con la tradicional o medicina ancestral de fortalecimiento de la espiritualidad. Siempre fusionando universos.

O.c: Para cerrar, me gustaría destacar un proyecto que impulsaste desde el INAMU y que tal vez no todos conocen: la Fonoteca de Arte Sonoro Indígena, que recopila obras de pueblos originarios cantadas en su lengua. ¿Qué importancia tiene sostener y difundir este tipo de proyectos? Personalmente, creo que forman parte de un legado cultural que aún no terminamos de abrazar del todo.

Charo: Estoy muy orgullosa de haber impulsado la Fonoteca de Arte Sonoro Indígena dentro del INAMU, de haberla propuesto hace más de cinco años y finalmente verla inaugurada el año pasado en abril del 2024. Pueden ingresar en este link fonotecainamu.musica.ar para abrevar en centenares de canciones cantadas en lengua qom, guaraní, aymara, quechua, wichi, huarpe, chaná, charrúa, mapuche y selk´nam. También encontrarán más de 50 videos del primer registro que hicimos de Canto con Caja en el Shinkal Catamarca, y este año sumaremos más registros en un próximo encuentro que se hará en agosto en Salta.

Este año además sumaremos cantos mapuches de la zona de Chubut y cantos en Pilagá de Formosa, en un trabajo de recopilación en campo. El concepto aquí fue  ordenar material editado e inédito o recopilado en territorio, y digitalizarlo para preservar en perfectas condiciones nuestro patrimonio musical cultural y que resista todos los tiempos y esté al alcance de estudiantes, docentes, investigadores, músicos, melómanos y público en general.

Coincido en que estamos dejando un legado maravilloso poniendo foco en la música de nuestros pueblos originarios, que no me cabe dudas tomara relevancia a medida que vayamos transitando nuevos tiempos de apertura y espiritualidad.