Loshermanos Nicolás y Alejandro Guerschberg han lanzado su primer álbum conjunto titulado «Contra las cuerdas» (Club del Disco 2024), donde fusionan el tango y la improvisación jazzera a través de composiciones originales. Acompañados por un quinteto de cuerdas, los hermanos Guerschberg nos invitan a un viaje musical que captura la esencia de Buenos Aires.
Nicolás Guerschberg, reconocido pianista y compositor de Escalandrum, se une a su hermano Alejandro Guerschberg, virtuoso bandoneonista con una trayectoria que incluye colaboraciones con artistas de renombre. Juntos, han creado un álbum cargado de profundidad emocional y musical.
Por su parte, Nicolás Guerschberg describe la obra como una fusión de melodías, acordes y improvisaciones que evocan la esencia de Buenos Aires en el siglo XXI. Las composiciones, enmarcadas en un contexto piazzolleano, transportan al oyente a un Buenos Aires imaginario y atemporal.
Otra Canción: ¿Por qué decidieron lanzar un disco juntos ahora, siendo hermanos y con una destacada trayectoria en el tango y el jazz?
Nicolás Guesrcherg: Se dieron varios factores. Pero sobre todo fue la necesidad de concretar un proyecto que lleva ya muchos años y no habíamos podido hacerlo anteriormente.
También cuestiones personales y familiares nos hicieron tomar la decisión de hacerlo finalmente.
O.C: Si bien el disco tiene una fuerte influencia tanguera, no es tradicional. ¿Cómo describirían la propuesta musical de este álbum?
N.G: Creo que es música argentina contemporánea, con distintas características e influencias.
Desde ya está el tango como esencia principal, pero también el jazz, el folclore y la música académica.
O.C: ¿Consideran que el tango y el jazz se están fusionando para atraer a nuevas audiencias, similar a lo que hizo Piazzolla en su momento, a pesar de las críticas recibidas?
N.G: No necesariamente, pero creo que hoy no hay tantos pruritos en la posibilidad de fusionar estilos como los había en la época de Piazzolla.
Hoy los géneros están más mezclados y no hay tanto drama en eso.
O.C. Observando la escena musical en Buenos Aires, tanto el tango como el jazz parecen tener un público de nicho y limitado en ocasiones. ¿Cómo perciben la movida musical en la actualidad, especialmente en relación con la dificultad de llegar a audiencias fuera de la ciudad?
N.G: Creo que no es fácil llevar este tipo de música a muchos lugares, pero también esto dependerá mucho del esfuerzo y dedicación que le ponga cada persona en esta labor.
Desde ya no es una música comercial o masiva, pero no por eso hay que claudicar en el intento de mostrarle a diferentes públicos la propuesta, tanto en Argentina como en el exterior.
O.C: ¿En qué contexto surgieron las canciones del álbum? ¿Se percibe una temática de nocturnidad, nostalgia y soledad en la composición?
N.G: Son composiciones de distintas épocas y etapas, pero están seleccionadas y adaptadas para este proyecto y formación en particular.
Intentamos hacer un álbum que tuviera distintas características y que a la vez fuese un viaje fluido entre las obras que lo integran.