ALIKA: el acceso a la cultura te permite ampliar tu panorama

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En la previa de su actuación en Cosquín Rock (el 11 de febrero), tuvimos la oportunidad de hablar con Alicia Dal Monte Campuzano, más conocida como Alika, una de las referentes del reggae dancehall en Argentina. Alika se hizo conocida en los años 90 como parte del histórico grupo de mujeres, Actitud Maria Marta, que combinaba música hardcore con hip hop y reggae. Desde 2006, cuando lanzó su primer disco solista bajo el nombre de Alika y la Nueva Alianza, ha editado 11 discos, siendo el último «All Hallows Eve» (grabado en vivo en el Whisky a Go Go, Hollywood). A lo largo de su carrera, ha compartido escenario con leyendas del reggae roots, dancehall y dub como Mad Professor, Don Carlos, Junior Marley, Capleton, Anthony B, Barrington Levy, entre muchos otros.

O.C: Vas a estar en Cosquín Rock, ¿cómo estás preparando el show considerando que te toca un horario temprano y que los tiempos son más cortos?

Alika: Hubo un problema con eso, porque cuando te dicen que vas a tocar en el Cosquín, te emocionas mucho y haces una lista de canciones muy larga. Pero los tiempos de los shows son realmente cortos, no podes tocar una hora y media porque hay muchas bandas. Así que en cada ensayo fuimos eliminando algunas canciones para ajustarnos al tiempo.

O.C: Considerando que Cosquín Rock,, ha ido evolucionando en los últimos años, y vas a compartir escenario con artistas como Lali, Duki, Dancing Mood y Don Carlos, es posible que el público de Lali o Duki no te conozca tanto. Me gustaría que digas quien es Alika.

Alika: Si bien en su mayoría hacemos reggae, es un reggae muy actual, no suena como en los años 70. Tenemos influencias del roots en las letras, las bases y los bajos, pero también tenemos muchas influencias de otros géneros. Por ejemplo, tenemos influencia del rap, que fue la primera música que escuché y con la que aprendí a hacer música. También tocamos cumbias, tenemos un segmento de cumbias al final de nuestros shows para que la gente pueda bailar. En resumen, hacemos cualquier género musical que nos guste, pero nos definen como una banda de reggae debido a que la mayoría de nuestras canciones son de ese estilo.

O.C: Pero comenzaste en Actitud María Marta, que era una banda más hardcore con tintes de reggae y hip hop, pero era más pesada. ¿Cómo llegaste al reggae?

Alika: Siempre nos gustó el reggae, especialmente a mí me gustaban mucho las bandas de rap que mezclaban el reggae en su música. Había bandas como Poor Righteous Teachers, Das EFX y Spice One en los años 90, que incorporaban elementos de reggae en sus canciones de rap. Ese sonido comenzó a llamar mi atención cada vez más, hasta que me di cuenta de que el reggae no es solo una música de paz, amor, playa y marihuana. También es una música muy combativa y tiene un contenido espiritual. Me pareció que era mucho más completo, ya que refleja la mente, el cuerpo y el espíritu del ser humano, y eso me pareció fascinante que estuviera presente en un género musical

O.C: Sin duda, el reggae se percibe como un género más comprensivo y no busca tanto confrontar en sus letras como algunas bandas de rock. Además, está estrechamente vinculado con el movimiento Rastafari…

Alika: Tanto el reggae como el rastafarismo buscan más que amor y paz, buscan justicia. La filosofía del reggae sostiene que no puede haber paz y amor sin justicia, y desafortunadamente estamos lejos de eso en el mundo. Así que aunque desde afuera pueda parecer más tranquilo, si profundizas en las letras y la filosofía, el reggae está muy relacionado con la historia política de Jamaica y ha tenido una gran influencia. No estoy muy al tanto de la situación política actual allí, pero definitivamente el reggae es combativo. Aunque tiene canciones de amor, esas son las más difundidas.

O.C: La puerta de entrada al reggae para muchos es Marley, pero es mucho más que eso, está Steel Pulse, Gregory Isaac, Yellowman, Antonhy B, Sizzla, Lee Perry. El reggae es más que el roots y Marley

Alika: Siempre digo que en Argentina se vive más la época de los años 70 del reggae. Se consume mucho ese estilo. Además, todos los músicos de reggae en Argentina hemos aprendido mucho de esa época, nos gusta mucho la música de los 70. Pero han pasado 40 años y el sonido ha evolucionado, ya no es tan tranquilo. El otro día estábamos hablando y el bajista decía que las percusiones deberían ser más tranquilas, pero yo le decía que ahora están más locos con las congas, los bongos, el sonido está cambiando y también están cambiando las letras. Es muy interesante lo que sucede, porque refleja de alguna manera los cambios que ocurren en la sociedad y documenta lo que le sucede a la gente y a cada país. Es muy gratificante explorar la historia de la música.

O.C: ¿cómo ves las fusiones en los festivales? Hoy en día casi no hay festivales exclusivamente de rock, todos buscan mezclar diferentes géneros. Algo que también haces en tu música al incorporar la cumbia, por ejemplo. Recuerdo que en su momento grabaste una canción con Ariel el Traidor…

Alika: Ahí está el famoso «one love», porque es muy fácil colaborar con alguien que hace lo mismo que tú y piensa de la misma manera. Para mí, el desafío está en hacer algo diferente. En cuanto a los festivales, me encanta que haya todo tipo de música. Siempre digo que es como el arca de Noé, y me parece muy interesante. Además, creo que todos tenemos algo que aprender de otros géneros musicales y debemos respetar los gustos y preferencias de los demás.

O.C: ¿Cómo ves la escena del reggae en Argentina? Personalmente, creo que tuvo su punto más alto en algún momento, pero ahora ha disminuido un poco y se ha convertido en un género más de nicho. De hecho, hacía muchos años que el festival de Cosquín no presentaba tantas bandas de reggae juntas, aunque en algún momento tuvo un escenario temático dedicado al reggae.

Alika: Creo que todo tiene su ciclo. Hubo un momento en el que el reggae estaba muy arriba y era un género muy difundido, sonaba en las radios, aparecía en todas partes, mucha gente consumía reggae y los jóvenes formaban sus propias bandas de reggae. Ahora no está en su punto más alto, no es el momento de su máximo esplendor, pero aún hay mucha gente que consume y es fanática del reggae. Aunque no consuman todas las bandas de reggae, les gusta el género.

O.C: Es genial ver que hay personas que se acercan al género sin ser necesariamente ser seguidores de antemano. Aunque, ahora están aquellos que realmente entendieron el mensaje o tienen un amor genuino por el reggae. Como con cualquier música, hay un momento en el que todos escuchan lo popular, pero luego quedan aquellos que les interesa el género.

Alika: Sí, están los fieles que escuchan todas las letras, que buscan el significado detrás de las letras del reggae. De alguna manera, saben quiénes son Haile Selassie, Marcus Garvey, y aprenden muchas cosas al profundizar en las letras.

O.C: Justo mencionaste a Marcus Garvey, Selassiey la famosa palabra Jah, toda esa filosofía que está muy presente en el reggae… ¿Cuánto se necesita saber sobre esa filosofía para entender el reggae?

Alika: Creo que para aquellos a quienes les gusta el reggae, como en mi caso, mientras iba escuchando, me encontraba con estos nombres y decidía investigar quiénes eran, por qué se mencionaba a Jah, de dónde venía todo esto, quién era Haile Selassie. No creo que sea necesario ser rastafari o ser un erudito en la historia africana, pero creo que es importante tener conocimiento sobre lo que se está hablando para entender todo el contexto. De esta manera, comprenderás el contexto musical y muchas de las cosas que canta Bob Marley, por ejemplo, que no se entenderían sin conocer el contexto.

EL PODER DE LA MÚSICA EN LA SOCIEDAD

O.C: Toda tu música tiene un enfoque social, o al menos gran parte de ella. ¿Es algo que buscas o simplemente sale de forma natural?

Alika: En realidad, no lo hago a propósito. Ha habido momentos en los que he intentado escribir una canción de amor y terminé escribiendo una canción revolucionaria. Para mí, es imposible ignorar el mundo en el que vivimos. No puedo aislarme y simplemente hablar de amor de una manera abstracta. Creo que sale de forma natural, y no voy a reprimirlo, voy a decir todo lo que quiero decir. Además, el amor está relacionado con la lucha, y si me gusta alguien, me gusta que sea un revolucionario.

O.C: Hay una frase en una canción de Raly Barrionuevo que dice «prometí que de política no iba a hablar, pero ahora que recuerdo, política se hace al caminar». Todo es política, lo que decimos y lo que no decimos también.

Alika: Sí, porque todas las decisiones que tomamos tienen influencia en nuestra vida y en la vida de los demás. Eso es lo que hay que entender. No puedes estar al margen de las cosas porque estás dentro de ellas.

O.C: ¿Cómo ves el contexto social actual?

Alika: Con respecto a Argentina y las elecciones, me sentí bastante decepcionada. No decepcionada de los políticos, porque se puede esperar cualquier cosa de ellos. Puede haber un personaje extraño como presidente y no me sorprendería. Lo que me sorprendió fue la gente, pareciera que se olvidaron de toda la historia, como si hubieran dejado de valorar cosas importantes que tenemos en Argentina, como el derecho a la educación, a la salud, al acceso a la cultura, entre otras cosas. Hay tantas cosas de las que me decepcioné que todavía me siento así. Me siento decepcionada de la gente, no de los políticos, porque ya sé cómo son.

O.C: Esto me lleva a hablar un poco sobre tu última canción, «El Poder de la Cultura», que grabaste junto a una orquesta de México.

Alika: Es increíble lo que cantan y el contexto en el que se encuentra. Me invitaron a ser la coach de unos niños que rapean en México, en un festival donde asisten niños que participan en talleres culturales gratuitos. Hay niños que tocan en una orquesta, otros que bailan, algunos cantan en un coro, hacen diferentes tipos de danza, circo, y todos estos niños asisten a talleres gratuitos. Algunos de ellos provienen de contextos culturales complicados, con problemas familiares y violencia. Lo que ellos cantan es muy cierto, el poder de la cultura, todo lo mejora y todo lo cura.

La cultura puede cambiar la vida de una persona, puede encaminarla hacia un lugar mejor, puede abrirle el panorama. Cuando vives en un barrio muy pobre, tu panorama es muy limitado, no ves más allá, estás encerrado en un contexto. Pero el acceso a la cultura te permite ampliar tu panorama y desear cosas diferentes.

O.C: De alguna manera, te transforma…

Alika: Sí, el poder de la cultura es transformador, es sanador. No es lo mismo una persona que tiene acceso a la cultura que una que no lo tiene. Lo vi de manera tangible en ese escenario con 750 niños y niñas que participan en talleres gratuitos. Realmente despertaron su talento de formas increíbles. Había niños y niñas increíbles tocando en la orquesta y bailando. Ese es el poder de la cultura, mejorar como personas. Si observas en este mundo, lo más hermoso es el arte y los animales. Después, todo lo demás, como la guerra y la política, nos hace estar cada vez peor. Esas son las dos cosas más hermosas del mundo.

O.C: Aun así, hay personas que creen que la música es solo para entretener y que los músicos solo deben hacer su trabajo, que es simplemente entretener. Sin embargo, se puede entretener y reflexionar al mismo tiempo. Un ejemplo que se me ocurre es el grupo Virus…

Alika: Me encanta esa música. No me gusta la música que no dice nada. Me emociona la música que tiene un mensaje, y creo que a mucha gente también. ¿Cuál es la música que perdura a lo largo de los años? Por ejemplo, una letra que dice «vamos a rebolear, te voy a dar contra la pared» no tiene el mismo impacto 30 años después. Ni siquiera te acuerdas de la letra. Pero sí te acuerdas de Virus, por ejemplo.

O.C: ¿cómo te llevas con los nuevos géneros? Porque eres una pionera en el hip hop, el hardcore, vienes de una época en la que había muchas bandas que transmitían mensajes profundos. Hoy en día, el trap está muy de moda. ¿Cómo ves la escena actual del trap y el hip hop?

Alika: Creo que no es casualidad que el trap esté de moda. El trap también es muy funcional para el sistema. El ideal de tener mucho dinero es muy funcional para el sistema, es lo menos rebelde que hay. Por eso también está tan de moda y se difunde tanto. Pero bueno, te digo que los ritmos musicales me encantan. Si me preguntas, sí, me encanta el reggaetón, me encanta el trap a nivel musical.

En cuanto al mensaje, me río de muchas letras. Creo que hay contextos para escucharlas. Por ejemplo, pienso que el reggaetón no debería ser escuchado por niños pequeños, y sin embargo suena en todas partes y los invade de una forma muy violenta cuando son pequeños. Obviamente, es música para adultos, pero se mezcla con todo y ahí es cuando no me gusta. No es que sea una aguafiestas y no escuche reggaetón, simplemente veo a un niño de cinco años y me pregunto qué está escuchando.

O.C: Hay un tiempo para todo, de hecho, tienes cumbias y entiendo que es para un tipo de contexto… como dijiste, para terminar bailando en una fiesta.

Alika: Sí, amo todos los ritmos porque provienen de África, y además son cosas que ya hemos escuchado en el dancehall, en el reggaetón, lo hemos estado escuchando desde los años 80, los que consumimos redes. Me encanta el ritmo musical, solo que a veces pienso, «¿en serio?, la niña tiene cinco años y mira lo que está escuchando». No me parece música para el parque de juegos, para una fiesta de cumpleaños. Sin embargo, la ponen.

O.C: Estás en constante contacto con la gente de las villas, de los barrios más marginados. ¿Cómo influye esto en tu música?

Alika: Siempre digo que soy trans-clase. Me ha pasado, por ejemplo, que fui a tocar a La Villa, un barrio de Lomas de Zamora, y a la semana siguiente tenía que tocar en Hollywood…

La verdad es que creo que mi música, mis letras, son para todo el mundo, no tienen un contexto social determinado. Sí, son para el barrio, siempre con amor, porque es de donde uno viene. No nací en un contexto privilegiado, así que mi amor va hacia el barrio, pero me muevo en todo tipo de esferas sociales, al igual que mi música. Es algo que trasciende todo tipo de barreras.

O.C: ¿El hecho de ser independiente colabora con eso?

Alika: Sí, mi primer disco, con Actitud María Marta, lo saqué con una discográfica, pero luego leí una entrevista de El Nekro, de Fan People, donde hablaba sobre la independencia en la música, y me di cuenta de que tenía razón. Si yo canto todo esto, tengo que ser independiente. Así que empecé a fabricar mis propios discos, me encantó toda esa movida, y creo que estar en una discográfica te condiciona un poco. Cuando estás en una discográfica, tienes ciertos tiempos, tienes personas que te recomiendan qué hacer o qué no hacer, y de alguna manera tu creatividad puede verse alterada o modificada para encajar en ciertos cánones de venta, cosas que tienen que ver con el marketing y no con lo musical.

Ser independiente te mantiene puro de alguna manera, aunque sea más difícil. Y el hecho de que todo sea más difícil también te mantiene puro, no te corrompe.

O.C: ¿Puede ser que tengas más conciencia, que las cosas sean más despacio, que tomes más conciencia del camino recorrido?

Alika: Totalmente, también tomas conciencia de que cada uno tiene su ritmo, su tiempo para hacer las cosas. Creo que las redes sociales y la fama en la música a veces nos hacen querer compararnos con los demás. Puede ser que saques un disco y veas que otro sacó cinco discos y está muy expuesto, llenando lugares y estadios. Pero el camino de la música también es muy personal, cada uno tendrá sus logros diferentes, y eso no significa que sean menos importantes que los logros de otros. Es hermoso aprender eso en el camino, cada uno tiene su flow, su tiempo para hacer las cosas, y eso dará diferentes frutos. Son como muchos árboles que dan diferentes frutos, y la gente que escucha música necesita esos diferentes frutos. Así lo veo yo, y me parece hermoso.

O.C: ¿Sueles viajar mucho por Estados Unidos y compartir festivales con artistas como Don Carlos, Kimani Marley, entre otros? ¿Cómo reciben tu música considerando que hablas español pero también mezclas cumbia, hip hop y elementos del reggae?

Alika: Lo reciben con asombro, como algo nunca antes escuchado. Cuando escuchan una cumbia, incluso sin entender la letra, comienzan a bailar. También me ha sucedido que en los festivales me encuentro con muchos músicos jamaiquinos que se sorprenden al verme cantar reggae y les encanta. Otra experiencia que tuve fue la primera vez que fui a Estados Unidos, me invitaron a tocar en el Sound System de U-Roy y todos comenzaron a gritar y emocionarse con lo que estaba haciendo. Me sorprendió porque no entendían español, pero aún así disfrutaron y el público bailaba.

O.C: Mencionaste el «Pull-Up» para aquellos que no conocen el reggae. ¿Qué es exactamente?

Alika: Bueno, el «Pull-Up» en las fiestas de Sound System es cuando, por ejemplo, el DJ pone una canción que gusta mucho a la gente y todos comienzan a gritar «Pull-Up». Esto significa que el DJ debe volver a poner la canción para que todos la disfruten nuevamente. Es como empezar de nuevo, y esto puede suceder varias veces, dos o tres veces. También puede suceder que cuando estás cantando y a la gente le gusta, también piden que la canción comience de nuevo, y es genial.

LA MÚSICA Y LOS NUEVOS FORMATOS DE CONSUMO

O.C: Antes mencionaste la independencia y recuerdo que cuando lanzaste una mixtape con la canción «Quémalo», hablabas de compartir música y piratearla para que se difunda. ¿Cómo te sientes al respecto, considerando que también necesitas vender discos? Entiendo que vives de la venta de discos, conciertos, entre otros…

Alika: Por ejemplo, en la época en la que los CD eran populares, me encantaba que la gente los copiara. El hecho de que se copiaran no me impedía vender mis propios CD. Había personas que podían pagarlo y lo compraban, mientras que otros que tenían dificultades económicas preferían copiarlo. La gente en la industria musical es consciente de que necesitas vivir de tu trabajo. Por ejemplo, cuando organizamos fiestas más pequeñas, tenemos un público que compra las entradas y nos apoya, porque saben que con ese dinero puedo ir al estudio a grabar más canciones o pagar un videoclip. Ellos son como nuestro sello discográfico, nos respaldan en nuestra carrera. A menudo, hay personas que vienen a tres fiestas y no pueden pagar una de ellas, así que los invitamos y luego vienen a otra y pagan. Se crea una relación de reciprocidad con la gente de alguna manera.

Con los CD, me gustaba mucho que los piratearan. Así fue como me conocieron, porque no todos tenían el dinero para comprar un CD de Alika. Se copiaban, se compartían y de esa manera, cuando iba a tocar a México, había personas cantando mis canciones, lo cual de otra forma hubiera sido imposible.

O.C: El CD es un formato que casi no se utiliza, ¿cómo te adaptas a las plataformas y al formato físico, ya que no estás lanzando más CDs físicos?

Alika: Hace tiempo que no lanzamos un CD físico, ya que dejaron de comprarse. La música comenzó a consumirse principalmente a través de internet. Sin embargo, tenemos planeado lanzar algunos vinilos este año, nos encanta cómo suenan y es genial tener algo de valor. Pero sí, hace mucho tiempo que no lanzamos CDs físicos.

O.C: ¿Estás pensando en lanzar vinilos de discos antiguos o tienes planes de sacar algo nuevo?

Alika: Mi plan es lanzar el último disco, «Séptimo», en vinilo, y luego quiero lanzar todos los demás. Podemos hacer muchos, tenemos muchas grabaciones en vivo guardadas, estamos abiertos a cualquier posibilidad. Pero veremos cómo evoluciona, si a la gente le gustan los vinilos y si los compran, así podremos hacer más.

O.C: ¿Cómo te llevas con las redes sociales y el consumo digital? Parece que se ha perdido un poco la idea del álbum conceptual, ahora todos se enfocan en los singles, incluyéndote a ti, que has estado lanzando muchos singles últimamente.

Alika: Sí, para que yo trabaje en un álbum, debe tener un concepto que se desarrolle a lo largo de todas las canciones, como un viaje desde la primera hasta la última canción. Obviamente, voy a hacer más discos, no voy a dejar de hacerlos. También me divierte mucho lanzar singles, porque es emocionante en el momento. Me pasó recientemente cuando lanzamos el videoclip de «Ancestros», una colaboración con Vibronix. Me encontré con Steve Vibronix en México, que es un productor de reggae de Inglaterra, y pensé: «¿Cómo no vamos a hacer una canción juntos?». Así que hicimos una canción y la lanzamos. También grabé un tema de dub en una tarde en México, que saldrá pronto. Es emocionante grabar canciones y lanzarlas, es genial. Pero tengo que ponerme a trabajar en un álbum, entendí el mensaje.

O.C: Bueno, tampoco creo que sea necesario lanzar un álbum, cada uno tiene sus propias necesidades.

Alika: Es gratificante grabar álbumes, te hace pensar mucho. Además, para grabar un álbum, necesitas aislarte un poco, abstraerte para pensar en el concepto y cómo desarrollarlo. Eso no es compatible con los tiempos en los que vivimos, donde todo va muy rápido.

EL PODER DE LOS FEAT

O.C: En los últimos años has estado tocando mucho, especialmente en Estados Unidos y México. Vives de festival en festival, compartiendo escenario con los grandes exponentes del reggae.

Alika: La verdad es que no puedo quejarme de eso, estoy muy agradecida. He compartido escenario con todos los artistas que escuchaba cuando era joven, no podía creerlo, todavía no puedo creerlo.

O.C: ¿Tienes alguna relación con ellos, aunque no sea de amistad, al menos sabes quiénes son?

Alika: Don Carlos es una persona encantadora, no chateo con él, pero siempre lo saludo cuando lo veo, es muy amable.

O.C: ¿Él sabe quién eres?

Alika: Sí, sí, creo que me conoce porque me ve en todos lados. También tengo los contactos de Yellowman y quiero hacer una canción con él, pero está muy ocupado. Tengo su número de teléfono para enviarle mensajes y avisarle cuando quiero hacer la canción.

O.C: ¿Podemos decir que se viene una colaboración con Yellowman?

Alika: Sí, sí, él me dio el visto bueno. Tocamos juntos en un concierto el año pasado y le dije que me encantaría hacer una colaboración con él, y me dijo que anotara su número de teléfono de Jamaica. A veces me distraigo un poco y aún no le he enviado nada para hacer la colaboración, pero tengo que hacerlo

O.C: Es increíble la historia de superación de Yellowman. A pesar de todas las adversidades que enfrentó, se convirtió en un músico increíble y dedicó toda su vida a la música. Es un verdadero ejemplo.

Alika: Sí, definitivamente. También los Israel Vibration son un ejemplo similar. A pesar de tener polio desde pequeños y enfrentar algunas secuelas, siguen subiéndose al escenario con sus bastones como si nada. Es admirable su espíritu.

O.C: Es impresionante ver cómo se enfrentan a las dificultades y siguen compartiendo su música en un país donde las cosas son difíciles para las personas con capacidades diferentes. A menudo, las infraestructuras no están adaptadas para ellos, como la falta de rampas para sillas de ruedas.

Alika: Sí, es cierto. El reggae tiene varios artistas no convencionales que enfrentan desafíos y no se detienen. Recuerdo a otro cantante, no recuerdo su nombre, pero lo llaman el Stevie Wonder jamaiquino. Comenzó a perder la visión desde muy joven y continuó cantando ciego durante toda su vida. Lo vi tocar por última vez cuando tenía diabetes y le habían amputado una pierna. A pesar de todo, estaba en el escenario, cantando y dando un gran espectáculo frente a un público lleno. Estas historias de superación personal y amor por la música son algo que no he visto tanto en otros géneros.

O.C: Estamos haciendo una especie de apología al reggae jajaja. ¿Crees que la música puede salvar el mundo o al menos mejorarlo?

Alika: La música definitivamente puede mejorar la vida de las personas. Te hace aprender cosas y te ayuda a superar emociones difíciles. Es como una medicina que te ayuda a vivir.

O.C: Es una medicina que a veces se menosprecia, al menos en nuestro país…

Alika: Sí, se tiende a restar importancia a algo que es fundamental para la calidad de vida de las personas. La música está relacionada con el bienestar y la felicidad, y eso tiene un impacto en la salud. Si uno no está feliz, no está bien.

O.C: Últimamente te has dedicado mucho a colaborar con otros artistas, lo que muchos llaman «hacer feats». ¿Te consideras una artista a la que le gusta hacer colaboraciones y compartir con amigos? Algo que también puede ayudar a que otros te conozcan…

Alika: Sí, me gusta colaborar con otros artistas, pero no lo hago por interés. No lo hago para que me inviten a tocar en ciertos lugares o por razones egoístas. Me gusta colaborar con personas que encuentro interesantes y divertidas, personas con las que conecto. No necesariamente son los artistas más famosos, aunque también he hecho colaboraciones con artistas conocidos como Anthony B, Dauphin, Daw Pen, Ariel el Traidor, entre otros. Pero también he hecho colaboraciones con artistas menos conocidos, como mi amiga Eyerie de Los Ángeles. Las colaboraciones van más allá de la fama.

O.C: Aunque no lo hagas por interés, las colaboraciones también ayudan a que otros conozcan tu música…

Alika: Sí, las colaboraciones pueden ser estratégicas en ese sentido. A veces no me enfoco tanto en la estrategia, pero sí pienso que es bueno tener canciones con artistas que admiro. Por ejemplo, tengo una colaboración con una chica llamada Tough Like Iron, que es de familia jamaiquina pero vive en Brooklyn. Me pareció hermoso poder cantar juntas, dos mujeres en la música.

O.C: Eso también te ayudaría a llegar al público de habla inglesa…

Alika: Aunque no lo creas, ahora todos los que hablan inglés quieren hablar en español. El reguetón ha tenido mucho éxito en Estados Unidos y, sumado a la gran cantidad de personas de origen mexicano, hay una comunidad hispanohablante muy grande. Eso hace que los demás se interesen en aprender algunas palabras en español, es algo cultural.

O.C: ¿En serio? ¿Cómo es eso?

Alika: Es que como que el reguetón pegó mucho en Estados Unidos. Sumado a que hay mucha gente de México, existe una comunidad de habla hispana muy grande. Eso hace que el otro se interese por saber palabritas en español y eso es algo cultural.

O.C: ¿Qué es lo que tienen los históricos del reggae que constantemente están colaborando con músicos de afuera? Han colaborado con muchas bandas argentinas como Los Cafres, Nonpalidece, Nairobi, además de vos obviamente.

Alika: En mi caso, es como volver a las raíces, donde aprendiste la música que escuchas. Es un honor poder grabar con ellos. Creo que todos cuando grabamos con artistas grandes, a los que escuchábamos de chicos, medio que estamos cumpliendo el sueño de grabar con ellos. Y la colaboración se da de manera interesante. Creo que para el otro también debe ser interesante colaborar con nosotros.

O.C: Lo interesante es que parece que no hay esa codicia de solo grabar con gente conocida o del mainstream. Me imagino que muchos no deben haber sabido quién era Alika…

Alika: Es como dices, yo no era conocida en absoluto y subía a cantar, y Mad Professor me dijo: «¿Y cuándo grabamos un disco?». Yo le respondí: «No sé, hablemos, juntémonos a hablar y arreglamos». Y sí, nos juntamos a hablar y arreglamos. Mad Professor es un tipo que también apoya mucho a las mujeres artistas. Si te fijas en su discografía, ha lanzado muchos discos de mujeres y siempre lleva a algunas cantantes de gira con él.

LOS CUPOS EN LOS FESTIVALESY SU NUEVO PROYECTO

O.C: ¿Cómo te llevas con el cupo femenino en los festivales? Muchas veces existe el cupo, pero las mujeres siguen sin tener un lugar central.

Alika: Creo que a la hora de organizar un festival, hay que tener en cuenta todos los aspectos. Porque muchas veces, incluso en el cupo femenino, son todas mujeres que están en sellos discográficos, y ahí no se está considerando un cupo independiente. También es importante representar a artistas afro en los festivales. El festival debe ser diverso, como lo es el mundo. Debe haber mujeres, artistas de diversidad sexual y también artistas afro. Creo que hay que armar los festivales con más cuidado y amor para que todos estemos representados.

O.C: Me dejaste pensando en lo de los artistas afro, es cierto que toda la música viene de África y no está representada… ¿Qué tan importante es conocer esa cultura para entender un poco más la música?

Alika: Sí, eso es una realidad. Por ejemplo, a veces ves que pones cinco o diez artistas de trap, un género creado por personas afro, y no pones ningún artista afro. Tienes diez chicos blancos cantando trap y solo uno afro. Hay que buscar la equidad y la justicia en la representación. No es muy difícil lograrlo, pero también hay una cuestión de que las radios no pasan música afro…

O.C: ¿Qué estás escuchando ahora?

Alika: Ayer tuve ganas de escuchar a Frank Ocean, que hacía mucho que no escuchaba. Me puse el álbum «Orange». También estoy escuchando a Daniel Caesar. Escucho muchas cosas de R&B porque me calma un poco.

Alika: ¿Sabías que tengo una banda de rock metal?

O.C: Sí, con tu bajista de La Nueva Alianza…

Alika: Y mi hija…

O.C: No sabía eso, me interesa saber…

Alika: La banda se llama Wuhan y surgió durante la pandemia. Estábamos totalmente indignados, enojados con todo lo que estaba sucediendo. No sabíamos cómo canalizar tanta furia y así nació esta banda. Si los escuchas, te darás cuenta.

O.C: ¿Es una banda a la que planeas darle un enfoque profesional paralelo? ¿O es algo que haces cuando tienes tiempo?

Alika: No, ahora estamos buscando hacer algunos shows en marzo y ya hemos lanzado un EP. Nos preocupamos mucho para que la grabación se vea hermosa. Hicimos videoclips. A finales de año grabaremos más canciones para otro lanzamiento. Obviamente, todos en la banda estamos ocupados, con familia, otros proyectos, ya sabes. Pero sí, le damos seriedad.

O.C: ¿Cuál fue la necesidad de volver al hardcore? ¿Fue un poco la necesidad de canalizar esa fuerza a través de esa música? Sería una banda un poco similar a Actitud María Marta. No sé si te molesta la comparación, pero fue una banda que dejó su marca en los años 90, especialmente siendo dos mujeres haciendo ese tipo de música.

Alika: Si me dicen que se parece, no puedo evitarlo porque soy yo. Me pareció que era la forma correcta de canalizar tanta furia. Y a los otros chicos también, a Ale Mancilla, el guitarrista, y luego al bajista también.

O.C: ¿Estás leyendo algo? Recuerdo que en una época, cada vez que les preguntaba a Malungo por un libro sobre cultura afro o algo raro, me decían que ya te lo habías llevado y era en ese momento en el que empezaba a odiarte…

Alika: Sí, estaba atenta para llevarme los primeros libros que él traía. Ahora estaba leyendo un librito de Rudolf Steiner, el creador de la metodología Waldorf. Estuve interesada en él y en un grupo de personas que tienen cosas muy interesantes. Este libro hablaba sobre las capas que tenemos como seres humanos, como el cuerpo físico, el cuerpo astral, el cuerpo etéreo… También empecé a investigar sobre las personas con las que él se reunía. Todos estaban en esa onda mística y exótica. También he estado escuchando audiolibros de sus amigos y cosas así.

O.C: ¿Cómo sigue el año de Alika?

Alika: Siempre estoy sacando cosas. Tengo un amigo en México que es mi guitarrista allá, se llama Ángel Zambrano. Él dice que soy como una bola curva porque nunca se sabe cuál será mi próximo movimiento.

Mira, en febrero voy a tocar en un festival en México donde estará presente una rapera llamada Ariana Puello y otras bandas de reggae. También voy a lanzar un EP de cuatro canciones con Bungalu Dub, que es un proyecto mexicano de reggae más orientado a las fiestas. Será algo similar a las fiestas Sound System europeas. Después de eso, la verdad es que no sé qué haré.