La cantante Sofía Viola presenta su último álbum, «Alma gitana», producido por Juan Pablo Toch. El lugar elegido para su primera presentación es Córdoba, en el Studio Theater, el jueves 3 de octubre a las 21:00 hs.
El nuevo trabajo discográfico a diferencia de sus antecesores se adentra en sonidos urbanos como el regaetón, la bachata que se funden con influencias gitanas y flamencas. Además de tintes provenientes de influencias como la de Medio oriente o ritmos latinos más contemporaneos.
Uno de los pilares de esté nuevo trabajo discográfico en Juan Pablo Toch, músico cordobés que ha sabido producir otros discos, además de formar parte de bandas de gran importancia en córdoba como Toch o Seinoumandi entre otros.
Otra Canción: ¿Cómo definirías «Alma Nómade» sonoramente? Creo que es el disco que más se aleja del folclore latinoamericano, adentrándose en géneros urbanos y sonidos más cercanos a lo que hoy denominamos world music. ¿Cómo se dio esa búsqueda y qué te llevó hacia esa dirección?
Sofia Viola: Alma Gitana es el resultado de una búsqueda que comenzó mucho tiempo atrás. Siempre me interesó la música del mundo y en muchas de mis composiciones esta presente el folklore de todas partes.
Profundicé mucho más en esta búsqueda durante la pandemia, tenia mucho tiempo para estar a solas con la música y conecté con la música antigua de paises como Egipto, Arabia Saudí, Pakistán entre otros.
En la infancia estaba presente Lola Flores, Camarón de la Isla, Rosario Flores y Gypsy Kings.
De alguna manera estos sonidos y estos ritmos venian navedagndo en mi sangre hace tiempo.
O.c: Elegiste a Juan Pablo Toch para trabajar en el disco. ¿Qué aportó él a este nuevo sonido?
S.v: Tenía muchas canciones para grabar, varias composiciones desordenadas y un montón de productores con ganas de trabajar. Un año antes de grabar este disco escuché la producción de Paio con Jota Figueroa y paré la oreja, hicieron un disco que resaltaba algo muy esencial, sincero y auténtico.
Poco tiempo después los invité a ser parte de la presentación de mis 15 años de escenarios y allí compartimos un poco más. Vi que Paio escuchaba y sentía la música de una manera muy especial.
Le presenté todas las canciones y pasado unos meses nos pusimos a trabajar.
El aporte de Paio es lo que se escucha, mucha sensibilidad, buen gusto, baile, sentimiento y alegría, además de una musicalidad maravillosa, supo traducir lo que yo quería expresar (minimalismo, ancestralidad y modernidad), me desafió a cantar desde otro lugar y me ayudó a darle forma a algunas canciones que estaban confusas …fue hermoso el proceso, no teníamos fecha límite así que fue muy relajado y divertido.
O.c: A lo largo de las nueve canciones, me atrevería a decir que «Alma Gitana» es la más introspectiva, donde cantas sobre un amor, pero al mismo tiempo mencionas que tu alma gitana te hace ser del viento. ¿Cuánto de biográfico hay en esta canción, considerando que la vida del músico a menudo refleja esa alma gitana de andar de viaje en viaje? ¿Te describirías a ti misma como un alma gitana?
S.v: Esa canción la compuse después de muchos viajes, hacia poco tiempo había visto el documental de Camarón de la Isla y quedé flechada, además estaba sentimental porque andaba medio enamorada y viajando sin parar así que no podía profundizar en ningún vínculo, estaba viviendo ese desamor, estaba premenstrual y era luna llena; así que salió esa canción tan sentida y pasional.
Viví mucho tiempo de viaje pero era una vida muy solitaria, no tenía con quien compartir mis alegrías y mis penas, ni los paisajes, ni el asombro, ni las comidas… Me gusta viajar, me siento a gusto en el andar pero también es lindo tener un nido, volver a casa y estar con la gente que uno ama, o mejor aún, viajar con la tribu.
O.c: Este álbum tiene fuertes raíces flamencas y de Medio Oriente. ¿De dónde proviene esa conexión?
S.f: Hay una anécdota en particular que me resulta esencial.
Empezó la pandemia, me quedé sin shows y me tocó estar donde mamá, en mi casa de toda la vida. De lunes a viernes a las 2pm veíamos “El Clon” (una coproducción de Brasil y Marruecos), era una novela que transcurría en estos dos países y su música me cautivó. Así que empecé a escuchar música tradicional árabe y eso desembocó en algo mas profundo aún.
O.c: «La del Río» es otra de las canciones que particularmente me gustó. Tiene una fuerte conexión con la naturaleza y podría decirse que es una canción de amor hacia la naturaleza, no solo hacia el río. ¿Qué tan importante es la naturaleza para ti a la hora de escribir y conectarte con la música, Sofía de Viola?
S.v: Y, la naturaleza es todo. Siempre me inspiró el paisaje. Esa canción la escribí al lado de un arroyo en Córdoba, yo quería cantarle al fuego y terminé cantandole a todo lo demás.
La naturaleza es el mejor lugar para ser y estar, cuando llego a un entorno natural respiro mejor, descanso mejor, tengo mas energía. Yo vivo en la ciudad y para mi es muy hostil pasar mucho tiempo tan desconectada del mar, del rio, la montaña, me siento incompleta en el cemento sin el sol, sin la luna…
O.c: ¿Qué inspiró la idea de comparar a esa persona especial con un ‘oasis en el desierto’? ¿Cómo crees que esa metáfora refleja tus propias experiencias en el amor?
S.v: Una vez conocí una persona que me la encontraba en muchos países y cuando lo veía era algo mágico, él era del desierto del Sahara, era una persona muy especial, su vestimenta, su energía, su musicalidad, no era uno mas. Encontrarme con él era un oasis, en medio de tantas giras, aeropuertos y hoteles, había una conexión muy humana…porque mas allá de hablar diferentes idiomas, nos conectábamos con la música y con la cultura de cada uno. Mas que una metáfora fue algo real.