En el marco de la iniciativa del Corredor Fractal y Vecina Gestión Cultural, impulsada por Puerta 276. Este jueves 27 de marzo a las 21 hs, Paula Maffia dará inicio a su primer concierto en el centro de Córdoba. La gira continuará el viernes 28 en Otilia (Tanti), el sábado 29 en La Sidrería (Villa General Belgrano) y el domingo 30 en Titiriseres (Villa Las Rosas). Maffia presentará su voz y guitarra en shows que prometen ser tanto íntimos como rockeros.
Actualmente, la artista está en proceso de grabación de su tercer disco solista y escribiendo su segundo libro. En 2023, lanzó el proyecto «Lesbiandrama» junto a Lucy Patané, con un EP homónimo, y en 2024 un sencillo titulado «Canciones de Amor». Paula cosecha hoy los frutos de una extensa trayectoria, habiendo llegado a grandes escenarios como Baradero Rock, Festival Grl Pwr, Buena Vibra y Festival Cuero. Su último disco solista, «Polvo», le valió varias nominaciones en los Premios Gardel, incluyendo Mejor Álbum de Rock, Canción del Año y Mejor Videoclip. Además, en 2021 publicó su primer libro de poesía titulado «Verso», consolidándose como una intelectual y cantautora con un sello propio. En 2025, se la verá grabando, escribiendo y tocando, con la mirada puesta en el Quilmes Rock 2025, programado para el 6 de abril.
A horas de emprender viaje hacía Córdoba, hablamos con Paula Maffia
Otra Canción: Regresas a Córdoba después de haber sacado el EP «Lesbiandrama» y el sencillo «Canciones de amor» junto a Lucy Patané y en medio del proceso del nuevo disco. ¿Cómo planteas este show, según tengo entendido está pensado medio acústico y diría plan guitarreada fogonera?
Paula Maffia: Este formato es algo muy familiar para mí, hace dos décadas y más que me muevo así: guitarra y voz, que es como compongo mis canciones. Entonces no es disruptivo con mi quehacer cotidiano de escribir, componer, grabar y dar clases porque lo tengo muy bajo la piel. Por otro lado, al componer canciones en este formato, cuando me presento «al desnudo», así solista, no se siente solitario, todo lo contrario, me encuentro con la esencia misma de la canción y es muy poderoso transmitir desde ese lugar, despojado pero originario. Me da la oportunidad de revisitar mis propias composiciones y atreverme a mantenerlas más vivas, cuando me atrevo a correrlas de cómo fueron específicamente grabadas.
O.c: Hay que destacar que vas a estar en Córdoba Capital, en Tanti, Villa General Belgrano y Villa Las Rosas. Entiendo que muchos de esos lugares van a ser la primera vez que vas a tocar… ¿Cómo armas los shows y las expectativas cuando te toca estar en lugares nuevos y con gente que por ahí tal vez no te conoce o no te haya escuchado en vivo?
P: La expectativa del público nuevo siempre es algo muy emocionante porque reverdece ese vínculo que a veces al tocar en el mismo territorio ya se genera una dinámica conocida. Tocar lejos y tocar para público nuevo me acerca a porciones más misteriosas de mi público, en relación a edad e intereses. Después de los shows se arma «la sobremesa» de cómo llegaron a verme y las anécdotas e historias suelen ser geniales, también la impresión fresca de alguien que nunca me vio en vivo, es realmente muy envigorizante.
O.c: ¿Qué tan importante es en momentos como los que vivimos hoy el encuentro cercano, el show íntimo que se vive de otra manera a lo que uno puede esperar de un festival o teatros más grandes?
P: En un show íntimo la noción de «pacto» entre público y artista se equilibra mucho, se rompe era barrera ficcional que es el escenario y la espectacularidad y se pone en perspectiva que la música, sin público, sin amor, sin devolución, sin escucha, no es nada, es un mero capricho personal.
O.c: Hay que decir que también se viene una parada que supongo debe ser importante y que uno podría creer es una especie de antesala… Me refiero al Quilmes Rock. ¿Cómo vienen esos preparativos?
P: Bien, para ese escenario más grande, afilando a la banda y las canciones adelanto de mi próximo disco. Pero si me preguntás a mí, me genera la misma expectativa y entrega un show pequeño que uno más masivo.
O.c: Uno podría decir que estás en un muy buen momento profesional sin duda, pero sabemos de tu compromiso social y político. ¿Cómo ves el panorama cultural-político actual y el rol del arte?
P: Es un momento donde a muchos les está costando costearse las giras, donde parece necesario sí o sí hacer fechas compartidas y donde además hay una cierta guerra cultural contra parte de la comunidad artística que piensa diferente a este gobierno. Que ahora que lo pienso, salvo por lo sucedido con Milo J, la mayoría de las veces se las agarra con mujeres…
Esta es una pregunta que podría responder durante horas, porque estamos hablando de un presente siniestro para la cultura a nivel nacional en términos de discurso y batalla, de una realidad avasallante a nivel mundial con los avances de la derecha y la guerra, de la contraofensiva incel y de «nuevos tradicionalismos» contra todo lo que fue la marea verde y el feminismo de la tercera ola, y de un mareo muy grande que nos dejó la salida de la pandemia y la masividad del consumo de música a través de plataformas y redes sociales. Es complejo y está todo entramado. PERO, una mientras sigue haciendo canciones y cantando. Yo no conozco otra cosa. Por supuesto, viví mil vidas, trabajé de todo y estudié de todo, pero yo elijo seguir acá.
Confieso que en épocas donde no todo es tan urgente y podrido, una puede explorar líneas líricas más voladas o menos vinculadas con el aquí y ahora. Pero la realidad es que haya paz o arda todo el deseo de observar al mundo y sus habitantes, y hacer de esta interpretación un disco lleno de canciones, sigue presente.
O.c: El disco «Lesbiandrama» tiene un poco de humor si se quiere o una faceta distinta tal vez a lo que tanto vos como Lucy hacen en sus proyectos solistas… ¿Qué tan importante es el humor hoy en el arte y en el mundo que vivimos?
P: El humor me parece fundamental en el arte y en la vida en general. Es la fuerza moderadora que nos recuerda que la vida es corta y delicada. El drama y el amor tienden a eternizar la vida y se nos configuran como algo demasiado grande, divino, casi como un milagro o una tragedia, pero el humor es un acto de observación y picardía de quien observa lo pequeño, y esa mirada hace mucho más humilde y pragmático nuestro cotidiano y también nuestro arte. Reírnos de nosotros, de la humanidad, nos recuerda que somos agentes de nuestras vidas y que lo que hacemos genera diferencias, mientras que el amor y la tragedia son fuerzas inconmensurables a las que nos arrojamos con fe o con fatalidad.
Ojo, cuando hablo de humor, no me refiero para nada a la crueldad de la burla o al goce al malestar ajeno. Eso es miseria pura y no debería llamarse humor.
O.c: «Lesbiandrama» también va a tener un segundo volumen… ¿en qué anda ese proyecto y se podrá ver en Córdoba?
P: Lesbiandrama es un proyecto que se atreve a salir al ruedo cuando tanto Lucy como yo no estamos con nuestros proyectos personales a la cabecera. Lucy sacó un discazo hace poco y yo estaré haciendo lanzamientos a lo largo de este año, con lo cual dudo que tengamos pronto algo para mostrar… lo cual no quita que, con la invitación adecuada, si nos quieren tener en Córdoba, con mucho gusto vendríamos.
O.c: También estás trabajando en un nuevo libro que, si no me equivoco, no va a ser justamente de poesía… ¿Qué nos podés adelantar de ese nuevo libro?
P: Puedo adelantar que es un libro que trata sobre procesos creativos e interdisciplina. Es un mapa, un diario y un libro de notas de todos los años que llevo creando, pero principalmente, de todo lo que entendí y aprendí acompañando a otros artistas de diversas disciplinas a superar sus crisis o trabas creativas. Hay algo fascinante que gira en torno a la crisis creativa, por lo general responde a un punto de inflexión en nuestra mirada o vínculo con el mundo. La crisis creativa encierra tanta potencia que meterse en ese berenjenal es un laberinto donde radican tanto el terror como la maravilla.