Un viaje por las sonoridades de África con Santana

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Africa Speak 

Africa Speaks Fue lanzado en el 2019 por el sello Concord Records y fue inspirado por la música del continente africano.
El álbum inicia con el sonido de unas congas tenues y espaciadas para darle lugar a la voz del mismísimo Carlos Santana quien parecería invocar espíritus ancestrales. Promediando los dos minutos aparecen diferentes instrumentos que se van añadiendo uno a uno explotando en percusiones africanas y dejándonos en claro que empieza un viaje por distintas melodías africanas a través de las 11 canciones que componen el disco. Un viaje que no es novedad para Carlos Santana, lo hace supo hacer con anterioridad cuando grabo “Jin-go-lo-ba”, cover de Babatunde Olatunji, en su disco Santana (1069) o “Mother Africa” en su disco Welcome (1973) y podríamos seguir nombrando.

A lo largo del disco encontraremos una fuerte sonoridad africana que se entremezcla con la fusión de diferentes géneros y maneras de cantar en la que también participa la cantante Concha Buika, lo que le da una versatilidad interesante a casi todo lo disco volviéndolo un disco conceptual.

El álbum abre con “Africa Speaks”, un monólogo hablado, una celebración de los sonidos y ritmos más antiguos del mundo. Mientras que “Batonga”, nos invita a una excursión jazzzistica impulsada por los tambores y las congas, ayudados por el pianista David Mathews.

El recorrido por el disco recién comienza y Santana no hace más que demostrar su virtuosismo característico. ¿Que decir de la presencia de Concha Buika a lo largo del disco?. Promediando el cuarto y quinto tema, su canto es una obra de arte que se mezcla con el poderío guitarrístico y rítmico de Santana, transformando el álbum una joya musical. Creo que el ejemplo del poderío de la voz de Buika se siente principalmente en “Oye Mi canto”. Mientras que en “Yo me lo merezco” te invita a que simplemente disfrutes de estás voces.

Si de disfrutar hablamos “Blue Skies”, la canción más larga de todo el disco (dura 9 minutos) las voces de Buika y Laura Mvula se entremezclan para jugar y llevar sus voces a diferentes tonalidades y volúmenes. Si bien se trata básicamente de disfrutar de lo que uno hace. También se trata de ser disciplinado y me atrevería a decir que la canción más disciplinada está llegando al sexto tema “Paraísos quemados” con una línea de bajo que se mantiene durante casi toda la canción dentro del funky.

Luego llega Abatina, canción originalmente interpretada por Calypso Rose — leyenda del calipso- y escrita por Manu Chao, para convertirla en “Breaking Down The door” con una vibra psicodélica a ritmo del dembow (generó musical creado en Republica Domicana. El mismo es una mezcla de rap, reggae, dancehall y merengue).


Llegamos a la octava canción “Los Invisibles” que se abre con un riff casi de oriente medio para dejarle preparado el escenario para que Buika haga un trabajo sublime con su voz, que por momentos deja que el prestigioso guitarrista haga hablar su guitarra. Si la canción los invisibles te invitaba a moverte, “Luna hechicera” te invita a aún más a bailar al ritmo de la percusión de Karl Perazzo, y Cindy Blackman Santana.

El disco termina con “Bembele” y “candombe cumbele” las canciones más africanas del albúm, la segunda impulsada por un cencerro que le da un final digno al final del disco.