Un Completo Desconocido: La Historia de como Bob Dylan se volvió eléctrico

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La película producida por James Mangold, Un Completo Desconocido, comienza con un joven Robert Zimmerman, más conocido como Bob Dylan, haciendo una peregrinación a un hospital de Nueva York, donde se encuentra internado Woody Guthrie, debido a su deterioro por causa de la enfermedad de Huntington. Eso sucede en 1961, momento en el que Dylan, interpretado por Timothée Chalamet, ha estado en busca de la leyenda del folk enfermo.

Dylan, solo con su guitarra y solamente la ropa que lleva puesta, se encarga de acercarse a Guthrie para tocar «Song to Woody», una canción dedicada, como su nombre lo dice, a la leyenda del folk. En el primer encuentro, no solo se encuentra con la leyenda del folk, sino también con otro gran músico y amigo de Guthrie, Pete Seeger (interpretado por Edward Norton). En ese encuentro, las dos leyendas del folk se sorprenden y preguntan de dónde apareció, por ese entonces, Robert Zimmerman, apodado tiempos después como Bob Dylan.

La película está basada en el libro Dylan Goes Electric de Elijah Wald, editado en 2015. Un Completo Desconocido se centra en la vida de Dylan entre el periodo que llegó a Nueva York y la controvertida presentación en el festival de folk de 1965. Un guiño que, para quienes estén atentos, se darán cuenta cuando Dylan va en el auto junto a Pete Seeger y pone una emisora donde suena Little Richard. En ese momento, Seeger le pregunta si le gusta el rock and roll y si verdaderamente es un músico de folk.

De esta manera, creo que tanto Mangold como su compañero de escritura, Jay Cocks, rechazan la reputación que tiene para muchos Bob Dylan como un músico de folk o de protesta. Porque, aunque todos sabemos que tiene mucho y un gran paso en el folk, al igual que tantos otros músicos como Neil Young, su obra ha tenido y todavía tiene varias aristas, volviéndolos por momentos imposibles de clasificar en un género.

Volviendo a la película, también se presenta al etnomusicólogo Alan Lomax y a la junta directiva del Festival de Newport como enemigos de la carrera que estaba llevando por esos días Dylan; ellos querían que Bob tocara solamente folk. En parte, la película refleja y hace hincapié en el conflicto que se estableció entre la escena folk que abrazó en sus comienzos a Dylan, con artistas como Seeger, Dave Ronk y Joan Baez, y el intento de Dylan por mejorar el rock, ese que tuvo su primera presentación en el lado A de Bringing It All Back Home.

Creo que Mangold hizo bien en seleccionar una parte específica de la prolífica carrera de Dylan y no caer en tratar de abordar la inabarcable carrera y vida personal de uno de los grandes íconos de la música. Otra cosa para destacar de la película es que no hace demasiado eco en las típicas escenas de desenfreno por las drogas y el alcohol; claro que están, pero sin demasiado protagonismo.

Eso creo que se debe a que el verdadero hecho de la película es remarcar el momento puntual en que Dylan se vuelve eléctrico, un momento no menor para quienes les gusta la música y, obviamente, la vida musical y no tanto la privada de Dylan.

Según se pudo saber, la producción de Un Completo Desconocido duró cinco años, en los cuales gran parte de ese tiempo estuvo dedicado a preparar las escenas musicales en vivo de la película, durante las cuales tanto Chalamet, Norton y Monica Barbaro (Joan Baez) aprendieron a tocar sus instrumentos y cantar en vivo.

Hay que destacar que el mismo Chalamet contó que tuvo que aprender 13 canciones para el papel y pasó años estudiando con profesores cómo tocar la armónica, al igual que algunos dialectos y movimientos. Toda una preparación para recrear al músico sin exagerar e imitar de manera bastante buena el canto de la primera época de Dylan.

Por otra parte, Joan Baez, interpretada por Barbaro, es digna de destacar. Durante la escena en el famoso Gaslight Cafe de Greenwich Village, Dylan ve a Baez tocando “House of the Rising Sun” (que luego grabaría para su álbum debut). Esa interpretación es digna de disfrutar, logrando una actuación notable. Escena en la que los dos se provocan y da paso a su complicado romance e intercambios creativos.

Hay que tener en cuenta que Dylan es una de las figuras más investigadas académicamente de toda la música, lo cual muchos podrán encontrar como licencias creativas o inexactitudes históricas. Al fin y al cabo, Un Completo Desconocido, al igual que Rocketman, La Leyenda, Bohemian Rhapsody y tantas otras películas biográficas, solo muestran una parte de la inabarcable vida de estas estrellas de la música. Aún así, siempre es interesante acercarse y verlas, más aún cuando el que las mira no conoce tanto la historia. Ojalá sea una buena oportunidad para adentrarse un poco más en la vida de Dylan y, ¿por qué no?, para que nuevas generaciones se acerquen a su música.