Los santafesinos se presentan por segunda vez en nuestra ciudad el Viernes.
Sig Ragga es una de esas bandas que, en el último tiempo, han ido cosechando elogios a medida que los pasos dados fueron sucediéndose. Tan vertiginoso como prepotente, el 2013 fue un año bisagra para la banda santafesina que fue superando lentamente el lugar que los sostenía como una banda de culto para ir ampliando su llegada a públicos mayoritarios con base a buenas actuaciones y críticas que le fueron abriendo telones en escenarios cada vez más grandes y diversos. El 2013 fue, precisamente, el año de los vio parir a «Aquellare» un excelente segundo disco para el cual la banda se alojó durante un mes en los estudios Sonic Ranch, ubicados en los EEUU, cerca de la frontera mexicana. “Aquelarre para nosotros es un trabajo muy intenso, que se hizo en un momento muy especial de la banda. Habían pasado muchos años desde el primer disco y teníamos muchas ganas de volver a grabar. Cuando apareció Eduardo (Bergallo, productor artístico del disco) y nos dijo que existía la oportunidad de ir a grabar a Texas para nosotros fue fantástico. En un primer momento lo pensamos como un delirio, porque más allá de las ganas, la verdad es que no teníamos los temas. Cuando Eduardo hizo todo lo que había que hacer, nos encontramos con que todo estaba a punto pero teníamos que componer un disco en 3 meses” contó Gustavo Cortes (tecladista y cantante de la banda) en el diálogo mantenido con Otra Canción Radio el pasado domingo.
«Aquellare» es un trabajo denso, de escucha atrapante y cargado de una sensibilidad especial. En ese concepto final, tiene mucho que ver el entorno, el tiempo y los sentimientos. Sucede que en el momento en que los Sig Ragga se abocaron a trabajar en las composiciones que iban a terminar dando forma al disco, el padre de los hermanos Cortes cayó en la enfermedad que le llevó sus últimos momentos, “por eso, el disco está cargado de toda esa tristeza que se nota en el trabajo, en los climas y en la densidad de las composiciones que están marcadas por ese momento particular que estábamos viviendo con mi hermano (Ricardo Cortés, batero del grupo) que a al vez es muy parecido a lo que nos pasó durante el primer disco. Cuando nosotros estábamos grabando el primer disco falleció mi vieja. Es imposible pensar nuestra música alejado de eso” cuenta Gustavo, agregando contenido específico a una historia que parece ser anecdótica pero sirve para entender el recorrido, los climas y las explosiones de cada una de las 10 canciones que recorre el disco que los llevó, incluso, a ser nominados por segunda vez (dos veces, dos discos) al Grammy Latino.
El próximo viernes 21, la banda nacida en Santa Fe allá por 1997, volverá a pisar tierras cordobesas luego de un debut más que emotivo a finales del 2013. Sobre aquel concierto en Casa Babylon del 10 de Noviembre pasado mucho se dijo en su momento. Esos comentarios cargados de emotividad y encanto que hoy sirven para alimentar aún más las expectativas por el regreso y que, aquella noche, también fueron percibidos por los músicos. “Quedamos muy sorprendidos la primera vez que fuimos a Córdoba. La gente nos recibió de manera increíble. Todos se sabían los temas, los cantaban, fue un acompañamiento de lujo. Tal es así que, al terminar el show ya queríamos pensar en volver. Fue una sorpresa increíble lo que pasó y eso hace que ahora tengamos muchísimas ganas de volver” nos comentó Gustavo el pasado domingo y esas ganas se pondrán en juego el próximo viernes.
La cita con los Sig Ragga será el viernes, pasada la medianoche en Casa Babylon (Bv Las Heras 48). Mismo escenario y expectativas renovadas para volver a disfrutar de una de las bandas más interesantes de los últimos años que, como pudimos comprobarlo quienes nos encontramos con ellos en su primera vez en nuestra ciudad, ya no sólo promete sino que cumple con creces.