Facundo Farías Gómez presenta «Chango Querido» en Córdoba.
Fue percusionista de Los Piojos, también fundo y dirigió junto Daniel Buira el ensamble La Chilinga. Actualmente se hace cargo de los parches en La Franela, pero a lo largo de su carrera unió fuerzas con los proyectos de Peteco Carabajal, con MAM, con su hermana Marian y, por supuesto, con su padre Chango. Ahora, Facundo Farías Gómez llega a Córdoba para presentar «Chango Querido», un concierto homenaje a su padre, el Chango Farías Gómez. En el recital que tendrá lugar el próximo viernes 17 de Junio en Cocina de Culturas, se repasará gran parte de la obra que Facundo recibe casi como herencia, estará acompañado por Julián Beaulieu , Cuchu Pillado y Ceci Fandiño. Además, participarán como cantantes invitados Mery Murua, Pelu Mercau, Fer Romero, Virginia Mazzini, Seba Milani y Lucas Heredia. Esa fue la excusa…
Otra Canción: Homenajeas a tu viejo. Algo que sucede muchas veces, en muchos escenarios, desde muchas expresiones. ¿Cómo te surge a vos la idea del homenaje?
Facundo Farias Gomez: Es una idea que me comenta Cuchu Pillado y que a mi me venía dando vueltas en la cabeza, ya que desde la muerte de papá tuve ganas de darle continuidad a su música. No desde la copia fiel de sus arreglos si no como parte de la memoria activa de su música.
O.C: El Chango fue un transgresor del folclore o mejor dicho como le gustaba decir al Música Popular Argentina ¿Cuál de todas esas transgresiones crees que fue el aporte más relevante visto desde hoy?
F.F.G: No creo que sea una puntual, creo que cada una de sus obras transgrede a su época y acerca a la juventud a nuestra música popular, no creo que sea una en particular. En lo personal, la que mas me conmueve es M.P.A( Músicos Populares Argentinos), pero es un gusto personal.
O.C: ¿Qué te parece el laburo de la Orquesta Popular de Cámara Los Amigos del Chango?
F.F.G: Lo que me pasa con la orquesta es que papá dejo muy poca obra escrita y arreglada por él, creo que son seis u ocho temas, entonces si bien fue el último legado que quiso dejar papá, es poco el material que pueden tocar, te lo ejemplifico; la orquesta de Pugliese, puede tocar un sin fin de temas arreglados por el maestro, ya que dejo una extensa obra escrita, entonces uno puede apreciar su música en vivo aunque el maestro no este físicamente presente, y la orquesta de Pugliese cuenta con un abanico de temas para tocar según la ocasión. La orquesta de papá tiene como dije antes, seis u ocho temas con lo cual su repertorio es reducido y lógicamente para hacer un show mas largo, calculo que recurren a otros temas que arreglan o componen ellos con lo cual deja de representar la obra de papá y se presta a la confusión, al poco tiempo de su muerte, me reuní con el Mono Izarrualde ( que es el actual director de la orquesta) y le expuse lo que te acabo de explicar y le sugerí que si quería darle continuidad a la obra de papá , tenía que convocar a mi hermano Juan Enrique, que es el director del área de folclore de la EMPA y actualmente dirige, compone y arregla dos orquestas de alumnos avanzados de dicha escuela, pero no me dieron mucha pelota, así que en mi opinión representan fugazmente la obra de papá.
O.C: ¿Qué tenes pensado con el homenaje? ¿Vas a andar por otras provincias? ¿Crees que el hecho de la sangre puede aportar un color especial a tu mirada artística al reinterpretar a tu viejo?
F.F.G: Esperemos que si! Espero que la sangre haga lo suyo. Aunque no lo se. La idea es ir girando por todas las provincias, ya tenemos una propuesta para ir a la Rioja.
O.C: Hoy el Chango Farias Gómez es un nombre que trasciende cualquier sectarismo estético, pero siempre estuvo ligado al universo de la fusión folclórica ¿Cómo fue esa decisión de optar más por el rock más que por el folclore?
F.F.G: Mirá , yo arranque a los 13 años tocando piano y percusión en El Bulin, una banda de tango. Después pase a tocar el bajo en los Delta Blues, y de ahí a stage mannager de papá. Seguí como uno de los directores de La Chilinga y de La Chilinga Musical, donde hacíamos tangos y milongas. Después tuve la suerte de tocar la percu en Los Piojos y con papá luego de la etapa de La Manija. No creo haber optado por un estilo, soy amante de toda la música y por suerte pude tocar en diversos proyectos.
O.C: Te llevo al pasado un poco. O no tanto. En los últimos días Andrés Ciro tuvo algunas declaraciones particulares en torno a lo que sucedió con Los Piojos en el último tiempo y abrió la discusión que parecía ser más interna. ¿Cómo fue tu paso por la banda? ¿Qué te llevaste de allí?
F.F.G: Fueron diez años hermosos con el peor final. Imagínate que luego de la separación de Los Piojos, que fue bastante dura, vino la muerte de Tavo, que era amigo mío desde la infancia. Eso le dio un cierre terrible para mí. Más allá de eso, yo me llevo incontables anécdotas, mucha experiencia como sesionista y gratos recuerdos.
O.C: Recaer en La Franela también creo que debe ser un condimento en esta historia piojosa. ¿Cómo fue la decisión de armar la banda y darle para adelante a sabiendas de la dificultad que iba a representar la mochila del éxito de Los Piojos?
F.F.G: La banda la arma Piti Fernández (fundador y guitarrista de Los Piojos ), creo que dos años antes de irse de la banda. Él estaba en una etapa compositiva importante y muchos de los temas que hacía, no tenían la impronta de la banda, así que se empieza a juntar con Francisco Aguilar (Fran) y terminan armando lo que conocemos como La Franela. Creo que como fue un proyecto que Piti tuvo paralelamente con Los Piojos, no hubo ninguna mochila que cargar. La banda preexiste a la separación.
O.C: Con la Franela han logrado imponer la propuesta. Hay cosas que son muy de las formas históricas de Piti pero hay muchas otras cosas que por ahí tienen que ver más con los sonidos que se imponen desde la actualidad que le dan un color novedoso ¿Cómo laburan ese quiebre?
F.F.G: Yo no creo que sea un quiebre, se trabaja en conjunto con aportes de todos sus integrantes. De ahí es de donde salen sonidos nuevos e ideas mas actuales, ademas tenemos al Tucan (Martin Bossa, ex tecladista de Ataque) que es un músico con mucha cabeza a la hora de componer, y que tiene un as en la manga que es haber estudiado cine lo que le aporta a la banda una estética para mi, diferente. Y además tener la suerte de tener un compositor como Piti, que a mi gusto tiene una forma simple y fresca de hacer temas. Eso lo noto siempre, más en épocas como la actual en la que estamos en la etapa compositiva previa a la grabación de un nuevo disco.
O.C: Realizaste estudios de percusión africana también junto a Dani Buira. Algo que puede ver claramente en los discos de La Chilinga. Parece estar la figura de tu viejo también cruzando esas inquitudes ¿no?
F.F.G: Mirándolo en retrospectiva puede ser, pero en ese momento, el proyecto de La Chilinga me voló la cabeza. Era algo nuevo, que involucraba socialmente a mucha gente, y que a mi me hizo crecer mucho como percusionista, como profesor y como bajista.
O.C: ¿En qué otro tipo de música te gustaría incursionar?
F.F.G: En todos los que pueda, me encantaría tocar el bandoneón, soy un amante de ese instrumento, espero poder estudiarlo algún día.