En diciembre de 2012, dos voces fundamentales de la Nueva Trova Cubana —Santiago Feliú y Frank Delgado— se reunieron en la Sala Raquel Revuelta de La Habana para ofrecer un concierto que, sin saberlo, se convertiría en el último de Feliú antes de su fallecimiento en 2014. Ocho años más tarde, ese registro inédito fue publicado como el álbum Santi & Frank (En Vivo) por el sello EGREM, en mayo de 2020.
Más que un simple concierto, Santi & Frank es un homenaje al movimiento trovadoresco que emergió en Cuba en los años 70, una celebración de sus cuarenta años de historia, y una síntesis emocional y estética de sus principales voces. El disco reúne composiciones de Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Noel Nicola, Vicente Feliú, Donato Poveda, Gerardo Alfonso, Carlos Varela, Augusto Blanca y otros, además de piezas propias de Santiago y Frank. Es, en muchos sentidos, una antología viva, tejida desde la complicidad artística y la memoria compartida.

Contexto histórico: la Nueva Trova como matriz
La Nueva Trova Cubana nació en 1972 como una respuesta estética y política a los cambios sociales que atravesaba Cuba tras la Revolución. Influenciada por la canción protesta latinoamericana, el folk anglosajón y la tradición trovadoresca de la isla, este movimiento se propuso renovar la canción popular desde una mirada crítica, poética y comprometida.
Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Noel Nicola fueron sus fundadores, pero con el tiempo se sumaron nuevas generaciones que expandieron sus límites temáticos y musicales. Santiago Feliú, por ejemplo, fue considerado parte de la «Generación de los topos», una camada más introspectiva, filosófica y experimental. Frank Delgado, por su parte, aportó una mirada irónica, urbana y aguda, con fuerte presencia en la vida cotidiana y el humor político.
El concierto de Santi & Frank se inscribe en esta genealogía, pero también la revisita desde la madurez de dos artistas que ya no necesitan demostrar nada, sino compartir, rendir tributo y dejar constancia.
Santiago Feliú fue uno de los trovadores más singulares de Cuba. Su estilo combinaba influencias del rock progresivo, la poesía metafísica y la canción de autor. A diferencia de sus contemporáneos, Feliú no buscaba la complacencia ni el mensaje directo: sus letras eran densas, abstractas, a veces crípticas, pero siempre cargadas de emoción.
En Santi & Frank, su presencia es magnética. Aunque el disco no incluye sus piezas más complejas (como Para Bárbara o Ansias del alba), sí ofrece una muestra de su lirismo descarnado. Descerebrándome el corazón es un ejemplo perfecto: una canción breve, casi susurrada, que condensa el dolor y la lucidez en apenas tres minutos.
Frank Delgado representa otra vertiente de la Nueva Trova: la del cronista urbano, el observador irónico, el narrador de lo cotidiano. Sus canciones suelen mezclar humor, crítica social y ternura, con un lenguaje directo y una musicalidad accesible.
En el disco, Delgado brilla con Utopías, una canción que se ha convertido en himno generacional. Su interpretación es cálida, cercana, y contrasta con la densidad de Feliú. Esta complementariedad es uno de los grandes logros del álbum: dos estilos distintos que se potencian sin competir.
Delgado también aporta arreglos y dirección musical, lo que le da al disco una coherencia sonora que respeta la diversidad de autores
Estructura del disco: una curaduría afectiva
El álbum incluye 20 canciones interpretadas en vivo, con arreglos mínimos y una atmósfera íntima. La selección no sigue un orden cronológico ni temático estricto, pero sí revela una lógica afectiva: cada canción parece elegida por su carga simbólica, por su vínculo con los intérpretes o por su capacidad de representar una época.
Entre los temas más destacados se encuentran:
Hoy la vi (Pablo Milanés): apertura nostálgica que marca el tono reflexivo del concierto. La letra se construye desde la observación silenciosa. No hay diálogo, ni acercamiento, solo el impacto de verla “como si nada”. Milanés logra, en apenas unos versos, evocar el paso del tiempo, la persistencia del deseo y la aceptación de la distancia. La frase “Hoy la vi, como si nada” es un golpe seco, que encierra resignación y ternura. Santi & Frank: Santiago y Frank la cantan con una sobriedad que potencia su carga emocional. No hay dramatismo, sino una entrega contenida, casi susurrada, que respeta el tono original y lo transforma en un gesto de apertura: como si dijeran “empecemos por lo que aún duele”.
“Saltarina” es la segunda canción del disco Santi & Frank, compuesta por Donato Poveda. Es una pieza breve, de poco más de tres minutos, que destaca por su ritmo ágil y su lirismo juguetón, en contraste con el tono más introspectivo de otras canciones del álbum.
La canción evoca una figura femenina que se mueve con libertad, como una presencia que escapa a toda definición. El adjetivo “saltarina” sugiere dinamismo, espontaneidad, incluso irreverencia. No es una musa pasiva, sino una energía que se despliega en el espacio. Santiago y Frank la abordan con complicidad, alternando voces y acentos. La guitarra mantiene un ritmo ligero, que acompaña la fluidez de la letra. Al estar justo después de “Hoy la vi”, que es melancólica y contemplativa, “Saltarina” funciona como contrapunto.
Es más, te perdono (Noel Nicola): Una joya lírica que evoca la sensibilidad melancólica de Nicola. Esta versión en vivo conserva la delicadeza original pero suma una capa de complicidad entre los intérpretes, que conocen profundamente el legado de Nicola. La canción es una declaración de amor herido, pero también de lucidez. El no solo reconoce el daño recibido, sino que decide perdonar, no por debilidad, sino por comprensión. La frase “es más, te perdono” es un gesto emocional: quien perdona se libera.
Noel Nicola fue uno de los fundadores de la Nueva Trova, y esta canción resume su estilo: directo, lírico, sin ornamentos innecesarios. La letra avanza como una conversación interna, con pausas y giros que revelan una sensibilidad profunda. Tanto Frank como Santiago la cantan con respeto. No hay dramatismo excesivo, sino una entrega sobria que deja que la letra respire. La guitarra acompaña sin invadir, y el silencio entre versos se vuelve parte del mensaje.
Utopías (Frank Delgado): una de sus canciones más conocidas, que resume su estilo crítico y esperanzado. Interpretada con la fuerza serena que caracteriza a Delgado, esta versión en vivo conserva el filo irónico de la letra, pero suma una dimensión testimonial al formar parte de un concierto que celebra la historia de la Nueva Trova.
Utopías” es una reflexión sobre los sueños colectivos que se desvanecen, pero también sobre la necesidad de seguir creyendo. Frank recorre imágenes de desencanto —la revolución, la justicia, la verdad— y las contrapone con una voluntad persistente: “aunque ya no existan, yo sigo creyendo en ellas”. Es una canción que no se rinde, aunque reconoce las heridas.
“No olvides que una vez tú fuiste sol” es una canción compuesta por Augusto Blanca, incluida en el disco como una de las piezas más líricas y evocadoras del repertorio. Interpretada por Santiago Feliú y Frank Delgado, esta versión en vivo rescata la delicadeza poética de Blanca y la sitúa en el contexto de un homenaje colectivo a la Nueva Trova Cubana.
a canción es una invitación a recordar la propia luz, la esencia, la dignidad. El verso “No olvides que una vez tú fuiste sol” funciona como advertencia y consuelo: incluso en la oscuridad, hubo un tiempo de claridad. Es una metáfora poderosa sobre la identidad, el amor propio y la memoria afectiva.
Créeme (Vicente Feliú): cierre emotivo que funciona como despedida y declaración de principios. una súplica amorosa, pero también una declaración de principios. Es una canción que vincula lo íntimo con lo político, lo afectivo con lo ético.
La calidad del registro, la calidez de la interpretación y el valor histórico del repertorio lo convierten en una pieza clave para entender la evolución de la canción cubana. No es un disco para escuchar de fondo: exige atención, sensibilidad y contexto.
Santi & Frank no es solo un disco: es un acto de amor, una despedida, una celebración y una declaración de principios. En tiempos de fragmentación y consumo rápido, este álbum nos recuerda el valor de la canción como espacio de encuentro, memoria y resistencia.
Santiago Feliú y Frank Delgado no solo cantan: dialogan con sus maestros, con sus pares y con el público. Nos invitan a escuchar, a recordar y a seguir buscando utopías.