Santiago Andersen: «Es inevitable que nos afecte el contexto»

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El Plan de la Mariposa vuelve a Córdoba para despedir Devorando intensidad y repasar algunas canciones de toda su discográfica. La cita es el viernes 17 de mayo en Refugio Guernica a las 22.

La banda oriunda de Necochea formada por los hermanos abrió un año exitoso tocando en los principales festivales del país como Cosquín Rock y Baradero, durante el 2018 estuvieron en Europa (Dinamarca, España, Alemania, Holada y Uruguay). El grupo está formado por Sebastián Andersen: voz; Camila Andersen: voz; Valentín Andersen: guitarras y voz; Máximo Andersen: teclado; Santiago Andersen: violín; Andrés Nör: bajo y Julián Ropero: batería.

A pocos días de su llegada a Córdoba hablamos con Santiago Andersen:
Otra Canción: Estuvieron de gira por Europa donde estuvieron tocando en lugares autogestionados y casonas ocupadas, ¿Cómo fue esa experiencia, como se vieron esa movida?
Sebastián Andersen: Estuvimos tocando por Europa dos años seguidos, fue una gran experiencia porque aprendimos un montón de cosas. Estuvimos inmersos en una lógica que era totalmente nueva. Hubieron lugares que nos abrieron las puertas para que podamos tocar y vaya gente que particularmente no seguía a la banda. Eran espacios donde se acercaba gente con intriga de saber que estaba pasando en otras partes. Es una dinámica muy distinta a la que hay acá, donde para ir a tocar algún lugar tiene que haber alguien que conozca a la banda. En Europa había un interés más general, que era ver bandas de Latinoamérica. Fue una experiencia muy buena que esperamos repetir tal vez el año que viene. Hay muchas bandas que dieron vueltas por Europa como Karamelo Santo o La Vela Puerca que marcaron un precedente. Un ejemplo fue cuando estábamos en República Checa y abrió una banda que hacía un cover de la Vela.

O.C: Hace poco despidieron devorando la intensidad en Buenos Aires, ahora lo hacen en córdoba. Lo que hace suponer que está en camino un nuevo disco, ¿qué se puede adelantar de eso?
S.A: No lo planteamos tanto como una despedida porque vamos a seguir tocándolo mucho. Es un disco que queremos, que tienen canciones que nos emocionan. Pero si estamos en una fase si se quiere de inicio de un nuevo disco. Inevitablemente siempre que viene un nuevo disco le come un poco el lugar al disco anterior. En ese sentido si estamos despidiéndole. El próximo disco todavía no sabemos demasiado como va ser, pero si estamos grabando maquetas y pre produciendo para llegar al estudio con una idea concreta.

O.C: Creo que si bien tienen un sonido bien definido también tiene la particularidad de entrar en todos los ritmos, hay algunas canciones medías murgueras o con un sonido podríamos decir a candombe también hay mucho funk, rock… ¿hay algún genero que les guste y todavía no se atrevan a abordarlo o que digan este ritmo no lo hacemos porque no va con el proyecto?
S.A:
Nos vamos metiendo en distintos ritmos como muchas bandas lo hacen. Eso es lo lindo del camino de la música y el arte. La vanguardia en realidad no existe sino que todos vamos tomando de las cosas que vamos aprendiendo, ese es el espiral artístico de los humanos y la construcción colectiva. No se me viene ningún ritmo que no nos atrevamos hacer o que no vayan con la estética de la banda.  Si hay estilos más complejos que hacerlos pueden requerir un trabajo particular. Por ejemplo podemos intentar hacer afrobeat pero hacerlo bien nos llevaría mucho tiempo. Igual nos interesa y nos influencia, pero no se va a escuchar como algo bien definido, como puede ser una base punk. Por otro lado cuando nacen las canciones las sentimos como que no tienen demasiado género en si mismo, sino que puede ser vestida con el estilo que mejor le quede. Ese es el trabajo de la pre-producción, tratar de vestirla de la mejor manera y darle el mejor cuerpo para que se canalice mejor la energía de esa canción.

O.C: Hoy con 2 años casi ya de la salida de Devorando Intensidad. Disco que desde afuera parece haberles traído críticas positivas y de alguna manera mayor visibilidad… ¿Hoy cuando lo escuchan en retrospectiva hay algo que digan esto no lo hubiera puesto o creen que es el mejor disco hasta ahora?
S.A: No sé si es el mejor disco, no lo puedo pensar de esa forma. Danza Antalgia también es un disco muy importante para mi vida.
Si le estoy agradecido que nos haya ayudado a conectarnos con nuevas personas y tocar en muchos lugares. Con respecto a escucharlo en retrospectiva y analizarlo, nos sucede con todos los discos que hay un momento de duelo de lo que podría haber sido y no fue. Por más que nosotros decidamos cuando empieza y cuando termina hay cosas que van quedando afuera y que son decisiones que vamos tomando y a veces no sabemos porque. Es un poco doloroso porque siempre está la sensación que podríamos haber hecho esto o lo otro. Pero sostenes que si fue de esa manera es porque tenía que ser y así, hay que apreciar la belleza de lo que es. En ese sentido esta bueno parar a la mente que se encarga de especular de como podría haber sido el disco de otra manera. Creo de alguna manera el ser o el alma distanciada del pensamiento siente la obra en el formato que quedo y la siente en su profundidad.

O.C Tambien da la posibilidad de rehacer las canciones…
S.A:
Lo bueno es que en el vivo también podemos darnos la oportunidad de tocar las canciones como tengamos ganas. No estamos obligados a tocar las canciones igual que el disco. De hecho nos divierte mucho hacer reversiones. De devorando intensidad hicimos dos reversiones que que nos habíamos quedado con ganas. Una es  «Niño Abuelo» con Lisandro Aristimuño. Había sido grabada en una versión más minimalista, media fogonera. Mientras que después con Lisandro hicimos una versión más profunda, con varias capaz en la que Matías trabajo un montón
De «La vida cura» hicimos una versión con tambores en la que participo La Bomba del Tiempo.

O.C: Son una banda con un alto contenido reflexivo o introspectivo podríamos decir. ¿Qué cosas los llevan hoy a componer?. Más en el momento actual que vive el país.
S.A: Lo que nos lleva a componer son las cosas que nos pasan alrededor y nos emocionan. En ese sentido lo que estamos atravesando como sociedad se va haber reflejado en lo que hagamos a nivel artístico. A veces de forma más literal que otras.
 Es inevitable que nos afecte el contexto y está bueno que así sea, porque lo podemos canalizar y colaborar desde el pequeño lugar que tenemos. En ese sentido creo que el arte tiene esa capacidad de hacer que gire la energía y que algo que a veces es denso en el marco de una canción tome otra energía y se canalice de otra manera.

O.C: ¿Que nos pueden adelantar de lo que veremos el 17 de Mayo en Refugio Garnica? S.A: Vamos con muchas ganas de tocar, de compartir. Vamos hacer un buen repaso de devorando intensidad y de los discos anteriores. Principalmente tenemos ganas de vivir el ritual de cantarlas entre todos como ya lo hicimos antes.