A pocos días de la llegada de Joaquín Sabina a Córdoba, elegimos tres discos de su discografía donde deja al descubierto su amor por Dylan, Moris, Cesar Vallejo, García Lorca. Además de su amor por Argentina, Cuba y la cultura latinoamericana.
juez y Parte – 1985
Para muchos juez y parte puede pasar desapercibido salvo por dos canciones Wishky sin soda y Princesa, aunque si la ponemos en el listado de hits seguramente sean sobrepasadas por canciones por Sin embargo o Contigo. Aun así juez y parte editado en 1985 es un disco importante en la discografía de Joaquín por dos motivos: El primero, es el primer trabajo después de una larga búsqueda en Inventario, Malas Compañías y Ruleta Rusa en el que parece encontrarse con su sonido proveniente del rock, de la ciudad y con la lírica influenciada por Dylan y Moris. El segundo, es el primer álbum en el que colabora Pancho Varona quien fue su mano derecha durante 40 giras.
Juez y Parte es el disco donde las etiquetas salen disparadas por la ventana. Lo que otros nunca lograron, lo que muchos siguen aún hoy sin comprender, Sabina lo vuelve un crucigrama de emociones. Juez y parte es un Monumento al sexo, el desamor, los celos, la derrota, el infierno entre ladrillos y el paraíso a las cuatro y media de la madrugada. Estamos ante los que los grandes críticos llaman la primera obra maestra del músico de Úbeda, en el que derrocha carisma y encuentra definitivamente la brújula y un mapa para navegar después de la Mandragora.
De principio a fin, de Wishky sin soda a Quédate a dormir, pasando por Princesa, juez y parte muestra un escritor ajustadísimo donde no sobra ni entra una coma de más o menos.
Que decir de Viceversa, el mejor vehículo para articular sus tremendas estampas durante algo más de tres años. Es la banda que lo acompañó en un recorrido donde se conjugaron el cancionista de bar, el hombre de largas tertulias, el rockero y el futuro productor de grandes baladas y canciones picarescas.
Juez y parte tal vez sea el disco más rockero con canciones como Wishky sin soda, Incompatibilidad de caracteres o el reggae, quédate a dormir. Pero también será el responsable de su lado más tranquilo con Princesa.
Yo, mi, me, contigo1996
A lo largo de las 13 canciones que forman parte del disco Sabina deja en claro en algunas canciones su admiración por poetas como Cesar Vallejo (“Paris con aguacero”), Aznavour (“Venecía sin ti”). También aparece García Lorca (Fusilar al rey de los poetas con balas de juguete”) y Silvio Rodríguez (Como hace la hormiguita por tu espalda”)
El disco abre con El rocanrol de los idiotas, una de las canciones más enérgicas del disco. Que decir de Contigo, escrita sobre una melodía melancólica, con un enfoque acústico y una letra que no es más que un alegato en pro del amor fuera de los costumbrismos. Si hablamos de canciones con cierto tinte melancólico estaremos de acuerdo que el cantante de Úbeda se mueve como pez en el agua.
También como en muchos de sus discos Sabina toma posición cantándole a la prostitución. En aves de paso Joaquín escribe A las flores de un día/Que no duraban, que no dolían/Que te besaban, que se perdían/Damas de noche, que en el asiento de atrás de un coche/No preguntaban si las querías”. Me animaría a decir que la canción es un complemento a la canción contigo, en el sentido que plantea una situación opuesta a la rutina matrimonial.
Me atrevería a decir que Postales de la Habana es el mejor homenaje que sabina escribió hasta hoy a la cultura de cuba . Hay frases en la canción que podemos leerla como un guiño a Fidel castro pero también podría ser una metáfora sobre el desgaste de una revolución. De cualquier manera ya lo dijo Joaquín una vez “Cuba Seguramente tiene cosas que corregir, pero mientras tenga a Estados Unidos acechando, las críticas me las meto por el culo». El disco cierra con ni tan joven, ni tan viejo. Una de las canciones mas introspectivas que habla del vitalismo y la negación al paso del tiempo.
Mentiras Piadosas – 1990
En 1990 Sabina ya era una estrella en España y empieza a serlo en gran parte de Latinoamérica gracias a Mentiras Piadosas. Para muchos es el disco en el que Joaquín empieza a incorporar de manera consciente algunos recursos de la música Latinoamericana que se empezarían hacer cada vez más notables en sus trabajos posteriores. De su encuentro con la música latinoamericana nace Con un Par dedicada a Dionisio Rodríguez Martín. La canción sería embrión para lo que vendrían en discos posteriores con canciones como y nos dieron las diez, por el boulevard de los sueños rotos o Dieguitos y Mafaldas. Todas canciones que hicieron una relación de amor con nuestro contienente y cultura que se mantiene aún hasta hoy. La producción estuvo a cargo de Pancho Varona, Antonio García de Diego y el propio Joaquín Sabina.
Entre las canciones más destacadas se encuentra Eclipse de Mar y con la Frente Marchita. La primera escrita junto a Luis Eduardo Aute para la cantante mexicana Guadalupe Pineda y que también grabaría Juan Carlos Baglietto en su disco Ayúdame a Mirar. Joaqúín interpreta el tema cambiando algunas partes de la letra. Mientras que la segunda relata en primera persona como el cantante se enamora de una mujer argentina. Sin duda una obra maestra donde el músico nacido en Úbeda deja en claro su amor por argentina y su cultura. En la canción aparecen en forma de metáforas guiños a la historia de nuestro país y a nuestra cultura. Al mismo tiempo que muestra su interés por algunos personajes de Argentina como Che, Evita y Gardel
El disco fue editado en diferentes formatos entre los que se encuentran. Su versión Lp, con 9 temas. Mientras que su versión editada en cd contiene 12 donde se puede encontrar la obra completa compuesta por las mismas canciones que su versión LP más Ataque de tos, Ponme un trago más y A ti que te lo haces.