“Querida Yo”: cartas, heridas y resiliencia en la voz de Yami Safdie

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Yami Safdie es una cantautora argentina nacida en Buenos Aires en 1997 que se ha convertido en una de las voces emergentes más potentes del pop latino contemporáneo. Su carrera comenzó compartiendo covers en redes sociales, donde rápidamente ganó popularidad gracias a su timbre cálido y su estilo confesional. Formada en canto y teatro musical, estudió en el Conservatorio Alberto Ginastera y más tarde en la Licenciatura en Artes Escénicas. En 2021 firmó con Warner Music y lanzó su primer álbum Dije que no me iba a enamorar, seguido por Sur en 2023, trabajos que la posicionaron como una artista versátil capaz de moverse entre el pop, el R&B, el reguetón y el trap. Ha colaborado con figuras como Milo J, Lasso, Manuel Turizo, Carin León, Soledad y Camilo, y fue nominada a los Premios Gardel y a los Latin GRAMMY, además de presentarse en festivales como Primavera Sound y Lollapalooza.

Su tercer disco, Querida Yo (2025), marca un punto de madurez. El disco es como un diálogo íntimo consigo misma, el álbum se estructura como un diario dividido en tres fases: el amor ilimitado, la ruptura y el renacer. Cada canción funciona como una carta que expone vulnerabilidad, dolor y reconstrucción, sin dramatizar sino documentando la experiencia con honestidad radical.

Musicalmente, el disco combina pop emocional con instrumentación orgánica y momentos acústicos, donde la voz de Yami se muestra desnuda y directa. Entre las colaboraciones destacan Camilo, Manuel Turizo, Carin León, Soledad, Lasso y Emilia, lo que refuerza el carácter colectivo de un proyecto profundamente personal.

Querida Yo convierte la intimidad en espejo universal: habla de amor, desamor, amistad y tiempo desde una perspectiva confesional.

Canción por Canción:

1. Querida Yo (ft. Camilo)

El tema que da nombre al disco es también su núcleo emocional. Yami escribe una carta a sí misma, que se convierte en confesión pública. La colaboración con Camilo aporta ternura y un aire de himno íntimo, donde dos voces se entrelazan para reforzar la idea de que hablarse a uno mismo es también hablarle al mundo. La producción es sobria, con arreglos que dejan espacio a la voz, y el resultado es un manifiesto de vulnerabilidad y valentía.

2. Devuélvemela

La canción habla de pérdida y vacío, de aquello que se pide de vuelta aunque se sabe imposible. La producción minimalista refuerza la sensación de ausencia: cada acorde suena como un eco de lo que ya no está. Es uno de los momentos más crudos del disco, donde la voz se quiebra y expone fragilidad sin filtros.

3. Pero Yo Sí (ft. Carín León)

La fuerza de lo regional se hace presente. Carín León aporta un tinte folk y desgarrado, que se mezcla con la voz de Yami en un contrapunto de obstinación. La canción habla de la imposibilidad de soltar, de la terquedad del corazón que insiste aunque la razón diga lo contrario. Es un tema donde la tradición sonora se convierte en vehículo de dolor y autenticidad.

4. X Ella

Un retrato íntimo de los celos y la comparación. La letra expone la fragilidad de la autoestima frente a la presencia de otra persona, y lo hace con una sinceridad brutal. La producción es delicada, casi desnuda, para que la voz se convierta en confesión directa. Es una canción que desnuda inseguridades y conecta con una experiencia universal

5. Amor Aburrido

Explora la rutina y el desgaste en las relaciones. El tono es irónico, casi desencantado, mostrando cómo la monotonía puede matar la pasión. La producción juega con ritmos repetitivos que refuerzan la idea de tedio, como si la música misma se volviera espejo de la rutina. Es un tema que habla de la incomodidad de reconocer que el amor también puede volverse aburrido.

6. + Te Vale (ft. Emilia)

La energía cambia por completo. Emilia aporta frescura y modernidad, y la canción se convierte en un himno de empoderamiento. Habla de poner límites, de reclamar respeto, de decir “ya basta”. La producción es más rítmica con un aire de pop urbano que contrasta con la densidad de los temas anteriores.

7. La Otra Mujer

Canción de confrontación y dolor. La voz se vuelve más dramática, narrando la experiencia de descubrir la infidelidad. Es uno de los momentos más intensos del álbum, donde la vulnerabilidad se convierte en fuerza narrativa.

8. Luis

Un tema narrativo, casi anecdótico, que juega con nombres propios para hablar de vínculos y decepciones. La elección de un nombre concreto le da un aire de confesión directa, como si se tratara de un diario. Es una canción que mezcla lo personal con lo universal, mostrando cómo una historia íntima puede resonar en cualquiera.

9. Botox

Metáfora sobre la superficialidad y las máscaras emocionales. Critica la necesidad de ocultar el dolor bajo apariencias, y lo hace con ironía. La producción refuerza el contraste entre lo que se muestra y lo que se siente. Es una canción que expone la tensión entre imagen y la verdad.

10. Amor Prestado (ft. Manuel Turizo)

Una de las colaboraciones más fuertes del disco. Habla de un amor imperfecto, que no termina de ser propio. La química vocal con Turizo aporta calidez y contraste, convirtiendo la canción en un diálogo sobre la fragilidad de los vínculos.

11. Tu Amiga (ft. Soledad)

Soledad aporta profundidad folk y un aire de raíz. Es un tema sobre la importancia de la amistad como sostén en medio del caos.

12. Importante

Canción de reafirmación personal. La voz se muestra firme, reclamando espacio y valor propio. Es un momento de claridad dentro del disco, donde la vulnerabilidad se transforma en fuerza. La producción acompaña con un aire luminoso, reforzando la sensación de renacimiento.

13. Odio Odiarme

Un tema de introspección dura: la lucha contra la autocrítica y el dolor interno. La repetición del título funciona como un mantra que expone la dificultad de reconciliarse con uno mismo. Es una canción que se siente como un espejo incómodo, pero necesario.

14. En Otra Vida (ft. Lasso)

Balada melancólica que imagina un amor posible en otro tiempo. La colaboración con Lasso refuerza el tono nostálgico, convirtiéndola en una de las canciones más emotivas del álbum. Es un tema que habla de lo que pudo ser y no fue, y lo hace con delicadeza y ternura.

15. Ya No Me Conoces

Canción de ruptura definitiva. La voz se vuelve distante, marcando el fin de un vínculo. Es un tema que transmite frialdad y cierre, como una puerta que se cierra sin posibilidad de retorno. La producción acompaña con sobriedad, reforzando la sensación de final.

16. Simplemente No Me Querías

Cruda y directa. Expone la verdad sin adornos: la falta de amor. La producción sobria refuerza la contundencia del mensaje, convirtiéndola en una de las piezas más honestas del disco. Es un tema que no busca consuelo, solo decir la verdad.

17. Estoy Aprendiendo

El cierre del álbum. Una canción de renacimiento y aceptación, donde la voz se muestra serena y esperanzada. Es el punto de llegada: aprender de la experiencia para seguir adelante. El tono luminoso contrasta con la densidad previa, ofreciendo un final abierto y resiliente.

En conjunto, Querida Yo es un álbum que se escucha como un diario íntimo y se lee como un manifiesto colectivo. Cada canción aporta un matiz distinto —desde la vulnerabilidad hasta la resiliencia— y juntas consolidan a Yami Safdie como una narradora honesta y valiente dentro del pop latino actual.