El cantautor y guitarrista Daniel Schneck presenta su segundo disco solista titulado «Los libros», un proyecto que reúne canciones originales inspiradas en obras literarias argentinas contemporáneas. Este nuevo álbum ya está disponible en todas las plataformas.
La presentación en vivo de «Los libros» se llevará a cabo el Domingo 3 de Noviembre a las 20:00hs en Páramo Cultural, en Carlos Calvo 3974, Buenos Aires. El disco está compuesto por diez canciones que han sido compuestas a partir de textos de reconocidos autores argentinos como Mariana Enríquez, Selva Almada, Leonardo Oyola, Pablo Ramos y Margarita Roncarolo.
El sonido del álbum es íntimo, con una base de guitarra y voz, complementado en seis de las canciones por un cuarteto de cuerdas. También cuenta con la colaboración de la voz de Lena López en tres temas y la guitarra eléctrica de Nacho Eguía en uno de ellos. Las canciones están interconectadas a través de piezas sonoras llamadas “Cápsulas”, que se originan de grabaciones de cuerdas, continuando una idea que ya se presentó en su primer disco, «Las canciones del caracol».
A pocos días de su presentación hablamos con Daniel Schneck sobre la creación de esté nuevo trabajo discográfico.
Otra Canción: ¿cómo surge la idea de rendir homenaje a la literatura. ¿Qué papel desempeña la literatura en tu música?
Daniel Schneck: La idea de hacer este disco surge de una experiencia previa, en mi primer disco solista, con una canción: «Hacé que la noche venga».
Esta es una canción creada a partir de la novela homónima de Leonardo Oyola grabada en «Las canciones del caracol», mi primer trabajo discográfico solista.
Al poco tiempo de terminar esa grabación se me ocurrió comenzar a pensar en trasladar esta idea a un disco completo. Tomar más autores que me gustan y hacer muchas canciones inspiradas en obras literarias.
La literatura en mi música tiene un nuevo papel. Este ejercicio de componer a partir de literatura me ayuda mucho a ordenar mi trabajo de compositor de canciones. Y me permitió darle unidad al material. Es algo relativamente nuevo en mí, pero que me gusta mucho y me sirve como herramienta.
O.c: Sabemos que este disco se inspira en Mariana Enríquez, Selva Almada, Leonardo Oyola, Pablo Ramos y Margarita Roncarolo. ¿De qué manera estas autoras/es te influenciaron y por qué elegiste específicamente a estas personas?
D.S: La selección de autores fue muy caprichosa. Son los autores que vengo eligiendo leer en los últimos años. Cuando quise agruparlos para tratar de entender me di cuenta que todos eran argentinxs y contemporánexs.
Me influencian ya que disfruto mucho leerles. No tengo muy en claro de qué modo me influencian… al menos todavía.
O.c: ¿Consideras que este tipo de trabajo puede ayudar a quienes escuchan el disco a acercarse a la literatura o, al menos, a estos autores?
D.S: Creo que sí. Mucha gente que escuchó el disco me dijo que le encantaría leer todos los libros… También me imagino que quizá alguien que leyó alguno de los libros se sienta atraído a escuchar este disco. Sería hermoso.
O.c: Anteriormente grabaste un tango inspirado en Loyola. ¿Qué significa Loyola para ti?
D.S: Leonardo Oyola es un gran escritor. Una voz que se mete en los mitos y leyendas populares, con demonios, zombis y superhéroes. Y te cuenta sus historias con un lente de terror/humor, rock and roll y datos históricos a través de un lenguaje sencillo, accesible. A mí me parece un groso. Y al leerlo me hace sentir que cualquiera puede escribir. Eso me encanta!
O.C: En una era de inmediatez, ¿qué tan relevante es tomarse el tiempo para leer un libro o escuchar un disco completo, cuando todo parece tener que ser rápido y breve? Hoy en día, una entrevista de 40 minutos o más de 1500 palabras se considera larga, al igual que un libro de más de 600 páginas…
D.S: Creo que es muy relevante a nivel personal tomarse un rato para todas estas cosas. Y por supuesto muchas individualidades hacen a lo colectivo.
Siempre va a venir «algo nuevo» que se impone y que nos es ajeno y no nos gusta a muchos. Pero todo fue siempre cada vez más rápido. Me parece que está bueno intentar no enojarse (a mí me cuesta un montón no enojarme con la velocidad de todo!) y conectar con algún ritmo propio de hacer las cosas, y ver si podemos seguir generando momentos, espacios, discos y cualquier obra de arte o encuentro que respeten y acompañen ese ritmo.
Algo de todo esto creo que tiene que ver con el objeto: el libro sigue siendo libro. A quienes nos gusta leer nos gusta el objeto libro, y más allá de las tecnologías o ebooks el libro como objeto está vigente. Y para mí eso tiene alguna relación con el tiempo que uno espera dedicar a esa actividad de leer el libro. A esta altura la música atraviesa una crisis mucho más profunda por la ausencia del «objeto música», más allá de que podemos entender a la música en vivo como «el acto musical» más genuino o mágico. Sentarse a escuchar un disco en el sillón mirando el librito del cd o la caja del lp es una actividad casi extinta, y me pregunto si esto no tiene que ver con la falta del objeto.
O.c: «Hace que la noche venga» es un tango que refleja algo muy suburbano, con un toque de terror, donde aparece el linyera. ¿Cómo influye el hecho de que sea un tango en esta conexión con lo suburbano, considerando las raíces del género?
D.S: La novela transcurre en la década del 1930 en Buenos Aires, entre las siestas en el zoológico de un personaje a la construcción de la estación Canning de la línea D del subte.
En el aire de la novela hay mucho tango, en mi opinión. Por época, por identificación geográfica del género en la ciudad, por el lenguaje utilizado por el escritor y por la investigación histórica que Oyola debe haber hecho. En particular, para mí el tango es muy importante porque es el género donde me sentí cómodo para empezar a componer mis canciones.
O.c: Personalmente, creo que es evidente que el primer tema está inspirado en «Nuestra parte de la noche» de Mariana Enriquez. ¿Por qué decidiste musicalizar precisamente ese libro?
D.S: Es así. «Nuestra parte de noche» tiene 3 canciones, las primeras del disco. «Luz negra», «Muerto el tiempo» y «El otro lugar».
Como comentaba en otra de las preguntas, la elección de los libros utilizados para la composición está bien ligada a mis ganas y a cómo a partir de algún pasaje o personaje o momento se abría un espacio para componer una canción.
Esta novela a mí me pareció tremenda. De lo más poderoso que leí. Lo digo en cuanto a la experiencia de estar leyéndolo. Una historia que tiene de nuestra historia, pero que sucede en otra realidad y que te pasea por una tensión oscura y una ternura también de otro mundo en una misma relación de padre e hijo. Y creo que está increíblemente escrita. Una construcción descomunal. Por todo esto decidí hacer 3 canciones a partir de este libro.
O.c: “Del estado de constante necesidad y aguda miseria” es un poema de Margarita Roncarolo. ¿Qué te llevó a musicalizar ese poema en particular?
D.S: Esta es la única canción que toma una poesía ya escrita. Estaba terminando de hacer las canciones y estaba leyendo «Rosa o muerte» de Margarita. Es un libro de poemas, yo no soy muy de los poemas, pero este libro me encantó y este poema en particular me pareció que iba muy bien con el espíritu o con el clima del disco. Cuando descubrí esto también me di cuenta que no hice nunca el ejercicio de ponerle música a una letra o poema ya escrito y quise probar.
O.c: Al escuchar el poema de Margarita, recordé varios trabajos de poemas musicalizados. ¿Qué características tiene este poema que lo hacen más accesible para los músicos a la hora de musicalizar?
D.S: Creo que no es un poema muy accesible para musicalizar. A mí me costó bastante… Ni tampoco lo elegí por creer que era accesible, más bien por lo que decía en la pregunta anterior. Lo que creo que lo hace más difícil de musicalizar es la forma del poema. No es un poema con una forma tradicional que te permite organizar la música intuitivamente a partir de ciertas rimas, versos o construcciones líricas. Y las canciones tienen mucho eso de repetir una melodía con varias letras…. Con este poema fue bravo encontrar esa vuelta musical.
O.c: Dado tu amplio bagaje literario, ¿nunca has pensado en escribir? Además, ¿por qué crees que músicos como Dargelos, Moretti, Chizzo de La Renga, Nick Cave, entre otros, se acercan a la literatura y la poesía, pero no tanto al revés? Hay pocos escritores que se han animado a cantar o hacer un disco. En Argentina, recuerdo el disco de Pablo Ramos con Gabo, pero no mucho más…
D.S: Me tienta escribir. Hacer canciones es también escribir. De otro modo, pero escribir al fin.
Me da la impresión que muchos músicos que escriben son compositores de canciones y de ahí ya tienen algo quizá…
O.c: Para finalizar, si tuvieras que recomendar un libro de cada uno de los autores que elegiste, ¿cuáles serían y por qué?
D.S: Todos! No son tantos! Repaso breve listita.
– Nuestra parte de noche (Mariana Enriquez)
– Ladrilleros (Selva Almada)
– No es un río (Selva Almada)
– El viento que arrasa (Selva Almada)
– El origen de la tristeza (Pablo Ramos)
– Sacrificio (Leonardo Oyola)
– Santería (Leonardo Oyola)
– Hacé que la noche venga (Leonardo Oyola)
– Rosa o muerte (Margarita Roncarolo)