El cantautor chileno paso nuevamente por Córdoba para dejar una seguidilla de shows íntimos y contundentes.
No somos en Otra Canción de reseñar shows. Casi que no sirve hoy contar como fue tal o cual show si las cámaras de los celulares y YouTube nos ahorran ese trabajo. Pero esta bueno poder dar cuenta de que este fin de semana se hizo presente en Córdoba –en distintos escenarios de la provincia-, uno de los más importantes exponentes de la música folklórica y comprometida de nuestro continente. Nano Stern pasó por Alta Gracia, Agua de Oro y San Marcos Sierras y en cada escenario dejó la piel, su voz y un par de cuerdas, hipnotizando a todo aquel que se exponía por primera vez a su performance en vivo.
Ya sea con su violín, la guitarra, la flauta o el teclado, Stern se presenta ante el público como un viejo juglar medieval, con su gargante llena de leyendas, historias y verdades. Un cancionista que con un pie en el folklore de su país, la rockea tremendamente. Heredero de Violeta Parra y Víctor Jara –bien orgullosos estarían de Nano-, Stern se ha ganado un lugar bien grande en la escena continental y el respeto de los grandes de su país como Inti Illimani y los míticos Jaivas. Quien lo vea ahora, tocando en Córdoba para unas pocas personas, podrá haberse dado el lujo de ver a quien, creo, se convertirá en una de las grandes luminarias de la canción folklore/social del continente. Así como lo fueron Violeta y Víctor o Los Jaivas. No me tiembla la pera en decir que Nano será grande, y eso porque su humildad y trabajo se suman a su increíble versatilidad musical.
Hermanado con nuestros Raly Barrionuevo y Bruno Arias, Nano Stern -junto a otros pares de la nueva canción chilena- fueron protagonistas ineludibles de la lucha social estudiantil chilena. Cada escenario que los demandaba era tomado por estos músicos, que no dudaron un segundo en cerrar filas en contra del gobierno derechoso de Sebastián Piñera.
Nano es una muestra más del momento increíble que está viviendo la música chilena de este momento. Y si hace unos años Uruguay nos invitaba a mirar con atención lo que estaba pasando allí, hoy hay que ver hacia la otra orilla, cruzar la cordillera, porque lo bueno parece venir de Chile. Nano Stern conforma una escena chilena de la música que con diferentes protestas se va posicionando fuerte en el continente y comienza a hacer ruido –del bueno- en todo el mundo. Javiera Mena, Manuel García, Gepe, Camila Moreno, Natalia Contesse, Evelyn Cornejo, Juanito Ayala, Chinoy y Ana Tijoux, son junto al Nano, los protagonistas de este gran momento.