Martín Carrizo, uno de los bateristas más destacados de la música argentina de las últimas décadas, falleció este martes a los 50 años de edad, tras luchar contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), enfermedad que le había sido diagnosticada en 2017.
El deceso del músico y productor fue confirmada por su hermana, la conductora televisiva Cecilia «Caramelito» Carrizo, a través de las redes sociales. “Decime, por favor, por dónde sigo”, escribió este martes. “Gracias, queridos y queridas, por tanto cariño, ayuda y apoyo incondicional. Le hicieron muy bien cada día. Infinitas gracias. Martín falleció hoy 11 de enero a la madrugada. Su amor, su sonrisa, su música queda en nosotros para siempre”, afirmó la animadora.
Carrizo había sido uno de los fundadores del grupo A.N.I.M.A.L. a mediados de la década de los 90, con quienes grabó los discos Fin de un mundo enfermo (1994) y El nuevo camino del hombre (1996).
En 1997, Walter Giardino lo convocó para sumarse al único proyecto del guitarristas por fuera de Rata Blanca, Walter Giardino Temple. Luego de esa experiencia, se reunió con Gustavo Cerati para dar origen al primer disco del ex Soda Stereo. Así nació Bocanada (1999) y una gira que lo llevó a recorrer latinomérica a finales del siglo pasado y comienzos de los 2000.
Junto a Fernando Cerone y Emiliano Rojas, formó el grupo Pr3ssion, proyecto que antecedió la reunión de A.N.I.M.A.L., que en el 2003 editó el disco Combativo, que fue producido por el baterista y grabado en MC Producciones, el estudio del propio Carrizo.
Su última parada fue detrás de los parches de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, la banda del Indio Solari. Allí participo de algunos de los primeros discos del grupo, incluso haciéndose cargo de la ingeniería del sonido de Porco Rex (2007), El perfume de la tempestad (2010) y Pajaritos, bravos muchachitos (2013). Años más tarde, Carrizo quedó a cargo de la dirección musical de la banda en vivo.
Cuatro semanas atrás, un posteo en sus redes sociales había renovado la alerta sobre su difícil estado de salud. «Estoy en el mismo infierno, muy agotado, para poder explicar gráficamente el 1% de lo que siento todo el día. Es como si estuviera acostado en el piso y un elefante parado arriba mio sin moverse y una de sus patas en mi cara, a eso sumamos el dolor de mis tobillos, pies, manos, muñecas y venas«, había escrito el baterista que falleció en la madrugada del martes 11 de enero a los 50 años.