El guitarrista, compositor y cantante Vicente Feliú, uno de los miembros fundadores del Movimiento Nueva Trova Cubana, falleció en La Habana a los 74 años a causa de un infarto masivo que lo asaltó instantes antes de un concierto en el Museo de la Música, informaron medios locales.
El músico, un poeta agudo e inspirado y un guitarrista cargado de expresividad, nació el 11 de noviembre de 1947 en la capital cubana y aprendió las artes musicales de la mano de su padre.
Junto con Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Noel Nicola, entre más, encabezó el Movimiento Nueva Trova Cubana que se conformó en 1972 para darle visibilidad a una nueva camada de artistas y, además, mostrar el cancionero que abordaba la nueva realidad revolucionaria en la Isla.
Al conocerse la noticia de su fallecimiento, instituciones cubanas se expresaron en redes sociales. Casa de las Américas publicó: «’Yo soy un soldado de la Casa’, así solía decir de sí mismo Vicente Feliú. Y es cierto, eres nuestro compañero, nuestro amigo, nuestro hermano. Aquí estarás siempre. Esta será siempre tu Casa. Buen viaje hermano«.
Mientras que el Centro Nacional de la Música Popular expresó en un comunicado: «Créeme, nos será muy difícil acostumbrarnos a que no estés. Créeme, te agradeceremos siempre todos los años que le dedicaste a la música, a Cuba. Gracias Vicente Feliú, por todo. Hoy la música, la patria, pierde a uno de sus mejores hijos«.
Además de ese trabajo grupal con flamantes y encendidos repertorios, Feliú inició en 1976 su propio camino en solitario con la publicación del disco Creéme, también título de una de sus canciones más populares.
En septiembre de 2017 durante una entrevista con Télam, explicó cómo entendía el oficio del músico: “Desde que tú hiciste una canción y se la cantaste a alguien, deja de ser tuya; las canciones son como los hijos, se van. Y si nadie se acuerda quién escribió esa canción y a mí no me importa tanto, siempre y cuando la gente la cante, eso es lo más importante”.
Gracias al peso de su obra, compartió escenarios y músicas con colegas de su tierra y también con Luis Eduardo Aute, Isabel Parra, Inti Illimani, León Gieco, Mercedes Sosa, Myriam Quiñones, Pete Seeger, Daniel Viglietti, Alfredo Zitarrosa y Carlos Mejía Godoy, en sus recurrentes pasos por una treintena de países de Latinoamérica, Europa y África.
Entre esas colaboraciones destaca, además, la que sostuvo con su hermano menor Santiago para el disco Ansias del alba (1997), un sorprendente y hermoso álbum de tributo a la gesta del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en México.
Allí el mayor de los Feliú grabó a dúo con Santiago, hermosos temas propios como Si canto a los muertos, Donde se habla de amor y de política, Pequeña canción, Donde empieza mi canción, ¿Quién va a morirse esta mañana? y Preguntas desde un 8 de marzo, que completaron un disco con 12 canciones.
La sorpresiva muerte de Santiago (también debido a un problema coronario), en febrero de 2014 a sus 51 años, fue un duro golpe para Vicente.
En otras grabaciones, No sé quedarme (1985), Artepoética (1990), Aurora (1995), Guevarianas (1997) y Colibrí (2000), Feliú registró canciones de alto impacto entre las que resaltan Una canción necesaria, Mira cómo te quiero, mujer, la saga de Aurora, Piropos, ¿A dónde irán a parar mis alas? y Eso eres tú, por citar solamente algunas.
Pero, además, el creador jamás descuidó las construcciones colectivas para defender la presencia y el lugar de la canción de autor, un empeño plasmado en la placa Tercer festival de la Nueva Canción Latinoamericana (1984) y en su generosa creación Canto de todos, que lanzó en Cuba en 1999 y tuvo sedes rotativas, entre ellas Argentina en 2015.
Aquí Vicente trabó relación con jóvenes cantautores como Paula Ferré quien confesó a Télam que la noticia de la muerte del cubano la deja “muy triste”.
“Vicente se comportó como un padre, mi familia, mi amigo, mi guía. Él confió en mí cuando yo no pude y hoy deja un espacio inmenso en mi alma lleno de su sabiduría y su amor, pero yo seguiré el camino que él pensó para mí: la canción como misión”, expresó Ferré quien le dedicó la canción Trovador.
Haciéndose eco de su partida, Víctor Heredia escribió en Twitter: «Acaba de fallecer un hermano del alma, nuestro amado Vicente Feliú. Siento una profunda tristeza. Buen viaje, hermanito!!» y en esa misma red, los chilenos de Illapu señalaron: Hoy la trova latinoamericana ve partir a un músico excepcional, de mirada creadora, de letra consecuente y de compromiso hecho canción. Hoy pasas a la eternidad querido Vicente Feliú!!! Tu música y tu huella se quedan para siempre!!!«.
Con la premisa de hacer rodar y multiplicar el género de una canción de autor atenta, sensible y comprometida, le dijo a Télam, al referirse a sus recitales: “Hago un recorrido por mis canciones, y cuando me preguntan qué traigo de nuevo, les digo: ‘Canciones tan viejas que ni ustedes se acuerdan’”.
“Sucede que ya no compongo tanto, son canciones de otros momentos, y más que traer cosas nuevas es compartir, conversar con la gente”, expresó el músico hace cuatro años atrás.
En esa charla con esta agencia, Feliú agregó: “También hay una línea de mi trabajo que siempre me ha gustado, que tiene que ver con cantar canciones de otros, y sobre todo rescatar canciones de la Trova Cubana más tradicional, los boleros cubanos que son bellísimos”.
“Yo soy de la idea de que hay canciones que hay que cantar siempre; hay que cantar, más allá de viejas o nuevas, las canciones de toda Latinoamérica”, insistió.
Fuente: Agencia Télam