Mocchi: Música y Resistencia en Tiempos de Crisis

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Mocchi, uno de los referentes de la nueva canción inicia una gira por Córdoba para presentar El frío que nos convoca y repasar parte de su dicografia.

En un momento donde la música se convierte en un refugio y un acto de resistencia, nos encontramos con Mocchi, un artista que ha sabido conectar con su público a través de letras profundas y un compromiso social palpable. Su gira lo llevará este miércoles 9 de abril a La Urpilla (Villa de Las Rosas), el jueves 10 a Sala Platz (Córdoba capital), el viernes 11 a La Sideria Cultural (Villa General Belgrano) y cerrará el sábado en Otilia (Tanti). Además, recorrerá lugares como Sarandí, Mar del Plata, Montevideo, y más adelante, Madrid y Barcelona. En esta entrevista, el cantautor reflexiona sobre el papel del arte en tiempos de crisis y su deseo de generar espacios de encuentro y reflexión.

O.c: Contanos un poco como va la gira, sabemos que estás en Mendoza. Por lo que tengo entendido te está yendo bastante, que no es poca cosa en un momento como en el que estamos viviendo… 

Mocchi: La verdad que estamos muy sorprendidos con todo el equipo de la respuesta de la gente porque no nos podemos quejar, hemos podido convocar gente, también nos manejamos con una comunidad muy subterránea donde si alguien no tiene plata puede venir igual y estamos muy felices. Por otro lado, bastante triste de saber que estamos haciendo algo que no es accesible para todo el mundo porque el contexto no ayuda a que cualquiera pueda acceder a un espectáculo y eso es muy triste entonces.  

Venimos muy felices y conscientes del contexto. Lo estamos viendo y viviendo, charlamos con la gente en cada lugar en que vamos y eso es súper enriquecedor. 

O.c: Pienso en lo que mencionas sobre cómo la gente que no tiene dinero puede acercarse al show. Uno podría pensar que, como músico, mi trabajo es cantar y cobrar por ello, vendiendo entradas. Sin embargo, creo que hay algo más. No se trata solo de cantar; también es un acto político. En los momentos que vivimos hoy, esos recitales se convierten en una trinchera, un espacio donde todos podemos juntarnos y compartir. 

Mocchi: Si 100%, en mi caso, lo que busco es que la gente se encuentre. Si me dejan cantar, mejor, pero en realidad me gusta generar espacios de encuentro con condiciones únicas. Por ejemplo, la gente que asiste a un show suele compartir emociones y preocupaciones similares. Además, son espacios donde generalmente no hay policía que nos reprima, lo que nos permite quejarnos sin miedo ni peligro. 

Creo que lo que más hago es política, a través de mis canciones y de cada acción. Mi equipo es 100% político; todos pensamos en cómo hacer para que la gente asista al show. Si quedan 20 entradas o se vendieron 30 de una capacidad de 50, llamamos a algunas personas que conocemos e invitamos. Tenemos un grupo de WhatsApp en cada zona a la que vamos, así que, de repente, escribimos para ver si alguien no tiene entradas y no puede pagarlas. A veces, no tenemos el dinero de las entradas porque lo requerimos para otras cosas, así que decimos: ‘Quien no tiene dinero, puede acercarse igual’. 

O.c Lo que decís me hace pensar en cual es el roll de la música hoy, en un momento donde muchos creen que la música debe entretener o ser pasatista. Pero creo que es un momento para reflexionar y pensar el roll de la música y del arte. A esto le sumo en los momentos de crisis es cuando más auge tiene la música reflexiva y política.  

Mocchi: Creo que, sin duda, en momentos de crisis siempre hay una contracara de personas componiendo, tratando de registrar y dejar huellas en la memoria de lo que está sucediendo. También hay un auge de música más alegre, que a veces creemos que no dice nada. Sin embargo, siento que considerar que no dice nada es una lectura un poco superficial. Cuando la gente consume música que pensamos que no tiene contenido, en realidad está expresando mucho sobre la sociedad en la que vivimos, y eso también ocurre en la industria del entretenimiento. 

Siempre digo que no hago entretenimiento porque no busco entretener a nadie. Sin embargo, es positivo que exista una industria de entretenimiento. Si observamos que hay una sociedad que necesita estar constantemente entretenida, deberíamos reflexionar sobre qué tipo de sociedad estamos construyendo. Tener una sociedad entretenida todo el tiempo puede ser peligroso. Está bien entretenerse un día, pero cuando todos los espectáculos masivos son solo entretenimiento y no hay espacio para artistas como Silvio Rodríguez en un Movistar Arena, es porque algo no está bien. También entiendo la necesidad de escuchar a Justin Bieber, por ejemplo, para desconectar y no pensar en nada, porque a veces la situación se vuelve insostenible 

O.c: A veces, el entretenimiento y la música pasatista son buenas, pero lo malo es que no haya espacio para lo otro, que no se consuma la música con un contenido más reflexivo. También hay bandas que pueden ofrecer música para bailar y entretener, pero que al mismo tiempo transmiten mensajes significativos. Al fin y al cabo, todos somos seres políticos y hacemos política constantemente a través de lo que hacemos.  

Mocchi: Todo lo que hacemos tiene un mensaje, y lo que no hacemos también. analizándonos como sociedad, si algún día no existen más propuestas musicales y todo se reduce a la inteligencia artificial, eso habla mucho de nosotros como comunidad. Es un mensaje muy claro que estamos enviando a la humanidad y al contexto histórico en el que vivimos.  

Además, todo lo que está sucediendo en el mundo ya es material suficiente para componer y crear nuevas obras. 

O.c: Entrando un poco en su presentación en córdoba. Vas a estar en Villa la rosas, Cordoba capital, Tanti y Villa General Belgrano. ¿Cómo van a ser los show?. Van a estar centrado en el último disco o un repaso por toda la discografía… 

Mocchi:  Van a ser cancones de mis cinco discos, especialmente de mis últimos tres, además de algunas nuevas que formarán parte de mi sexto disco. No sé mucho lo que va a pasar, ya que toco mi último disco seguro y luego voy pinponeando cosas y después la gente me lleva hacia algún lugar porque el show lo hacemos entre las personas que nos encontremos ahí. Pero si prometo poner todo mi corazón en las canciones.  

O.c: Me decías que vamos a poder escuchar canciones nuevas. ¿ya estás pensando un nuevo disco para este año?  

Mocchi: Estoy componiendo bastante, pero no estoy pensando en grabar nada por ahora. Hace una semana regrabé todo mi primer disco, algo que tampoco tenía planeado. Lo mismo ocurrió con ‘El frío que nos convoca’, mi último disco, que tampoco pensaba grabar. Así que es un poco impredecible. Siempre tengo nuevas canciones, pero normalmente grabo en un contexto particular o cuando tengo tiempo; nunca es algo planificado. 

O.c:  «El frío que nos convoca« es un disco que uno podría decir hace hincapié a un contexto natural, pero también al momento social que vivimos.  

Va por ahí, en realidad como en el contexto del frío político del frío social y el frío que está teniendo la humanidad lo que a mí me quedan son canciones y siento que la misión, el objetivo de las canciones hoy es encontrarnos, juntarnos y ver de cambiar un poco esto. de encontrar calidez entre nosotres porque el entorno no está siendo cálido entonces si no nos encontramos ahí y tratamos de modificar el entorno y hacer un fuego, vamos a morir congelados.  

El disco surgió muy desde ese lugar y las canciones van por ahí, por generar una comunidad y ahí lo vamos haciendo. Cada vez que tocamos el disco es una fotito que está como el inicio de una llama que quién sabe hacia dónde va. 

 O.c: Pienso en canciones como «Los días nuestros» o «Menos mal que estamos juntes»  que nos llama a vernos cara a cara, a la relación personal en un momento donde predominan las redes y el whatshap. Herramientas que me imagino debes consumir porque también forman parte de tu trabajo.  

Mocchi:  «Estoy 100% a favor del cara a cara. La virtualidad me tiene muy harto y siento que cada vez más necesitamos hacer un video invitando a la gente. Quiero ir a ver a las personas, no hacer un videíto. Siento que necesito salir a girar y encontrarme con la gente, aunque eso es mucho más difícil. Estoy buscando nuevas estrategias para hacer un show accesible; no quiero que la gente no pueda asistir por el costo de la entrada. Me encantaría girar con banda, pero no quiero tener que cobrar una entrada carísima solo para cubrir costos. Estoy adaptándome para poder sostenerlo lo más que pueda, porque realmente creo que es lo que más me gusta hacer y lo que más espero que la gente haga: ir a un show y estar al lado de personas que se moviliza por lo mismo.  

O.c: La canción «Compostaje» condensa mucha información junta de alguna manera, parece una crónica muy actual. ¿Cómo es de alguna manera ser un cronista de lo que sucede hoy? 

Mocchi: Es un poco insoportable ser el cronista de lo que sucede a mi alrededor, porque este contexto no para de darme información. Termino de escribir una canción y ya Adorni anuncia que tengo que editarla.  

Básicamente, ‘Compostaje’ surge en medio de un viaje que hicimos por el sur con el equipo, donde decidimos grabar ‘El frío que nos convoca’. Estábamos en un contexto muy frío, como dice el disco, y cuando llegamos a la hostería donde está el estudio y grabamos los primeros temas, el celular agarra señal y me entero de que un tipo había tirado una bomba molotov dentro de una pensión con la intención de prender fuego a cuatro lesbianas.  

En ese momento pensé en lo contradictorio y peligroso que es el avance de la derecha y los discursos de odio por parte de quienes deberían cuidarnos. Automáticamente salí a dar una vuelta, volví y me puse a escribir mientras los chicos estaban comiendo. Les aclaré que estaba escribiendo y ese mismo día fuimos al estudio, que estaba en el mismo alojamiento, y comenzamos a grabar y ver qué onda con la canción. La empecé y la terminé ahí; la canté de principio a fin y me dijo Jhonny, el productor, que le encantaba. A mí también me gustó, aunque no me convencía del todo, pero la escuché de nuevo y es finalmente lo que quedó grabado en el disco. Es como un vómito 

O.c: Me mencionaste a Adorni y pienso en Uruguay, que ganó el Frente Amplio. No te dan ganas de volver a Uruguay, porque, usando una frase tuya, ‘el corazón nunca a la derecha’. Pero estás en un país donde, al parecer, para algunos si está a la derecha…  

Mocchi:  En principio, por la mayoría. Estoy ahora en Mendonza donde el 70% votó a Milei. Sin embargo, tengo amigos en esta provincia, así que me acostumbre a vivir en la minoría y no me van a correr a mí por un discurso de odio. Creo que donde la derecha tiene más presencia es donde más debemos estar y resistir. 

Muchas veces me dicen que opinas vos de la política en Argentina, ándate para tu país.  La verdad es que sería mucho más fácil irme, pero quiero estar donde mis canciones me necesiten.  Siento que en Uruguay son importantes, y tengo esperanza en el gobierno del Frente Amplio. Sin embargo, también creo que es un momento para vigilar, porque en donde el Frente Amplio cometa errores, gana la derecha y no se va nunca más. 

Estando en Argentina, tengo la oportunidad de seguir creando cosas con mis amigues. Además, nunca estoy en Argentina al 100%; siempre estoy yendo y viniendo.

O.c: Muchas veces hay que estar en el barro, en la trinchera, para poder luchar desde el arte y la cultura, como es tu caso. Más aún en un momento en que muchos artistas están siendo criticados… 

Mocchi: Sí, hay que estar. A mí, por suerte, no me van a tapar nunca, porque si hay algo que sé hacer bastante bien es ser invisible. No dependo mucho de los medios; la gente sabe quién soy y tiene mi teléfono. Si un medio quiere difundir mi trabajo y hablar bien de mí, ¡buenísimo! Siempre estoy muy agradecido. Y si alguien quiere hablar mal de mí, que ya lo han hecho, por mí todo bien, háganlo. 

Creo que nadie puede derribar una obra. Pueden decir lo que quieran de nosotros, pero cuando cantas lo que observas del pueblo, la canción es el pueblo, no solo lo que cantas. No tengo intenciones de que mi obra sea masiva; mi intención es que sea transformadora. A veces, una obra es transformadora incluso cuando tocas para cuatro personas, no para 800,000. 

Siento que mi camino va por otro lado. Además, imagínate que cumplo con todos los requisitos para ser criticado por cualquier cosa, y ya he vivido eso desde muy pequeño. De hecho, la primera vez que sufrí un ataque de los medios, la pasé realmente mal. Tenía 20 años y pensé: ‘Claro, esto es ser una persona pública. No me conoce nadie y estoy pasando por esto, ¡qué horror!’ 

Yo voy por mi camino haciendo lo que a mí me parece y el resto que diga lo que quiera. 

O.c: Siento que “El frío que nos convoca” es tu trabajo más directo e íntimo. Me da la sensación de que en los anteriores te escondías detrás de personajes o de algunas historias… 

Mocchi:  Totalmente entiendo, es 100% eso que estás diciendo. Siento que mi primer disco es muy falopa, lleno de metáforas que nadie va a entender, y en ese momento no quería mostrarme tanto, así que la metáfora me protegió. Después empecé a dedicarme más a contar historias, donde muchas personas vivían experiencias que yo no tenía. Ahora siento que estoy en un lugar donde me hago cargo y soy yo quien está diciendo esto; me he plantado un poco, ya estoy viejo 
 

O.c: ¿A qué se debe esta necesidad de mostrarte? Y en algún punto diría mostrar cierta vulnerabilidad, porque creo que es un disco muy frágil.  

Mocchi: Total, creo que se trata de haber construido un poco más mi autoestima, de decir: estas canciones son mías y mostrar lo que siento. Eso me costó un montón. Es como si me hubiera quitado la ropa, como si me hubiera terminado de desnudar. 

O.c: de alguna manera también es un pedido de ayuda al público, de decir soy esto, vengan nos abracemos en un momento donde hay mucha individualidad… 

Mocchi: Sí, creo que va por ahí. También es importante que la gente entienda que cuando me vienen a ver, hago las canciones en parte para que me abracen, para que se acerquen, para compartir e interactuar con otras personas. No es solo que la gente venga a que yo cante 

 O.c: Otra de las canciones del disco que me gustó mucho es ‘Puedo imaginar’, con Martín Buscaglia. Es la canción menos Mocchi del disco; diría que es muy Buscaglia… 

Mocchi: Yo compuse el tema pensando en Buscaglia, lo hice con la idea de que él lo cantara. Por eso no parece un tema mío, porque lo creé para él. Imaginé que sería una buena canción para que la cantaran Buscaglia, Drexler y Julián Kartún. Luego decidí invitar a Buscaglia a cantar este pedacito. Quería sacarlo rápido y me olvidé del resto del delirio. Martín me respondió al instante y lo grabamos, pero no parece una canción de Mocchi porque no la hice como una canción mía. 

O.c:  El disco tiene todos temas tuyos, excepto uno, que es “Quién va a cantar”, de Rubén Rada, un gran músico uruguayo. También lo invitaste a cantar su propia canción. 

Mocchi:  Elegí esa canción porque no puedo creer que siga teniendo vigencia, y a la vez sí, porque es Rada, un maestro. Como sociedad, no hemos aprendido tanto como para que no tenga vigencia. Siempre que escuché la canción a lo largo de mi vida, pensé: ‘qué canción tan alegre diciendo cosas tan tristes’, y me dije: ‘quiero hacer una versión triste’. Estaba en el estudio tratando de regrabar la voz de no sé qué canción, y empecé a tocarla así. Esteban, que estaba grabando, me dijo: ‘ché, a ver, grábala’, y así lo hice. Todo lo demás se agregó después. 

 Un día, Lucila Rada, con quien estaba en contacto por Instagram, me respondió a una historia. Le dije: ‘ché, mirá, grabé esta canción y me gustaría invitar a tu padre’. Ella me dijo: ‘se acaba de despertar de una siesta, dice que lo llames’. Le mandé un mensaje, pero estábamos muy desencontrados. Un día, él empieza a llamar por teléfono a la siesta y me dice: ‘Mochi, por favor, mándame el material que lo voy a grabar ahora’. Y así grabó todo. Cuando la escuchamos, fue espectacular, increíble.» 

O.c: La otra canción que particularmente me gustó mucho es ‘Cuadros’. Creo que es una canción que habla mucho del pasado y del presente, de cómo las decisiones pasadas moldean nuestra identidad actual. Hoy, con cinco discos editados, creo que vas tomando más relevancia y tenes un público que te apoya mucho.  ¿Cómo te ves hoy, con cinco discos editados, en comparación con aquel Mochi que recién empezaba en 2013, si no me equivoco, con ‘Velocidad del paisaje? 

Mocchi: Es como dices, una canción que habla del pasado, del presente y también del futuro; es el relato de un cuadro de abstinencia. No consumo drogas desde hace siete años, pero tuve muchas secuencias con el consumo y, de alguna forma, mientras estaba en el proceso de componer, experimenté un cuadro de abstinencia muy random. Y pensé: esto es parte de mi vida. 

Es el pasado, pero también no sabes cuándo va a aparecer eso que ya viviste, ¿no? Las experiencias traumáticas están ahí. Cuando me pasó esto del cuadro de abstinencia, sentí que retrocedí doscientos Mocchis. Obviamente, me hizo reflexionar; cuando empecé a cantar, no sabía dónde vivir, no tenía guitarra, y ahora tengo dos casas y no vivo en ninguna. Todo pasó muy rápido porque en los últimos dos años el proyecto creció mucho. 

Sí pienso hacia atrás y digo: qué buenos fueron todos los errores que cometí, qué buenos todos los caminos que tomé, los volantazos que di, y la decisión de hacer las cosas de otra manera. Ahora me encuentro en este lugar, que es el resultado de un conjunto de decisiones increíbles, como trabajar con mis amigos, elegir dónde tocar, y optar por acuerdos y lugares que sean amables con la gente y también con nosotros. 

Ahora estoy en Mendoza, en un auto con aire acondicionado. Nunca me imaginé salir de mi cuarto, y mucho menos viajar en un auto de este año. Lo he hecho este año, y es una locura. A la vez, es el resultado de un montón de laburo, no solo mío, sino de un montón de gente que me tiró centros. Comencé girando a dedo, con la guitarra y la mochila, y la verdad es que una parte de mí trabaja para que, si alguien quiere girar, no tenga que pasar por eso. Y si lo hace, que sea porque quiere, pero que no sea por necesidad. Parte de este camino es generar un nuevo modelo de producción, una nueva industria creativa que sea piola. 

O.c: Recuerdo una charla con colegas sobre los referentes de la canción de los últimos 20 o 30 años, y salieron nombres como Cabrera, Papina De Palma, y vos. De Argentina, mencionaron a Julieta Laso y Liliana Herrero. Muchas de estas voces, me atrevería a decir, no son hegemónicas, lo que el modelo tradicional consideraría ‘lindas’. A su vez, me llamó la atención que nombraron a muchos artistas uruguayos… 
 
Mocchi: La verdad es que no había pensado en lo de Uruguay en relación con la no hegemonía de la voz. Siento que la forma de componer es particular, pero también lo es en Argentina; cada lugar y contexto nos condiciona en una forma compositiva, en una narrativa local, digamos. En cuanto a las voces no hegemónicas, la verdad es que, si no hubiera existido Fernando Cabrera, Liliana Herrero y otras voces no hegemónicas, nunca hubiera pensado en cantar. Me crie con una abuela que me decía que cantaba mal porque tenía ‘voz de chabón’, y no se equivocaba. 

Un día escuché primero a Cabrera, que se escuchaba mucho en mi casa, luego a Liliana, a Adriana Varela, y después a Tracy Chapman. Cuando me enteré de que Tracy Chapman era una mujer, no lo podía creer y pensé: ‘O sea, que yo también puedo cantar’. Siento que todos los que nombramos fueron voces que rompieron un montón de barreras y abrieron muchos caminos. 

Creo que hoy hay un montón de voces muy diferentes gracias a eso, como resultado de un fenómeno histórico. Cabrera es un gran compositor y letrista, además de tener una voz muy particular. Creo que se abrió camino con lo que escribe, porque en su momento lo que hacía era muy disruptivo. La obra siempre está adelante, no hay con qué darle.» 

O.c: En algún punto no importa como cantas, lo que importa es ir con el corazón al frente que en este caso se traduce en la letra… 

Mocchi: Sí, creo que eso es fundamental y ser de verdad. Doy fe que toda la gente que nombraste trabaja con el corazón, y que, si no lo siente, no lo hace. Eso es lo más valioso.  

O.c:  Para terminar, ¿cómo sigue el año? ¿Cuáles son los planes después de la gira que estás haciendo en estos momentos? 

Mocchi: En principio, no paramos hasta junio o julio, por ahí. Tenemos algunas fechas en Chile, además de Sarandí, Mar del Plata y Montevideo. Después nos vamos a Madrid y Barcelona. Así que volveré a mi casa en julio y te llamaré. No tengo ni idea de cómo seguirá esto. También creo que estamos en un momento de poca proyección, pero a la vez de muchas oportunidades. Es un período en el que no sabes muy bien qué hacer; bueno, tú lo sabes, eres argentino. Puedes poner una entrada a la venta y, capaz, al día siguiente te despiertas y la pusiste a un dólar. Así que no sabemos bien cómo se va a dar todo. Pero bueno, estamos en el camino, que es lo que importa.