Vuelve el Festival de La Falda y, una semana antes se estrena el documental que recoge su historia. Hablamos con uno de sus realizadores.
Dicen que los aniversarios sirven para ser utilizados como excusas para los balances. Para volver a pensarse mirándose hacia atrás a modo de envión. Es posible que el Rock Argentino necesite tomar nota de estos 50 años de vida para replantearse un montón de cosas. Y para eso es necesario recuperar las historias que, al perderse, se convierten en meros mitos y no suelen servir demasiado para el detalle pormenorizado. A una semana de que el telón del Festival de La Falda vuelva a levantarse, Martín Carrizo y Diego Quiroga presentarán el documental «La Falda, el festival que hizo historia en la música argentina», un proyecto cinematográfico que recoge la historia de uno de los encuentros más paradigmáticos de la historia de la música popular joven en nuestro país. «La idea del documental surgió luego de leer el libro de Néstor Pousa “La Falda en Tiempo de Rock”. Allá por el 2010. Al ser un recorrido pormenorizado de este histórico festival, fue casi como haber estado allí» cuenta Carrizo a Otra Canción. «Como buen amante del rock argentino, me pareció una historia fabulosa. Eso de hacer un festival cuando no había nada. Sólo con el empuje y la decisión de Mario Luna y un puñado de colaboradores. En poco tiempo se volvió un encuentro obligado para todos los rockeros. Era imprescindible pasar por La Falda, desde arriba o abajo del escenario. Lo convoqué a Diego Quiroga, ya que yo no contaba con cámara, y nos lanzamos a la búsqueda de testimonios y material audiovisual» dice.
Otra Canción: ¿Cómo fue el laburo? Entiendo que es muy difícil rastrear archivos de lo que sucedió a lo largo de la historia del Festival.
Martín Carrizo: Fue bastante complicado. Se perdió mucho material. Hubo gente que filmó en las ediciones de 1981 y 1983, pero no apareció nada de eso. Sí hay audios de consola y sobre todo material fotográfico, producto del trabajo de una entusiasta joven “foto-rocker” llamada Lucía Seguí.
O.C: Hace un par de años estrenaste «Radio Roquen Roll», que es un documental que recoge la primera parte de la historia del rock cordobés. El mes que viene esa historia se completa con la segunda parte del documental ¿Cómo se conecta este trabajo con aquellos?
M.C: Y…se conecta bastante. Esta primera idea derivó en hacer un documental mucho más específico sobre los músicos cordobeses. Allí nació «Radio Roquen Roll». Es inevitable obviar puntos de contacto con bandas y solistas que se consagraron en ese Anfiteatro serrano. Posdata, Tamboor, Músicos del Centro, AdeA, Año Luz, Pasaporte, Proceso a Ricutti y muchos otros más.
O.C: Como conocedor de la música cordobesa y el desarrollo del rock en nuestra provincia ¿Cómo crees que se valora y analiza el festival de La Falda con el paso de los años?
M.C: Creo que se la valora mucho. Ocupa un lugar muy importante en el corazón de los músicos y el público. También de los periodistas. Sus ediciones más importantes se dieron en el momento que comenzaba a irse la dictadura militar y fue un lugar para expresarse libremente y celebrar el encuentro con pares de todo el país. Todo esto, más las inclemencias del tiempo y otros aditamentos, llevaron a transformarlo en un mito dentro del rock argentino.
O.C: ¿Nos vamos a encontrar con alguna perlita en el documental?
M.C: Hay muchas cosas interesantes para disfrutar. Al material de archivo que te comenté más arriba, creo que habría que sumarle un par de testimonios que quedarán en mi recuerdo para siempre. Por ejemplo: haber llegado a Patricia Perea, cuando nadie sabía nada de ella. Por esa época todavía fumaba y allí comencé a forjar una amistad que no paró de crecer. También palabras muy sentidas de Horacio “Gamexane” Villafañe y el Negro García Lopez. Lamentablemente, los dos fallecidos.