Marcelo Ezquiaga: sigo día a día buscando mi identidad en mi música

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Marcelo Ezquiaga estrena Todo el tiempo es un relámpago, su noveno álbum de estudio. El álbum será presentado el viernes 2 de Diciembre en Niceto Club (lado b) en Buenos Aires. Mientras. mientras que hará lo mismo en Córdoba el 14 de Diciembre, en el Mesón de Gauss a partir de las 20:00 hs.

El nuevo trabajo consta de 9 canciones propias que dialogan con la vida en la ciudad, el amor y la post pandemia. El álbum cuenta con las colaboraciones de El Robot Bajo el Agua (quien fuera cantante de Jaime Sin Tierra) en “Espiral” y de Niña Tormenta, vocalista chilena en “La palabra”. Además, incluye “Amantes nuevos”, canción ganadora del concurso Ibermúsicas a La Creación de Canciones 2020. 

El nuevo trabajo de Marcelo ezquiaga viene acompañado de un video larga duración del disco grabado en plano secuencia, una verdadera obra en si mismo. Está dirigido por Sergio Flamminio sobre una idea original de Gimena Herrera. El videoclip del single «Relámpago» alcanzó las 127.000 reproducciones en las primeras 2 semanas. 

Otra Canción: Hace muy poco editaste tu noveno disco Todo el tiempo en un relámpago ¿Cómo surgió el nombre?
Marcelo Ezquiaga: Estuve bastante tiempo buscando el nombre del disco. Particularmente me costó esta vez porque grabé el disco, pero aún no sabía de qué hablaba hasta que, con el paso de las canciones, a medida que las iba grabando entendí que habla del paso del tiempo y de cómo lo vivo yo particularmente. También es un disco post pandemia claramente, y habla de la vuelta a la vida en la ciudad. Creo que nos afectó a todos y nos cambió para siempre.

O.C: Morocho fue la rareza en tu discografía primero por tratarse de un homenaje pop a Gardel, segundo por la cantidad de invitados que tienen. Pero además creo que dejó la vara bien alta para lo que vino después… ¿vos lo viviste así? ¿Sos de fijarte en lo anterior de alguna manera tratar de mejorarte o de decir necesito cambiar sorprender con algo?
M.E: ¡Que bueno! En realidad, yo cada disco lo hago a full, nunca editaría algo que no me convenza del todo. Ya de por si sé que al escuchar un disco mío años después no voy a querer tocar en vivo todas sus canciones. Pero escucho todos mis discos y a todos les tengo cariño. Pertenecen a un momento particular de mi vida. Y ahí dejé todo. Lo mismo con los dos discos posteriores a Morocho, el anterior que es “Todo lo que nos une» y este que es “Todo el tiempo en un relámpago”. Este disco particularmente me gusta mucho.

O.C: En estos nueve discos que llevas editado ¿crees que encontraste ese sonido característico tuyo? ¿cuál sería?
M.E: En realidad yo no me doy cuenta, pero mis amigos si me dicen, “eso es muy ezquiaga” pero yo sinceramente no lo veo. Si te puedo decir que sigo día a día buscando mi identidad en mi música. Pero no como si no la hubiera encontrado, sino más bien, como si nunca la fuera a encontrar, porque ese es el modo de seguir aprendiendo y avanzando en lo que hago y no estancarme, siempre quiero mejorar y siempre pienso que puede estar mejor. De todos modos, cuando el disco está completo y cada detalle está revisado lo edito y paso a quererlo más que a criticarlo. Además, como soy productor, soy muy detallista y eso un poco viene con mi personalidad.

O.C: El disco dialoga con la vida en la ciudad, con lo urbano, el amor y la post pandemia. ¿de que forman dialogan estás ideas?
M.E: Creo que al disco lo atraviesa el tiempo y por eso la elección del título, que es una frase que pertenece a la canción relámpago. Creo que para mí “Todo el tiempo en un relámpago” quiere decir, que todo el tiempo es solo un instante y un instante con muchísima intensidad. Quiero vivir cada momento y hacer lo que me hace bien. Para mí es la música y otras cosas más, como amar, disfrutar, pasarla bien, aprender. Pero todo es un instante y cada vez siento más presente ese concepto. El amor está siempre en mis letras. Porque están los vínculos y los vínculos implican amor. Y este disco particularmente habla de la vida en la ciudad porque es una idea que se me hizo muy presente con la salida de la pandemia. Algunas canciones las empecé a componer en la pandemia, como “amantes nuevos”, y otras más ya saliendo del momento pandemia, entonces refleja todo ese momento de volver a la vida en la ciudad.

O.C: El disco cuenta con dos invitados, uno de ellos es El robot bajo el agua (ex Jaime sin tierra) en Espiral. ¿cómo nació es invitación y la canció
M.E: El robot bajo el agua que es el alias de Nicolas Kramer que es un amigo de la música desde hace tiempo. Compartimos escenario cuando mi alter ego era Mi tortuga Montreux y él formaba parte de Jaime sin tierra. Desde esa época lo admiro y para mi grabar con él es un sueño cumplido. Amo lo que hace y soy muy fan de su música, pero además hay un vínculo de amistad y eso potencia la colaboración, Por otro lado, Niña tormenta es una amiga que vivía antes en Buenos Aires y que inclusive llegó a ayudarme en una etapa de mi música, es una gran artista, que quiero y admiro mucho

O.C: Algunos de los músicos que te acompañan son Fernando Samalea, Lucas Herbin y Santiago Capriglione. Una especie de dream team… ¿cómo fue la elección?
M.E: s músicos que están en el cosmos de mis canciones son gente cercana que viene colaborando conmigo desde hace mucho. Lucas Herbin es el baterista de Mar del Plata en invierno que es mi primer disco con Mi Tortuga Montreux. Nos reencontramos hace no tanto y volvimos a hacer música juntos. Santiago Capriglione viene grabando y tocando conmigo desde hace tiempo y fue quien me acompañó cuando hicimos trío musical con Fernando Samalea en “Hombre Golpe”. Con Fer y Santi entramos a grabar a Ion ese disco y aprendimos mucho. Samalea grabó en uno de mis discos fundamentales que es “parte de la religión” de Charly Garcia y poder grabar con él fue de mucho aprendizaje. No solo por lo musical ya que es un genio y rinde muchísimo en un estudio por el sonido efectivisimo que tiene y la manera tan particular de tocar, sino también porque nos contaba anécdotas que tiene miles, muchas con charly, fue toda una enseñanza que se extendió en varios discos más. También aparece Sergio Flamminio, que es como el Marcelo Ezquiaga que no se ve. Porque dirigió el videoclip del full álbum, hizo el diseño de tapa, pero también ha mezclado cantidad de discos míos y hasta tocado en vivo muchas veces. En la presentación del disco va a hacer las visuales porque es como un genio tipo da vinci, hace todo bien.

O.C: En el disco está muy presente la naturaleza ¿en que momento fueron compuesta las canciones?
M.E: En realidad la naturaleza de la que habla el disco es de la naturaleza más próxima que en mi caso es la ciudad de Buenos Aires. Empecé a componer justo cuando empezó la pandemia, la primera canción que apareció para el disco es “amantes nuevos». Después empecé a componer otras canciones grabando hasta que un momento hubo una idea de disco. Hay muchas baterías programadas, guitarras, teclados, pianos, y muchas voces todo hecho por mí y después hay gente específica que invité para algo que quería en particular; baterías, bajos, con gente que viene acompañándome desde hace tiempo. El momento como te decía antes de la creación del disco fue entre la pandemia y la salida de la pandemia.

O.C: Amantes nuevos me parece que habla por momentos de la vida de en la ciudad, de esas ansiedades y ritmos que a veces desgastan a las parejas o nos llevan buscar en otros lugares eso que no encontramos de alguna manera en casa por la rutina o la ansiedad de la ciudad…
M.E:
Bueno creo que las canciones tienen siempre una infinidad de interpretaciones. De la manera que yo entiendo “amantes nuevos”, es una canción que habla de las relaciones intermedias. Cierta educación sentimental que tiene que ver con vínculos más fugaces a veces en medio del amor y que a veces generan daño. Y junto con ese daño que hacemos o nos hacen, también aparece un aprendizaje muy profundo con respecto a los vínculos

O.C: Como definirías el disco, porque si hay un rasgo grande de música pop, creo que a medida que pasa el disco eso se disuelve un poco para entrar a un plano por momentos más cancionista.
M.E:
Creo que la influencia de la música pop en mí siempre está por una razón y es que mi infancia fue en los 80 y los 90 con lo cual la música de la radio era muy importante en mi educación musical. Pero también siempre me gustó lo que tiene que ver con experimentar distintas luminosidades sonoras, a veces más oscuras y otras veces más luminosas. Este disco creo que tiene una mezcla de las dos. Busqué que fuera como un tsunami, una ola de mar potente, energético y al mismo tiempo que tuviera distintas influencias. Algunos de mis discos son más cancioneros y otros tienen una cosa más de experimentar con los sonidos. Este disco creo que tiene un poco de ambas facetas, la de la canción y también la de buscar algo sonoro fuerte.

O.C: también está invitada la Chilena Niña tormenta ¿cómo nace la invitación?
M.E:
Es una amiga. Ella vivía en Buenos Aires y nos hicimos muy amigos. Después ella volvió a vivir a Chile, pero el vínculo quedó fuerte. Ella está allí haciendo una carrera musical hermosa. Hace tiempo que quería invitarla porque me gusta su trabajo y además porque siento que la colaboración entre los dos enriquece la canción. La invité a cantar en “La palabra” que es una canción que también habla de relaciones, y una vez de mujer sumó mucho. De paso aprovecho para recomendarla ya que es muy bueno lo que hace.

O.C: Este disco creo que, si bien es diferente a los demás, en este creo que las voces y los teclados creo que toman una fuerte presencia.  también le encuentro algo que se repite pero que está ahí escondido y difícil de descifrar que es.. ¿vos como lo sentís?
M.E:
Exacto, es un disco en el cual quise que hubiera una fuerte presencia de teclados y voces principalmente porque pienso que las voces en capas le dan más fuerza a la canción, como un mar de voces en algunos momentos. También es un disco que tiene fuerte presencia de teclados porque yo soy pianista y tecladista y siento que al manejar eso de manera fluida, podía darles fuerza a las canciones. Para este objetivo grabé voces, teclados, bajos, guitarras y samplers

O.C: Hay algo de pop, pero también de ese rock nacional que me parece que venís haciendo desde hace varios años y que hoy está tomando mucha fuerza…  ¿Cómo definirías el disco?
M.E: Pienso que en mi música hay tradición de rock nacional, también de pop nacional y también de otras músicas, pero todo eso mirado en el año 2023. Es decir, mi música no mira hacia atrás, sino siempre hacia delante, puede haber influencias, pero trato de buscar una voz propia en lo que hago y aunque esas influencias siempre van a estar presentes, lo que me interesa es que quien lo escuche, descubra algo que nunca había escuchado antes.

O.C: Para terminar, como sigue año o el verano. ¿Tenes pensado girar por el interior?
M.E: Nuestros próximos planes y digo nuestros porque si bien soy solista hay un equipo de gente que me acompaña en el lanzamiento de este nuevo disco y todo lo que se viene. Por nombrar algunos está mi mánager, Javi Barbano, vive en Córdoba y trabajamos muy bien a la distancia sobre presentación del Disco y obviamente va a estar presente el 1 de diciembre para organizar todo. Flor Meluso qué es quien está haciendo la prensa. Los otros músicos son Raúl Tebaldi, Valentín Cremona y Masi García que es guitarrista y va a venir a la presentación para tocar conmigo desde Rosario. También quiero nombrar a Nora Lezano que hizo esa hermosa foto de tapa. Ahora nuestro foco está puesto en la presentación pero después de eso vamos a hacer otra presentación en Córdoba mediados de diciembre, y nuestro plan es llevar el disco por el país,. El año que viene vamos a ir a Chile y a México que son dos lugares que ya he visitado varias veces con mis canciones. México particularmente es un país en el cual se abrió una puerta al haber grabado con dos grosos allá como Julieta Venegas y Rubén Albarrán de Cafe Tacvba y con los cuales hice dos hermosos videoclips.