Manu Chao y su Oda a la Conexión Humana en ‘Viva Tú

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Manu chao después de 17 años de su elogiado disco La Radiolina volvió con Viva Tú, su último trabajo discográfico. Aunque hay que aclarar que siempre ha sido un trotamundo y en estos 17 años ha sacado infinidades de singles y ha colaborado con muchos artistas. Pero ahora en viva tú vuelve al ruedo con canciones propias y un disco larga duración después de 17 años.

Como suele suceder con grandes cantantes que pasan más de 10 años sin lanzar un disco, la expectativa es alta cada vez que publican uno nuevo. La gente se pregunta qué tendrá de nuevo para decir y qué sonidos frescos nos traerá después de sus innumerables viajes y colaboraciones.

La respuesta está en que viva tú para muchos está más cerca de Clandestino que de Mano Negra, como era de esperar. Viva tú podría leerse como la continuación de Clandestino y de próxima estación: esperanza ya sea en las temáticas abordadas y en los ritmos abordados.

Viva tú está compuesto por 13 canciones basadas más que todo en ritmos cercanos al reggae, la bossa y la rumba. Sin embargo, lo que lo diferencia de clandestino o próxima estación esperanza es la desnudez instrumental que muestra este nuevo trabajo.  Las guitarras suenan desenchufadas salvo por algunos pequeños adornos que siempre estuvieron en la música de Manu.

El disco comienza con Vecinos del Mar, una canción que revela el lado más cercano a la trova de Manu, con una letra que sobrevuela la necesidad de paz y libertad ante un mundo complejo. En ella, Manu deja claro que el mar no es una separación ni un límite, sino una puerta que hay que abrir para recibir nuevos amigos. Por eso canta: Vecinos en el mar / Buscando tu camino / Yo te abriré mi puerta / Como tu abrigo conmigo.

La repetición de la frase «Vecinos en el mar» enfatiza la conexión que compartimos sin importar la geografía, y podría interpretarse como un llamado a concebirnos como una sola comunidad global. Manu Chao nos invita a cultivar la empatía y el apoyo mutuo, especialmente hacia aquellos que han sido desplazados por conflictos. Su mensaje, siempre necesario, se hace presente al considerar la situación de los refugiados que llegan a países como Alemania y Francia. La canción se convierte en un homenaje a esos «vecinos» que buscan asilo y una vida digna.

La coleur du temps: En ella el vasco -francés decide cantar en francés que por momentos nos recuerda nuevamente algunas canciones de clandestino al igual que River Why pero está vez en inglés, con un mensaje lejos e ser de esperanza, en ella Manu deja en claro su posición sobre algunas situaciones diciendo que esto ya no es una victoria, no es progreso, sino un suicidio colectivo. Llegando casi al final Manu hace referencia a London Bridge is Falling Down, una canción infantil británica de 19744 y que narra la historia de la caída del puente de Londres y de cómo tuvo que volver a ser construido.

Llegando al 4 tema nos encontramos con Viva Tú, una celebración a la vida con el otro, en ella Manu deja en claro que sus vecinos son su patria, la rumba se puede leer como una celebración a los barrios del mundo donde los vecinos charlan son amigos, pero también se pelean. Ese mundo por donde el Manu Chao trotamundos nunca se cansa de andar, porque en última instancia su vida y su música es eso. Por eso tanto el disco como la canción es una Oda a los pequeños momentos de amor y conexión (tantos buenos como malos) que se encuentran en la vida diaria de un barrio donde conviven la panadera, la barrendera entre otros personajes. La simplicidad es una oda a la alegría de encontrar con el otro sin importar que lugar que ocupen.

Finalmente llegamos a «Heaven’s Bad Day” en el que participa el primer invitado del disco, el hsitorico cantante de conuntry  y folk Willie Nelson junto ya su tradicional compañer de ruta Mickey Raphael en armónica.  En ella Manu y willie nelson cantan Nobody come to visit my heavens today/Nobody come to visit my heavens today / It’s been an heaven’s bad day, heaven’s bad day, heaven’s bad day / Nobody come to visit my heavens today / Heaven’s bad day, heaven’s bad day, heaven’s bad day”.

Llegando a la mitad del disco nos encontramos con Tu te vas, la canción habla sobre el dolor que causa la ausencia de un ser querido. En ella Manu canta en español y francés dándole de algún modo un toque universal al mensaje de dolor. El vasco – frances canta ‘Vivir sin ti es vivir muriendo’ y ‘Vivir sin ti es clavarme espinas’. En clara referencia a lo insoportable que puede ser el vivir bajo la ausencia de un ser querido.  Mientras que la repetición ‘J’reviendrai jamais’ (Nunca volveré) hace hincapié en esa sensación irreversible que nos deja el saber que no se puede recuperar lo que se perdió.

El recitado del principio sin duda nos hará recordar a Je Ne T’aime plus, de clandestino, sobre todo cuando hace su aparición Laeti (la otra invitada del disco) que transforma a tú te vas es una de las canciones más destacadas del disco.

Coraçáo No Mar, como dirían los brasileros es puro Saudade (nostalgia) para llegar a Cuatro Calles donde vuelve a estar presente el barrio. La letra evoca otra vez una sensación de perdida y anhelo, utilizando la metáfora de cuatro calles para representar las múltiples direccionar que puede tomar la vida. Estás calles puede ser vistas como caminos cargados de recuerdos dolor y búsqueda de respuestas en medio del caos personal.

La repetición de la frase «Qué hacer sin ti mi vida» resuena con la desesperación y el vacío que deja la ausencia de un ser querido, reflejando la lucha interna de quien la canta por encontrar sentido y dirección en su vida tras esa pérdida. El contraste entre las «calles asesinas» y la «calle purpurina” nos invita a reflexionar sobre las dualidades de la vida: momentos de dolor y sufrimiento junto a instantes de belleza y esperanza. Mientras la imagen de «cuatro calles en un alfiler» simboliza la fragilidad de la existencia y cómo, a veces, nos sentimos atrapados en un solo punto, incapaces de avanzar.

La canción es un recordatorio de que, aunque el camino puede estar lleno de dolor y de incertidumbres, cada experiencia vivida forma parte de nuestra historia personal y colectiva, La letra está acompaña de una melodía flamenca, hay que recordar que está canción lleva ya varios años en su repertorio y a esta altura se volvió un clásico y tal vez una muestra de porque es un gran compositor.  

En La Colilla Manu Chao vuelve a la rumba para hacer una fuerte crítica social utilizando la imagen de “tirar la colilla por la barandilla» como un acto que refleja la despreocupación y la falta de responsabilidad hacía el entorno. Porque un simple gestó como tirar una colilla puede convertirse en el reflejo de otras actitudes, donde lo superficial y material están por encima de lo realmente importante.

Por otro lado, la letra también revela la cruda realidad de la vida, donde la guerra, la suciedad y la descomposición coexisten con la fachada de normalidad. La canción nos invita a reflexionar sobre las apariencias y la complejidad de la vida urbana, donde lo limpio y sucio, lo bello y lo grotesco coexisten en un mismo lugar. Es un recordatorio de que muchas veces las cosas no son lo que parecen y que detrás de cada sonrisa puede haber historias de lucha y contradicción.

En Sao Paulo Motoboy utiliza un ritmo muy similar al de Bongo Bong/Je Ne T’Aime Plus en una historia sobre los repartidores en las favelas de Sao Paulo. La canción no dista mucho de lo que ya venimos escuchando hace años de Manu, en la canción vuelve a sacar provecho de ese artilugio que usó varias veces donde nombraba números de teléfono.  Tom et Lola al igual que la anterior parece buscar su clásico y efectivo recurso excepto que los tintes de chanson y tarantela la vuelven algo atractiva. Hay que destacar la presencia en la canción de Joan Garriga. Mientras que en Lonely Night, Manu le canta a la soledad con ritmo de reggae.

Llegando al final encontramos Tantas tierras canción en la que Carina Diaz, Moreno, miembro de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Famatina en La Rioja recita «Agua que mata la muerte No se compra con nada / Y acá estamos / luchando / con todo el dolor del mundo. / No estamos solos«. Una vez más Manu deja en claro su posición acerca de la megaminería a ritmo de reggae.  

Conclusión: El disco es el reencuentro con ese viejo amigo que lo conocemos tanto que sabemos que nos va a decir, aunque a más de uno le hubiera gustado encontrarse con otra novedad.

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