Lucio Mantel: «Siento que como especie estamos muy desorientados»

Share on whatsapp
Share on facebook
Share on twitter
Share on telegram
Share on pinterest
Share on email

El próximo Domingo 15 de Septiembre el cantautor Lucio Mantel presentará » Todas las formas de estar» en el Centro Cultural Graciela Carena a las 21:30hs.
Todas las formas de estar es el quinto trabajo discográfico donde sigue explorando nuevos sonidos que van desde el folklore, el rock hasta un sonido más electrónico. Para la búsqueda de nuevos sonidos buscó un viejo conocido Manu Schaller con quien ya trabajo anteriormente y Axel Krieger ambos bajo el roll de productores del disco.
Al igual que varias de la canciones de sus trabajos anteriores este vuelve a estar presentes letras atemporales y vivencias que tuvo Lucio Mantel. Algunas de ellas en los viajes que estuvo haciendo por el Europa y Latinoamérica en los últimos años.
Podríamos decir que estamos antes un disco de un cantautor que desde hace un tiempo está en constante búsqueda de nuevos sonidos y de llevar sus canciones a distintos lugares del mundo.

Otra Canción: El disco lleva el nombre todas las formas de estar al igual que la canción.. ¿Porque todas las formas de estar? ¿Cuáles son esas formas de estar de Lucio Mantel?
Lucio Mantel: Me acuerdo que una vez leí que cuando a Saramago se le aparecía el nombre de su próximo libro, el libro se escribia solo después.
Un poco pasó esto con la letra de esa canción. Al punto de que la escribí en varios cuadernos distintos y cualquiera de las versiones estaban bien, grabé la que estaba en el cuaderno que tenía a mano ese día.
 Cuando terminé la canción me di cuenta de que estaba ante un tema que tenia mucha densidad significativa.
Creo que es una canción que tiene que ver con la edad que alcancé, una edad que me trae la certeza de que por estar en un lugar dejo de estar en miles. Un día vi que mi camino hoy me trajo acá y por muy poquito podría haber terminado en un lugar muy diferente y eso disparó la fantasía de ir por todos los caminos a la vez. Como una pantalla que se va dividiendo infinitamente.
Terminada la canción supe que quería que tenga este lugar especial en el disco, el de ser motivo en torno al que gira todo el resto. Nunca un disco mío tuvo el nombre literal de una canción. Esta vez quise que el disco crezca desde ese lugar.
De alguna manera cada canción del disco es como una ramificación, cada tema representa una forma distinta de componer, de escribir, de producir y de cantar.

O.C: En los últimos tiempos estuviste viajando mucho, me imagino que de esos viajes debe haber salido algunas de estas canciones o algunas melodías.… ¿En qué momentos fueron compuestas estás canciones?L.M: Claramente este disco está atravesado por los viajes. Muchas canciones fueron compuestas en otros lugares. Me acuerdo que el momento en que cerré Todas las formas de estar fue la primera vez que estuve en Barcelona; también me acuerdo el momento en que me apareció así como un rayo la melodía de Destierro en el zócalo de la ciudad de México. La música de Insular apareció en el hotel de Paraná durante la gira del año pasado, así fue gran parte de las canciones. Hace un tiempo tengo la idea de producir un disco en las Islas Faroe, un país ubicado entre Islandia y Escocia, la idea sigue en mi cabeza. Pero cuando aparecía ese disco en la imaginación, estas mismas canciones viraban hacia esa sensación de extrañamiento que aparece en los viajes, la sensación quedó en varios temas, porque las letras no estaban terminadas.

O.C: A diferencia de discos anteriores creo que en este jugas un poco más con lo eléctrico, algo que no es raro  si vemos que los productores son Axel Krygier y Manu Schaller.  ¿Cómo fue que elegiste dos productores?.  Más teniendo en cuenta que con Manu ya venías trabajando por que sepa es la primera vez que trabajas con Axel.
L.M: Con Axel empezamos este trabajo sin saber muy bien si sería un disco o un EP. Hace tiempo nos conocemos, pero nos hicimos más amigos en una residencia en que coincidimos, en Dinamarca. Soy súper fan de su música. Me parece un personaje increíble de un nivel de conocimiento y talento muy difícil encontrar. Y me parecía que él podía ayudarme a incorporar una idea sónica al disco que me interesaba mucho. Aunque parezca mentira si fuera por Axel y Manu creo que el disco habría sido más acústico de lo que es. Yo tiré más para la cosa eléctrica. Mi historia en la música es rara, porque la parte de mi vida en que empecé a publicar mis canciones fue cuando me pasé a lo acústico, pero durante años me subía al escenario con una guitarra electrica.

O.C: Siempre estás en constante búsqueda,  cada disco es distinto. Este lo personal me parece que este disco es más directo y a la misma vez más simple en lo melódico, sin tanto arreglos orquestales como tenía confín. ¿Fue algo que se dio así o te propusiste?
L.M: Vengo proponiéndomelo hace muchos años. Me cuesta trabajo componer más simple. Como sea, yo no encuentro un mayor valor en la simpleza que en la complejidad, ni viceversa. Cada música si es bella, es bella con lo que tiene. Ya experimenté hacer música más compleja, y ahora quiero conocer cómo es componer así. Realmente no me es fácil. Pero me encanta con lo que me encuentro. Mi desafío personal es lograr algo menos barroco sin perder profundidad.

O.C: Traidor en cielo compartís la composición con Dvid Aguilar. ¿Cómo sucedió la idea de componer en conjunto?
L.M: Soy muy amigo de David, se queda en casa cuando viene a Buenos Aires, y yo en la suya cuando estoy en México. Ya compusimos varias canciones, esta es la primera que publicamos. Lo admiro mucho, tal vez sea la persona que más sabe de canciones que conozco. Es un marciano, con una sensibilidad y una inteligencia fuera de serie. Me encantó haberle dado a un mexicano una música de un género folklórico argentino poco explorado como es el «Triste». Me mandó un mensaje súper emocionado cuando la escuchó, y a la semana ya tenía esa letra tan hermosa y desgarradora. Tiene algo de esas letras mariachis de José Alfredo Jiménez, sorprende como las dos improntas se encuentran con tanta naturalidad

O.C: En el disco está miniatura N°3 por si algún perdido no sabe, cada disco cuenta con una canción llamada Miniatura… ¿Se debe a algo en particular llamarlas miniatura 3? Más allá que supongo debe ser por la corta duración…
L.M: Cuando compuse la Miniatura Nº1 le puse ese nombre con la idea de hacer más canciones así de breves. Con el devenir de los discos se transformó en una premisa, quiero que casi todos mis discos tengan una miniatura. En todos los casos compuse la miniatura con el disco casi totalmente grabado, la termino en un rato, y la grabo solo o con muy poca instrumentación. Es como si fuera un estilo de canción que se va desarrollando disco a disco

O.C: Personalmente me gustó mucho Destierro tanto melódicamente como la letra. Diría que le sacas brillo a la tristeza con esa melodía… ¿en qué momento surgió?
L.M: Qué bueno, es la intención. La letra es tristísima, y la canción es a su manera muy feliz. Como contaba hace un rato, estaba sintiendo eso de lo que habla la letra mientras iba caminando por el centro de la Ciudad de México, la grabé en mi celu y la desestimé por un par de años. La terminé cuando estábamos trabajando con Axel. Es de mis canciones más queridas.

O.C: Personalmente la canción Insular diría que describís un poco tu visión del momento que estamos viviendo. A su vez diría que es algo negativa o por lo menos apocalíptica. Hasta diría que retratas un mundo que se está por destruir y que no lo sentimos, ni hacemos nada, además de sostener que no tenemos a donde ir….
L.M: Lo veo bastante así. Tengo una mirada bastante apocalíptica del momento en que está el mundo. Siento que como especie estamos muy desorientados. En los medios el incendio en el amazonas tuvo el mismo lugar que la situación amorosa de equis estrella de la tele. Lo vivimos cómo ficción. También me preocupa el brote fascista a nivel mundial, que también afecta al país. Lamento mucho la propagación del pensamiento meritocrático, que es una especie de sálvese quien pueda, que nos quiere hacer indiferentes al hambre y la pobreza. Cómo sea, ahora hay algo de esperanza de que las cosas empiecen a cambiar.

Foto de Portada: Daniela Pafundi