Love Of Lesbians, una de las bandas más importantes de España, desembarca por primera vez en Cosquín Rock para presentar Viaje épico hacia la nada (V.E.H.N.). Su llegada al festival serrano será el el 13 de Febrero. El día anterior harán una parada en Niceto, Ciudad de Buenos Aires.
La banda liderada por Santi Balmes (voz, guitarra y teclados), Jordi Roig (guitarra), Joan Ramón Planell (bajo y sintetizador) y Oriol Bonet (batería y programación) fue una de las primeras europeas en realizar un concierto sin distanciamiento social, evitando al mismo tiempo que se desate una ola de contagios por el concierto. Cabe destacar que la promoción de aquellos encuentros estuvo centrada, más que en el concierto, en los cuidados que tenía que tener el espectador, como el uso de barbijo, la toma de temperatura al ingresar al estadio y el testeo obligatorio que arrogaba el resultado en 15 minutos. El resultado registró 6 casos de coronavirus en los 14 días posteriores, donde al menos 4 se produjeron fuera del concierto.
Su último trabajo discográfico, V.E.H.N. logró ubicarse entre los 20 discos más escuchados del 2021 en España y ha recibido grandes elogios por la critica especializada.
Otra Canción: Antes de empezar para los que todavía no los conocen me gustaría que cuenten un poco quienes son Love of lesbian y de dónde viene el nombre…
Love of lesbian: Somos un grupo de música de aquellos que empezó en el garaje de un amigo. Éramos amigos atravesados por la música que vivían en el mismo pueblo. Poco a poco, aquel espacio imaginativo ajeno a la realidad se fue convirtiendo en una adicción y nos vimos obligados a hacer canciones para grabar discos y con el propósito de convertirnos en “dealers” sonoros y ser pagados por ello. El nombre siempre fue una provocación. Por aquel entonces, hace más de 20 años, el amor entre un mismo género empezaba a ser libre y provocador al mismo tiempo. Las primeras parejas gays se daban la mano en la calle y sentíamos que algo bonito y transgresor ocurría. Nosotros queríamos parecernos a eso. Algo transgresor y bello.
O.C: Ustedes fueron de los primeros grupos en dar un concierto en plena pandemia. Recuerdo haber leído un medio que decía que fue un «ensayo clínico». ¿Cómo fue esa experiencia?
-Realmente fue un impulso para la industria musical europea. A partir de ahí se sucedieron conciertos con el mismo planteamiento en ciudades como Berlín o Londres y durante ese mismo verano en España los festivales celebrados trataron de copiar la metodología de aquel concierto celebrado en marzo. Fue algo emocionante e irrepetible. Laboratorios, grupos de científicos y la administración se asociaron con grandes marcas culturales, antes rivales y entonces aliadas, como Primavera Sound, El Sonar o el Cruïlla entre otros y le pidieron a Love of Lesbian que fuese la punta de lanza de un concierto donde los 5.000 asistentes debían hacerse un test al inicio del show, llevando la misma mascarilla y cediendo sus datos médicos durante dos semanas para monitorizar posibles casos de Covid. De ese total de público, se le ofrecía la posibilidad a los primeros 1.500 que quisieran hacerse un test a la salida del concierto y dos semanas después a cambio de regalar la entrada y con motivo de tener un análisis. A la vez, un grupo de estudio de 1.500 personas que no acudía al concierto se le hacía un test el mismo día del evento para ser monitorizado durante las mismas dos semanas para hacer una comparativa. Los resultados arrojados demostraron que durante el concierto era más seguro estar dentro del Palacio Sant Jordi que fuera de él. Fue algo inolvidable formar parte de un acto como ese.
O.C: Hablemos de su último disco Viaje épico hacía la nada, en lo personal me parece más sencillo o por lo menos con más contundencia emocional. Un ejemplo es la inexistencia de canciones de 6 minutos que hay en algunos trabajos anteriores de ustedes. Por otro lado, hay temas como Los males pasajeros en los que pareciera que la letra está por sobre la música. ¿Ustedes como lo ven?
-Ese era uno de los cambios que queríamos que diferenciara este disco del anterior. Pretendíamos construir las canciones con estructuras menos complicadas y que algunas se sujetaran en algo más básico como un loop o una melodía repetitiva que generara un mantra. Algo muy sutil, nada marcado, pero que ayudara a que hubiera menos sobresaltos dentro de una canción. Estás en lo cierto, esta era una de las ideas troncales cuando teníamos en las conversaciones iniciales del disco.
O.C: Encuentro un poco nihilista el título del disco. ¿Cómo surge? ¿Se puede viajar a la nada o es como cuando decimos viajar a ninguna parte?
-No pretendíamos ser rotundamente pesimistas. El discurso de VEHN tiene un recorrido que transcurre entre el pesimismo inicial para acabar en un contexto optimista. Una parte intencionada del disco habla sobre los pasos que debemos dar para iniciar un proceso. Empuja o anima a tomar decisiones para no estar siempre en un mismo lugar, el de la queja o los anhelos, para conseguir aquellos objetivos que deseamos. Esa parte del título del disco que mencionas, señala más a la idea de que da igual el destino de tus esfuerzos o dónde acaba el viaje, lo importante es el propio camino y las cicatrices que origina.
O.C: En El Sur invitan a Bunbury, pareciera estar hecha a su medida…
-Santi y yo solemos trabajar mandándonos archivos de maquetas caseras. Estábamos haciendo un puzzle del disco y su track list y en algún momento salió la idea de buscar una canción que tuviera sabor a frontera y desierto. Bunbury fue la primera persona que nos vino a la cabeza y recordé un riff de guitarra que tenía y que sirvió que acabó sirviendo como detonante para El Sur. Santi se puso en el papel de letrista pensando en la personalidad de Enrique, su tonalidad, su fuerza y pasión. Todo fue girando en torno a esa presencia todavía sin confirmar. Nos hizo sentir especialmente afortunados cuando escribió confirmando su participación en el disco. Es algo que nada podrá borrarlo. Eterna revolución parece haber enfado… Hay más rebelación que enfado. Ganas de aportar coraje o insuflar ánimos.
O.C: Supongo que cada disco está atravesado por un momento y de alguna forma es una foto de ese momento en el que escribieron las canciones. ¿Cuál es ese momento? Pareciera ser una radiografía de un momento de descontento (un ejemplo puede ser revolución) y hasta algo melancólico, te diría. Incluso relacionado con la muerte, si tenemos en cuenta la canción con la que abre el disco.
-Vivíamos una época de muchos cambios en el seno más íntimo de la banda. Tuvimos movimientos bruscos que sacudieron las bases de Love of Lesbian. Rompimos la relación que teníamos con el bajista y amigo con el que iniciamos este camino. Rompimos con la oficina de management con la que sumamos nuestros primeros éxitos y todo eso nos obligó a reconocer los esfuerzos que estábamos haciendo de un modo valiente, pero a la vez agotador. Creo que supimos refugiarnos en la amistad y la confianza de los que estábamos liderando esas decisiones y aceptando el trabajo de las personas que quedaron a nuestro alrededor. Eso creo que sigue reflejándose, de alguna manera, en el sabor del disco.
O.C: El disco también está cargado de existencialismo. De hecho, en Cosmos se preguntan «quién soy». ¿Quiénes son Love of lesbians? ¿Los ha cambiado la pandemia?
-Creo que la pandemia ha cambiado las normas del juego que teníamos aprendidas, las relaciones personales, el ocio, nuestros deseos inmediatos y nosotros no somos ajenos. Creo que hemos reconocido que nuestro trabajo es más débil de lo que pensábamos y que disfrutar de cada uno de nuestros conciertos o pequeñas victorias es obligatorio vivirlo con presencia y celebrarlo como agradecimiento.
O.C: En Los Irrompibles dicen «Deja de estar avasallado por la normativa, por lo coherente, por lo que te obliga a comportarte de ese modo. Sé diferente “hasta un idiota, hoy en día es policía moral”. ¿Después del concierto en plena pandemia encontraron muchos policías moral?
-Encontramos la discrepancia y la agresividad del que no piensa ni comparte tus decisiones, como ocurre cada día en las redes sociales, en las opiniones anónimas de una pantalla. Las televisiones o las tertulias en las radios han encontrado un magnetismo en la discusión entre polos opuestos. Circo y diversión. Afiliación y odio. Después de tanto tiempo, eso se refleja en la calle, en los vecindarios. Ya no es si eres del Barça o del Madrid. También es si te gusta el trap o el pop. Si eres catalán o extremeño. Es agotador.
O.C: ¿Creen que es el momento para ser diferente en un mundo donde todos parecen ser iguales?
-Creo que es el momento de reconocer y aceptar nuestras diferencias sin la necesidad de tener que encajar. A veces cambiamos aspectos propios que nos dan un valor extra para no suponer un problema o no hacer ruido. Aprendo mucho más de alguien que no opina lo mismo que yo siempre que el diálogo sea educado.
O.C: ¿Por qué Catalunya es bondage?
-Porque somos un pueblo que encontramos cierto placer y comodidad en la derrota. Después de estos últimos años donde la pelea entre el nacionalismo catalán y español ha crispado tanto el ambiente, nuestros políticos de uno y otro lado han abandonado los problemas cruciales que atravesaba nuestra época. El paro juvenil, el éxodo del talento local, el feminismo, la ecología, la carrera tecnológica, la cultura… Y aún así, la clase política seguirá moviendo banderas de los mismos colores pero ordenados de otro modo. El pueblo catalán celebra el 11 de septiembre como día nacional, y esa celebración no es otra cosa que la conmemoración de una derrota, la caída de Barcelona en manos de las tropas Borbónicas. Eso conforma un carácter y es complicado de borrar.
O.C: Se van a ser presentes en uno de los festivales más importantes de Argentina. ¿Qué expectativas tienen?
-Volvemos a Argentina con ganas de recuperar una relación que nos hubiera gustado mantener más a menudo. Nos excita la idea de encontrarnos en Niceto con el público que nos conoce y que nos sigue para repetir el único pogo que hemos vivido en nuestra carrera. Fue en Buenos Aires y no se me olvidará nunca. Por otro lado, también nos espolea la idea de presentarnos en un festival tan importante como el Cosquin Rock, defendiendo un repertorio medido y diseñado para la ocasión donde hará presencia la sonoridad más rotunda de Love of Lesbian.