Los Prohibidos: Resonancias Afro en la Música de Julián Mourin

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Los Prohibidos es el nuevo sencillo del talentoso músico Julián Mourin, quien nos cuenta cómo surgió la idea detrás de esta canción. Todo comenzó con una invitación de un amigo a una fiesta con la frase «venite a la fiesta y te tirás tus prohibidos». Esta expresión resonó en Julián, despertando una idea que había estado latente en él, relacionada con la herencia africana negada en nuestra cultura y los pasos prohibidos de hace 150 años en estas tierras.

El músico reconoce que «Los Prohibidos» es una continuación de su canción anterior «Lindo Quilombo», donde también abordó la reivindicación de la cultura africana en América, especialmente en el baile. Julián busca explorar la convivencia de la guitarra de la milonga con tambores y beats del afropop actual en su música.

Al historizar la canción, Julián busca visibilizar la temática de los afrodescendientes y su aporte a los géneros musicales como la milonga y el tango. Reflexiona sobre cómo en el pasado se prohibían ciertos estilos de baile por considerarse inmorales, y cómo hoy en día aún persisten estigmas y prejuicios en torno a ciertos géneros musicales.

O.C: Cómo nace la idea de llamar la canción los prohibidos?

Jullián Mourin: Comenzó con una invitación: “venite a la fiesta y te tirás tus prohibidos”, me dijo un amigo. Fue la expresión “tus (pasos) prohibidos” la que terminó de encender una idea que venía palpitando desde hace un tiempo y que tenía relación con la -negada- herencia africana en nuestra cultura, con los pasos prohibidos hace 150 años en estas mismas tierras. 

Cuando empezaba a surgir el baile de la milonga a mediados del 1800, causaba admiración en la gente y, a la vez, en ciertos sectores se prohibía por indecente e inmoral. Por ejemplo, en Buenos Aires existe el registro de la detención de cuatro varones y dos mujeres en 1862 por estar bailando y tirando cortes. 

Más tarde, cuando el tango hizo furor en Europa, alrededor de 1910, algunos sectores más conservadores también lo prohibieron. Incluso el Papa Pío X lo prohibió por provocativo y pecaminoso. 

O.C: Hay una cuestión bien africana en la canción que creo que por lo menos en Argentina no se la tiene muy en cuenta, hasta diría que es media negada por algunos. ¿Porque crees que se da eso?

J.M: Estamos muy influenciados por las políticas de estado de invisibilización que viene sosteniendo el país ya desde la generación de 1880. Para que te des una idea, hoy en día el artículo 25 de nuestra Constitución dice: “El Gobierno federal fomentará la inmigración europea…” Es increíble. 

O.C: Recuerdo una canción tuya lindo Quilombo, en el que también hablas un poco sobre al reivindicación de la cultura africana en américa, sobre todo en el Baile… ¿podemos decir que los prohibidos es de alguna manera la continuación de esa canción?

J.M: Así es! Quería continuar con esa temática y a la vez seguir explorando la convivencia de la guitarra de la milonga con tambores y con beats del afropop actual. 

O.C: Más allá de la canción, hay que decís que estudiaste mucho la historia de la milonga.. ¿Qué fue lo que te llevo a historizar de alguna manera la canción?

J.M: Me pareció interesante trazar una relación entre los (pasos) prohibidos de ahora y los de antes, y de esa manera visibilizar esta temática, hablar del aporte africano en estos géneros musicales. 

O.C: En el 1800 a muchas personas se les prohibía bailar por sentir que era inmoral o que estaba mal.. ¿Por qué crees que se daba eso?

J.M: La danza no estaba prohibida, se bailaban valses y minués. Estaba maL visto bailar de cierta manera o ciertos estilos en determinados lugares. Justamente los lugares adonde se gestó la milonga y el tango fueron los “piringundines” en donde había música en vivo y no había censuras morales.

O.C: Sentís que hoy pasa lo mismo o se tiene de alguna manera el mismo estigma por ahí no con el baile pero si con otras músicas, pienso en que muchos denigran el reggaetón por inmoral por ejemplo o la cumbia villera…

J.M: Creo que si. Me da la sensación de que atrás del prejuicio con el reggaetón y la cumbia, hay algo de todo esto. Hay como un cipayismo sutil en el rockero que tiene esa mirada. Nos copamos con los afrodescendientes que inventaron el blues, pero que pasa con los afrodescendientes de acá nomás?

O.C: Volviendo al tango, que fue lo que hizo que dejemos atrás un poco está genesis y empiece a crearse el mito desde la construcción de la argentina blanca?

J.M: Creo que la gran inmigración europea que hubo y las políticas de estado de invisibilización fueron colaborando a que el tango vaya dejando su origen más rítmico y desarrollándose más su aspecto armónico melódico. Paralelamente a esa construcción de ese mito de la Argentina blanca. Otros países del continente como Brasil, tuvieron procesos similares. Así era el pensamiento de la época.

O.C: ¿Qué tan importante es conocer la historia, saber de dónde viene en este caso una afromilonga, el tango para componer tu música?

J.M: No me es muy importante la historia ni cualquier cualquier cosa muy teórica a la hora de componer. Trato de que sea muy espontáneo o de componer improvisando. 

El proceso de las letras viene después en mi caso y ahí tal vez si puedo tener en cuestiones históricas. Y creo que sólo para estas canciones de temáticas afro recurrí a la historia.

O.C: La canción si bien tiene ese tinte afro, hay que decir que suena muy actual, de hecho tiene unos beats y un sonido moderno… ¿El hecho de hacer convivir un sonido moderno con el histórico hace mantener viva la historia y los ritmos tradicionales? ¿qué tan importante es mantener viva esa historia en la música actual?

J.M: Creo que la identidad es algo dinámico, que está en constante construcción y resignificación. Me encanta el desafío de que algo antiguo suene actual, de lograr una buena convivencia de elementos de ahora con otros más tradicionales.