Rosalía – El Mal Querer
El 2018 será recordado por el ascenso de esta joven catalana, que ha dejado con su segundo disco una marca en la música urbana moderna. Mezclando elementos hip-hop, trap y pop con flamenco ha lanzado un disco conceptual que opera como banda de sonido de las luchas actuales. El Mal Querer está basado en la novela de autor anónimo, «Flamenca», que narra la historia de una mujer que se casa con un hombre y por celos este hombre la acaba aprisionando. El concepto del disco se cierra con los videos y producciones fotográficas de alta factura, que terminan de presentar una obra de arte que deja pensando y que es bella y punzante.
Janelle Monáe – Dirty Computer
Janelle Monae es una atista camaleonica. Actriz y cantante, en Dirty Computer, es el álbum que ha catapultado a Monae a una apreciación general más amplia. El disco es político y juguetón. Picante y naif. Dirty Computer toma la idea de un disco duro dañado que hace bailar pero también pone en juego las luchas afroamericanas en el mundo moderno.
The 1975 – A Brief Inquiry Into Online Relationships
Un disco milenial, por donde se lo mire, es el que han lanzado estos muchachos en un registro que es tan diverso como seductor. Las letras hablan de drogas, internet, la vida moderna, y la nueva obsesión por las redes sociales en una atmosfera que tira miles de influencias pop.
Arctic Monkeys – Tranquility Base Hotel & Casino
Un disco difìcil y con aguas dividas entre sus seguidores es el que entregaron Alex Turner y sus secuaces este año. Turner se sacó el traje rockabilly y se transformó en un sutil crooner. El disco está muy bien y deja un puñado de canciones lounge-pop oscuras muy interesantes.
Snail Mail – Lush
Un disco tranquilo, melancólico y muy disfrutable editó la oriunda de Baltimore, Lindsay Jordan. Con aires grunge noventosos, la cantautora propone un viaje a través de canciones maduras y solidas para una adolescente en pleno crecimiento.
David Byrne – American Utopia
No vamos a decir nada nuevo: David Byrne es un genio. El ex Talkin Heads -que ya tienen 66 pirulos-, edita un disco asombroso, bello y deforme. Una propuesta art-pop con tintes experimentales y su voz que siempre enamora. Byrne propone una utopìa americana que suena a banda de sonido de un universo paralelo: por momentos sutil y por momentos bruto.
Gorillaz – The Now Now
El año pasado nos sorprendimos con el regreso de los «dibus» de Damon Albarn, y acordes a estos tiempos de inmediatez y movimiento constante, este año los Gorillaz volvieron a regalarnos un disco de alta calidad. escuchar con un trago en mano Damon ofrece una rutadirecta al núcleo del genio pop dulce y escapista. Ideal para nuestro verano.
Jack White – Boarding House Reach
Amamos a Jack. En su más reciente trabajo el ex White Stripe explora su lugar más experimental, que abarca el funk de rock espacial, el funky y poemas en tono de Velvet Underground. Te amamos Jack.
Greta Van Fleet – Anthem Of The Peaceful Army
Producto de este tiempo los rockeros de Michigan lograron condensar en Anthem Of The Peaceful Army logran homenagear a bandas de hard rock historicas como Led Zeppelin y además lograr convencer a nuevos públicos. Gran disco.
Anderson .Paak – Oxnard
El rapero californiano editó un gran disco en el segundo semestre en el cual logra las colaboraciones de monstruos como Snoop Dogg, Kendrick Lamar, Pusha T, Q-Tip y J Cole. Tints es una buena canción para este verano.
The Carters – Everything Is Love
Beyoncé rapeando y Jay-Z pidiendo perdón por sus acciones pasadas. Everything is love es un disco grandioso de una de las grandes parejas de la música actual y una celebración de matrimonio. Hay miradas polìticas sobre lo racial, pero no tienen drama en enrostrarnos su «bling bling» lugoso.
Kamasi Washington – Heaven & Earth
Kamasi es el saxofonista de Kendick Lamar y en este 2018 editó su segundo disco de estudio. Para los amantes del jazz modernos, Kamasi regala un disco doble de más de dos horas. Brillante y virtuoso, un disco para escuchar con paciencia, pero con recompensa.
Leon Bridges – Good Things
Leon Bridges tiene 25 aos y creció en los 90. Briges propone una carrera que homenajea a gigantes cantantes afroamericanos del soul como Sam Cooke, por ejemplo. En Good Things, Bridges amplia sus horizontes. Este disco es retro pero más elástico y ecléctico, que su trabajo anterior Coming Home. Un discazo y un artista de futuro prometedor.
Travis Scott – Astroworld
Travis Scott es ambioso en su forma de mostrarle al mundo su mirada sobre el rap moderno. Este disco logró hacer caer a Drake del mnúmero 1 de los rankings y ese logro esta cimentado en su juego de trap de vanguardia.
Cardi B – Invasion of Privacy
El álbum debut de Cardi B, es un himno a su acenso. De la pobreza a la riquesa en un par de canciones, Cardi B, es una de las raperas más importantes del momento. Una chica dispuesta conquistar el mundo con una gran carta de presentación que ha logrado sacudir los rankings de todo el mundo.
Robyn – Honey
Robyn es a esta altura un ícono del pop sueco. Una separación y la muerte de su compañero de banda Christian Falk por cáncer de páncreas, hicieron que la artista transforme el dolor en espejo que entre eufórico y gentil da sentido a esos golpes de la vida.
Mitski – Be The Cowboy
La artista nipona-americana editó un discazo. Entre Lorde y la más melancolica St. Vincent y con Sufjan Stevens en el medio, Mitski regala un hermoso disco pop, inteligente, sutil y medido. El trabajo parece una muñeca Mamushka que se va descubriendo poco a poco, y cada descubriemiento genera sorpresa.
Idles – Joy as an Act of Resistance
El sólo nombre del disco merece ser incluído en cualquier nomina, pero ademas hay música y hay rock. Y hay punk. En este disco hay una lectura moderna y a tempo del hardcore. Hay contundencia y espiritu, entre tanta ensalada pop.