El sexteto de mujeres desembarca en Córdoba para presentar se segundo disco, junto a las locales de Las Despechadas.
Natalia Gvazzo, Paula Maffía, Lu Martínez , Lucy Patané, Rosario Baeza y Marcela Galván Alberti son las seis integrantes de Las Taradas que, gracias a su particular cruza de estilos entre los que se destacan el bolero, cha cha cha, canzonetta napolitan, cumbia colombiana y rancheras mexicanas, han logrado una importante presencia nacional en festivales como el Movistar Free Music de la mujer en el que compartieron escenario con Natalia Lafourcade y Ms. Lauryn Hill.
«Sirenas de la Jungla» es el nombre de su segundo trabajo discográfico. Está compuesto por once canciones entre las que, al igual que en «Son y se hacen», reversionan canciones de antaño en este caso de la década del 40 y 50, escritas por diferente compositores como Leonor Marzano, Pereira Da Costa, Jaime Dávalos, Eduardo Falú entre otros. Pero también cuenta con 5 canciones de su propia autoria como «La Preferida», «Miau», «Copando Copacabana», «Some Of Yours» y «No me entiendes».
Otra Canción: Tienen un sonido «de época». Son una especie de arqueólogas musicales que van construyendo su obra desde allí. ¿Cómo lo definirías vos?
Paula Maffía: No diría que somos arqueólogas porque eso implicaría que tenemos un respeto supremo por el material rescatado. Diría más bien que somos exegetas de la música vieja, la buscamos pero la interpretamos y en toda interpretación cabe una reinterpretación. No somos puristas, permitimos que, aún rememorando géneros viejos, puedan entreverse influencias más actuales que son cruciales para todas y que también nos conforman como músicas: el punk, el rock y el funk seguramente asomen un poco la cabeza durante nuestros shows, de las maneras menos sospechadas.
O.C: ¿Qué significado tiene ser tarada?
P.M: Ser tarada trasciende edad y sexo. Significa hacerse cargo y exaltar tu parte más torpe, honesta, ingenua, despreocupada, atropellada, desinteresada, atolondrada, como quieras llamarlo. Es una invitación a dejar por un rato el tener que dar una gran impresión.
O.C: La mayoría de ustedes vienen del palo del rock y si bien Las Taradas trabaja sobre esquemas más acústicos se nota cierto rock en la forma en que deciden interpretar las canciones. ¿Ustedes notan algo de esa influencia rockera que tienen de sus otros proyectos?
P.M: Definitivamente. Somos aquello de donde venimos. Y somos todas unas flor de rockeras. Aunque nos querramos hacer las pitucas, se nota a la legua.
O.C: Me sorprendió mucho que versionaran «Canción del janjadero». Nunca pensé que se meterían en el folclore más aún en las canciones del litoral ¿Cómo surge la idea de hacer esa canción?
Lu Martínez: Qué bueno que te haya sorprendido, a Las Taradas nos gusta sorprender y sorprendernos. Buscar por rincones musicales que aún no hayamos explorado, como nos pasó en este disco con la música argentina. Canción del Jangadero tiene una cadencia amable, que te transporta a la naturaleza y su poesía, encarna a quien vive de ella.
O.C: También incursionaron en el cuarteto…
L.M: Para nosotras, la joyita fue descubrir que el cuarteto surgió de la mano de una pianista (N.R: Leonor Marzano). Tocaba tarantela y paso doble en fiestas y, con el pasar del tiempo, éstos ritmos fueron mutando hasta convertirse en lo que hoy conocemos como Cuarteto cordobés. A nosotras también nos gusta tocar en fiestas y tendemos a mutar, por eso empatizamos con la idea de incursionar en éste género. Elegimos una canción de La Leo con una visión humanizada de las relaciones amorosas. Nadie es perfecto, lo que importa es construir en conjunto desde el amor, aunque esté «en bancarrota».