Allá por 2013 comenzaron a pisar diferentes escenarios Las Sombras, cuarteto rockero formado por pampeanos residentes en Córdoba y Buenos Aires, que desde hace algún tiempo hacen base en Capital Federal. El sonido de rock psicodelico/blues/jazz, posicionaron a la banda en ese espacio que hoy recorren con exito bandas como Los Espiritus, Acorazado Potemkin o Las Diferencias. El sábado 7 de julio presentan en Belle Epoque Crudo, su 2do disco.
Este segundo trabajo de la banda fue grabado en vivo en estudio por Mario Breuer y con producción adicional en voces de Bruno Albano y Tomás Putruele de Banda de Turistas. El disco recorre atmosferas pop/rock de los 60, con algunas ráfagas jazzeras en la batería y otro toque de tango en letra y melodía.
Antes de su llegada a Córdoba hablamos con Nicolás Lippoli, voz y guitarra de la banda quien nos cuenta han quedado muy satisfechos con el sonido que lograron en el segundo disco y por el momento de la banda en un contexto muy particular de explosión de bandas de distintos puntos del país:
Nicolás Lippoli: Esta pasando esta especie de federalismo del rock nacional, que esta bueno que se el eje un poco de Capital Federal. Creo que la gente del interior, aunque nosotros estamos afianzados en capital y somos mitad porteños, tenemos una chispa diferente, un tacto distintos para llevar adelante determinadas cuestiones. Más cuando llevas adelante trabajos profesionales, que no es con gente del lugar del cual vos venís. En Mendoza están saliendo bandas muy buenas, a mi me gustan Las luces primeras y los Perras On The Beach, que son re pendejos y le ponen mucha pila a lo que hacen y eso está buenísimo. También me gustan los Usted Señalemeló, que la están rompiendo. En La Pampa están Los Siberianos, está Knei también. Y en Córdoba también tenemos grandes bandas amigas como Hiujos de la Tormenta o Nautilus. Me gusta este federalismo del rock de hoy. Insisto con esta palabra porque nos permite la idea de pensar un panorama que se permite salir de Capital Federal. Está bueno que se empiece a ampliar a otras zonas.
Otra Canción: Nos nombras a bandas de distintas provincias, pero también de distintos palos, ¿se terminó esa dicotomía entre el pop y el rock que en algún momento estaba muy fuerte en la música argentina?
N.L.: Menos mal que se supero esa cuestión de rock vs. pop. Eso de andar separando las aguas en un mundo donde necesitamos los artistas estar todos unidos me parece una pavada. La cuestión acá es tirar para adelante, que importa si es rock, pop o folklore. Hay muchas bandas que no tienen nada que ver con lo que hacemos nosotros y las apoyamos igual. Va más allá que una cuestión de género musical. Pasa por otro lado. Hoy la cosa pasa por una cuestión de activar, de producir, de fomentar la cultura de la música popular argentina. Por ejemplo, en nuestro primer disco teníamos un sonido de una raíz medio blusera, setentosa, jazzera y para este segundo disco incorporamos a los chicos de Banda de Turistas que nos ayudaron con algunas cuestiones de las voces. Ellos le dieron al disco un tinte más moderno, desde el punto de vista que tienen ellos de la música, que es más pop. Ese aporte hace que nuestro disco suene mejor. Aceptar esas sugerencias es también empezar a superar encasillamientos. Eso hace que la música suene más fresca y genuina.