La Valenti: Entre la música, la introspección y la evolución artística

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La Valenti llega a Córdoba para despedir su disco R-Chop. La cita es el 30 de agosto en Club Legrand, a las 20:00 horas.

Establecida en Buenos Aires desde hace un tiempo, La Valenti está experimentando un notable crecimiento en la escena musical nacional.

Valentina Soria, conocida artísticamente como «La Valenti«, es una talentosa artista de 25 años, originaria de Córdoba y criada en Neuquén. A los 17 años, tras finalizar la escuela secundaria, se trasladó a la capital para iniciar sus estudios universitarios en la Universidad Nacional de Teatro.

En 2018 lanzó su primer sencillo titulado «Mi Mensaje» y tuvo la oportunidad de actuar en el Movistar Fri Music de Neuquén, marcando así su primera gran experiencia en la escena musical, compartiendo escenario con reconocidos artistas como Miranda, Dread Mar I y Kevin Johansen

Otra Canción: Me imagino que te estás preparando para venir a Córdoba y también estar en Rosario, en un año que ha sido movido para ti.

La Valenti: Sí, ha sido un año movido para todos, ¿verdad? Así que vamos a ver qué sucede. Estamos ansiosos por ir a Córdoba. El año pasado nos quedamos con las ganas, pero ahora estamos emocionados con el nuevo formato que hemos decidido.

O.C: Eso te iba a preguntar, ¿es un formato a dúo, creo? ¿Puede ser?

L.V: Vamos con el nuevo formato, que es a dúo con Nan y yo. Nan es el productor del nuevo álbum que saldrá este año, y juntos hemos creado este nuevo espectáculo en el que interpretamos las viejas canciones con nuevas pistas. Tocamos varios instrumentos en vivo, y hay un momento del show más electrónico donde mezclamos las canciones juntos. Yo manejo un sintetizador, él maneja dos o tres, toca la guitarra eléctrica y también hay momentos más folclóricos en el espectáculo. En resumen, tenemos un poco de todo, pero somos solo dos.

O.C: ¿Cómo ha sido desde que salió R-chop en el 2022 hasta ahora? Digo, ¿cómo ha sido la recepción del disco? A veces me pregunto, desde la distancia, ya que el disco está a punto de cumplir casi dos o tres años, ¿cómo lo ves?

L.V: Sí, lo veo súper lejano ya, la verdad. Y siento también que fue, hacerlo, ese disco fue un proceso que hoy no me veo haciéndolo así de vuelta, como que es flashero pensarlo. Como hacer un disco en vivo es otra cosa, ¿viste? No es ni mejor ni peor, es simplemente diferente.
Cuando lo veo a lo lejos, siento que necesitas de ciertas capacidades o de ciertas disponibilidades en ese momento para hacer un disco así que hoy, sí, las tengo, ¿viste? Es flashero eso. Ya sea desde la composición o desde estar componiendo en grupo, nada, son búsquedas artísticas y sonoras también que, bueno, hoy mirándolo a la distancia me parece flashero, un proceso muy hermoso y re loco y bueno, que no sé, capaz siento a veces que lo volvería a hacer así de más grande, ¿viste? No sé, como me pasa eso.

O.C: Un disco que es importante mencionarles a la gente que quizás no lo haya escuchado, es muy personal. Las letras son íntimas y en cierto punto son autorreflexivas, si se quiere.

L.V: Sí, es muy personal. La temática no está tan explícita, pero ya el nombre dice, quizás si googleás el nombre te das cuenta de que va, ¿viste? Es una palabra que en Google aparece su significado antes que el disco, digamos. Un poco para mí como el objetivo de darle puesto este nombre.

En su momento, cuando elegí ponerle ese nombre, me gustaba porque era corto y muy poca gente sabe lo que significa. Y un poco el objetivo era cambiar el algoritmo de Google. Yo quería que la gente googlee R-Chop y que ya no le aparezca más que era una enfermedad, un cáncer, quería que aparezca el disco primero. Y siento que en algún momento de la vida eso puede llegar a pasar y eso me genera como cierta ilusión.

O.C: Entiendo que hoy es algo que quedó atrás, más allá que me imagino tendrás que estar atenta…

L.V: Sí, sí, es algo que quedó atrás, esto fue en 2020, justo en la pandemia  y recién el año pasado,  en diciembre me sacaron el catéter, que era como lo último que quedaba de todo ese proceso.  Cuando te sacan el catéter es como si te están dando de alta. Así que desde ese momento me dieron el alta, tardé como cuatro años casi. En esos cuatro años, me hicieron estudios constantemente. Pero bueno, por suerte siento que ya es algo del pasado. Pero mientras tuve ese aparatito adentro, sentí que podía aparecer en cualquier momento y era como también vivir con ese fantasma.

O.C: Mientras escuchaba el disco, me llamó la atención que, por ejemplo, en la canción «Acuaria» dices: «Prefiero enamorarme, si morirme me voy a morir igual», y en la siguiente canción mencionas: «Temo desaparecer para siempre». Parece que hay un tema recurrente sobre la muerte y la desaparición en las letras. ¿Por qué crees que es así? Al reflexionar sobre esto, lo relaciono con tus experiencias personales, lo cual me genera cierta inquietud.

L.V: Sí, creo que un poco fue por haber atravesado la enfermedad y por haberme sentido tan cercana a la muerte, hay un momento del tratamiento en el que estás muy al borde, que no sabes si te vas o te quedas, y esa sensación fue muy particular para mí, y compuse desde ese lado, pero también porque fue una elección mía, no sé si de perderle el miedo a la muerte, pero sí como de sacarle ese tabú que tiene la muerte o las enfermedades, que son tan pesadas.

Lo mismo pasa si escuchás la palabra muerte en una canción te quedás como medio… uy, ¿por qué está hablando de eso?, y yo en ese momento sentí que la muerte no me importaba más, como que si me iba ya había hecho todo lo que tenía que hacer… Tuve una sensación particular con esa palabra. Lo mismo cuando hablaba con gente cercana, con mi familia,  era como hablar de normalizar esa situación,  como todos estar al tanto de que una persona se puede ir como se puede quedar, porque también cuando estás en una situación de enfermedad, más allá del dolor de atravesarlo, te pesa la sensación de que el otro siente que vos te estás por morir.

La acuaria es  también porque cuando estuve enferma atravesé muchas sensaciones, entre ellas era seguir sintiendo amor por la gente, o enamorarme, y decir uy, pero estoy enferma, hubo un montón de cosas alrededor de la enfermedad que me replanteé, como el amor, los sentimientos, o las veces que te guardás cosas…

O.C: El año pasado lanzaste varios sencillos: «Mejor Me Voy», «Romantic Love» y «Te Vas a Lamentar». ¿Qué te inspiró a escribir esas canciones al mismo tiempo que trabajabas en tu álbum?, ¿sobre qué temas sentís que tenes que cantar ahora?

L.V: Siento que escribí más desde una valen crecida, como más adulta, y también uno escribe mucho sobre la diaria, y lo que te acontece todos los días.  A mí me atraviesa vivir en esta ciudad, y las cosas que hago. Soy una persona enamoradiza, y muchas canciones del año pasado eran historias de amor, y ahora, por ejemplo, este álbum que estoy haciendo, que sale este año, está muy atravesado por una relación actual que yo tengo, y también por una sensación con la que convivo desde el año pasado, como un desarraigo de vivir en esta ciudad, y anhelar mucho estar en el lugar donde yo crecí, que es Neuquén. Pasaron diez años desde que me vine a Buenos Aires, y extraño muchas cosas.

O.C: Por lo que mencionas, parece que este álbum, aunque personal, también aborda temas sociales y reflexiona sobre la realidad de la sociedad en la que vivimos.

L.V: Sí, este nuevo disco es súper social, la verdad que sí.

O.C: ¿Qué tan importante es, en los momentos que vivimos, cultural, política y socialmente, hablar sobre lo social, sobre lo que nos sucede como sociedad, y no tan personalmente, como en el primer disco?

L.V: Yo creo que es importante porque, capaz en el momento no te das cuenta, pero las canciones se resignifican constantemente, y uno le da como su significado también con el tiempo, y siento que hoy a mi generación les sucede mucho con los discos de Charly García, o los poemas de Maria Elena Walsh, como que empezás a leer a los artistas que en esa época nombraban lo que estaba pasando, y que se replanteaban cosas, y decís, claro, ahora alguien tiene que nombrar lo que está pasando, porque es parte de la historia también.

Uno puede elegir ver un documental,  ver películas, leer libros, o escuchar la música como de la época, que uno quiere saber qué pasó. Y al mismo tiempo te das cuenta de que todo es como los ciclos que se repiten constantemente, y todo lo que se nombraba en ese momento, hoy vuelve a recobrar significado. Yo leo las letras de Charly, los discos de Clicx Modernos dicen un montón de cosas que siento que lo podría haber escrito ayer a la tarde, y eso me parece importante de la cultura, y es indispensable.

O.C: ¿El disco que estás grabando mantendrá un sonido similar a este, o habrá una búsqueda de algo nuevo? Teniendo en cuenta que a lo largo del disco, y me parece que abarcas varios géneros, siempre estás explorando nuevas sonoridades de alguna manera.

L.V: Sí, y yo creo que a este disco se le suma, más allá de que lo hicimos con una compu, hay instrumentos orgánicos cada tanto, hay algunos tambores que se filtran, algunas criollas, hay un piano que se microfoneó, instrumentos orgánicos que se han filtrado en los audios, pero el audio en sí es un 80% electrónico, pero hay de todos los géneros, hay coplas, hay una payada, hay música 100% electrónica, hay un boom-bap, hay un poco de todo. Lo lindo de los discos es que te permiten jugar un poco.

O.C: ¿En el show que vas a traer a Córdoba, va a haber algo de eso?

L.V: En este show, que es el mismo que estamos haciendo acá en Buenos Aires, son los temas de R-CHOP, más los temas que salieron el año pasado, que son temas sueltos, y hay un par de temas de este nuevo álbum.  Debemos tocar creo que tres, cuatro temas nuevos. El nuevo disco va ser bastante más largo, son trece temas.

Para terminar, ¿tiene fecha de salir el próximo disco?

 Lo ideal sería que salga en octubre, pero bueno, eso es lo ideal, si no se puede, será en noviembre, pero idealmente esas son las fechas.