Inti-Illimani Histórico vuelve a Córdoba en formato trío el sabado 5 de Mayo en Cocina de Culturas.
Inti-Illimani es uno de los grupos más importantes del folclore latinomaericano y del histórico movimiento Nueva Canción Chilena junto a Víctor Jara, Illapu y Quillapayún, entre otros. El movimiento músico-social se desarrollo entre 1960 y 1973 es considerado uno de los principales movimientos musicales y de compromiso social de la historia del continente por apoyar distintas causas que se nucleaban alrededor del gobierno de Salvador Allende hasta su derrocamiento, momento donde varios de esos artistas debieron exiliarse.
Después de una pelea legal entre sus integrantes, en el 2004, la agrupación quedó dividida en dos fracciones que se mantiene hasta la actualidad: Inti Illimani e Inti Illimani Histórico integrado por los tres miembros originales: Horacio Salinas (compositor y director), José Seves (voz) y Horacio Durán (charango y percusión). Desde la creación de la fracción histórica la agrupación lleva editados siete discos entre los que se desatacan» Inti+ Quilla Música en la memoria» (2006), «Travesura» (2010) «Inti + Eva Ayllónn» (2012), y su última placa discográfica»Fiesta» editada en el 2016.
Otra Canción: El grupo se creó en 1967. ¿Les movió la inquietud musical o una manera de manifestar su posición política en el momento? ¿Qué inquietudes los mantienen hoy de pie?
Horacio Salinas: La música, el continente, los instrumentos desconocidos, las sonoridades desconocidas. Eso es lo primero, luego viene la condición y la vida de quienes tocan esa música. Por ahí comienza a palpitar el corazón junto a esa gente. Hoy día han cambiado muchas cosas pero hay otras que permanecen y, además, de por medio está el patrimonio musical de lo que somos como pueblos, el pasado y el futuro. Estas inquietudes son estímulos grandes para seguir haciendo música.
O.C: Inti Illimani Histórico desembarca en Córdoba en formato trió junto a ¿De donde surge la necesidad de dar un párate al formato banda para desembarcar en formato trío? ¿Qué presenta este nuevo formato?
H.S: En primer lugar estamos los mayores sin ninguna excusa, sin adornos, quizá mas desnudos y esenciales. No es por desembarazarnos de los formidables músicos con los que tocamos desde hace catorce años, sino repasar nuestro repertorio casi como nacieron las canciones y también temas instrumentales. Hay una energía distinta, a veces más intensa y con menos retórica. Ese es el Trío.
O.C: Pensando que no hace muchos se cumplieron 50 años de Inti Illimani supongo que deben haber tenido muchas influencias entre esas sin duda Violeta o Víctor Jara. ¿Qué otras influencias influencias musicales marcaron el sonido del grupo y cuales son hoy para seguir en carrera y incursionando en nuevos sonidos?
H.S: Violeta, sin duda, su manera tremendamente novedosa, su poesía, la libertad para tratar ritmos y melodías pero con una mirada profunda hacia la raíz. Con Víctor más bien fuimos compadres y colaboradores. Él nos ordenó en el escenario y nos hizo comprender la importancia de la escena. Bueno, muchas influencias, Yupanqui, Manns, la guitarra enfática de Falú, sólo por nombrarte a algunas.
O.C: Tuvieron una relación muy fuerte con el gobierno de Allende, trabajaron mucho para su triunfo y estuvieron a su lado hasta la última etapa. Personalmente creo que desde ya hace unos años no se ve reflejados tan fervientemente casos como el de ustedes. ¿Por qué cree que ahora en cierto modo no hay ese compromiso?
H.S: Por que fue una época muy especial, de asalto al cielo, de casi tocar utopías. De reinvindicar derechos que apenas existían. De dar una banda sonora a movimientos del todo nuevo; revolución de las flores, reformas universitarias, liberación femenina, emancipación de la explotación, el sueño de una sociedad justa y libre, defensa de los pueblos originarios. Hoy el compromiso es con otras necesidades y eso tiene otra música.
O.C: Teniendo en cuenta que la historia de Inti Illimani está muy ligada a la historia de Chile, no puedo no preguntar cómo ve la situación política de América Latina pero sobre todo de Chile y Argentina donde la derecha viene avanzando y en algunos casos parece a pasos agigantados.
H.S: La situación se llena de contradicciones. Soy de aquellos que desde una postura progresista no le da todas las cartas de triunfo a la derecha sino más bien a la forma extraviada con que vive la política el progresismo. Es necesaria una franca autocrítica y una conexión verdadera con exigencias que son hoy muy fuertes en nuestros pueblos. Me refiero a la vida democrática transparente, verdaderamente participativa y extendida y no el Estado a veces como un botín. En fin, se cierra un ciclo histórico lleno de reveses en la complementación de políticas de izquierda y hay que imaginar otro modo de hacer política, otras generaciones y otros actores en ese escenario. Pero igual pienso que se ha instalado en los países la exigencia de mayor democracia y eso es fruto de nuestras peleas.
O.C: Hablando de América Latina, ¿Tiene alguna opinión sobre el proceso vivido en Brasil con el ex presidente Lula?
H.S: Terrible me parece. Pero ojo, no todo puede ser culpa de los adversarios. Pensar así es muy cómodo.
O.C: Personalmente creo que si hacemos un repaso por la música popular chilena los nombres que aún prevalecen a un nivel macro son los de ustedes, los Quilla, Illapu, por supuesto Víctor y Violeta por sobre otra generación que vino detrás como pueden ser Los Prisioneros. ¿Por qué crees que se da eso?
H.S: La Nueva Canción Chilena de los años 60 y 70 tiene características muy revolucionarias en lo musical y textual. Es el movimiento musical mas importante del siglo XX. El canto nuevo , como se le conoce, vivió muy sometido por la dictadura y con exponentes de menor calibre artístico. Luego vienen Los prisioneros que son un auténtico grito rebelde desde la marginalidad. Habrá que ver en el tiempo cuan lejos va el canto de cada quien y eso es algo que libre y democraticamente la vida va fijando.
O.C: Hace unos días leía un articulo sobre música andina y nombraba varios grupos como «los descubridores», los encargados de acercar la música andina a la gente, entre los que nombraban estaba Inti Illimani, Illapu, los Quilla y algunos otros de Bolivia y Argentina.
H.S: De lo único que me siento responsable es de apreciar esa música que nos habla de tiempos inmemoriales y cuyas sonoridades hablan por su historia. Hacer música teniendo en el afecto esos mundos es lo que he hecho y ha sido mi regocijo.
O.C: Entre los seguidores se mantiene un sabor agridulce por la situación que los presenta franccionados entre Inti Illimani y los Inti Illimani Historicos.¿Personalmente qué crees de esta división?
H.S: Todo divorcio es duro, triste y un sin número de adjetivos. El nuestro no escapa a todo eso. Pero nos juntamos para hacer música, y haciendo música nos separamos. Quizá habría que respetar los designios de la música.
O.C: Hace poco me hice de un libro que toma el derrocamiento de Allende como el fin de una etapa de la nueva canción chilena, teniendo como eje el exilio de ustedes junto con los Illapu y la muerte de Víctor Jara. Algo que según algunos nunca más se pudo volver a construir por lo menos con la misma efervescencia de aquellos años de Allende. ¿Qué opinión tiene al respecto?
H.S: Así es. Y es justo que así sea, o que lo aceptemos. El brutal golpe militar terminó con la fuerza propulsiva de la Nueva Canción Chilena. Solo queda el eco de ese movimiento. Pero es un eco muy potente y de un gran atractivo artístico.
O.C: Tambien planteaba una unidad cultural latinoamericana que según sostenía actualmente se empezó a perder o por lo menos retroceder. ¿Cómo ve la situación hoy?
H.S: Hoy el mundo es otro. Somos historia y una bonita y sonora historia. La música es otra y espero que contenga el antecedente de lo que fue ese gran movimiento.
O.C: Si me dejo llevar por tus declaraciones pienso que lo que está sucediendo en América Latina está en las antípodas de lo que a Horacio le gustaría. Pensando que estuviste viviendo el exilio en Italia. ¿No se extraña?
H.S: No, jamás se me cruzó la idea de seguir viviendo allá, aunque la nostalgia de esos tiempos es fuerte. Fue una vida maravillosa que me puso en un lugar sin limites y que me hizo amar la musica y la raíz más allá de territorio de mi pertenencia.
O.C: Teniendo en cuenta que el ultimo disco “Fiesta” es un disco alegre con banda completa, algo difícil de reproducir al nivel trío me imagino. ¿Escucharemos algo de esas canciones en este formato trío?
H.S: Difícil, pero en compensación nos verán algo desnudos, que no está del todo mal.
O.C: ¿En las redes algunos seguidores se preguntan si vendrá algún trabajo de este formato?
H.S: Por supuesto, es un formato aguerrido que tiene sorpresas imaginando el publico de tantas décadas que muchísimos nos importa.
O.C: Para terminar. ¿Qué veremos el sábado 5 de Mayo en Cocina de culturas?H.S: Un interesante y dinámico esqueleto musical que habla de cosas básicas y esenciales del Inti-Illimani.