Flopa y Ariel Minimal vuelven a presentarse en Córdoba. Otra Canción te propone un recorrido por el camino de estos artistas que desde su primera aparición pública conjunta se convirtieron en abanderados de una nueva forma de encarar el trabajo musical que, con el tiempo, aparece como pulso generacional.
El dúo se presenta el próximo sábado a las 21hs en el marco del ciclo Formato Canción en el espacio cultural El Vecindario (Marcelo T. De Alvear 835). Desde el 2002, estos artistas transitan caminos que los ubican como referencia obligada para dos de las tendencias que demarcan los caminos de la música nacional del nuevo siglo: la independencia y el regreso a la apuesta a la canción como formato expresivo.
FLOPA-MANZA-MINIMAL: LA CANCIÓN DE LOS DÍAS POR LLEGAR
Hacia comienzos de la primera década de este siglo, los caminos profesionales de Florencia Lestani, Mariano Esain y Ariel Minimal estaban marcados por el under porteño de los 90. Minimal ya había cabalgado por momentos de promesas, consagaración y proyección. A los casi diez años con Pez, se le sumaba la experiencia con la última formación estable de Los Fabulosos Cadillacs y, más atrás en el tiempo, la explosión fallida con Martes Menta. Por esa banda también había pasado Mariano Esain, quien era más conocido por aquellos años de su trabajo al frente de la bandas Menos que Cero y de una incipiente formación de Valle de Muñecas. El camino de Lestani también había sido intensamente under. Había formado parte del power trío femenino Mata Violeta y extendido esa tendencia en la agrupación Barro. Esos eran ellos antes de cruzarse (o, en realidad, esos eran ellos a medida que se iban cruzando). Flopa Manza y Minimal, comenzaron a presentarse en vivo despojados de todo lo que los acompañaba en sus proyectos primarios. Así, eligieron volver a las canciones, a la simpleza y la contundencia de las canciones. Apoyados en sus voces y en sus guitarras, el trío comenzó a ganar terreno recuperando un espacio sin demasiada expresión por aquellos últimos años del auge del rock barrial y los grandes estadios. Lentamente, eso que empezó siendo un proyecto alternativo, se convirtió en una especie de fenómeno de culto. El públio y la crítica abrazaron con entusiasmo aquellas canciones que quedaron registradas en el disco homónimo del trío que apareció en el año 2003. Editado de manera independiente, el trabajo contenía 12 canciones distribuidas de forma equitativa. Cuatro de Flopa, cuatro de Minimal y cuatro de Manza. Si bien la escucha puede identificar las tendencias estéticas que confluyen en el trabajo, los rasgos generales del trabajo refieren a un camino que se da una vuelta por la canción folk en diálogo continúo con el pop bien entendido. El disco también tomaba algunos elementos de gran parte del cancionero roquero histórico, revisitando las corrientes de la historia de una manera que, por lo menos hasta el momento, no solía verse muy a menudo. Esas cosas se volvieron, un par de años más tarde, algo frecuente. El trío se separó en el 2004, cada uno siguió con su camino hasta que hacia finales de la década comenzaron a ensayar un fugaz regreso que se fue diluyendo con el tiempo.
FLOPA: DULCE, FUERTE, GRAVE
El primer disco solista de Flopa se editó en el año 2004. La estética profundizó la línea de lo hecho por la artista en el trío, incluso retomando una de las grandes canciones que quedaron afuera de aquel trabajo, pese a ser una de las más celebradas en las actuaciones en vivo: «Vino bajo el sol». La síntesis de estados que Lestani logró desde el título del trabajo logra plasmarse y cruzar transversalmente las 16 canciones que grabó acompañada por Rodrigo Guerra en guitarra eléctrica y Alejandro Oliva en percusión.
«Emoción Homicida» es el nombre del segundo disco de Flopa, que apareció en el 2007. El trabajo profundiza con creces lo hecho en el anterior. Acompañada, esta vez, por un quinteto, Lestani vuelve a acertar con la denominación del disco. Las trece canciones que dan forma a la placa recuperan esa delicadeza violenta, con canciones profundas y concretas al mismo tiempo. Que van al hueso desde la simpleza y logran introducir al auditorio en climas intimistas que por momentos pueden poseer rasgos de oscuridad y de a ratos se pronuncian en una luminosidad impactante. Todo, montado sobre una guitarra. Acompañaron a Flopa en la grabación de este disco Fernando Kabusacki , Rodrigo Guerra , Juan Ravioli, Marcos Rocca y Lucas Herbin como banda estable.
ARIEL MINIMAL: COSAS QUE NOS HACEN SENTIR BIEN
A finales del 2003, Pez tenía programado entrar a los estudios a registrar lo que luego se llamó «Folclore» (editado finalmente en el 2004), pero el baterista Franco Salvador tuvo que abandonar la grabación y Minimal decidió aprovechar el tiempo para encarar su primer trabajo como solista, al que llamó «Un hombre sólo no puede hacer nada». Son diez canciones que cruzan los estilos que conviven, todavía, en la personalidad musical de Minimal. A diferencia de lo hecho en Pez, incluso de su faceta Cadillac, en este caso aparece la canción como hilo conductor sobre lo que se monta todo lo demás. Hay en ese disco una vuelta a la revisión de la historia de la música transformadas, obviamente, en influencias. Hay allí una versión del tema «Hombre de mala sangre» de David Lebón y una particular visión de «Amada Amante», el clásico de Roberto Carlos. Acompañaron a Minimal en la grabación de ese disco Fósforo García, Leopoldo Pepo Limeres, Gerardo Toto Rotblat y Lucas Herbin.
El segundo disco de Ariel Minimal se llamó «Un día normal en el maravilloso mundo de Ariel Minimal» y muestran a un artista enfocado casi con voracidad sobre la canción. Incluso, los discos de Pez de esa época (fragmentos del disco en vivo «Para las almas sensibles» y «Hoy») tienen esa característica, lo que marca el perfil estético de Minimal por aquellos años. En ese disco, que el músico grabó en soledad, vuelve a elegir una canción de los tiempos de Flopa-Manza-Minimal, que es la que abre el disco llamada «Dejar de matar, dejar de mentir» y también a compartir grabación con Flopa, que aparece entre los invitados del trabajo.
FLOPA – MINIMAL: LAS RUEDAS QUE TE LLEVAN
Tiempo después de las presentaciones que volvieron a reunir a Flopa-Manza-Minimal, Lestani y el líder Pez se embarcaron en el proyecto conjunto de volver a componer, cantar y presentarse, esta vez como dúo. A mediados del 2011, hicieron circular por la web una especie de EP que nombraron «Reducción de daños» y que sirvió como base para lo que fue «La piedra en el aire» del año 2012. Musicalmente, el disco vuelve a asentarse sobre la tradición folk y las canciones intimistas montadas sobre guitarras acústicas y el juego de voces trabajadas por ambos artistas. Al igual que el primer disco que los presentó en forma conjunta, esa base se nutrió con algunos sutiles arreglos de piano y percusión. Políticamente, «La piedra en el aire» vuelve a apostar por la autogestión y la independencia, esta vez a partir de lo que el dúo denominó «productores de corazón». Una forma de financiamiento fundada sobre el aporte de los seguidores que, luego de la difusión del EP, comenzaron a aportar fondos para cubrir los costos de fabricación del material. Una particular manera criolla de reinterpretar el crowdfunding.