Hablamos con Juane Pelegrin, cantautor argentino/cubano, se destaca por componer canciones inspiradas en la calle y sus historias, utilizando la urgencia creativa. Su nuevo LP «Pendenciero» incluye 8 canciones grabadas en 8 ciudades diferentes y colaboraciones con artistas como Rocío Sirri y Felipe Barrozo. Con 3 álbumes, 6 EPs y 6 singles en su carrera solista, Juane es reconocido en la escena musical argentina. Desde la formación de Talles Espaciales en 2015 hasta su último lanzamiento en 2022, ha demostrado un crecimiento artístico notable. Su EP «Una noche en Caracas» y «Piedrabuena – Cantando al Pity» son ejemplos de su versatilidad. Además, presentó «Pizza with u», la versión en inglés de su éxito «Pizza con vos».
Otra Canción: Estás estrenando disco, hace apenas unos días salió Pendenciero ¿cómo fue el recibimiento del disco?
Juane: Este disco es peculiar porque tiene pocos días. Fue lanzado el 12 de abril, pero tiene una particularidad: algunas de las canciones ya habían sido presentadas en shows anteriores. Pendenciero fue grabado durante el tramo final de la gira de presentación de Salsero, mi disco anterior, que incluyó ocho ciudades y ocho canciones. A medida que iba tocando, algunos temas se sumaban como prueba en los shows.
O.C: ¿Cómo definirías el disco? Porque es un disco folk, pero también sé que sos fanático del rock barrial, de intoxicado Y el pity. De hecho, Felipe Barroso está invitado en el disco.
Juane: La pregunta es muy interesante porque solía tocar con una banda llamada Talles Espaciales, donde siempre nos definíamos como una banda de los noventa en el sentido más amplio de la palabra, con un sonido influenciado por la movida sónica y letras con un toque de rock barrial. En este disco, creo que se consolida la idea de letras cotidianas. Siempre me ha gustado lo urbano, la vida en la ciudad, las historias que puedes observar desde un colectivo. Cuando era niño, me encantaba ver en la televisión Calles Salvajes, el programa de Juan Castro. Siempre me ha llamado la atención todo lo relacionado con la calle.
Este disco tiene un sonido peculiar y engañoso. Las ocho canciones están ordenadas de manera un tanto engañosa: la primera mitad del disco tiene un estilo folk, para aquellos que ya escucharon El Salsero, mi disco anterior, que es la sintonía que se busca, mientras que las últimas cuatro canciones son bastante experimentales, al menos en comparación con lo que suelo hacer. Incluyen máquinas de ritmos, banjos, bajos y sintetizadores, lo que le da un toque más electrónico.
Al haber sido grabado durante la gira, solo, en cada ciudad visitaba un estudio diferente, donde me encontraba con personas distintas, con hábitos, técnicas de grabación e influencias musicales diversas que se reflejan en el disco. Por ejemplo, en Córdoba grabé en un estudio llamado El Brujo, donde trabajaban personas relacionadas con La Mona, provenientes del cuarteto, quienes aportaron muchas ideas positivas a las canciones, como cambiar el ritmo, usar sintetizadores en lugar de bajos para las notas graves. Estas influencias se ven reflejadas en el disco de diversas maneras. En Uruguay grabé un armonio, un instrumento que nunca había tocado en mi vida. En Luján grabé un banjo. Por lo tanto, es un disco que, a pesar de sonar sencillo, tiene una variedad de texturas y sonidos que le otorgan una riqueza especial, al menos para aquellos que están familiarizados con mi trabajo.
O.C: En Pendenciero participa Felipe y los chicos de 107 Faunas. ¿Cómo fueron esas invitaciones?
Juane Primero, como fan de ellos. Está Rocío Sirri, que tiene una voz increíble y es la segunda vez que colaboramos. Nos conocimos a través de Beto Gramático, el productor del disco. Se entusiasmó y grabó la segunda canción del disco, «El Amor en el Falso Chino», con una interpretación impresionante. Luego, grabó Muñe, un cantante de Uruguay, que me presentaron el año pasado y que tiene un disco llamado «Chocolate Rey», que me recomendó una amiga. Escuché el disco y me pareció increíble.
Luego, grabó Felipe de Intoxicados, a quien admiro. Cuando era niño, tenía un póster suyo en mi habitación. Había grabado en una canción de Talles Espaciales y hace poco nos encontramos en la escucha del disco de Los Espíritus. Le dije, ‘Felipe, ¿te gustaría venir a grabar una guitarra en mi disco?’ Y él aceptó. Usé mi viejo truco, no le envié la canción. Llegó al estudio sin saber qué iba a grabar y tocó una guitarra increíble, con un toque medio tanguero.
Después, grabó Javier de los 107 Faunos, una banda de la que soy muy fan. Lo contacté a través de Pipe Quintanz, el baterista de Los Faunos, quien también se encargó de la mezcla y masterización del disco. Ya había estado en contacto con Gato a través de redes sociales, pero fue increíble tenerlo en el estudio, ya que soy un gran admirador de Los Faunos y creo que aportó mucho a la canción en la que participó, que es de Postres Inflamables, el sencillo del disco.»
O.C El hecho que Felipe no haya querido saber de al canción antes de grabarla es un particularidad que no todos lo hacen… ¿Cómo fue el recibimiento sin saber de la canción?
Juane: Es una gran pregunta, que no sé si quiero hacerle a Felipe. Las veces que ha venido a grabar conmigo, destaca que le gusta la forma en la que compongo canciones. Tengo un enfoque muy pop para componer, con una estructura A-B, A-B, típica de estrofa y estribillo. Parece que a él le agrada eso, y llega al estudio con confianza. Afortunadamente, le gustó la canción, creo que me dijo que le había gustado mucho en el estudio. Sin embargo, lo que me gusta hacer con Felipe es sacarlo de su zona de confort de Intoxicados. De hecho, los arreglos que grabó en «Todo no sale bien» tienen un toque tanguero, con una perspectiva diferente. Siempre busco llevarlos a lugares nuevos, alejados del rock and roll, como Felipe, que tocó tango hace 5.000 años, aunque no sé cuánta gente lo sabe…
Rocío Sirri es una cantante increíble que hace un pop excelente, y la hice cantar una canción folk en la que yo canto de manera más plana. Son experiencias de exploración para ellos y les agradezco que siempre que vienen al estudio confíen en mí
O.C: El disco tiene la particularidad que se llama pendenciero por la canción, pero tengo entendido que primero salió el nombre del disco y después la canción…
Juane: La palabra ‘pendenciero’ es una que uso con frecuencia, y durante el verano del año pasado estuve bastante obsesionado con el concepto de llamar a algo ‘pendenciero’. Un día, llegué a casa y escribí un manifiesto explicando por qué lo llamo así, entre otras cosas. Grabé varias canciones hasta que llegó enero de 2024 y grabé la última canción del disco, que se llama ‘El Pendenciero’. Es decir, pasó mucho tiempo antes de que la canción que da título al disco, que tiene una particularidad: es como una especie de zamba, una canción en 6×8, algo que nunca había hecho en mi vida, y que termina personificando al ‘pendenciero’ como una persona real.
O.C: ¿Puede ser que estés grabando otro disco, o por lo menos haciendo otras versiones de este mismo disco?
Juane: Sí, ‘El Pendenciero’ tiene dos versiones. Una de ellas es la que se lanzó recientemente, el 12 de abril, que incluye las ocho canciones grabadas en diferentes ciudades, pero mezcladas y masterizadas en Buenos Aires, bajo la dirección de Pipe Quintanz y Mio. Además, a medida que grababa, iba visitando cada estudio y pidiendo que mezclaran y masterizaran la canción sin darles ninguna referencia, sin mencionarles que estaba haciendo un disco en particular. La idea era que hicieran lo que consideraran mejor con la canción. Así que en un par de meses, calculo que se lanzará la segunda versión de ‘El Pendenciero’, que incluirá las ocho canciones en su forma original. También estoy grabando versiones acústicas de canciones de mi banda, llamadas ‘Talles Espaciales’. Así que estoy trabajando en varias cosas a la vez
La actualidad desde el pensamiento de Juane Pelegrin
O.c: Tenes varios proyectos en un momento difícil, eso no es poca cosa… ¿como estás viviendo todo lo que está pasando?
Juane: En primer lugar, me siento preocupado. En segundo lugar, ocupado. Trato de no dejar de hacer cosas, de seguir yendo a la montaña como siempre lo he hecho, pero al mismo tiempo, intento mantenerme activo y combativo en este momento. No es un momento que me alegre, sino que me preocupa, me ocupa, me violenta y me hace sentir pendenciero. No estoy seguro de cuánto podrá sostenerse el arte independiente en este contexto. Los precios de las entradas se disparan, los costos de producción son altos.
Recientemente, en Córdoba, realicé un show en solitario cuando la idea inicial era presentarme con la banda. Seguiré haciendo todo lo posible desde mi lugar, pero la situación es una mierda. Este año se presenta bastante oscuro en términos artísticos, especialmente en el ámbito underground. Los shows tienen una asistencia reducida, las ventas de entradas son bajas y muchos shows están prácticamente vacíos. Creo que es algo a tener en cuenta.
Estoy preocupado en todos los aspectos que la palabra preocupación y ocupación puede implicar. Hay mucha gente afectada en términos laborales y de vivienda. Hay un aumento brutal de personas en situación de calle. Los restaurantes están casi vacíos, los teatros están vacíos, la avenida Corrientes está en un estado lamentable. Habitualmente me reúno una vez por semana con músicos y poetas en mi casa para charlar y reflexionar. Todos estamos en un estado de alerta y somos personas de diferentes espacios políticos. Es momento de replantearse qué hacer para sobrevivir. Creo que será un momento difícil para los artistas que no tienen una base sólida.
Lo más importante seguirá siendo poder hacer shows, seguir caminando y recorriendo rutas. Para mí, es un momento dramático y espero que la situación se revierta en el corto plazo. Me duele mucho, como alguien que escribe sobre la calle, ver las calles de Buenos Aires en este estado. Es algo que me angustia profundamente.
O.c: Pareciera que una parte de la sociedad está dormida o que falta más unión sobre todo por ahí de los artistas, de la gente que tienen voces que resuenan en la gente. A veces pareciera que estamos divididos o desorganizados… ¿Vos como lo ves?
Juane: Es muy bueno y acá donde me voy a poner como a teorizar o entrar en un hablemos sin saber. Yo creo, que estamos pasando un momento donde lo importante pareciera ser no decir nada. Que a uno no lo puteen en las redes, entonces el que no te puteen en las redes implica no decir algo político, no decir algo social, no marcar algo. Yo en mis redes sociales digo lo que pienso, me importa medio tres carajos si me putean o si no me putean, no soy una persona agresiva para nada. Pero cuando algo me parece que está bien, lo digo y al mismo tiempo tengo un compromiso con todas las causas que siento que me representan.
En Buenos Aires participo de la Unión de Músicos Independientes, a nivel club soy Un Huracán y estoy metido en política dentro del club. Yo trabajo desde hace muchos años dentro de los ámbitos que me interesan, en esos ámbitos me meto, trabajo y opino. Cuando tocábamos seguido con Talles especiales armábamos un ciclo mensual donde traíamos una banda de otra ciudad y no tenían que vender entradas, les prestábamos nuestros instrumentos. La idea era ‘vengan y toquen para nuestra gente’.
Para mí la camaradería es algo que tiene que estar, no me gusta el músico amarrete. Yo siento que se pueden hacer un montón de cosas, al mismo tiempo siento que falta un compromiso medio grupal y de unión en algunas cosas. También pasa que los que hacemos rock, es un género que nos quedó un poco viejo y creo que no hemos sabido hablarle a los jóvenes, lo cual me parece una cosa medio trascendental en la ‘caída del rock’. Yo cuando tenía 12 o 14 años, vos tenías Intoxicado, Viejas Locas, Bersuit, Los Piojos, La Renga, Los Redondos, El Indio. Todos te hablaban a vos que tenías 12, 13 años. Hoy siento que eso se perdió un poco en el rock, entró como en un freezer y a los pibes les está hablando otra gente con sus códigos. También entramos como en una trinchera donde los rockeros estamos más preocupados por pegar a los pibes que hacen trap que por ocuparnos de por qué no nos vienen a ver a nosotros, lo cual me parece grave.
Yo no hago canciones para pibes porque hago canciones sobre la calle, sobre las problemáticas que tenemos, los que tenemos 30 y pico de años, donde nos dijeron nuestros padres ‘estudia para tener plata’ y te diste cuenta que estudiaste y no tenés un mango. O sabes que te podés quedar sin laburo en cualquier momento y que fue el papelón de nuestra generación el estudiar para tener plata. La gente que tiene mi edad, que tienen 27, 30 o 35, se han comido ese verso, lo cual por supuesto no digo que no hay que estudiar, estudiar está buenísimo porque te abre la cabeza y te vinculas con un montón de gente, pero en otra época le da un sostén de vida. Y hoy, salvo que la pegues con algo particular, no. Yo no sé si todos los rockeros hoy tienen claro a quién le hablan. Y me parece algo muy importante saber a quién le habla cada uno.
Yo escribo mucho sobre los barrios de Buenos Aires. Yo estoy hablando contigo ahora y te darás cuenta que estoy todo el tiempo mirando para el costado, miro a ver qué pasa porque a mí me interpela eso. Ahí hay un grupo de jóvenes que deben ser incipientemente estudiantes universitarios y no les puedo hablar a ellos. Yo no sé hoy qué les preocupa a ellos. Sé lo que me preocupa a mí, que tengo que pagar la luz, que tengo que pagar el gas, que tengo que legar a fin de mes y que tengo que mantener una casa, lo cual para mí es un montón. Yo no sé si les puede ir con esas cosas a un pibe de 18 años. No sé si le interesa saber eso a un pibe.
O.c: Yo creo que muchos de nosotros a los 18 años, tampoco estamos muy interiorizados de esas cosas. Salvo que te vayas a vivir solo…
Juane: Tan cual, vamos a agarrar un disco mío de hace 10 años y escribía de salir, escribía de salir a tomar una birra y una cosita de la calle, alguna chica que me gustaba y qué sé yo y lo social incluso pasaba por algo más irónico, inclusive. Yo en el primer disco de mi banda me reía de mi barrio. Vos agarras el primer disco y las letras son casi irónicas. Me estoy riendo de Once. Y después agarras Once, que es el último disco en Talles, y asume el barrio con una madurez y una violencia bastante marcada.
El último tema del disco arranca diciendo ‘hay lugares que no son como los días, hay gente que no está donde crecí’. El cambio generacional está muy marcado. En el primer disco cantaba sobre un personaje borracho del barrio que compra pisco en la calle Catamarca en Once. Entonces, todos esos cambios los voy reflejando porque voy escribiendo en función de las cosas que me van interpelando en el momento. Cuando haces algo tan marcado por el pulso de la calle, te terminan generando esas intermitencias discursivas. Hay una canción en el disco nuevo llamada ‘Amor en el falso chino’, que es una canción estrictamente de amor sobre dos personas que se ven en un lugar y demás.
O.c: ¿Comó ves el panorama político social hoy? Creo que es la primera vez que puedo decir que no nos mintieron con lo que iban hacer…
Juane: Justamente creo que es el principal motivo por el cual no lo voté. Creo que hay lugares donde el impacto político se nota mucho más y otros donde se nota menos o llega más tarde. Viviendo en el centro de Buenos Aires, cualquier decisión que vos tomes, se nota en cuestión de horas en la calle. Pero no sé, yo me volví a tocar a Neuquén y no se nota tanto el impacto de una política económica o el impacto de un cambio de gobierno. Sí te putean por un tarifazo de los impuestos…
No lo voté, pero lo que menos quiero es que le vuele el país por el aire. Porque acá hay gente que tiene que estudiar y terminar su carrera… Lo que me interesaría es que laburen acá y que crezcan profesionalmente acá. Soy un artista, soy un chabón que apuesta en todos los ámbitos de la vida a esto. Gracias a poder hacer canciones casi que recorrí todo el país. Y no quiero que le vaya mal a nadie.
Después, por supuesto, uno tiene gobiernos a los cuales quiero que les vaya decididamente mejor. Porque uno va y pone su voto de confianza. Pero no me gustaría que un pibe tenga que dejar de estudiar porque no puede o pagar una carrera… O deje de poder pagarse los materiales de estudio. Ojalá le encuentren la vuelta. Yo creo que en este momento no se la están encontrando. Y están confiando demasiado en algo que es el mercado se regula solo y el mercado no se regula solo. Y a las pruebas me remito en este momento con el tema de las prepagas y demás… Ojalá le encuentren la vuelta.
No es bueno ver gente que se vaya puteando al país. Tenemos un país increíble. Esta es una ciudad increíble, estamos en un lugar donde estamos rodeados de gente joven que va, que viene, que está estudiando y construyendo el futuro. Ojalá ellos tengan un país donde no les toque todo lo que está pasando hoy. Ojalá puedan estudiar una carrera y no estén precarizados el día de mañana. Que puedan estudiar una carrera y que puedan vivir bien de eso. Amen si después quieren hacer canciones. Amen si después quieren escribir libros o pintar cuadros. Que puedan hacer lo que quieran, vivir bien y disfrutar de un país increíble
O.c: Este es un disco muy directo en cuanto a las letras…
Juane: Creo que el ‘Once de Detalles Espaciales’ es un disco también muy directo y político. Pero este es un disco muy directo y pendenciero. La canción ‘Espero que llegues bien’, por más que suene a un mantra que se repite un montón de veces. ‘Amor en el falso chino’ es la canción más lavada, si se quiere. Porque es una canción de amor hecha y derecha. Hoy cantar que todo no sale bien, me parece una cosa sumamente atrevida.
A mí difícilmente me veas escribiendo una canción tipo ‘Señor Cobranza’. No señalo en general en mis canciones cosas políticas. Es una canción de está jodida la calle. Perdidos en Cielo Drive’ es por ahí la canción que más habla de la calle. Pero de un lado metafórico. ‘Depósitos inflamables’ es una canción que suena de amor, pero no es de amor. Es de otra cosa. Está situada en el microcentro porteño, sobre la calle Alsina. Después, ‘El pendenciero’, es una canción que surgió una madrugada en San Telmo. Uno de los barrios más pintorescos y muy violento también. Eso es por la cercanía con Constitución, con La Boca y Barracas, que son barrios bravos.
O.C: De todos modos, creo que todos hacemos política, tanto cuando callamos algo, como cuando decimos algo. Cuando callamos también estamos hablando…
Juane: A mí me gusta mucho hablar de política, especialmente con personas que tienen opiniones diferentes a las mías. Considero que la diversidad de perspectivas enriquece el diálogo. Mientras que en plataformas como Spotify puedo rodearme de algoritmos y recomendaciones que se ajustan a mis preferencias musicales, en casa cuento con mi novia, familia y amigos para compartir puntos de vista diversos.
Me interesa la disidencia constructiva, donde el objetivo no es imponer una verdad absoluta, sino dialogar, intercambiar opiniones y comprender por qué el otro piensa de determinada manera. ¿Cuál es la razón detrás de tu elección de voto o de apoyar un recorte en el empleo público? Es fundamental llegar a acuerdos, escuchar argumentos sin buscar convencer al otro. Lo valioso es poder expresar nuestras posturas y motivaciones de forma respetuosa.
Me indigno tanto con acciones de políticos que no comparto como con aquellas que respaldo. Reconozco que hay situaciones que merecen enojo genuino y otras que requieren reflexión y análisis profundo. Observo en las redes sociales una tendencia a generar conflictos innecesarios sobre diversos temas. Es importante mantener la calma y dosificar las reacciones emocionales, sabiendo cuándo es necesario manifestar desacuerdo y cuándo es más constructivo reconocer aspectos positivos en las posturas ajenas.
Las redes sociales, al seguir principalmente contenido afín a nuestras preferencias, pueden limitar la diversidad de opiniones y generar una burbuja de pensamiento. Es esencial aprender a convivir en un entorno digital donde se respeten las diferencias y se fomente el diálogo constructivo. En momentos difíciles como los que atraviesa el país, considero fundamental dejar de lado el egoísmo y unir esfuerzos para superar los desafíos presentes.
El mundo literario de Juane Pelegrin
O.C: ¿Cuál es tu relación con la literatura? Te pregunto porque hay algunas canciones que encontré algo de literatura. Además sé que escribís seguido en Medium, además de ser una persona activa en las redes…
Juane: Considero que las redes sociales son una herramienta excelente. En cada plataforma, mantengo un perfil definido: en Instagram comparto mi vida musical, mientras que en Twitter adopto el rol de Juan Opinólogo. Disfruto conversar con personas y conocer sus historias, además de utilizar las redes para informarme con filtros adecuados para evitar la propagación de noticias falsas.
Desde pequeño, he sido criado en un entorno donde se valoraba el arte y la literatura. A pesar de que mi madre me pidió que no me convirtiera en músico cuando compré mi primera guitarra, le pido disculpas. Desde la escuela, siempre llevaba libros en mi carpeta, y actualmente suelo llevar de 3 a 4 libros en mi valija, ya que disfruto de la lectura de diversos temas.
En las últimas semanas, me he sumergido en la lectura de libros sobre política, especialmente aquellos relacionados con la década del 70, que me han parecido una suerte de ciencia ficción increíble. Me resulta fascinante cómo la historia se entrelaza con mi entorno, ya que vivo en el centro de la ciudad y muchas de las temáticas que leo están vinculadas a lugares cercanos a mi hogar.
Mi pasión por la lectura se refleja en mis diferentes etapas de interés, ya sea por la política, la música o las novelas. Siempre busco obras que se relacionen con la realidad y la escritura, como las de Enrique Sims, Kerouac, Henry Miller y John Fante.
O.C: Todos escritores sucios, del inframundo…
Juane: Sí es toda gente que ha estudiado escritura, es el mundo de la revista Cerdos y Peces. Siempre, todo eso de lo sucio y el inframundo me llamó la atención para hacer cosas. La relación que tengo es hermosa.
O.C: Es un poco lo que también está en tu disco. Hay una línea a Enrique Sims, el poeta callejero, el rock barrial.
Juane: Una anécdota interesante es la participación de Tom Lupo en el primer disco de Tallas Espaciales. Tom grabó la introducción y también leyó un segmento literario en el medio del álbum. La idea original era que ese segmento fuera leído por Enrique Sims en ese momento. A pesar de los intentos por contactar a Enrique, por diversas razones no se pudo concretar la colaboración, lo cual resultó en una situación increíble.
Recientemente, tuve la oportunidad de estudiar con Rodolfo Palacios y Juan Mendoza, quienes estuvieron a cargo de la última edición de Cerdos y Peces, una publicación que surgió con el propósito de apoyar a Enrique Sims mientras aún estaba vivo. Además, participé en un taller con Ricardo Rajendorfer, autor del libro que reveló la corrupción en la cúpula de la policía bonaerense en los años 90. Me atraen los escritores que logran conmoverme profundamente.
No puedo dejar de mencionar «Agua Fuerte Porteña», una obra que al leerla me inspiró a querer emular al autor. Sin embargo, debo admitir que me cuesta escribir textos extensos, ya que me aburre la revisión y la corrección. Cada martes, me siento a escribir lo que me inspire en ese momento, lo leo un par de veces y lo publico en medium sin extensas correcciones. Este enfoque, que Leo Ross de la revista Soy Rock definió como «urgencia creativa», es el que guía mi trabajo. Prefiero que la crudeza y la espontaneidad primen en mis creaciones, ya sea al grabar un disco o al redactar un texto. Aunque podría perfeccionar metáforas, palabras o estructuras, pero prefiero que la frescura del momento prevalezca en mis obras.
O.c: ¿Para terminar, como sigue el año para Juane?
Juane: Me gustaría venir a Córdoba más adelante con la banda, poder venir a presentar las canciones en el formato que corresponde. Después va a estar la edición de pendenciero, que es la versión de viaje, que son las versiones mezcladas y masterizadas en cada estudio. Y va a salir el EP con versiones de Talles. Va a ser un año bastante cargoso de mi parte para con los medios y con la gente, porque van a pasar varias cosas. Vamos por lo pronto a tratar de estar en todos los lugares que se pueda llevando las canciones. Eso para mí es lo más importante.