Gustavo Patiño: «Todo lo que escribo son experiencias propias»

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El folclorista jujeño Gustavo Patiño acaba de editar «De los Andes a Las Yungas».

El nuevo disco de Gustavo Patiño tiene 17 canciones, tres de ellas en coautoria con los poetas Domingo Zerpa y Mauricio Rivero. Tal como lo define el nombre el trabajo es un paseo por distintas regiones de Jujuy donde habitan diferentes culturas y ritmos. Para la ocasión Patiño canta y ejecuta la mayoría de los instrumentos con  participaciones de  Darío Urbina, Ismael Jordá, Cristian Banegas, Leandro Batallanos, Juan Manuel Alsogaray, Marcelo Pilotto, Adrián Rengifo, Santiago Rengifo, Huaman Patiño, Jorge Guari, Mónica Pantoja, Gabriel Lozano, Angel Bravo, César Rivero y Hernán Soria.


Otra Canción: Llevas más de 10 discos grabados, dos dvd, grabaste con Shakira, Mercedes Sosa y tantos otros. Aún así, seguís eligiendo el perfil bajo y podría decir un circuito alternativo lejos de la exposición….
Gustavo Patiño:
Las cosas se dieron así. Será que no vivo en los grandes centros donde se mueven todas las historias de proyección comercial como pueden ser Córdoba o Buenos Aires. Desde donde vivo es mucho más difícil lógicamente y siempre mis trabajos han sido a pulmón, por eso nunca he tenido el apoyo considerables como para que me ayuden a tener una mayor trascendencia en los medios.

O.C: En cierto punto algo parecido pasa con Domingo Zerpa o Ricardo Vilca. Creo que por ahí no son reconocidos como deberían…
G.P: En realidad, Domingo Zerpa, como otros, son poetas que nunca buscaron la gran trascendencia. Tenían sus actividades más que nada en la docencia y después se dedicaban a escribir, editar sus libros. Fíjate que a Germán y a Ricardo Vilca se los conoció mucho más después de fallecido por distintas circunstancias. Este año se cumplen 30 años de su muerte.
Esto es caminar todos los días por todos lados para que de alguna manera sea más visible para los demás. Aún así, el caminar no te garantiza ser visible si no sos comercialmente potable para ciertos teatros o discográficas. Ahora sí, es cierto que viviendo en Córdoba donde hay medios de alcance nacional es todo más fácil.

O.C: Entrando un poco en el disco “De Los Andes a las Yungas”.  El nombre viene del recorrido por las diferentes zonas geográficas. Ahora, si lo tuvieras que definir de alguna forma cómo sería.
G.P: Nunca dejan de ser, mis discos, experiencias personales. Todo lo que escribo son experiencias propias, compartidas con las demás personas, con otros pueblos, comunidades y  con el andar. En este caso particular la temática tiene que ver con eso, con los distintos estilos musicales y culturas que habitan en la provincia de Jujuy.

O.C: Al escuchar las canciones sentí, de alguna forma, a un Gustavo Patiño  no contaminado por las grandes urbes, por la vorágine de la ciudad. De cierta forma diría que no es un disco contestatario, que refleje problemas sociales, sino más tranquilo. Con mucho recorrido por paisajes…
G.P: La verdad que la palabra contestaría nunca me gustó. No creo que sea una buena definición porque le estamos contestando a quién. Por otro lado, cuando se habla de lo social…yo te digo que este disco es más social que el resto porque te estoy contando las vivencias con mi sociedad. Yo entiendo que los que hablan de lo social, hablan de las problemáticas que generalmente ni siquiera los que la cantan la viven.

O.C: Pero de alguna manera lo ven y buscan reflejar eso…
G.P: Sí, pero creo que muchos más que verlo, se lo cuentan. Una  cosa es escribir sobre la experiencia propia y otra cosa es escribir de lo que te cuentan, que puede real o no. Me refiero a levantar banderas que no son las tuyas. Me parece bárbaro sumarte a la causa, pero sumarse tiene que ver con hacerlo desde adentro y no desde una cuestión estética, de una letra. Por ejemplo la problemática de lo que hoy llaman pueblos originarios, la mayoría lo cantan desde Buenos Aires o desde las grandes urbes donde no  se vive el problema. Yo insisto en contar las cosas que vivo. Seguro hay discos o canciones mías que te parecerán más sociales o contestarias, si se quiere, pero para los conceptos que se manejan y que no son los míos. Pero de todos modos tienen que ver con la vivencia. Yo cuando escribí «Escondido en mi país» hace más de 25 años, relaté el recorrido que hago siempre como artistas pero fundamentalmente como caminante. Entonces veía la situación que iba pasando con comunidades y ciudades. Cosas que yo viví y sigo viviendo. Si tengo situaciones que contar, son porque yo las vivo, es mi propia bandera la que levanto. Esa en la que creo, vivo y pienso todos los días. No la que me contaron sin conocer. Hoy se  escribe sobre muchas cosas de las que no se conocen en realidad, es muy bueno vivenciarlas para tener una proyección del contenido. De todas maneras no estoy criticando a los demás, sino diciéndote desde que lado yo reflejo mis canciones.

O.C: En la mayoría de las canciones se ven reflejados paisajes, haces referencia a algún paisaje o a la naturaleza toda. Me hace pensar en un Gustavo contemplativo, en constante conexión con el mundo, hasta diría por momentos solitario…. ¿Cómo es el día a día?
G.P: El paisaje siempre esta, porque es el que nos envuelve permanentemente. Yo no crecí en una ciudad sin ver lo que pasa. Todo lo contrario, siempre  en lugares pequeños rodeados de nuestra naturaleza, donde nos marca en todo. Nuestra  música tradicional, nuestra historia tiene que ver con la naturaleza. El paisaje circundante esta pero fundamentalmente es el paisaje humano el que nos conmueve, el que más inspira desde la experiencia humana.
En el disco hay de todo, de cuestiones que hablan de las regiones. Otras que hablan de situaciones propias de los pueblos. Yo generalmente compongo y cuando siento que voy a grabar empiezo a elegir canciones que se relacionan entre ellas. Por lo cual siempre quedan en discos temáticos. En este caso muchas de las canciones las tenía hace unos años compuestas que me parecían que tenían que ver con al idea de «De los Andes a las Yungas». Hay dos o tres canciones que las compuse pensando en el disco y cerrando la idea de lo que iba hacer el disco, como la que da nombre al disco. Así como tengo en carpeta otros discos temáticos.

O.C: A lo lago de tus discos siempre incursionas en diferentes estilo andinos… ¿Te queda algún estilo pendiente?
G.P: Creería que no. Incluso compuse sobre estilos que hoy ya no se tocan. De todas formas siempre compongo en distintos estilos. Los estilos tienen su motivo, su contenido. Los contenidos están siempre trabajados en función de eso, del origen del propio estilo. Que tiene que ver mucho con la danza..

O.C: En el disco grabaste todos los instrumentos, excepto la batería… 
G.P: El disco en sí es una decisión propia porque no me produce nadie, grabo como quiero y donde quiero. No tengo ningún tipo de exigencia. He tenido discos donde he grabado absolutamente todo y discos donde participaron muchos músicos que me acompañaron en su momento. Es común que en los discos toque varios instrumentos y muchos de ellos son los que toco en el escenario.

O.C: En el listado de instrumentos figuran muchos que uno en general desconoce, diría que sos un estudioso de los instrumentos….
G.P:
Los instrumentos de la zona, los toco a todos. Incluso hice reproducciones de antiguos instrumentos en piedra o arcillas. Muchos de esos instrumentos son precolombinos y hoy aparecen en las vitrinas de los museos. Después existe el caso del mandolín o el violín que son instrumentos muy tocados en La Quebrada de Humahuaca que de alguna manera les doy vida para estos estilos musicales. El mandolín por ejemplo se tocaba mucho y se dejo de tocar, es un instrumento en el que incursiono siempre. Por supuesto que me faltan un montón de instrumentos, muchos sé como tocarlos pero  me tendría que dedicar a practicar y profundizar. Una vez me traje un arpa y normalmente la tocaba, sabía lo que tenía que hacer pero me tenía que poner a practicar.  Sé interpretar lo que pasa con el instrumento pero eso no significa que pueda tocarlo. Comprendo el instrumento, sé por donde va la armonía, la escala. El tema radica en que le tengo que dedicar tiempo para poder emparentarme con él.

O.C: Podríamos decir que dentro del folclore la música andina es la que más frescura mantiene todavía, la que menos fusión podríamos decir tiene….
G.P: Hablar de «música andina» es muy amplio, abarca muchas regiones de distintos países. También hay que tener en cuenta que hablamos de distintas culturas andinas, hablamos de un macizo andino, de idiomas diferentes, de conceptos diferentes, pero  que está todo englobado como música andina. En esta región no se habla de música andina porque vivimos en Los Andes. En otros lados le ponen ese nombre para decir lo que pasa en Los Andes.
Hay alguien al que se le ocurrió decir que eso es el folclore, pero son palabras que se ponen desde la vereda del frente. La música andina es muy global. Te digo que es tan amplia la música andina que me parece que la cultura andina sigue viva, los pueblos tienen  sus propias manifestaciones que no tienen nada que ver con lo artístico, sino con la necesidad cotidiana de que la música forme parte de las distintas fiestas, expresiones del año. Existen instrumentos que son ceremoniales se tocan en ciertos momentos del año  y no se vuelven a tocar. Por ahí ese tipo de situaciones hace que las distintas culturas dentro del macizo andino queden vivas y tengan una frescura en ese sentido. Ahora, artísticamente hay mucha desinformación y ahí es cuando se combinan cosas que no deben combinarse, Instrumentos que se suman a otros que no debían sumarse y entramos a un punto  muy áspero… Quizás también porque sea una de las regiones que más riqueza tiene en estilos musicales y en la cantidad de instrumentos. Por ahí no hace falta que se le agreguen otras cosas. El concepto de modernidad no pasa por poner instrumentos sino con un concepto y trabajo que tiene que ver con la cultura. Te puedo mostrar fotos de como las orquestas de los años 40 usaban batería, como las bandas de sikuri en las fiestas religiosas tocan el bombo grande, el redoblante,  el platillo. Muchos de estos instrumentos vienen de la antiguas bandas europeas. Cuando grabé en Melopea al baterista le decíamos como tocaban la banda de sikuris cada instrumento. Hicimos  un trabajo basado en una realidad musical, no en un baterista de rock que se pone a tocar una chacarera que es lo que  habitualmente pasa. Hay muchos músicos que vienen de otros estilos musicales y llevan el concepto de otra música a la música folclórica.

O.C: Planteas una idea de evolución salida del mismo folclore…
G.P:
La idea sería evolucionarla desde nuestra propia música folclórica, desde nuestra propia raíz, eso también es fusión. En realidad todo es fusión, la guitarra vino desde Europa, el charango fue creado por imitación a un instrumento que trajeron los  españoles. La quena y el sikus son instrumentos propios de la región pero que trabajan hoy sobre una escala europea.
Ahora creo que la modernidad no implica evolución, son dos conceptos diferentes. Yo apuesto a la evolución, principalmente la humana. Si hubiéramos evolucionado no habría guerra. Hemos tenido una modernidad a través de la tecnología que depende de cómo la usemos está a favor o en contra de nuestra vida. Pero no hemos tenido en realidad una evolución humana, por lo menos eso es lo que siento. Yo apuesto por la evolución, esa que tiene un origen, una raíz. Cuando se habla de fusión tiene que haber puntos en común para poder fusionar y funcionar. Por eso hay cosas que a veces nos chocan musicalmente,  porque es una fusión forzada. Una cultura se desarrolló porque tomó contacto con otras, es decir somos una fusión. Yo apuesto a la fusión con una evolución y tiene que ser así porque estamos vivos, y hace que estemos creando permanentemente de acuerdo a las necesidades. Por eso ser una tradicionalista me parece que no sirve porque no me está mostrando a mí lo que soy hoy. Si hablamos  de evolución respetemos lo que fue y trabajemos sobre eso para seguir creciendo. La cultura que está viva, es dinámica y sigue aprendiendo, incorporando cosas. Quizás en algún aspecto lo que se llama música andina se respete más la evolución que la modernidad.

O.C: Como te llevas con la tecnología y las descargas pensando que pusiste tu disco para descarga gratuita…
G.P: Lo mío es un proyecto de vida que con el tiempo se hizo un proyecto laboral. Yo no soy una empresa discográfica, no soy un empresario, tengo un pequeño emprendimiento. Lo que hago es  traducir a mi manera todo lo que venimos hablando, traducir vivencias en música, palabras y sonoridades. Desde el momento que me subo a un escenario estoy queriendo compartirlo. Eso tiene como objetivo el poder compartirlo y que por lo menos una franja de gente comparta ese sentimiento.  El primer objetivo es poder comunicarse con el otro. Yo busco compartir lo que hago, hoy la discográfica están en extinción, el negocio que existía era de ellos y no del artista. ¿Qué es un disco hoy, una grabación? Para mí es testimoniar lo que hago. El disco es solamente el soporte de una grabación. Entonces buscamos la manera de que esa grabación pueda llegar a la mayor cantidad de gente posible, si busco solamente  el hecho comercial tal vez esté equivocado en la forma que lo estoy compartiendo. Ahora, si busco  compartirlo con otro objetivo artístico, creo que internet es una de las tecnologías que nos permite hacerlo. Igual la gente tiene que saber que se puede acceder. Por eso estoy hablando con vos, con otros medios. Hay que hacer un trabajo de comunicación. Hay gente que cree que con el disco va a ganar  dinero o al menos va a recuperar lo invertido. Yo  busco que sea un soporte para poderlo distribuir en los medios, por ahí venderlo en los shows o regalarlo.

O.C: ¿Tenes pensado presentación en algún teatro en Córdoba?
G.P: He tenido la experiencia que hemos tenido muchos de sacar un disco y hacer la presentación oficial en un teatro. La verdad que yo estoy haciendo todo a la inversa. Para mostrar un trabajo de estos lleva mucho tiempo, por ahí años porque uno cree que lo realizó varias entrevistas, lo presentó en un teatro y ya está. Pero por ahí lo escuchó un 0,01 de la población entonces lleva muchísimo tiempo. Yo lo hago a la inversa, voy a los medios de manera tranquila. En algunos lados como en Córdoba hago presentaciones más que pequeñas, le doy tiempo al disco que por lo menos para una franja de gente madure, conozcan las canciones. Eso lleva un tiempo, quizás por ahí en un año hagamos un teatro, una peña donde lo presentaremos de manera oficial. Yo creo que en cada lugar que voy,  con cada persona que hablo lo estoy presentando. Hacer ese lanzamiento oficial era muy de las discográficas, son las tácticas de las discográficas, que muchos artistas siguen repitiendo y por ahí le da resultado pero a mí personalmente no.

O.C: Pensando un poco en el verano y los festivales…
G.P:
Estoy tratativa con varios festivales, vamos a ver que se resuelve. De todas maneras en estos festivales como Cosquín donde tocas 4 canciones no podes presentar un disco. Estamos hablando de festivales como Cosquín, Jesús María donde los tiempos son ajustados, existen otros festivales donde podes llegar a tocar más tiempo.

O.C. ¿Cómo vez los cambios que se vienen dando en Cosquín en cuanto a la forma de organizar la grilla?
G.P:
Me parece maravilloso que habrá el abanico a como fue en su origen. Es un festival que aglutina la música del país. Ahora sucede que  en los últimos años en la mayoría de los festivales del país han perdido identidad porque todos los festivales están los mismos artistas o las mismas formas musicales. Yo creo que eso es  perdida de identidad porque los festivales también nacen por necesidad  de mostrar a través de una fiesta  musical, el arte de cada lugar. Se convirtieron más en un hecho comercial, que una fiesta de mostrar las músicas en sus distintos formatos, por eso auguro a Cosquín en esa apertura que está teniendo.

O.C: ¿Cómo ves los nuevos referentes del folclore?
G.P: La verdad que nunca se sabe qué va a pasar. Si vamos testimoniando todo lo que vivimos creo que estamos viviendo momentos complicados en general como sociedad, como país. Que por un lado no ayuda  al apoyo artístico, pero por otro lado de las peores  crisis han salido las mejores cosas. Hay veces que uno en el peor momento de su vida escribió las mejores canciones. Pero por otro lado creo que va a dar puntapié a surgir o resurgir artistas y propuestas.

O.C: ¿Cuál es el rol del música para Gustavo Patiño, puede incidir o cambiar algo en los demás?.
G.P: Para mí es una forma de comunicarme con los demás, pero no creo que haga música para incidir en los demás en como tienen que pensar y hacer. ¿Quién es mi música para pensar que voy a modificar el pensamiento de alguien?. Yo te cuento de una manera personal, con sonidos., hora si vos te sentís identificado con mi sonido está buenísimo, pero mi objetivo no es decirte lo que debes hacer o pensar.

O.C: Pero inconscientemente creo que hay referentes a los que uno sigue que muchas veces ayudan a que cambiemos el pensamiento porque nos sentimos identificados…
G.P: Creo que en ese caso uno puede abrir una ventanita para despertar un interés por determinadas cosas. No es que  yo no crea que la canción puede cambiar el mundo, ninguna canción hasta ahora cambió el mundo. Hasta, es más, hay mucha música que fue hecha para una alta sociedad y se mueve en esa alta sociedad, se habla de que esa música es bella artes y las otras no. La otra  es artesanía, es la de abajo. Sí creo que la música tiene la capacidad de reunión, de comunicación, de aunar sentimientos, pero si uno cree que se va a modificar el pensamiento a alguien y mucho más cambiar el mundo está equivocado. Mucho más si hablamos de cambiar el mundo, sino lo pudimos cambiar con la política, la religión, menos lo haremos con la música. Con la religión se hicieron más conquistas que con las armas.
En la medida que te sentís identificado con alguien es porque sentís que sos idéntico al otro, entonces si yo me siento identificado con determinado artista es porque yo tengo esa identidad.  También creo que hemos llegado a una degradación de la educación general, esta tecnología que es fabulosa nos trae todas las cosas buenas pero también las malas. Cuando uno se está informando no quiere decir que lo esté haciendo bien o mal simplemente se está informando. De hecho en los informes hay cosas que son mentiras, históricamente los gobiernos manejaron las informaciones acorde a su necesidad.

O.C: Podemos terminar al charla diciendo que hay sobreinformación…
G.P: Tenemos información de cosas que no nos interesa, que no nos sirve en nuestra vida diaria. Se supone que vos te informas  de las cosa que te sirven para tu vida. Es como los gobiernos o la política, te informan de lo que ellos necesitan que vos sepas. No te voy a informar de la realidad, sino de lo que yo necesito. Entonces mucho artistas informan de lo que necesitan, no de la realidad. Están simple que dos personas ante un mismo hecho cuando lo cuentan lo hacen de forma diferente. Como no sé si lo que me cuentan es la realidad salgo a vivirla y lo que vivo en carne propia es lo que cuento a mi manera. Entonces levanto mi bandera y sé lo que estoy contando. Yo viví esto y no desde la comodidad que me brinda una ciudad para contar lo que pasa.

Podes descargar el disco de manera gratuita entrando a www.gustavopatiño.com.ar