La compositora sanguanina Valentina Echegaray, más conocida como Echega nos cuenta sobre su vida en San Juan, sus frecuentes viajes a Buenos Aires para proyectos musicales, y su visión sobre la industria musical actual. Con su último disco «Panambí», Echega nos sumerge en un viaje de transformación y evolución, explorando diferentes géneros musicales que reflejan su diversidad artística.
«Panambí» significa mariposa en Guaraní, y al igual que la mariposa, el disco es un viaje marcado por el renacimiento y la transformación constante de la artista sanjuanina. A lo largo de las 8 canciones que componen el disco, Echega nos invita a un viaje donde los estilos parecen fusionarse en uno solo, combinando folklore, indie pop, entre otros.
Otra Canción: Valentina, sabemos que sos sanjuanina, pero ¿estás radicada en Buenos Aires o estás en San Juan?
Echega: Sí, estoy en San Juan. Pero voy a Buenos Aires bastante seguido porque tengo familia. Y por ahí voy a hacer algún tipo de proyecto, como a grabar. Ahora en octubre voy a grabar una canción. Y en noviembre también vuelvo.
O.C: Todas las bandas en algún momento tienen que pisar Buenos Aires. Y por lo menos en el caso de Córdoba, algunas se han terminado radicando en algún momento o pasan la mayor parte del año en Buenos Aires…
Echega: Mira, yo creo que en la era de las redes puedes llegar a cualquier lugar. Hoy en las estadísticas de Spotify, ya estoy en Taiwán. Internet es muy loco, porque más allá de estas plataformas, son un arma de doble filo. Podemos escuchar música muy buena, como también música muy mala. Estamos en un momento en el que todos pueden subir su música a las redes, a todos los lugares del mundo. Yo soy mamá y eso no me permite viajar tanto. Entonces, a través de las redes puedo llegar, como te dije recién, a Taiwán o España.
O.C: Pero a veces hay tanta música que nos terminamos perdiendo. Si bien creo que se ha democratizado la música, porque todos pueden subir su música, los algoritmos siguen siendo muy específicos. Y hasta diría trabajando por ahí con las grandes discográficas o con los grandes grupos.
Echega: Sí, pero más allá del algoritmo, yo creo que cada uno genera su propio público. A mí realmente la fama está en segundo plano. En mi caso no es un objetivo, yo quiero tener mi propio público y ser una artista orgánica. Entonces yo pienso que a través de las redes uno va creando su público, como cualquier empresa que crea su cartera de clientes. La música se elige y creo que estamos comprando energía cuando escuchamos música. Yo creo que uno elige la música que quiere escuchar por una cuestión de frecuencia vibracional. En mi caso siempre ha sido depende de cómo te hace sentir un artista o una canción. Entonces de repente veo que hace 4 años tenía 20 o 30 seguidores. Hoy tengo 13,000 y es un avance muy grande. Por ahí no tomo bien dimensión de eso. Pero bueno, de a poquito uno va generando su propio público.
O.C: Mientras planeaba esta entrevista estuve repasando un poco tu discografía. En el 2001 editaste un EP y ahora sacaste un disco de larga duración. Me parece que en el primer EP hay mucho de soul, hay mucho de funk y ese sonido ha cambiado bastante en Panambí.
Echega: Sí, la verdad es que yo en mi ADN musical tengo muchos géneros, mucho rock y folclore. Mi infancia fue basada en esos géneros. Después en la adolescencia empecé a inclinarme por el hip hop y el soul. Y creo que estoy atravesando varios momentos emocionales y cada uno me da un género diferente. No me gusta apasionarme con un género. Si te puedo decir que conozco más o menos de ciertos géneros. Pero bueno, el último disco fue pop porque lo hice con quienes se dedican a eso. Entonces llevamos un poco de lo mío con lo de ellos y terminó siendo un disco de indie pop. Pero tiene un reggaetón, tiene un bolero, tiene una balada. O sea, no nos encasillamos en hacerlo 100% pop. Pienso que como artista no debemos hacer eso. Y debemos entender todos los géneros porque hemos escuchado mucha música. Imagínate, yo con 32 años escucho música desde que nací. Tenemos muchos géneros en mi sangre inconsciente.
O.C: Contanos un poco por qué decidiste llamar a tu último trabajo Panambí.
Echega: Bueno, mi abuela es correntina y ella me habla mucho en guaraní desde niña. Y así empecé a incorporar palabras en guaraní que me parecían muy bonitas. Palabras que al escucharlas decís, ay, qué bonito, capaz que estás diciendo cualquier palabra. Pero suenan bonito. El guaraní tiene eso, me parecía muy extraordinario las palabras. No sé, como por ejemplo, negro se dice jambá y panambí significa mariposa. Y justo yo estaba atravesando una etapa de transformación, de haber roto con ese capullo de paradigmas, de un montón de cosas que me hacían sentir una oruga, por así decirlo. Y bueno, panambí significa mariposa, significa volar, significa renacer, significa convertirse y evolucionar.
O.C: Pensando un poco en esto, en este cambio sonoro, de hecho me parece que recién me hablabas de los distintos sonidos de este disco y creo que el primer tema para mí, no voy a decir que es folclore, pero tiene un tinte bien folclórico.
Echega: Sí, yo tengo muchos folclores, mi niñez la he pasado en peñas. No hago música folclórica en sí, pero puedo fusionar esos sonidos y me parecen muy hermosos. De hecho ahora estoy en mi segundo disco trabajando y pude haber una zamba acá, la verdad es que me empapé mucho de ese género y pienso que es hermoso. Tengo mis preferencias, quizás no me guste el folclore comercial, me gusta más el tradicional. Pero mis abuelos fueron grandes folcloristas todos y artistas. Entonces pude escuchar muchas cosas hermosas, bueno, Argentina es folclore y tango. Quizás no tuve mucho tango en mi instancia, pero sí tuve mucho folclore y mucho rock nacional.
O.C: Pensando un poco, el disco tiene varios invitados. ¿Cómo fue la elección de los invitados?
Echega: Se fue dando, yo confío mucho en el presente y en lo que tiene que suceder. Trato de no planificar, todos los invitados se fueron dando en el momento. Fueron surgiendo en el proceso de cada canción, de repente decía, uy me gustaría que cante tal persona. Pero porque con esas personas quizás había tenido charlas previas que me llevaban también a convocarlos en diferentes temas.
O.C: El disco me parece que guarda un mensaje, un concepto, esto de la transformación, también del cambio. Y es un disco que en algún punto lo siento personal, pero también por ahí es reflexivo. Y hasta diría que cada uno lo puede tomar por algún lado, por el lado que quiera, algunas letras. ¿Cuál sería el concepto del disco?
Echega: Yo pienso que cada uno le da el concepto que necesita y que siente en el momento en que lo escucha. Quizás para mí fue un cambio, una evolución, un renacimiento. Pero bueno, hablo de las emociones que todas las personas transitan en la vida. Yo no estoy inventando nada, todo lo que escribí fue porque realmente lo viví, lo sentí, me pasó. Entonces, ¿por qué no te puede pasar a vos o a otras personas? Creo que la vida es muy hermosa y a la vez puede tener momentos muy feos. Pero lo importante es reconocer las emociones, poder procesarlas, transitarlas y transformarlas en algo hermoso.
O.C: El disco me imagino que marca un poco el momento en que fueron escritas las canciones, que por cuestiones lógicas cuando uno la escribe ya pasaron. Es la foto de un momento… ¿vos lo sentís que las canciones del disco están muy presentes en el momento actual?
Echega: Sí, totalmente. Hoy, por ejemplo, canté una canción del disco y la sentí como si la hubiera hecho hoy mismo. Pienso que cuando las emociones son reales pueden tener sentido todo el tiempo. Viste que uno por ahí dice, no importa que sepas transmitir. Pero cuando uno realmente siente una canción y después aunque la cante mil veces, la va a seguir sintiendo igual porque fue algo real, fue algo que realmente sentió en ese momento y a mí no me sale escribir de cosas quizás que no siento. Entonces hoy, por ejemplo, canté una canción del disco y la sentí con la misma emoción que cuando la escribí.
O.C: Actualmente, digo, ¿estás componiendo algo, estás pensando en algo más allá o simplemente es esto?
Echega: Estoy grabando el segundo disco. Este disco va a tener más ADN de rock nacional, no va a ser tan pop y si tengo muchas ganas de que salga el año que viene. Me encantaría poder hacer un disco por año, porque de repente uno va teniendo ideas nuevas, va cambiando, generando nuevas experiencias y está bueno transformarlas en canciones.
O.C: Entiendo que vas a dar otro giro, otro cambio porque Panambí no tiene tan claramente el ADN de rock nacional, ¿por qué esa necesidad de cambio y de cambiar?
Echega: No lo veo como un cambio, lo veo como otra parte de mí. Siento que soy como un árbol con muchas ramas y quizás este disco que salió fue mi rama del pop, el próximo será mi rama rock. Tiene también una canción muy folclórica, no siento que sea un cambio eso, sino que tengo muchos géneros incorporados y quiero mostrar todo lo que puedo llegar a hacer desde mis inspiraciones. O sea, creo que soy capaz de hacer una canción folclórica, como también soy muy urbana, más comercial, uno va atravesando etapas y forjando diferentes géneros en base también a las emociones que uno va sintiendo.
O.C: Ultravioleta fue otra de las canciones que más me gustó. ¿Cómo nació esa canción?
Echega: Ultravioleta nació en un bandcamp que hice en Chapadmalal. Éramos 20 artistas en un hostel cuatro días. Me sentí muy elevada porque sentí que estaba con mucha gente. Esa canción me la hice a mí misma porque sentí que me encontré conmigo como artista, tipo me reconocí, me espejé. En ese momento quizás me veía en otra sintonía y me di cuenta que no, que estábamos todos en la misma, que pensábamos igual, que buscábamos lo mismo y así me pude reconocer como artista y volver a creer en mí. De esa manera nació Ultravioleta, después invité a cantarla a Fausto, que tiene su proyecto que se llama El laberinto de Fausto. Él también hizo ese campamento y le sucedió algo muy parecido a lo que me sucedió a mí. Fue como un momento muy paranormal a nivel espiritual estoy hablando.
O.C: En un momento como en el que vivimos, digamos, y por ahí pensando en un plano espiritual, hasta social, digo, ¿qué tan importante es la música en estos momentos que vivimos sociales? Donde por ahí muchas veces se la deja, no sé si como segundo plano…
Echega: Esa gente tiene cabeza de termo. Yo pienso que la música y el arte en este mundo y hoy en el país que estamos viviendo es muy importante porque como te mencioné antes, compramos frecuencias, somos energía, hay información y a través de la música podemos de repente despertarnos y conectar a muchas personas. Pienso que la música te conecta, te da información, te da herramientas y reconocer emociones. El sistema nos quiere dormidos, nos quiere tristes, nos quiere con la frecuencia baja. Uno por ahí escucha una canción y de repente la frecuencia sube y eso te permite acercarte a nuevos espacios o abrir canales que no conocías.
O.C: Para terminar, sé que se viene presentación del disco y algunas fechas…
Echega: Vamos a presentar ahora el disco el 30 de agosto en el Teatro Vicentenario, en la sala del Auditorio, acá en San Juan. Así que invito a toda la gente a comprar una entrada y que disfrute el show. Nos está muy cerquita, Y bueno estamos a full con la banda tocando y queremos conocer muchos lugares.