Estrellas en Ascenso Iluminaron el Festival Satélite

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La plaza de la música recibió el Festival Satélite con algunos de los artistas con mayor proyección nacionala y algunos consagrados de la escena indie pop-rock de Argentina.

Llegando las 15:15 mientras se empezaba abrir las puertas, Malen daba comienzo al aterrizaje de una nueva edición del festival satélite. La edición número 2 prometía estar cargada de algunas de las mejores bandas del indie. Malen fue la encargada de abrir el festival con un puñado de canciones que dieron muestra de que Córdoba cuenta con grandes músicos. Entre las canciones que interpretó se encuentran «Cora«, «Lima y «Vos y yo«, canciones que ya suenan entre las más escuchadas de su repertorio en Spotify. Por otro lado, un pequeño grupo de personas empezaba a hacerse presente en la plaza de la música acompañados de las primeras cervezas.

A las 16, Chelovecos hizo lo propio trayendo rock, por momentos medio Beatles pero moderno, vestidos con pantalón de vestir y camisa blanca. El trío mostró algo de lo que será su primer álbum discográfico cargado de rock. Entre los temas que tocaron se encuentra militante del yogur y «Menos uno», disponibles en Spotify.

Chelovecos se caracteriza por ser un power trío donde cada canción tiene sus pasajes instrumentales potentes y típicos de un power trío, donde muchas veces los cambios de ritmos y melodías se hacen presentes.

Llegado a las 17, Letizia Vocos salió a escena vestida de negro y con un gorro ushanka, presentó parte de su repertorio entre el que se encontraron «Cuestión de suerte» y «Cuentas pendientes«. Además, interpretó su último single «Fuiste vos«, que como dijo la propia autora, es la primera vez que suena en vivo. Sin duda, fue el momento de disfrutar un pop cancionero, donde predominó el amor como materia central en cada una de las canciones.

Letizia Vocos cerró su presentación con «Balada Blue» ante una plaza que de a poco se iba llenando, mientras algunos cantaban la canción demostrando que poco a poco Letizia Vocos va consiguiendo admiradores propios.

Blair subió al escenario a las 18:02 ante un público impaciente por verla. Salio acompañada de un power trío que desde el comienzo demostró lo importante que es salir acompañado de músicos que estén a la altura de las circunstancias. La cantante mostró por qué es una de las artistas que más viene creciendo dentro de la escena. Entre las canciones que sonaron estuvieron «Lo único que quería este verano«, «Opuesto complementario» y «Otra noche poderosa en los 70«. Una de las cantantes que todos deberían ver en algún momento, su mezcla de pop, balada con tintes por momentos góticos o dark hacen del proyecto una propuesta interesante.

Hay que destacar que «Vos y yo» fue otra de las canciones más coreadas por el público, los casi 50 minutos bastaron para mostrar el poderío de Blair y por qué es una de las que mayor proyección tiene en estos últimos tiempos.

El indie y el pop tienen algo para decir

La banda 1915 sin duda es una muestra de que las nuevas generaciones dentro de la escena indie también tienen cosas para decir que invitan a pensar en lo que nos está sucediendo como sociedad y repensar hacia dónde queremos ir, con canciones como «Los años futuros» y «El enemigo«, donde recordaron a las siempre presentes Abuelas y Madres de Plaza de Mayo. También hubo tiempo de baile y goce, y qué mejor que hacer con Pancho Valdés de invitado para bailar a puro pop en «Resaca«. También hubo espacio para canciones nuevas como «Noche en la luna«, en la que muchos del público la escucharon atentamente, mientras que otros ya la tienen seguramente incorporada en su playlist de Spotify. Cerrando con «Fuera de lugar» y «Policía«, dejando al público con ganas de más, pero como sabemos, los tiempos en los festivales son acotados.

El dúo conocido como Koino Yokan subió al escenario para repasar clásicos en casi una hora de show. Subieron vestidos para empezar con Lo que va a venir, seguido por el famoso reggae «Lejos de todo, para vivir mejor» ante un público que cantaba y bailaba al ritmo de la banda. Toto se encargó de dejar en claro que es importante acompañar a las bandas en estos momentos difíciles. Agradecieron a la gente por acercarse a ver música y no otra cosa. Sin duda, Koino demostró que las canciones de amor nunca pasan de moda.

A las 21:40 apareció el primer plato fuerte de la noche, Emmanuel Horvilleur con todo el funk, pop y otros sonidos que hicieron delirar y bailar al público. Salió a puro ritmo funk con «Yo soy la disco«, canción que forma parte de su último trabajo «Aqua Di Emma». Además, interpretó «1000 días«, «Llámame cuando llegues«, «No como«, «Amor loco«. También hubo un momento para la balada «19», dejando parte de la canción para que Abril Olivera cante, demostrando por qué es una de las cantantes más buscadas por las bandas. Al terminar la canción, recordó a Gustavo Ceratti, compositor del tema junto a Horvilleur.

Horvilleur también recordó las épocas de los Illya Kuryaki con «Hagamos una ula» y «Abarajame«, demostrando que lleva el hip hop y el funky adentro y que, si bien tiene una carrera solista envidiable, no se olvida de la historia de los Kuryaki. Al igual que en 1915, se hizo eco de los problemas de estos tiempos apoyando algunas luchas como el «No es no». Cambió la letra de la famosa canción «Con tu hermana» para reflejar la necesidad de actualizar la letra.

Cierre a puro pop y soul


Promediando la medianoche y el final de una nueva edición del festival, El Zar salió a demostrar el gran momento que vive la banda con canciones como «Qué pasa«, «Tarde o temprano», la infaltable «Superstar«, para hacer cantar a todo el público a puro pop, aunque con pasajes clásicos del blues o el rock. En «Película» demostraron que pueden defenderse de manera acústica como en los viejos tiempos. Para el final, dejaron el momento perfecto para sellar por qué siempre son bienvenidos en Córdoba. Como toda banda pop, tuvieron su momento romántico con «Apasionado» y el cover «Así es el calor» de Los Abuelos de la Nada, en una versión pop que poco tiene para envidiar a la original.

Nafta fue la encargada de cerrar la noche con un puñado de canciones de soul, funk y R&B para demostrar el buen momento que vive la banda. Entre las canciones que sonaron se destacan «A salvo«, «Hasta que te vas«, «Vos no«, «El enroque«, «Un día más«, «Matenme«, «Andate«. También hubo lugar para «Más ilusión y para un lugar» y dos canciones de los proyectos de Abril Olivera y An Spil, una prueba donde las voces de ambas demostraron por qué son de las cantantes más requeridas de los últimos tiempos dentro de la escena indie. Mientras Magamo demostró por qué es el alma mater del proyecto.

Es raro ver una banda que para muchos se podría tildar de nerd o experimental cerrar un festival, pero la apuesta fue acertada ya que el público se quedó hasta el final para disfrutar de Nafta y dejar en claro que muchos iban a verlos a ellos. Hay que destacar la comunión de sus integrantes en cada canción y la gran hermandad que existe entre las voces de Ana Spil, Abril Olivera y Magamo en cada una de las canciones.