Fanáticos del Indio reconstruyeron y subieron el recital completo gracias a distintas filmaciones de celulares y cámaras de fotos.
Paso mucha agua debajo del puente (y no solo metafóricamente hablando) desde el pasado 12 de abril, fecha en la cual Carlos Alberto «El Indio» Solari se paro ante 170 mil personas en Gualeguychú para presentar «Pajaritos, bravos muchachitos». Y quizas debieramos, a esta altura, estar hablando de la reunión de Solari con sus ex compañeros Semilla Bucciarelli, Walter Sidotti y Sergio Dawi, momento épico e historico para la comunidad ricotera, y porque no decirlo para muchos fanas del rock argentino.
Y lo cierto es que las criticas abundaron en la semana posterior al recital de Solari. Muchas personas gastaron 350 pesos de entrada y unos mangos más de pasaje o nafta, -algunos un tanto más pudientes alquilaron algo para quedarse a pasar la noche- fueron al show y no vieron un corno. 4 días antes del recital había llovido una locura y el terreno estaba lleno de lagunas. Quisieron arreglarlo tirando arena y generaron una hermosa arena movediza que complico a mucha gente. Incluso varios perdieron zapatillas. El sonido no bastaba para esa gran cantidad de personas y las pantallas estaban mal ubicadas. Los que estaban al fondo se querían matar. Alguno me dijo: «No voy más, ya está», otro agregó: «Me gustan los Redondos, me gusta el Indio, pero hasta ahí llega mi amor».
En fín… Unos loquitos agarraron distintas grabaciones de celulares y cámaras de fotos del recital que fueron recolectando, las editaron y armaron el recital de dos horas como un rompecabezas. Después de eso lo subieron a Youtube para que los que no pudieron ir lo vean, y para los que pagaron $350 y no vieron una goma también.