El cantautor cordobés, Lucas Heredia, nos cuenta como fue su 2013.
En la segunda mitad del 2012 el cantautor cordobés criado en Barrio general Bustos, Lucas Heredia, editó su segundo disco «Luz de Cerca». El 2013 arrancó difícil para Lucas que debió someterse a una operación en su garganta, que por suerte no tuvo gravedad y salió muy bien. Pero luego, el 2013, se encamino para él. Mucho escenario y mucha ruta para que las canciones viajen y rompan fronteras.
Lucas mira sobre su espalda y comenta que en el 2013 tuvo la oportunidad de conocer una gran cantidad de artistas independientes de gran parte país. «Entre ellos aparecieron Julián Venegas (Rosarino con quien tuve la oportunidad de grabar un disco, material que será editado el año próximo), Sandra Corizzo (Rosario), Jo Giglione (Chaco), Seba Ibarra (Corrientes), Roberto Cora (Jujuy), Milton del Real (Trellew), Juan del Pian (Santa Rosa, La Pampa) todos grandes artistas con quien hubo inmediatas coincidencias en la necesidad de decir, en la manera de hacerlo y en la forma en la que cada uno se veía a sí mismo interpelando al lugar que lo rodea», asegura Heredia. En ese sentido, según el cancionista, «esto termina de reforzar la idea de que existen verdades que se van tejiendo en el inconsciente colectivo, en los rebotes que va dejando cada experiencia de vida, donde uno no es más que una antena.»
El 2013 encontró a Lucas Heredia, tejiendo redes, y como siempre en un rol de observador de la vida cotidiana para dar rienda a la creación. «El acto de crear, componer es para mí poner en la vidriera verdades que existen desde antes , para que pasen a la conciencia visible del movimiento cotidiano. Existen ríos subterráneos que van uniendo los procesos individuales cuando estos procesos son resultado , de una manera u otra, de una conexión verdadera con el contexto humano y el medio físico que requiere de un artista sensible comprometido con lo que le sucede alrededor desde el lugar más genuino que cada historia personal permita», agrega Lucas. Esa experiencia de sensibilidad se pudo observar, tuvo Lucas al compartir el escenario del Patio de Provincia de Cocina de Culturas, junto con Mario Díaz, Diego Marioni y Ramiro Gonzáles, con quienes en pocos ensayos pudieron armar un espectáculo «donde las canciones y variedad de estilos encontraron un cauce común sin mayor esfuerzo, que demostraron el paralelismo constante que se va tejiendo en cada experiencia individual hacia fuera.»
Otra prueba de estos encuentros, constructores de realidades y de espacios creativos, fue el que Lucas generó junto al poeta local Gustavo Bustillo. Según Heredia «en lo personal fue una de las experiencias más importantes en este año, no solo por el vuelo artístico, sino por la tremenda sintonía vertida en el escenario. La posibilidad de poner esta idea en interacción con otra generación de artistas para fortalecer la idea de uno mismo en esta escena actual vino de la mano de una hermosísima experiencia de grabar en el disco de Jorge Fandermole compartiendo no solo la música, sino el proceso de grabación y de cómo se llega a la canción como unidad discursiva completa.»
Finalmente Lucas considera que aunque los cruces fueron ricos, se quedó corto. Siente que hubiera sido interesante poder compartir mas experiencias con más cantidad de artistas locales, pero la agenda y los viajes se lo impidieron. «Existen muchos proyectos locales que me parecen en esta sintonía, como por ejemplo el proyecto de Sir Hope, La pata de la Tuerta, Los Caligaris, El Mano, José Luis Aguirre y una gran cantidad de valiosos proyectos que sigo de cerca desde hace un tiempo. En fin cerca o lejos, la escena nacional y local se encuentran en uno de los momentos productivos más importantes de los últimos años, una escena legítima resultado de años de construcción cultural que acompaña la actualidad de un pueblo florecido en su más largo período de democracia.»