El Lunes finalizó una nueva edición de Cosquín Rock uno de los festivales más importantes que tiene la provincia y el más destacado del rock en nuestro país.
Como todos los años se hicieron presente un puñado de las bandas más convocantes del género, o al menos algunas de las más convocantes. Allí estuvieron Ciro y Los Persas, La Beriso, Las pelotas, Los Fabulosos Cadillacs. También hubo lugar para reuniones sin horizontes precisos como el de Los Guarros y Los Violadores. Además, la edición 17 tuvo la particularidad de contar con un escenario especial por los 50 años del rock argentino con exponentes que no siempre arriban a nuestra ciudad como Ricardo Soule, Javier Martinez, Alejandro Medina, Celeste Carballo o David Lebon, acompañados por artistas que el público cordobés ya está acostumbrado a ver a otros artiasta que también subieron a escena como Pedro Aznar, Fabiana Cantilo o Fito Paez. Pese a la esperanza de algún que otro despistado, no hubo grandes sorpresas. Muchos esperaban algún cruce entre históricos arriba del escenario, en un momento no parecía tan descabellado un cruce entre los ex Seru Giran, Vox Dei o Manal. Cuando la euforia pasa y uno se sienta a meditar, se da cuenta de que por un rato vivió una ilusión. Alejandro Medina vio a su ex compañero Javier Martinez desde abajo del escenario mientras saludaba y se sacaba fotos con el público presente que le pedía que subiese.
También se hicieron varias bandas cordobesas, algo que creemos fundamental para mostrar e gran momento que viven la música de Córdoba. En los escenario alternativos confluyeron consagrados de festejo (Los Pericos y Juanse celebraron sus carreras tocando durante los tres días de esta edición) y decenas de nuevas propuestas que, como siempre desde que existen, recibieron una buena respuesta por parte del público que se acercó a esos espacios ubicados en medio del camino entre el principal y el temático. Francisca y los exploradores, Valdez, Juan Ingaramo, Rayos Laser, Que bien que te queda. Algunos nombres, de los destacados en estos espacios.
Algo para destacar que al igual que lo sucedido en Cosquín Folclore también hubo espacio para la reflexión sobre las situaciones que está viviendo el país como Ataque 77 quienes expresaron su apoyo a los trabajadores despedidos o Santiago Aysine de Salta la Banca bancó a los maestros, algo parecido hicieron también Horcas, El Bordo y Los Gardelitos.
Habiendo terminado el festival destacamos en 5 fotos que nos dejo está edición de Cosquín:
Las Pelotas: Algunos sostienen que es el grupo cabala del productor, pero la verdad es que es la única banda que tiene asistencia perfecta en Cosquín. La banda liderada por Germán Dafunchio sonó ajustada y prolija demostrando porque siempre está ocupando uno de los lugares principales dentro de la grilla. El repertorio fue acertado con algunas perlitas como la interpretación de «Blanca Nieves», una de las canciones que la banda hace tiempo no interpretaba, además de tocar aquellos infaltables clásicos como «Capitán América», «Esperando el milagro» y repasar parte de lo que es su último trabajo discográfico «Brindando de Por Nada». El invitado de lujo fue Juanchi Baileron en una versión exquisita de «El Ojo Blindado».
Celeste Carballo: Para muchos una de las presencias más novedosas del Cosquín rock, teniendo en cuenta que es una de las mujeres que rara vez arriba Córdoba para brindar shows. Fue la primera mujer (despues seguiria Fabiana Cantilo) en pisar el escenario de los 50 años demostrando que todavía lo quedan energías para rockear. Promediando las 18 del lunes se encargó de demostrar desde que sonó el primer acordé hasta el último que tiene actitud y que está preparada para comerse el escenario. Casi un calcó del sacudón que le pegó a la escena nacional cuando apareció a comienzos de los ochenta.
Los Fabulosos Cadillacs: Sin duda una de las bandas más esperadas de esta edición. Por distintas razones. Era su debut en Cosquín Rock, era el regreso de Sergio Rotman a la banda y se podía ver a gran parte del público disfrutando por primera vez a una de las bandas más importantes de nuestro rock. Si tenemos que hablar del repertorio, parece haber sido acorde a lo que la gente espera de un festival de !clásicos y pogo», así lo demostraron entonando «Manuel Santillan, el león», «Mi novia se cayó en un pozo ciego», «Mal Bicho», «Matador» o «Siguiendo la Luna». Una vez más los Cadillacs demostraron ser una banda ajustada y que sabe dar lo que la gente espera. Además demostró que a pesar de ser una banda legendaria también tienen ganas de probar nuevos sonidos y acercar gente joven a la banda como Astor en bateria (una bestia) y Florían en guitarra.
La perlita Flavio tocando el himno ante una multitud que lo coreaba.
Dub Inc: Sin duda la sorpresa del escenario reggae este año fue la banda francesa que pisaba por primera vez Cosquín. Los franceses se hicieron presente ante un público que seguramente la mayoría los veía por primera vez y algunos no lo conocían pero una vez terminado black dali decidieron quedarse para ver que sucedía. La banda no defraudo demostró porque es una de las bandas con más proyección dentro del reggae a nivel mundial. La apuesta a su presencia creemos que fue acertada y desmostó que en el reggae también existe pogo. O al menos, que una parte del público dejó de bailar por un rato y se animo a saltar.
Los Guarros: Para muchos el inesperado regreso de una de las bandas insignia del menor de Javier Calamaro. Ante la incertidumbre de muchos jóvenes de no saber con que se iban a encontrar en el escenario principal, se encontraron con el menor de los hermanos Calamaro y Daniel «Gitano» Herrera con muchas ganas de reflotar lo que fue tal vez su banda más rockera del menor de los Calamaro y dejar por un tiempo de lado esa impronta tanguera que supo construir estos últimos años. Con un cantidad de público interesante para las 20 de la última noche Javier y el Gitano demostraron que están de regreso para rockearla por un buen tiempo junto a los Guarros. Vaya uno a saber qué sucederá después.
BONUS TRACK:
Fito Páez: Sin duda uno de los puntos más alto del escenario 50 años de rock argentino. El rosarino demostró una vez más que cuando quiere sabe complacer al público presente, eligió un set de clásicos entre los que se destacaron «Al lado del camino», «La Rueda Magica», «Mariposa Tecknicolor» y «Naturaleza Sangre». Tal vez las novedades del repertorio fueron que arrancó con el «Chico de la tapa» y «Las Piedras de Belén», canciones que no tan habituales en sus últimos conciertos. La noche tuvo dos invitados de lujo, Juanse y Rolo Sartorio (cantante de La Beriso) para versionar un clásico de los Ratones Paranoicos «Cowboy». Solo algunos como Fito saben pasar de la furia a la serenidad y que el público lo aplauda. Así lo hizo Paez una vez terminado «Mariposa Tecnicolor» eligiendo despedirse con «Dale alegría mi corazón» a dúo con el público. En el medio de la versión Fito agradeció diciendo «Muchas gracias a Litto Nebbia, Moris, Moris, Vox Dei, Manal, Luis Alberto Spinetta, Charly, Indio, muchas gracias a todos los grupos nuevos que buscan la libertad, la propia y la de los demás...» Tal vez podría haber sido el cierre y ser perfecto, pero todavía a la noche esperaba por Pedro Aznar y David Lebon para cerrar un escenario histórico.
