La banda oriunda de Alta Gracia integrada por Sebastián Gualda, Francisco Flores Zega, Cruz Bigard y Martín Díez acaba de lanzar su segundo disco llamado «El Choque del cometa», una obra conceptual de ocho canciones en la que se refleja un relato filoso y observacional de la realidad usando usando algunos recursos ficcionarios. Este nuevo material estuvo producido por Bernardo Ferrón (Telescopios) quien también participó en guitarras y teclados.
A diferencia de su disco antecesor, «Habitación» (2016), el nuevo trabajo se adentra en temáticas sociales donde el ritmo y las bases de las canciones toman preponderancia dando como resultado un disco bailable y por momentos oscuro sin perder el toque pop que identifica a Surikata.
A pocos días de haberse lanzado hablamos con Francisco Flores (bajista de los Surikata Ki) acerca del proceso del disco y sus planes a futuro.
Otra Canción: El disco está planteado como una obra conceptual, donde aparece una observación un poco más aguda de la realidad. Me atrevería a decir que, de algún modo, tiene algo del viejo estilo de canción de protesta en las letras. ¿Cómo definirían conceptualmente «El choque del cometa» y cómo ven esa realidad que de algún modo refleja el disco?
Fran Flores: Sí, «El Choque Del Cometa» fue pensado con la idea de que sea un disco conceptual, con un hilo conductor entre todos los temas. El concepto fue naciendo mientras girábamos «Habitación», con Seba que escribe las letras, veníamos hablando de la necesidad que sentíamos de que lo próximo que hagamos tenga una carga desde las letras por ahí con un contenido más político o social, más de hablar de lo que la realidad nos generaba y no tanto de cuestiones íntimas como en «Habitación». Todos nosotros somos tipos que de una forma más directa o indirecta nos encontramos emparentados con la militancia en distintos campos y en un momento socio político como el que vive no solo el país, sino también la región y el mundo, con el lado oscuro estirando las garras por todos lados sentimos que lo más sincero que podíamos hacer con nuestra arte era un disco con esa tónica. Que de cierta manera también sigue siendo una mirada íntima porque creemos que lo personal es político y todo eso que se dice en el disco son cosas que nos estaban sucediendo a nosotros en relación con el contexto. Justo también en ese momento veníamos escuchando mucho «Mala Madre» de la música chilena Camila Moreno, que tanto desde lo musical pero principalmente desde su contenido lírico nos pegó mucho, flashamos con la capacidad de decir que ella tiene, que por ahí no es la típica canción protesta directa y tradicional, pero que no deja de ir al hueso y tirarte un montón de data desde un costado más poético que “planfletario” si se quiere, y te deja de cara. Y nos surgió las ganas de explorar ese costado desde las letras para este disco
O.C: Creo que este nuevo disco hay una búsqueda bastante interesante a diferencia del primero. ¿En qué momento como banda los agarró este nuevo disco?
F.F: El momento de laburar el disco nos agarró en un momento agitado, sinceramente. A principio de año se fue Agus Parodi de la banda, que fue nuestro guitarrista para todo lo que fue «Habitación» y su gira. Situación que en cierto modo trastoca siempre un poco los planes que se tienen. Y en medio de esa suerte de reacomodamiento, fue que sentimos que lo mejor era entrar a grabar algunas ideas que veníamos laburando. El plan era sacar un simple para después empezar a trabajar el disco, pero Berni Ferrón nos convenció que lo mejor era agarrar el envión para cerrar directamente el disco y no sacar el simple. Y ahí nos embarcamos a pleno en esa. Creo que además de lo musical todo el proceso sirvió para aglutinar el núcleo humano fuerte de la banda que somos y que venimos laburando desde el comienzo del grupo hace 7 años. También en ese momento decidimos sumarlo como miembro en vivo a Martín Diez en las teclas, que venía siendo nuestro sonidista desde el 2016 y con quien tenemos también una relación de amistad y conocimiento de la banda que ayudó a que todo fluya de manera natural. Al disco si se quiere lo podés ver como una respuesta a la crisis, pensándolo a nivel banda y también hablando del contexto social que nos toca vivir.
O.C: Creo que el este disco afianzó un poco la búsqueda con respecto al anterior. ¿En qué creen que se diferencia este nuevo disco con «Habitación»?
F.F: La principal diferencia es que este disco está mucho más pensado que el anterior, que fue una selección de 5 temas que hicimos de entre 15 maquetas que teníamos y que después le llevamos al Berni para que las produzca. En «El Choque Del Cometa» el laburo fue distinto, agarramos ideas muy de esqueleto que teníamos subidas a un drive, bases, ritmos, alguna melo o canción que el Seba había compuesto como es el caso de «Días Chomasos», y de ahí entre nosotros 3 y el productor fuimos armando los temas en Ableton desde una compu. Entonces todo se torno más pensado, pudimos cerrar mucho mejor la idea que queríamos lograr. Y también el hecho de laburar desde bases le fue imprimiendo un carácter más percusivo al disco que después adrede fuimos acentuando. Tiene una cosa medio entre tribal y cyborg de a momentos, para mí. Con bajos y baterías muy orgánicos, percusiones bien latinas y al mismo tiempo muchos beats y arpegiadores que se relacionan con una costado más eléctronico. Es un disco para mover la patita. Porque si bien tiene toda esa carga social y política en sus letras no quisimos que se pierda el poder que también genera mover el cuerpo, eso tribal que te decía. Porque quizás pienso, a veces se relaciona el hecho de pensar la realidad con algo más craneal, cerebral, estático, solemne como si bailando uno estuviese evadiendosé o haciendo algo trivial, pero creo que se pierde de vista que el baile, la celebración, también es una forma de pelearle a los seres del horror. Si ellos te quieren ver triste y disminuido vos bailales en la cara junto a los tuyos no?
O.C: Volvieron a elegir como socio en la producción a Bernardo Ferrón…
F.F: El Berni fue muy importante para el resultado final del disco, primero nos ayudó a centrarnos en como laburar como comentaba arriba y después con él tenemos una dinámica muy piola, creo que entiende muy bien nuestras inquietudes musicales y nos ayuda a destrabarnos cuando nos enmarañamos en ideas que por ahí no están yendo para ningún lado, nos muestra alternativas, y nos ayuda a arribar al destino que queremos buscar con nuestra música. Además en el caso de este disco laburó los temas con nosotros como uno más, aportó y discutió a la par, algo a lo que nosotros también nos abrimos porque sabíamos que podía darle mucho a nuestras canciones. Le gusta sacarnos de la zona de confort y desafiarnos como músicos, y eso creo que nos ha hecho crecer mucho también. Y por último su rol a la hora de pensar el audio es una gran virtud, lo demuestra en cada de disco de Telescopios, tiene una cabeza para el audio muy zarpada, experimenta, prueba y genera cosas que te sorprenden a veces. Creo yo que es de los productores y músicos más talentosos que tiene esta nueva generación del rock argento, y poder laburar con él es un verdadero privilegio para nosotros.
O.C: La tapa refleja un poco el caos que representa el disco. ¿De quién fue la idea de hacer esa tapa?
F.F: El arte lo hizo Angel Fundiebiela, un ilustrador cordobés ahora radicado en Salta y con quien nosotros teníamos muchas ganas de laburar porque nos encanta su arte. La idea surgió charlando vía skype, queríamos ver como darle al disco una tapa que ayude a envolver el concepto que lleva por dentro, y ahí se nos fue ocurriendo esta idea de la mesa, con la familia tipo a punto de cenar medio como ignorando o no queriendo ver el desastre que los rodea y todo el paisaje destruido por la caída del cometa detrás. Después Fundiebiela le fue añadiendo muchos elementos que terminaron de configurar esa idea, cada objeto y personaje que aparecen se relaciona con una canción, le imprimió esa cosa medio cómic que nos encantó y también creó un logo que queremos hacerlo remera cuanto antes jajaja. Laburó con mucha libertad, nosotros le dimos unas líneas y después él fue craneando todo, quisimos no ser invasivos, dejar que haga su laburo porque él es el que sabe. Fue muy gratificante sinceramente, es un tipo que le pone mucho entusiasmo y disposición y eso se termina reflejando en el resultado final.
O.C: Creo que el disco de alguna manera retrata un poco la realidad enfocada desde la perspectiva de la ciudad, un ejemplo creo que es «Troyanos» ¿Cómo surge la canción?
F.F: «Troyanos» es una de esas canciones que surgieron de una base mínima de bajo y beats que había armado Seba que empezaba con esa frase “Un avión japones cuántas bombas tira en un mes, me cantaste al oído y yo nunca me lo olvidé”, a partir de ahí armamos la idea del tema que se fue transformando en la aproximación más directa a la música electrónica que hemos hecho, tiene una clara influencia de Peces Raros y Radiohead que son dos bandas que nos gustan mucho. La letra si bien menciona puntualmente a córdoba y a los pibes laburando, no tiene como objetivo hablar puntualmente de la ciudad, la idea de la letra es un poco más macro, habla de la opresión y la violencia a la que están sometidas en países como el nuestro a diario muchas personas, incluso nosotros, y usa la ciudad como un espacio en concreto en el que se pueden encontrar esas violencias diarias y naturalizadas. Es una suerte de retrato “cyberpunk” de la colonización, ponele. (Risas)
O.C: Las otras dos canciones que me llamaron la atención son «Volá» y «Días Chomasos», esta última en lo personal me resulta atractivo en lo melódico y lo rítmico. ¿Qué nos pueden contar de estas canciones?F.F: «Volá» y «Días Chomasos» son dos de las canciones más pop que tiene el disco. «Volá» es una idea de verso que armé junto con Cruz en su casa y que luego con Berni en producción terminamos armándole el estribillo, tiene una cosa funky latinosa que nos gusta mucho, a medio camino de Café Tacvba y Charly la escucho yo. Su letra es una carta abierta contra los tibios, e insensibles que usan a los más débiles para sacar provecho propio, y una arenga a que podemos hacer las cosas sin ellos, sin los que nos quieren hacer creer que son indispensables, ponele el nombre que quieras. «Días Chomasos» es el hit anti hit del disco. Es una canción de Seba que él ya la había grabado en clave solista y nos gustó mucho desde el primer día que la escuchamos, tiene esa cosa de pop cancionero que nos enamoró al toque y lo convencimos para laburarla en el disco. Decimos que es anti hit porque si bien en la música tiene esa cosa amable y ganchera su letra es un toque bajón. El tema nuclea bien en general el concepto del disco, de hecho podríamos haberle puesto «Días Chomasos» ahora que lo pienso, y básicamente es una pregunta a cómo fue que llegamos a estar como estamos, como volvimos de nuevo a esto cuando creíamos ya haberlo superado.
O.C: Esta vez decidieron trabajar con el sello Chancho Discos. ¿Cómo llegaron a trabajar con ellos? Dicho sea de paso es un sello que viene apostando a algunas otras bandas cordobesas.
F.F: A los Chancho los conocimos el año pasado, nos llevaron a Buenos Aires para hacer allá dos fechas. Realmente nos cayeron muy bien al toque y cuando empezamos a trabajar el disco se nos ocurrió que podía ser una buena idea laburar con ellos el tema distribución que quizás a uno se le escapa un toque eso, así que hablamos con Fer Larrossa (su director) y nos dio el «okey» de una. Después vimos que se sumaron Lautremont y Anticasper también a laburar con ellos. Está bueno, es una manera de generar redes entre movidas autogestivas que tienen inquietudes y necesidades parecidas.
O.C: ¿Qué repercusiones viene teniendo el disco?
F.F: Realmente, el recibimiento ha sido muy positivo. Nos han llegado muchos comentarios diciendo que les gusta mucho, que han copado los temas, las letras, gente que nos dice que no puede para de mover la pata con el disco y eso está genial, te hace sentir que todo el laburo va dando sus frutos. Esperamos que con el tiempo y moviéndonos vaya teniendo una mayor repercusión a nivel nacional y local.
O.C: ¿Cómo ven la escena pop actual tanto a nivel nacional como en Córdoba?
F.F: Bueno, sin dudas la escena del pop rock nacional está en un momento super interesante. Hay muchas buenas bandas con propuestas novedosas, originales, y un enfoque de laburo cada vez más profesional que potencia la propuesta no solo musical sino a nivel interdisciplinar, con realizadores visuales, diseñadores, dibujantes y un montón de gente laburando a la par. Y Córdoba viene desde hace tiempo generando propuestas musicales copadas, no solo en el pop, sino en muchos otros ámbitos. Tal vez el problema que se está generando es que ya se está haciendo una separación entre las bandas que empiezan a tener más popularidad y las que venimos abajo, lo cual hace que sea un poco más complicada la visibilización y acceso a algunos lugares, porque obvio es más seguro apostar por lo que viene andando bien, y creo que eso genera que sea haya hecho un poco más difícil encontrar lugares para tocar en Córdoba. Nosotros lo notamos sobretodo porque somos una banda que viene de Alta Gracia y está empezando a meterse en la escena. Pero por otro lado en estos últimos años también se ha cultivado un público abierto a escuchar e ir a ver recitales y propuestas nuevas lo cual también ayuda, porque sabes que hay un pibes y pibas dispuestos a darle oído a lo que haces.
O.C: Para terminar…. ¿Cómo siguen estos dos meses que quedan del año para Surikata?
F.F: Tenemos fechas lindas y algunas por confirmar. Por lo pronto el 30/11 vamos a estar formando parte del Córdoba Rockea en Casa Babylon, fecha que estamos ansiosos de hacer porque Babylon es un lugar al que siempre quisimos ir y porque nos testeamos ante un público que quizás no es del palo de nuestra propuesta, lo cual nos gusta como desafío. Después el siete de Diciembre nos vamos a Buenos Aires, tocamos en Teatro Monteviejo junto a los chilenos Psycolor movida que organiza Chancho Discos. Y el quince de Diciembre abrimos la presentación del disco de Los Susurros en Espacio 75
Disco completo.