Coetze, En medio de ninguna parte

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En medio de ninguna parte es la segunda novela de J.M.Coetzee publicada por primera vez en 1977. El libro se centra en Magda, una joven blanca que vive en una granja aislada con su padre y sus dos sirvientes, Hendrik y Anna. La novela explora las profundidades de la psicología de Magda con profundidad y con un lenguaje poetico.

La narradora en primera es Magda, la hija de un granjero de ovejas africanas en un rancho remoto en la sabana sudafricana. Magda ha crecido sola con su padre patriarcal y los sirvientes Con el correr de las paginas te das cuenta de que Magda está un poco loca. Entre un párrafo y otro, a veces dentro del mismo párrafo, Magda se desliza entre la fantasía y la realidad sin aviso. Al final del libro, Magda parece haber perdido la cabeza y llevándote que reevaluar todo lo que has leído porque no está claro qué sucedió realmente y qué fue imaginación de Magda.

La historia se centra en Magda, su padre y Hendrick, un sirviente africano que viene a trabajar en la granja, y su esposa Anna, a quien el padre de Magda, que vive solo y sin esposa en la sabana, pronto codicia. La violencia parece ser el punto en el que Magda se descarrila y se convierte en una completa falta de fiabilidad. Pero lo que es realmente crudo es la relación entre el granjero blanco y su hija y los sirvientes negros, inicialmente amistosos y benévolos, pero cada una de sus interacciones está cargada de colonialismo. La dinámica de poder entre el opresor y el oprimido cambia varias veces a lo largo de la novela.

En medio de ninguna parte es uno de esos libros en los que a veces hay que releer un párrafo varias veces para saber qué se está diciendo y qué está pasando. Lo que lo vuelve un poco tedioso.

Cada parrafo funciona como un rompecabezas, que habla de una actividad diferente al anterior, pero en que en conjunto forman la historia completa de Magda llena de fantasias.
En la novela Coetze se adentra juega con el limite entre la psicosis y la realidad, esa que muchas veces puede ser borrosa que al final se ve que tal vez el padre de magda no está muerto.

Sin duda recomendado para aquellos que les gusta los los temas existencialistas como la idea de perderse en el mundo.

La metáfora es obvia: Magda es el país africano colonizado y su padre representa a los nativos que abrazaron a los colonizadores. Hendrik es el colonizador y las razas se invierten solo para darle un buen giro a los roles habituales de colonizador de razas.

“Mientras tenga la libertad de ser, nada será imposible”