Ciudad en ruinas, cuerpo en reconstrucción: Yoly Saa y el duelo hecho canción

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Yoly Saa se presenta en Córdoba el viernes 17 de octubre en Pez Volcán, compartiendo escenario con Vale Acevedo y Manu Martínez. Esta entrevista es una invitación a conocer su universo emocional antes de verla en vivo.

Yolanda Saa Filgueira, conocida artísticamente como Yoly Saa, es una cantautora gallega que ha sabido transformar la melancolía en luz. Nacida en Pontevedra en 1992, comenzó a cantar desde niña influenciada por los boleros que escuchaba con su padre. A los 13 años recibió su primera guitarra y desde entonces no ha dejado de componer. Su carrera tomó impulso en 2013 con una versión de “Lucha de gigantes” que se viralizó en YouTube, y desde entonces ha construido una trayectoria marcada por la honestidad emocional y la profundidad lírica.

En esta entrevista, Yoly se presenta como una artista que escribe desde la pérdida, la ansiedad, el amor y el desarraigo. Su música es un refugio y una terapia, y su último disco Mar de Ardora es prueba de ello: un trabajo que nace de la oscuridad y se abre paso hacia la luz, como la bioluminiscencia que da nombre al álbum. Galicia, su tierra natal, sigue siendo el motor de su inspiración, incluso desde Madrid, donde reside hace siete años.

Yoly no esquiva lo incómodo: habla de duelos, de depresión, de la pérdida de sí misma y de su lugar en la industria. Pero también de cómo la música la rescata, la reconcilia y la transforma. En sus palabras, “Ciudad en ruinas” representa lo que fue y ya no será, y “Mi peor versión” abre el disco con una confesión cruda que marca el tono de una obra sin autocensura.

Desde Magma, su primer EP, hasta A golpes de fe y ahora Mar de Ardora, su evolución como compositora es evidente. El amor romántico cede espacio a otras emociones más complejas, y su voz se vuelve más política y social, aunque desde lo íntimo: canta al amor entre mujeres, a la ansiedad, a los abusos, sin buscarlo pero sin evitarlo.

Este 17 de octubre, Córdoba será testigo de esa transformación en vivo. Yoly Saa llega con sus canciones como faros emocionales, y como ella misma dice, “para conocerme bien hay que venir a los shows”. Que esta entrevista sea el preludio de ese encuentro.

Otra Canción: ¿Quién es Yoly Saa para quienes todavía no te conocen en Argentina y Córdoba?

Yoly Saa: Creo que para conocerme bien y en profundidad hay que venir a los shows, creo que lo que se genera en el escenario es algo con lo que todos ponemos conectar, mis canciones hablan sobre la pérdida, la ansiedad, echar e menos tu casa, enamorarte… al final son historias de a pie con las que todos podemos conectar, pero lo dicho, si quieren ver la profundidad de todo no se pueden perder los shows en vivo

O.c: ¿Cómo influye Galicia en tu forma de componer, más allá del paisaje?

Y.S: Influye en todo, por ejemplo ahora que vivo en Madrid desde hace 7 años lo noto mucho más. Yo en las grandes ciudades no soy capaz de componer muchas canciones, necesito el ritmo pausado de mi ciudad, estar en contacto con el mar e incluso irme a algún pueblo cercano donde también pueda estar en contacto con mi yo más interna.
Galicia tiene algo en el clima también que nos hace ser un poco melancólicos y es algo con lo que no puedo conectar si no piso sus calles y caminos.

O.c: ¿Tu disco Mar de Ardora tiene un hilo conductor emocional o temático? ¿Cómo lo pensaste?

Y.S: Tiene un hilo conductor muy fuerte, para empezar habla de un fenómeno que se da en pocos lugares y bajo unas condiciones muy concretas (al igual que las canciones de este disco). Alguno de los lugares en los que se da son Galicia y México que es donde yo lo escribí en su totalidad y además de todo esto, el disco habla de cosas duras que poco a poco me van llevando hacia la luz, igual que la bioluminiscencia del Mar de ardora, es un camino hacia una Yoly más positiva que veremos con mi siguiente disco.

O.c: ¿Qué formas de duelo aparecen en tus propias experiencias, y cómo las transforma la música que escuchás o creás?

Y.S: Aparece desde la pérdida de un amor, pasando por la pérdida de una misma y de quién era yo e incluso de la pérdida de importancia dentro de la industria de cómo es una montaña rusa en la que subes y bajas. Obviamente plasmarlo en canciones me hace sentirme un poco menos sola porque más gente conecta con ellas, me hace ser menos dura conmigo misma y me hace sentirme menos triste y frustrada, es como una especie de terapia que me ayuda a soltar la parte más incómoda de la emoción y transformarla en lo que más me gusta del mundo, que son las canciones.

O.c: ¿Sentís que tu música tiene una dimensión política o social, aunque sea desde lo íntimo?

Y.S: Partiendo de la base de que soy una mujer cantando mayoritariamente al amor por otras mujeres creo que desde luego hay una dimensión política y social ahí. Pasando por escribir sobre abusos en la música o canciones que hablan sobre la ansiedad y la depresión, no es de manera intencionada pero si eres una persona que vive con los pies en el suelo es inevitable que las canciones tengan esta dimensión

O.c: Magma es tu primer ep. ¿Qué te pasa cuando escuchás Magma hoy? ¿Qué representa?

Y.S: Representa algo precioso para mí, me reconozco mucho y me siento muy lejos a la vez, es como ver a tu yo pequeña y saludarla desde lejos. Me emociona cantarlas porque cuando escribí esas canciones no me valoraba nada a mí misma como artista y escucharme ahora y ver que estaba siendo dura conmigo también es una manera de reconciliarme conmigo. Es precioso también ver que las escribí por una cosa y que ahora para mí hablan de otras, como cuando escuchas una canción de otro u otra y te la llevas a tu experiencia, pues con magma me pasa conmigo. Es un EP al que estoy muy agradecida

O.c: Te vuelvo a Mar Ardora… ¿Sentís que este disco marca un antes y un después en tu forma de componer, si lo comparamos con Magma o A golpes de fe?

Y.S: Absolutamente si, es un disco más maduro pero más crudo a la vez, no me autocensuro, en este disco digo cosas muy duras y sin miedo y también se lo pierdo a hablar de cosas más profundas que me pasan a mí misma y el amor romántico, que era el hilo conductor habitual de mis canciones, pierde fuerza para dárselo a otras cosas como la ansiedad o la depresión.

O.c: ¿Qué te llevó a nombrar el disco Mar de Ardora? ¿Qué significa para vos esa imagen luminosa en medio de la oscuridad?

Y.S: siempre me he sentido muy conectada con todo lo que tiene que ver con el mar, yo pasé casi dos años en una depresión que me tuvo muy mal y alejada de la música, creí que nunca volvería a tener ganas de escribir, pero poco a poco lo fui haciendo, me daba mucho miedo porque todo lo que decía sonaba muy duro y cantarlo como un salto al vacío, pero me sirvió de terapia, la música me ayudaba a sentirme mejor, para mí fue ese fogonazo luminoso. Después de la composición del último tema fui a bañarme al mar de Ardora, lo sentí como el principio del fin de mi pena, fue terapéutico, tenía todo el sentido del mundo ponerle ese nombre. Siempre he pensado que los nombres de las cosas te acaban encontrando a ti y nunca al revés.

O.c: “Mi peor versión” abre el disco con una confesión cruda. ¿Qué te llevó a empezar el álbum con esa canción y cómo fue escribirla?

Y.S: lo que me llevó a abrir el disco con esa canción fue básicamente que me parecía un buen punto de partida de la historia. Cuando estás tan triste es fácil asumir que es el mundo el que tiene la culpa de todo, te sientes sola y engañada, luego me di cuenta de que lo que me había llevado a estar tan mal era yo misma. Es duro pero me parecía justo y honesto empezar el disco asumiendo que parte de que todo se derrumbase a mi alrededor era que yo estaba siendo mi peor versión.

O.c: “Ciudad en ruinas” tiene una imagen muy potente. ¿Qué representa esa ciudad para vos? ¿Es un lugar real, simbólico, emocional?

Y.S: Es un lugar simbólico, simboliza lo que yo era y ya no seré nunca más, el derrumbe de la vida tal y como la conocía. Nunca volveré a ser la misma persona que antes de la depresión y eso es difícil de asumir. Yo me asusto mucho con las emociones incómodas y con el dolor y quiero coger atajos para no sufrirlo, resulta que cuando llegas al “final” a veces la cosa no mejora. Este mensaje de todo pasa por algo me parece peligroso, a veces las cosas pasan y ya esta, no porque haya algo mejor después necesariamente, simplemente son así, esta canción lo asume y también asume que cada una de estas experiencias de alguna manera me han hecho más fuerte y que no quiero volver a sentirme así nunca más.